-¿Seguro que quieres hacer esto? puedes mandar una carta y--

-Solo son unos meses, te prometo que volveré- Sunoo dejaba la última caja de sus pertenencias en su nuevo departamento, solamente para él.

-Pero te extrañaré.

-Y yo a ti, pero esto es por mis estudios, no porque no te amo- besó los labios de Ni-ki cortamente, tan cálido como siempre.

-Te llamaré todos los días- tenía un examen en unos minutos, no podía quedarse para ayudar a Sunoo a desempacar.

-Lo estaré esperando- agitó su mano viendo a Ni-ki subir a su auto e irse.

Por primera vez en mucho tiempo, Sunoo estaba solo y sería así por 6 meses y medio, sus clases comenzaban en 4 días y se sentía tan libre de hacer todo, no es que Ni-ki le prohibiera hacer algo, pero era esa sensación.

Podría chismear con Heeseung y Jungwon todo lo que quisiese.

No es que odiara vivir con Ni-ki pero se cansó después de hacer lo mismo por dos años.

Tampoco es que estaría del todo solo, Heeseung sabía de su plan malvado, por lo que llegó en dos horas, para ayudarlo a desempacar y acomodar.

-Te ves feliz.

-¡Por que lo estoy!- sonrió -gracias, tú buscaste y pagaste este cuarto, no sé cómo agradecerte- se abrazó al torso de Heeseung.

-Ows, solo es un poco de dinero, y si tanto quieres pagar con algo... cocinemos juntos- estaba a punto de colocar su mano en la cintura de Sunoo, pero lo cambió a su hombro.

-¿Seguro que solo eso está bien?

-Seguro.

.

.

-¡Mi cabello!- Sunoo reía al ser cubierto por una fina capa de harina, cuando colocaron aquel polvo en la máquina no pensaron que saltaría por todos lados... con razón la receta decía que primero debían mezclarlo con una espátula.

Heeseung no paraba de reír mientras veía a Sunoo moverse de un lado a otro con movimientos raros para sacarse el harina de encima.

Pronto el timbre sonó, Sunoo sabía quién era.

-¡Jungwon!- Sunoo abrió la puerta aún cubierto de harina.

-Pero que... JAJAJAJA- empezó a reír al ver a Sunoo empanizado -¿Cómo jaja tú?

-Nota mental, sigue la receta nada más.

Jungwon también sabía que a Heeseung le gustaba Sunoo, pero lo mantenía a raya, nunca sobrepasó su límite de amigo y nunca coqueteó con Sunoo, por eso no desconfiaba de que arruine su relación con Ni-ki.

Heeseung miraba a Sunoo, sus ojos siempre estaban en esa sonrisa.

Aunque Sunoo era el amor de su vida, Heeseung no era el suyo.

Cami~