Miro el reloj en su muñeca, cinco pequeñas rayas le marcaban que iba con un retraso tan minúsculo como esas líneas, o eso se decida cuando tomo el pomo de la puerta y exhaló una bocanada de aire con sabor a tinta y café.

—hola a todos —dijo con total seriedad, esperando no perder la cara por haberse retrasado. Los presentes en la habitación se dieron vuelta a saludarlo, todos contentos de volver a verlo.

—hola, Taeyong. Cuánto tiempo.

—¿cómo has estado?

—¿Te aburriste de Chicago?

Dijieron sus compañeros, formando un círculo a su alrededor, dándole apretones de manos y palmaditas en el hombro, con una sonrisa genuina adornando sus rostros exhaustos.

—pensé que ya no vendría, oficial Kim — dijo un voz, al fondo de la multitud. A Taeyong se le hizo una odisea el mantenerse serio por más tiempo, una sonrisa se le escapó y se dibujó hermosamente en sus labios.

—disculpe la tardanza, capitán Han —reverenció al apuesto hombre que se encontraba recargado contra su escritorio, de brazos cruzados y una sonrisa mucho más radiante que la del resto de sus compañeros.

Era de tes clara, puede que divido a trabajar en la oficina la mayor parte del día, sus rasgos se marcaban con una delicadeza que seguía siendo fuerte, sus ojos se alargaban al sonreir y unos cuantos cabellos azabache le hacían cosquillas sobre sus párpados, una sencilla camisa y un pantalón liso apenas exibiendo sus músculos tonificados.

—disculpe, capitán... — en medio del emotivo saludo, un alto castaño con papeles en mano entró interrumpiendo el ambiente, el cual al ver los pares de ojos reunidos que lo miraban no supo si continuar o quedarse callado.

—justo a tiempo, Jeong. — el capitán espetó acercándose al nombrado, tomándolo por lo hombros y arrastrándolo hacia Yong, quien volvió a su antiguo gesto serio, pues había notado que este chico parecía mucho más jóven que él. — Él es el Kim Taeyong del que habíamos hablado. Kim, él es el oficial Jeong Jaehyun, tu compañero — prosiguió con la presentación, luego volvió a su lugar junto al castaño mayor.

—¿Qué le dijiste de mí? —quiso saber Taeyong, inclinándose hacia el pelinegro para susurrarle, algo preocupado de perder el respeto de su dongsaeng por cosas que su antiguo compañero haya dicho. No era una sorpresa que al capitán Han Seungwoo le gustará hablar demás cuando estaba aburrido.

El otro también se inclino hacia atrás para decirle en un tono que le restaba importancia al asunto —hablamos de trabajo, trabajo nadamás —y agitó su mano como diciéndole que no se preocupe.

—es un placer, Taeyong sunbae —esbozó con formalidad, estrechando una mano hacia el mencionado, el cual de inmediato correspondió el saludo con ambas manos.

—un placer, oficial Jeong —. Ambos ojos se encontraron con una rigidez profesional y de protocolo, inesperadamente, en un segundo que pareció tan volátil que casi no existió, se pudo ver cómo en una de las cuencas se desataba el miedo entremezclado con la timidez, y en otro par había una sensación indescriptible, mesurada. Sin embargo, fue tan corto que ninguno lo persivió, solo un ligero ta tump quedó como un testigo irrevocable de que ese momento existió.

—lamento las molestias, Taeyong. No tendrías que estar aquí si alguien no hubiera insistido en reabrir el caso de los modelos. — Seung al decir cierta palabra miró a cierta persona que lo veía con la expresión que le haría a su padre un niño cuando estaba a punto de reprocharle lo que había dicho.

—no te preocupes, en realidad, me gustaría personalmente cerrar este caso de una vez por todas y así enmendar asuntos pendientes—declaró sin expresión, apartandose unos pasos de su nuevo compañero, como huyendo por instinto.

—lo sé, por eso no quería que vinieras —entre murmullos aquellas palabras con sabor a sangre se deslizaron de una sonrisa medio hecha, inconclusa, que temblaba con tristeza.

Puede que Jaehyun no haya notado más que la seriedad en uno de los rostros y una sonrisa falsa en el otro. Pero ellos dos lo notaban y entendían el por qué de aquellas expresiones llenas de angustia y desasosiego. Taeyong sabía porqué Seungwoo tenía esa sonrisa rota desbordada de melancolía, y a la inversa, Seungwoo sabía porqué a Taeyong se le fue sin querer una mirada inundada con un sufrimiento de esos que de seguro dejaron mil cicatrices a su paso. Ambos compartían un recuerdo vestido de negro luto que hace tiempo ninguno se atrevía a recordar.

Una suave sonido los hizo salir a flote de ese mar repleto de penuria —capitan, quería informarle que ya tengo los resultados del laboratorio —le extendió los papeles unidos por un clip plateado. Seungwoo los tomó con las manos medio temblando y fingió leer con atención, esperando calmar su repentino desborde emocional.

—dale un vistazo, Taeyong —dijo delegandole las hojas de papel impresas con símbolos y números, prefiriendo que él los descifrar.

—es fibroína y sericina mezclado con carbono puro cristalizado —reportó Jaehyun con un porte dominante y jovial, en verdad se notaba que era jóven por esa chispa de seguridad que solo la tienen los que no han caído las suficientes veces.

—Seda y diamante —concluyó algo confundido, por lo que preguntó —¿De dónde son las pruebas?

—de la herida en la mejilla izquierda de la víctima. En ese entonces, el resultado se reveló medio mes después de que el caso se cerrara, ya que se consideraba una prueba sin importancia. Por lo que tengo entendido, usted se fue a una semana de concluir el papeleo, por lo que los resultados quedaron archivados en el depósito como otra pista más —explicó en un tono fluido y candente, revelando el nivel de elocuencia que manejaba.

—wow, está bastante informado sobre el caso, oficial Jeong—sonrió en desgano, repasando las hojas despacio, tomando su tiempo de estudiarlas.

—no tanto como el líder de la investigación —aduló sin intenciones de hacerlo, o al menos no parecía ser un alago. Quizá sólo sea la forma poco gentil en la que se expresa lo que lo hace sonar algo descortés.

—acostumbrate. Lo tendrás por al menos dos meses trabajando contigo —antes de marcharse el pelinegro le palmeó el hombro consolandolo, porque sabía muy bien el dolor de cabeza que era ese terco dongsaeng.

—uno nunca puede ser completamente feliz —se dijo así mismo. Era muy suyo el autoengaño o el autocosuelo, dado que la vida se le hacía más llevadera y el día a día no pesaba tanto sin depender de alguien más para mentirle y confortarlo. Obviamente, no siempre estuvo así de resignado con la vida, alguna vez sí vivió y no simplemente existió como ahora.

Jaehyun lo miró, obviamente había oído lo que Taeyong dijo, una enorme ola de reproche que parecía arremeter contra todo se contuvo por alguna razón inexplicable. O más bien a causa de un pensamiento que plagó su mente cual peste.

«este hombre parece un poco triste»

—bueno —entonó alto, respirando para prepararse y comenzar a trabajar —vamos a empezar desde cero con lo que tenemos. Oficial Jeong, por favor póngame al día —el nombrado asintió y de inmediato obedeció el comando.

Así se pasaron todo el día, hablando de esto y aquello relacionado al crímen, todo explicado con sumo detalle y una presión que generaba temor e inquietud.

—realmente sabes mucho. Me dijeron que usted insistió mucho para reabrir este caso ¿Por qué le interesa tanto?—Yong se estiró en su asiento y los huesos comenzaron a crujir en reclamo por tantas hora de sedentarismo sobre una incómoda silla de oficina.

Jaehyun cesó su discurso y permaneció en mudes absoluta por un instante, contemplado la pregunta, la cual en el momento en el que fue hecha le disparó miles de recuerdos teñidos de un devastador carmín y azul con sabor amargo y el salado de las lágrimas. En su memoria resonaron los clamores y lamentos, tan vívidos que le lastiman los tímpanos.

Cuando su mira se vio inmersa en la nada, el castaño mayor persivió que había preguntado algo demasiado delicado y lo entendía. Si alguien desconocido le preguntara por qué tomó de nuevo este caso él tampoco sabría cómo contestar aún sabiendo la respuesta.

—creo que pregunté algo que no debía, disculpa —y ahí quedó todo sobre el tema que no se debía discutir más.

Aquí viene la sección “por si no los conocen”

Él es Han Seungwoo de Victon, supongo que alguno habrá confundido su apellido con Jisung de Stray Kids.
Él es mi bias y el año pasado se fue a cumplir el servicio militar :'
Escuchen “what i said” y aprecien su gran vocal y el del resto del grupo (人 •͈ᴗ•͈)

Y él es Jeong Jaehyun de nct, amenlo 💕
Conozco al grupo por mi hermana así que no sé mucho, pero él te seduce con su voz, confirmenlo escuchando “limonade”

Disculpen si el capítulo es corto pero me cuesta hacer una buena interacción entre estos dos, pero ya me voy a acostumbrar ༎ຶ‿༎ຶ

Recién me doy cuenta de que hoy es el día del amor y la amistad así que un besote a todos, espero que den y reciban muchos regalos, los loveo ( ˘ ³˘)♥