Después de dejar a Jennie en su casa, tomé la decisión de no dirigirme a la casa que compartía con mis padres en ese momento. En cambio, me desvié hacia el departamento que poseo en una de las zonas más prestigiosas de Seúl.

¿Me sentía mal? Claro que sí. Es una experiencia abrumadora para una mujer ver al hombre que le gusta acompañado de otra persona. El dolor y la incomodidad se entrelazaban en mi pecho, creando una sensación desgarradora que no podía ignorar.

Ellos parecían tan íntimos en aquel restaurante, con la mano de él descansando en su cintura mientras caminaban juntos. Cada paso que daban resonaba en mi mente como un golpe doloroso, y la sensación de celos me estaba consumiendo. Estaba al borde de la desesperación, sintiendo que mi mundo se tambaleaba ante la visión de esa cercanía evidente entre ellos.

Entré al departamento y arrojé mi bolso en el sofá con desgano. Luego, caminé hacia mi habitación, donde me desnude frente al gran espejo, revelando mi figura delgada y sintiéndome vulnerable en la soledad de mi propio espacio.

Miré mis pechos desnudos en el espejo, y una oleada de inseguridad me envolvió al compararlos con los de aquella mujer. Los míos parecían pequeños y casi insignificantes en comparación con la exuberancia que se insinuaba bajo el escote provocativo de ella. Una sensación de insuficiencia y desánimo se apoderó de mí, alimentando mi inseguridad en un momento en el que ya me sentía vulnerable.

Me di la vuelta para observar mi trasero en el espejo, recordando el de aquella mujer. El suyo era voluptuoso y prominente en comparación con el mío, que apenas era visible. Otro sentimiento de insatisfacción se apoderó de mí al enfrentar la disparidad entre nuestras figuras.

¿Debería operarme?

Quizás así él pueda mirarme.

La idea de mandarla a matar cruzó fugazmente por mi mente, pero rápidamente la descarté. No soy una persona que busca causar daño, aunque en este momento la envidia y los celos nublen mi juicio. Necesito idear un plan para apartarla de mi camino sin recurrir a acciones extremas y preservar mi integridad moral.

Carajo.

¿Y si lo llamó?

Sí, eso haré.

No me importa si interrumpo su puta velada con aquella mujer.

Me dirigí a la sala con paso firme, sintiendo la tensión en el aire mientras mi corazón latía con fuerza. Saqué mi celular del bolso, y en mis manos, aquella tarjeta que había guardado como un tesoro desde la noche anterior. Marcé su número con determinación y me acerqué a la ventana para tener una vista más despejada, buscando distracción mientras esperaba ansiosa. Uno, dos, tres timbres pasaron, sumergiéndome en la incertidumbre de una espera que parecía eterna. Mi mente se llenaba de preguntas, pero aún así, persistía la esperanza de escuchar su voz del otro lado de la línea.

Finalmente, después de una espera ansiosa, su imponente voz se hizo presente a través del teléfono.

___ Hola, ¿quién es? — Su tono sugería un fastidio por la llamada.

___ Buenas noches, señor Jeon. Disculpe la hora en la que llamo — murmuré mordiéndome los labios por el nerviosismo—. Soy Lalisa Manobal, de la fundación.

___ Lalisa Manobal — corrigió con una pronunciación precisa —, sí, recuerdo. ¿A qué debo la llamada a estas horas?

Mi corazón latía con fuerza, y me esforcé por mantener la compostura al hablar.

___ Bueno, me gustaría saber si podríamos reunirnos mañana para charlar sobre mi apoyo a los reclutas y sus familias en el ejército— su repentino silencio hacía que mi ansiedad creciera— ¿Señor Jeon, aún está ahí?— pregunte.

Y fue como el mismo demonio que agudizó mi oído para que yo escuchara una risa de mujer que me resultó molesta y agobiante, por instinto apreté mis puños sintiendo la llama ardiente de una ira creciendo en mí.

___ Está bien, señorita— volví a escuchar su voz a través del teléfono— Bueno, me despido que estoy en medio de algo importante, Buenas noches.

El muy hijo de puta no dejo que me despidiera cuando ya había colgado el teléfono.

Con furia, arrojé el teléfono hacia el mueble, y mis manos, crispadas de rabia, se aferraron a mi cabello, tirando con intensidad.

Puto imbécil de mierda.

Muy corto, lo sé pero tendrán el capítulo 4 antes que se termine el año. 🫶🏻🤍

Gigi.