1 año y medio después

Cargada como una mula, Theo y yo enzarzamos una pesada —literalmente—competición en su primera mudanza. Al fin han dado el paso para ir a vivir juntos y no saben cuánto me alegro.

Eli, distanciada de la carrera, ríe cuando intentamos hacer adelantamientos que podrían haber sido desastrosos. La suerte estáde nuestro lado, sobre todo del mío.

—¡He ganado!

—¡Has hecho trampa! —dice picado.

—Cariño, admite que es más hábil que tú...

—¡Estáis en mi contra! Siempre perderé —dice dramático. Muy Theo.

Se deja caer en el sofá agotado mientras su novia y yo nos chocamos la mano al sentirnos vencedoras. Nos hemos hecho muy amigas y desquiciar a Theo se ha convertido en uno de nuestros pasatiempos favoritos.

—Venga, descansad, ¿queréis agua fresca? Es lo único que hay en lanevera....

—¡Cuánta elección! —digo en broma.

—Ja,ja, ja... muy graciosa.

Saca la botella y llena los tres vasos. Ambos tienen una sonrisa que no les cabe en la cara. Qué bonito es el amor.

—Por cierto, ¿te renovarán?

—Sí, hoy firmaré el nuevo contrato. Es genial, además me dejan preparar algunos dulces...

—Cuando montemos nuestro negocio, seremos la envidia de toda la ciudad, ya verás.

—Me encanta la idea, pero ¿sabes lo difícil que es eso? —digo siendo realista.

—¿Sabes que lo que uno quiere cuesta?

Toma zasca.

—Seréis buenos socios. Hay que ser optimistas —dice Eli.

Mira a Theo y le hace un gesto con la cabeza, señalándome. Algo ocurre...

—Ya va, ya... —Levanta las manos y le hace una carantoña—. Marilyn tenemos que decirte algo importante.

¡Dios mío!, ¡está embarazada!

—Eli y yo vamos a casarnos.

—¡Qué alegría!

Me levanto y los abrazo efusiva. Ambos reaccionan igual hasta terminar haciendo un sándwich mixto de amor y amistad.

—Os juro que pensaba que me ibais a decir que estaba embarazada.

—Poco a poco... No quieras ir tan rápido —dice Theo revolviéndome elpelo.

—¡Ay! Me alegro un montón. No lo esperaba.

Estoy emocionada. ¡Mis mejores amigos se casan!

—Pronto te daremos el tarjetón... nos ha costado decidirlo.

—Él que es un tiquismiquis....

—¿Yo? Yo no era el que quería que llevara algo rosa...

—¿Perdona?

—Perdonada quedas.

Le saca la lengua y ésta frunce el ceño graciosa. Estoy más que acostumbrada a estas mini-discusiones.

—Oye, ¿sabes que el piso de enfrente está libre? No sé... quizás te interese.

—¿Me quieres vigilar? La sobreprotección no es buena.

—Para una vez que no pienso nada malo de tu novio, así lo pago. —Hace una mueca de disgusto y suspira—. Aunque no me caiga demasiado bien, le acepto, porque te está haciendo feliz.

—Y mucho y gracias por la recomendación. El otro día estábamos hablando sobre irnos a vivir juntos. A él también lo han renovado y podemos permitírnoslo.

—Sería genial tenerte como vecina —dice Eli emocionada.

Charlamos durante horas mientras sigo ayudándolos a colocar todo. Me rio muchísimo con ellos. Theo siempre está haciéndonos pelear y lo bueno es que juntas lo hacemos rabiar más. Sus planes salen a la inversa por culpa de las dos mujeres de su vida.

Después de comer, me voy a casa de Jeff. Me abre somnoliento, pero no tarda en abrir los brazos y llevarme con él de nuevo al sofá. La siesta para él es sagrada y creo que yo, hoy, también la merezco. Estoy agotada.

Nos tumbamos y él me arropa con su calidez. Acaricia mi rostro con sus delicadas manos. No sé si me acostumbraré a cada caricia que él me regala día tras día. Siento como el frío escalofrío que me recorre hace que un sin fin de sentimientos sigan aflorando en mi interior. Es como mi sol, necesito de él para abrirme como una flor.

Me pregunta por la mudanza y me escucha atento. Entrelaza nuestras manos y me acerca más a él, si es posible, porque no hay ni un milímetro entre nuestros cuerpos.

Escondo mi cara en su cuello y me deleito de ese aroma que consigue relajarme por completo.

—Tal vez no deberíamos pensarlo y alquilar ese apartamento.

—Quiero que tú te sientas bien.

—Después de este tiempo, compartiendo tiempo y momentos con Theo y Eli, debo admitir que me cae algo mejor. Es tu mejor amigo y sé que él teprotege cuando yo no estoy. Creo que lo que siento por él son más celos que caerme mal en sí...

—¿Celoso?, ¿tú? ¡Dios mío!

—Serás...

Comienza a hacerme cosquillas hasta adueñarse por completo de mi cuerpo, pasando a ser una tarde bastante movidita y excitante. Así es Jeff, nunca te esperas sus reacciones. Puede estar enfadado y a los dos minutos puede estar recorriendo tu cuerpo a besos, como lo está haciendo ahora. Me deleita con cada lengüetazo, me hace vibrar mientras me hace el amor, me hace sentir que está loco por mí y no solo su cuerpo me habla, sino que sus ojos me cantan la canción más preciosa que haya podido escuchar nadie.

Soy feliz, él me hace feliz.

Siento muchísimo el retraso, pero os agradezco que estéis ahí, esperando por un nuevo capítulo, esperando a mi lado y no dejándome sola. ¡Sois muy grande! 

Poco a poco iré retomando la historia. Gracias por la espera, por vuestra paciencia y por vuestra oportunidad al querer leerme de nuevo. 

¡Un fuerte abrazo, Viviloqueros! Os quiero <3