Taehyung despierta tres minutos antes de que suene su alarma.

Tiene los músculos tensos y el cuerpo resentido, sus articulaciones le recuerdan que pasó gran parte de la noche de pie y su espalda no tarda en palpitar en dolor en un cruel recordatorio de que prácticamente arrastró un cuerpo dos veces más pesado que el suyo hasta su apartamento.

Su mirada se dirige hasta dicho cuerpo desplomado sobre la cama, envuelto en sábanas y con el cabello negro revuelto sobre la almohada y por mañanas así de buenas, sí que da gusto amanecer.

Se levanta con cuidado, dándole un último vistazo a un Jeon Jungkook durmiente antes de ir a la cocina por algo de café.

Su celular sobre la mesita de la sala es rescatado por sus manos de camino a la cocina y al encenderlo un par de mensajes de Jimin le bombardea la pantalla.

Los lee uno por uno, respondiendo algunos e ignorando muchos otros; y no ha terminado de leer el resto cuando la llamada de Jimin cuela la melodía de su teléfono en el espacio.

- Buenos días. - Lo saluda y solo recibe silencio al otro lado de la línea. - Jimin, ¿estás ahí? - El jadeo ajeno le confirma que sí y Taehyung espera pacientemente a que su mejor amigo salga de su sorpresa y decida hablarle. - ¿Vas a hablarme o tengo que colgarte para que reacciones? - Murmura, la amenaza siendo más que suficiente porque pronto escucha a Jimin decir.

- Estás despierto. - Taehyung rueda los ojos al escuchar su voz cargada de asombro.

Y quizás no es usual que tenga tan buen humor a plena mañana, más tiene una taza de café recién hecho en sus manos y a Jeon Jungkook semidesnudo en su cama, así que sí, su buen humor matinal es más que justificable.

- Estás despierto a las ocho menos cuarto de la mañana. Despierto y de buen humor. - Jimin le dice y Taehyung no tiene tiempo de quejarse. - Mis respetos a la persona con la que te acostaste anoche. Tenerte despierto y feliz a las ocho de la mañana. ¿Acaso es un dios? - Taehyung se ríe, sus ojos sobre el café.

- La verdad es que no me acosté con nadie anoche. - Admitió. - Solo cargué con un borracho, luego nos besamos y fue realmente malo. El peor beso de toda mi vida debo decir. - Confesó y fácilmente podía escuchar la actividad neuronal de Jimin a través del teléfono mientras creaba teorías, pero era Park Jimin, Taehyung sabía que no tardaría en asumir ciertas cosas.

- ¿Follaste con Jeon Jungkook? - Acusó, y Taehyung hubiera querido que así fuera; más después de ver rastros de la pizza que el Alfa almorzó sobre su ropa no le quedaron muchas ganas de hacer algo más que no fuera tomar un gran baño e irse a la cama.

- No hicimos nada. - Confesó, y podía imaginarse a Jimin entrecerrando los ojos, no creyéndole.

Más Taehyung no pudo -ni quiso- aprovecharse del estado que portaba el Alfa. Resultaba mucho más satisfactorio ver su rostro avergonzado al día siguiente cuando se encargara de recordarle a Jungkook todas las cosas que había dicho y hecho la noche anterior.

- Me vomitó encima.- Escuchó a Jimin fingir una arcada.

- Eso es simplemente asqueroso. - Taehyung rodó los ojos al oírlo, dejando en una de las esquinas la taza vacía de café.

- No tienes derecho a hablar, Jimin-ah. No cuando tu hijo te vomita todos los días. - Le echa en cara, escuchando a su amigo reírse bajito y Taehyung sabe que debe colgar cuando el sonido de pasos siendo arrastrados se escucha a lo lejos.

Termina la llamada, no sin antes prometerle a Jimin que hablarán después y pronto un Jungkook somnoliento se cuela en su cocina con ojos prácticamente cerrados y en ropa interior.

Taehyung aprieta los labios al verlo deambular sin dificultad por el lugar hasta el refrigerador por algo de agua y supone que sus apartamentos deben tener una disposición similar porque el Alfa no parece percatarse de que no está en su propio espacio, demasiado inmerso en apaciguar la sed provocada por el exceso del alcohol de la noche.

Permanece en silencio, detallando cada parte del cuerpo ajeno y cuando Jeon Jungkook se acomoda la erección matutina por encima de la tela del boxer, Kim Taehyung tiene un orgasmo. Mental, pero lo tiene y deja escapar un sonidito estrangulado que alerta al Alfa a unos pasos de él.

Jungkook parece reaccionar, girándose a verlo con ojos grandes, totalmente sorprendido, el instinto llevándolo a cubrir su entrepierna en un inútil intento de cubrir su erección de cada mañana de su vecino y es algo fisiológico, joder, pero las mejillas le arden cuando Taehyung se acerca a él, sonriéndole ladino.

- Buenos días.

El Omega lo saluda más Jungkook no encuentra voz para responder, demasiado avergonzado con todo y mierda, ¿dónde carajos está su ropa?

- Vomitaste anoche y puse tu ropa a lavar. Probablemente debe estar seca. - Cuenta, viendo a Jungkook asentir despacio. - No dejaste que te pusiera algo de mi ropa, así que no tuve más opción que dejarte como estás ahora.

- Ya veo. - Murmura bajito, con las mejillas enrojecidas y Taehyung se hace una idea de lo que el Alfa dirá a continuación.

Probablemente se disculpe por su comportamiento o quizás le diga que tiene un par de lagunas mentales sobre lo que sucedió.

En tales casos, no tendrá más opción que aceptar las disculpas y resignarse a que Jeon Jungkook es lo suficientemente cobarde - o sensato- como para pasar por alto el ofrecimiento que el Omega hizo la noche anterior y que él aceptó en su estado de ebriedad.

Es el patrón, lo más común después de semejante situación, por lo que no puede estar más que sorprendido cuando lo escucha decir.

- Lo que me ofreciste ayer, sobre ayudarme con el asunto de yo siendo terriblemente malo en el sexo, ¿aún sigue en pie?

Taehyung alza las cejas, curioso sobre cómo el Alfa que es todo sonrojos tiene el valor de preguntarle aquello.

- Recuerdo la mayor parte de la noche, todo lo que hice y dije. Perdón si te incomodé en algún momento con mi comportamiento. La verdad es que...-

- No lo hiciste. - Taehyung frena sus palabras, no tardando en añadir. - No me incomodaste en absoluto, bueno, excepto en la parte del vómito, eso sí que fue repugnante. Me debes una camisa. - Bromeó, más vio a Jungkook asentir con seriedad a lo que se le decía. Taehyung suspiró. - Buscaré algo de ropa para ti y luego podemos hablar de lo de anoche, ¿de acuerdo? - Jungkook asintió. - Bien, ¿qué te parece cereal para desayunar?

<Why not>

Jeon Jungkook da una amplia inhalación y todo él huele a jabón y a limpio.

También a Taehyung, cuya esencia parece impregnada por todo su cuerpo, sobre su piel y quizás sea porque trae encima ropa del Omega, tal vez sea porque durmió toda la noche en su cama.

El simple pensamiento lo sonroja.

No acostumbra a tener tales comportamientos, tan confianzudo y relajado alrededor de alguien con quien no tiene una relación cercana, menos con su vecino, con quien Jungkook pensó que dificílmente podría entablar una relación de conocidos y con el que ahora compartía mesa, desayuno y un asunto del cual hablar en común.

- ¿No tienes resaca? - Taehyung le pregunta, extendiéndole un bol con cereal y leche.

Jungkook observa la banana que ha sido picada en pequeños trozos redondos en el interior y juguetea un poco con el contenido antes de negar.

- Eso es bueno, normalmente tengo una resaca horrible cada que bebo. - El Omega le cometa y, ¿alguna vez habían hablado tanto?

Jungkook tiene vagos recuerdos de que Taehyung le haya dedicado más de una frase elaborada de cinco palabras en sus conversaciones y quizás la atención del Omega sobre él lo abruma, porque no es capaz de alzar la cabeza al sentir sus ojos sobre él.

Kim Taehyung tiene ojos preciosos, todo su rostro lo es en general, más su mirada le hace cosas malas a su interior que no sabe descifrar adecuadamente.

- ¿Por qué aceptaste mi propuesta? - La mirada de Jungkook se clava en él.

El Alfa permanece en silencio durante unos cortos segundos, pensado su respuesta y lo mejor es ser sincero, ¿no? Jungkook sabe que no logra absolutamente nada mintiendo.

- Porque no quiero que el hecho de que sea malo en el sexo sea algo que frustre mis relaciones. - Confiesa. Sus ojos están sobre la reacción de Teahyung, quien lo observa impasible, masticando despacio su desayuno.

Están frente a frente en la pequeña mesa a unos pasos de la cocina del apartamento, Jungkook lleva un bocado del aperitivo frente a él, deleitándose silenciosamente con la mezcla de sabores.

- Sabes que no tener experiencia sexual no es una razón válida para terminar con alguien, ¿no? Si le interesas lo suficiente a tu pareja estoy seguro de que no le importaría enseñarte a ser más activo sexualmente.

Taehyung le comenta y Jungkook no puede creer que esté hablando semejantes temas con su vecino o que haya sido capaz de confesarle parte de su vida personal a alguien que parecía querer permanecer ajeno en todo lo que a él respecta.

El Alfa lleva su atención al Omega una vez que lo escucha suspirar.

- La verdad es que me atraes, mucho. De una forma retorcida porque, vamos, ni siquiera eres ni tipo; pero esa expresión tuya...- El Omega inició, dejando ir un jadeo cuando el Alfa lo miró con grandes ojos negros, luciendo inocente. - Sí, justo esa expresión y ese cuerpo tuyo, realmente me pone. Mucho, pero me jode mucho más tus intentos de que seamos amigos. - Confesó. - Seré sincero contigo. No quiero ser tu amigo, te quiero follar. Aunque se te de pésimo y el beso de anoche haya sido el peor que he tenido en toda mi vida, aún así quiero hacerlo; y haberte ofrecido ayuda para mejorar tus habilidades sexuales por así decirlo, solo es una excusa barata para poderte tener.

- Uh...

- - A lo que voy es...- Taehyung añade, con los ojos del Alfa sobre él.

Jungkook no es capaz de creer, aunque lo esté viviendo en esos momentos, que el Omega pueda decirle todo aquello sin sonrojarse siquiera.

- Que no tengo interés en ser tu amigo, o tu pareja o lo que sea; solo quiero estar contigo para sacarte de una buena vez de mi sistema. Si al hacerlo te ayudo con tu "problema" sería un asunto de ganar-ganar para ambos. ¿Qué dices? - Jungkook se estremece cuando Taehyung lo escruta con profundos ojos castaños. Traga en seco, no meditando si aquel repentino asunto terminaba siendo una locura o no.

- Acepto. - Cedió, viendo a Taehyung sonreír amplio antes de levantarse de la mesa, rodeándola para ir hasta su lugar y Jungkook sintió su corazón desbocarse al verlo acercarse peligrosamente, como un depredador disfrazado bajo pieles de cordero y...

¿Ya iban a empezar? ¿Tan pronto? Siquiera estaba listo. Tampoco había cepillado sus dientes y, ¿no necesitaban condones o algo? Por qué mejor no...

- Primera lección que quiero que aprendas, Jungkook.

Taehyung murmuró, la voz profunda helando su cuerpo, dejando su mente en blanco.

- Confianza. - Murmuró, haciéndolo levantarse y aunque era más alto que el Omega por unos escasos centímetros, Jungkook se sintió intimidar por su presencia. - Tienes que tener confianza en ti mismo, es lo primordial. Debes ser consciente de que a la persona frente a ti le atraes y usar eso a tu favor.

El Alfa suspiró.

- Mírame.

Taehyung le pidió y joder, ¿por qué le temblaban tantos las manos? A Jungkook nunca se le había dado bien este tipo de contacto tan repentino.

- Me gustas. - Su corazón se detuvo un milisegundo al decir. - Me atraes como nadie lo hizo hasta el momento y por eso quiero que me toques, que me beses, por eso quiero enseñarte todo lo que me vuelve loco en la cama para que lo uses en mi contra.

- Taehyung...

Jungkook murmuró y la voz se le escuchaba temblorosa, el tono nervioso y las dudas del Alfa revolviendo a los pequeños demonios que eran despertados por la inexperiencia del menor y joder, podían llamarlo pervertido, pero Kim Taehyung tenía un nuevo fetiche con un Alfa tímido.

Sonrió, llevando las manos frías del pelinegro hasta su cintura, dando un paso adelante para juntar sus cuerpos a la vez que colaba las heladas falanges por debajo de su camisa, guiándolas en una caricia sobre la piel caliente y escuchó al Alfa jadear, una sonrisa surcando sus labios cuando sintió la erección ajena presionarse con la suya.

- El sexo no es algo que se pueda enseñar, no completamente. - Taehyung inició, cruzando sus brazos sobre los hombros del Alfa. -  Porque no es igual para todos, cada quien tiene sus gustos y preferencias, por eso, una de las mejores partes es descubrir lo que le gusta y no a tu pareja. - Susurró, sus ojos sobre el lunar en el cuello del Alfa. - ¿Quieres besarme? - Preguntó, y por muchas ganas retenidas que le tuviera al menor, él no iba a presionar.

Jungkook asintió hacia él al cabo de los segundos, mordisqueando sus labios en un gesto nervioso y Taehyung sintió las piernas temblarle cuando el Alfa apretó la carne firme bajo sus manos, el frío contrastando con la tibieza de su piel y acortó la distancia por sí mismo una vez que tuvo al pelinegro cerca, uniendo sus bocas en un beso y bueno, era terriblemente pésimo.

Sus labios estaban rígidos y tensos, el beso era demasiado demandante y brusco, como si quisiera arrancarle la piel de los labios. Era como una competencia por quien dominaba mejor, no tenía otra forma de describirlo y cada vez que intentaba acompasarlo, terminaban con un reguero de besos sin coordinación y control que lo hizo bufar sobre los labios del Alfa una vez que rompió el beso.

Observó a Jungkook con una ceja alzada, las manos en sus caderas se habían ido y ahora colgaban inmóviles a cada lado del cuerpo ajeno y el Alfa se encogió en el lugar, leyendo en la expresión del Omega su descontento.

- Besas pésimo.

Y Jungkook ya se esperaba el comentario, más Taehyung le sonrió luego de decir, con la expresión relajada y los dedos dejanndo caricias en su nuca.

- Realmente tenemos mucho trabajo que hacer. - El Alfa apretó los labios, conteniendo la sonrisa. - Vamos, de nuevo. Bésame.

¿Y quien era Jeon Jungkook para decir que no?