26 de Mayo del 2016

—¿Crees que sea buena idea iniciar acá? Mira que podíamos elegir otro mejor lugar.— Él pelinegro aún no muy seguro de la decisión de su "hermano" y de las cosas del pasado seguía en duda.

—¡CLARO QUE LO ES!— Alardeó feliz el rubio, pensando en lo bien que estaría su pueblo en la Tierra.

—Estaremos bien mientras que las cosas no salgan de control.—El de ojos de color y piel oscura se acopla a lado de los dos hombres.

—HULK TENER HAMBRE.— Gritó el hombre verde, haciendo un gran escándalo entre los presentes.

—Bien amigo veremos si tienen el banquete listo para cenar.— Thor camino a la salida del salón donde estaban, para buscar aquel merecido banquete con el cual querían acabar, por su gran batalla.

Justo antes de que Loki pudiera salir detrás del rubio, Heimdall lo detuvo del brazo para poder hablar a solas.

—¿Cuando le dirás qué no destruirte la gema, a tu hermano?— Como era de esperarse de Heimdall hablo con total sinceridad.

—Vamos, yo no tomaría la gema.— Como siempre el Dios de las mentiras haciendo uso de su poder.

—No por nada soy el hombre que lo ve todo y tú no eres el Rey de las mentiras.— Su voz sonaba tranquila sin preocupaciones. Por su parte el pelinegro empezó a reír al escuchar las palabras del otro.

—Bien ya veo que tan siquiera me dan crédito de ser Rey de algo.— Su sarcasmo se hizo presente logrando nada en el contrario.

—Más de una vez nos engañaste, ya hemos aprendido la lección y hemos  tomado precauciones.— La mirada de Loki cambio, en vez de tener un semblante relajado sin preocupación ahora era de serio como siempre se le veía.

—No me vengas a molestar con tus charlas, yo se lo que hago.

—Solo te diré que si tú no se lo dices, alguien más vendrá y se lo dirá, y no seré yo quien se lo cuente. Es mejor que se lo digas ahora ,antes de que se te junten más los problemas.

—Ja, si ¿Cómo cuáles?

—Dime que se siente caer a la nada.— Tal fue el comentario de Heimdall que logró molestar a Loki haciendo que se retirará del salón a pasos rápidos.

Y es que era verdad, sabía que estaba en la lista negra del mago y con el simple hecho de que pusiera un pie en la tan famosa tierra, le causaría grandes problemas, aunque también está el hecho en que si dejaba la gema en Asgard y fuese destruida también tendría problemas serios, de las dos formas estaba perdido.

Ahora solo tenía que averiguar en cuál situación sería menos perjudicial para él o que le ayudará a salir de esta rápido.

Al llegar a la gran sala donde estaba todo el pueblo y su hermano con sus amigos comiendo, pudo sentir algo de tranquilidad, esto era nuevo para él, puesto que siempre estaba solo, apartado de los demás y no es que le moleste, la cosa es que no estaba acostumbrado a ese sentimiento hogareño.

—¡Loki!¡ Ven hermano, te guarde un lugar para comer!— Gritó el rubio, sobresaltando a unos cuantos que estaban a su lado.

Loki camino hacia el con una ligera sonrisa en los labios, le daba mucha gracia que su hermano no se diera lo cuenta lo tonto que es a veces. Tomo asiento a su lado y a los pocos segundos llego una chica a servirle la comida. La chica que le servia, no lo veía de mala manera, o parecía que tratara de huir de él por las cosas que se le hizo tan extraño, antes todos trataban de huir de su lado, lo veían como si fuera un ser horrible, ¿Por qué ahora las cosas parecían ser diferentes? pareciera como si fuera un conocido, un buen amigo o algo por el estilo.

No se quiso seguir atormentando más y decidió dejar de pensar en todo eso y pasar el rato a lado de su hermano.

Hablo con Valkiria sobre cosas de la guerra, después de un rato juntos molestaron a Hulk que al parecer nada podría hacer que el apetito se le bajara y le habían bromas de lo gordo que estaba, haciendo que este hiciera algunos destrozos en el lugar donde estaban.

Después de todo eso ya era hora de descansar, faltaba poco para que llegaran a la tierra y tenia que seguir pensando que es lo que hará después de todo, se le hacia muy estúpido el echo que las personas fueran tan sentimentales y perdonaran acciones que no tienen que perdonar pero aquello le estaba haciendo un cambio aunque no se diera cuenta de eso.

Pensó tener una respuesta a sus dudas y pensaba que era lo mejor para él y solo para él, pero como se comentó, él también estaba cambiando y realmente no estaba listo para la noticia que recibiría a continuación.

—Loki que bueno que te veo otra vez.— Thor se acercó a él para poder hablar.

—¿Qué quieres?— El rubio río, pareciera que su hermano nunca cambiaría.

—Después de todo lo que ha pasado en estos últimos días, me he dado cuenta de una cosa.— El pelinegro lo miraba con intriga.

—Bien entonces no eres un tonto como te creí.— Los dos rieron por el comentario.

—No estoy listo para ser rey de este pueblo. No solo.— Miró a su hermano quien lo miraba mas confundido que nunca.

—¿Esto que es? por que es algo extraño.— Se notaba que Loki no entendía las palabras de su hermano y se encontraba nervioso.

—JAJAJA, No seas tonto, quiero que seas mi mano derecha, sabes que soy un poco de actuar a lo impulsivo.— Trato de sonar lo más normal como si eso lo ayudara para no quedar mal.

—Un poco, creo que eso le queda corto.— El típico sarcasmo se hizo presente en la voz de Loki.

—Si bueno eso y tu eres más de pensar y de crear planes y así.— Loki se sintió como si fuera el ser más importante en la tierra.

—Claro que lo soy idiota.— Thor no pudo evitar una sonrisa al ver como se le subía el ego a su hermano.

—Que opinas, por fin podríamos ser ese par que siempre soñamos de pequeños. Dejáme arreglar los cosas contigo.— Thor le tendió la mano en espera que Loki aceptara su propuesta, pero este lo dudo, él ya tenía otros planes, por que iba a cambiar todo por seguir a Thor, que no era lo que siempre hacía, ir tras él. Pero a la par una pequeña parte de él le dijo que aceptara, que solucionaran las cosas, como sea podría gastarle bromas a Thor y este ni se molestaría.

—Antes de eso tengo que hablarte de una pequeña cosa.— Le regalo esa mirada maliciosa que tenía, haciendo preocupar a Thor.

—¿Ahora que hiciste?— Pregunto de mala manera esperando lo peor. Por su parte Loki solo le regalo una sonrisa.

Después de mucho rato por fin estaban llegando a la tierra, primero irían con el mago que les ayudó la vez pasada.

—Thor, Loki, no esperaba sus visitas.— El hechicero apareció bajando las escaleras con su capa.

—Mago de quinta.— Saludo Loki, Thor le hizo una mala mirada mientras se acercaba a saludar a Stephen.

—Ni nosotros esperábamos venir, pero hemos tenido muchos problemas últimamente Dr. Strange, y necesitamos de su ayuda.— El mago los movió a otra sala donde se podían sentar a hablar.

—Digánme en que les puedo ayudar y los pongo al tanto de las cosas que han pasado.— Los dos hermanos se vieron curiosos

—Primero que nada, llevamos a cabo el Ragnarok en Asgard y nuestra gente no tiene donde vivir.— A Thor se le veía más animado que a Loki.

—Lo que este busca es que nos den asilo aquí.— El supremo hechicero solo los observaba, se le era muy extraña la mezcla que tenían los dos.

—Si, eso, además de que, tenemos con nosotros la Gema del Espacio y sabemos que estará en buenas manos si te la dejamos a cargo.

Para este punto Strange estaba algo confundido por como los dos hermanos estaban actuando.

Loki le mostró el cubo, sacándolo como siempre de la nada.

—Bien creo que puedo encontrar un lugar para eso.— Dijo mientras lo tomaba.

—Trata de que nadie más lo use o tenga contacto con el.— Loki veía como el mago tomaba el cubo.

—Bien lo tendré en cuenta.— Después de unos movimientos el cubo desapareció.— Y con lo otro creo que yo no soy quien para ayudarlos, llegan en un momento muy crítico de su grupo.— Dicho esto Thor se preocupó aún más.

—¿Que ha pasado con mis amigos humanos?— Dijo Thor algo alterado.

—Demasiadas cosas diría yo, pero a resumidas cuentas, se están separando, tienen como prisionero a dos de ellos y al parecer ahora existe más gente con poderes y habilidades especiales.

—Si que los humanos saben como extinguirse de una manera rápida.— Aunque aquello pareciera un mal chiste por parte del pelinegro más bien era un verdad a medias.

—Bien, creo que tenemos que ir con Tony, pero antes de eso, nos puedes ayudar con un amigo de trabajo, tiene mal temperamento.—Dijo el rubio antes de dar por concluida la visita.

—Será un placer tratar de cambiar a su amigo.— El doctor hizo un portal a la nave de los asgardianos para tratar de solucionar su problema.