༉‧☀️˚El día del baile de debutantes finalmente había llegado. Sam se despertó temprano, llena de emoción por la noche que les esperaba. Sabía que sería un evento importante para Cassie, la nostalgia de que hace un año el la habia acompañado al baile antes de su sueño de estar en un relación con Conrad fuera más real que nunca . Estaba nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Decidió que la mejor manera de comenzar el día era despertando a Cassie.

Sam saltó de la cama y corrió hacia la habitación de Cassie, sin siquiera detenerse a pensar.

-¡Buenos días, princesa rubia! -gritó mientras entraba sin pedir permiso y se tiraba sobre la cama de Cassie.

Cassie, tapada hasta la cabeza con las sábanas, se quejó mientras se estiraba.

-Oh, vamos Sam, mi cabello es lo de menos en esto, -dijo, sin abrir los ojos-. El estúpido de Steven se quedó ayer pobre en las apuestas y lo tuve que resolver.

Sam frunció el ceño al escuchar el nombre de su mejor amigo en esto ¿se habia vuelto más tonto?.

-¡¿Qué hizo qué?! -Sam exclamó, saltando sobre la cama. -¡Lo voy a matar!

Cassie se sentó lentamente, tomando su tiempo para responder, y luego levantó las manos en señal de rendición.

-No es para tanto. Solo que Steven apostó demasiado que perdió todo su dinero y ya no pudo pagar su smokin, todo por querer encajar con Liam.

Sam puso los ojos en blanco, aunque no pudo evitar reír ante la forna relajada de decirlo de Cassie.

-Eres una... -Sam comenzó a decir, pero la risa de ambas las interrumpió. -Nunca cambias, ¿verdad?

Cassie se encogió de hombros.

-Alguien tiene que poner algo de diversión en esto. -dijo, levantándose de la cama y comenzando a acomodar las cosas para arreglarse, comenzando a pensar en cómo se prepararía para la noche. -Así que, ¿ya tienes todo listo para esta noche?

Sam, ahora más calmada, asintió y sonrió con una chispa de emoción en los ojos.

-Sí, todo está listo. Y Conrad y yo... bueno, esto va a ser algo grande. -respondió, dejando caer la sonrisa mientras pensaba en Conrad.

Cassie levantó una ceja, poniéndose un poco más seria.

-¡Oh, así que este baile tiene algo de romántico! -dijo, con una sonrisa traviesa. - ¿vas a besar a mi hermano bajo las luces?

Sam se sonrojó, avergonzada, pero divertida.

-¡Cassie! No sé, solo... quiero disfrutar la noche, ¿vale?

Cassie la miró con complicidad y se acercó a ella.

-Te veo tan emocionada. Está bien, no te presionaré... pero si necesitas consejo, ya sabes dónde encontrarme. -dijo con una sonrisa pícara.

Sam le dio un golpe juguetón en el brazo.

-Ya basta, o te voy a dejar prepararte tú sola. ¡Vamos, que el baile no se va a esperar!

༉‧☀️˚Las chicas ya estaban listas, sus vestidos brillaban bajo las luces y sus rostros reflejaban la mezcla de nervios y excitación por la noche que les esperaba. Aunque Sam ya no iba a debutar, lo que no le quitaba ni un ápice de emoción por la ocasión, estaba decidida a disfrutar cada minuto. En cambio, Belly sí iba a debutar con Jeremiah, mientras que Cassie había elegido a Steven como su compañero para la noche.

El lugar estaba decorado con elegancia, con luces brillantes colgando del techo y mesas perfectamente dispuestas a lo largo de la pista de baile. La música se sentía en el aire, suave al principio y aumentando con el paso de las horas. La multitud ya estaba comenzando a llenar el salón, riendo y conversando, mientras el ambiente se volvía cada vez más animado.

Sam caminaba por el salón, con su vestido de un delicado tono azul, que resaltaba su cabello y su sonrisa, pero en su mente no podía dejar de pensar en Conrad. Sabía que la noche iba a ser especial, pero también sentía la pequeña ansiedad por lo que podía suceder. De repente, lo vio. Conrad estaba al otro lado de la pista de baile, vestido con un elegante esmoquin, luciendo más apuesto que nunca. Cuando sus ojos se encontraron, todo lo demás pareció desvanecerse. El momento en que él la miró fue como si el tiempo se hubiera detenido.

Conrad, al ver a Sam entrar en el salón, sintió como si su corazón diera un salto. Aunque no era su primera vez viéndola tan hermosa, había algo en ese momento que lo hizo sentir como si se enamorara de ella de nuevo, como si todo lo que había pasado en sus vidas lo llevara a este instante. Estaba tan radiante, tan llena de gracia, que Conrad no pudo evitar quedar hipnotizado por ella.

La miró fijamente mientras ella avanzaba hacia donde estaban lqs madres qlagando su vestido, su rostro iluminado por la emoción, y en sus ojos brillaba algo más que admiración. En ese instante, Conrad se dio cuenta de algo: había algo en Sam que nunca había dejado de impresionarlo. Había algo en ella que lo hacía sentir como si siempre hubiera estado buscando la manera de estar cerca de ella. Y ahora, con todo lo que había pasado, estaba seguro de que su amor por ella solo seguía creciendo.

Sam notó la mirada de Conrad y sonrió, acercándose lentamente a él. No dijo nada al principio, simplemente disfrutó de ese momento en que sus ojos se encontraban y sentía la conexión, tan fuerte como siempre.

-Hola, guapo -dijo Sam con una sonrisa, al llegar hasta él.

Conrad la miró, un poco nervioso pero feliz. Sonrió de vuelta.

-Hola, zanahoria -respondió, su voz suave pero llena de emoción.

Un silencio cómodo se instaló entre ellos por un momento, antes de que Conrad finalmente rompiera el hechizo de la tensión con una sonrisa.

-¿Sabes, Sam? -dijo él, tomándola suavemente de la mano. -Me siento afortunado de estar aquí contigo, de verte tan increíble. Y en este momento, no puedo evitar pensar que... me estoy enamorando de ti una vez más.

Sam se sonrojó al escuchar sus palabras, pero al mismo tiempo una sensación cálida la invadió. No había duda de lo que sentía por Conrad. Había estado allí para ella en momentos difíciles, y ahora, con su apoyo y amor, sabía que estaba lista para más.

-Conrad, yo también siento lo mismo -respondió, su corazón latiendo más rápido.

Cuando sus dos amigas pasaron junto a sus chicos Sam grito emocionada viéndolos feliz y gritando emocionada haciendo sonreír a Belly y Cassie en compañía de Jeremiah y Steven en un momento Laurel se levantó de la mesa triste, con Jackie siguiéndola Sam y Conrad compartieron una mirada de confusión y preocupación, su padre no había podido ir por una emergencia de trabajo

El baile de los chicos había llegado y las carcajadas sobre el hombro de Conrad no paraban reía sin parar ante los pasos de Steven y Jeremiah mientras que Cass intentaba grabar todo

-¿Te hubiera gustado bailar así?- preguntó ella en voz baja antes de que él baile terminará

-Agradezco que el año pasado me hayas invitado -dijo el besando su mano y concentrandose en el final del baile Cass corrió a los brazos de su chico emocionado besándolo

-Eres increíble ¿lo sabes?, ¿no?-preguntó ella al separarse del beso con una sonrisa

-Lo sé porque siempre estas para decírmelo -dijo el besándo su mejilla tiernamente

El baile de parejas estaba apunto de comenzar y Jeremiah había desaparecido Sam lo busco por todos lados en busca del otro Fisher pero al no verlo tuvo que recurrir a algo que aunque no quería sabía que era lo correcto

-Connie baila con ella, porfavor - hablo ella rápido volteando a verlo

-¿Estás segura?- preguntó él confundido

-Por su puesto, no tengo problema con eso -Conrad antes de levantarse dejó un beso en la cabeza de Sam antes de acercarse a donde Belly se encontraba nerviosa

El baile transcurrió con normalidad como si un sueño de Belly se había vuelto realidad por pocos minutos, a su lado Steven y Cassie bailaban sin parar de mirarse con aquella mirada de locos enamorados cuando termino el baile Belly le dio una mirada de agradecimiento a Sam qué ella correspondió con una sonrisa, la llegada inesperada de Jeremiah llena de tensión hizo que Sam quisiera levantarse

-¡Oye!- dijo el llamando la atención de sus hermanos

-¿Jeremiah donde estabas?- preguntó Belly siendo ignorada por el Fisher

-Oigan tenemos que hablar es importante es sobre mamá, me entere de algo -Sam, Cassie y Conrad compartieron una mirada preocupada pero disimulando

-Hablaremos de esto después ¿si?- dijo Conrad tomando la mano de Sam listo para alejarse

-No, es importante

-Está bien -hablo el con un tono tranquilo pero no pudo disimular en su tono

-Ya lo sabías verdad ¿lo han sabido todo este tiempo y no me lo dijeron?-preguntó él molesto viendo hacia Sam y sus hermanos

-Jere...-intento hablar el pero el golpe en su cara lo hizo retroceder soltando la mano de la pelirroja viendo asustada como sus hermanos peleaban sin parar siendo detenidos por Laurel

-¿Qué esta pasando?-preguntó Susanah molesta llegando al lugar

-Mamá...

-Ya lo sabemos, los tres sabemos- dijo Conrad su voz firme intentando no romperse

-¿Saber que?- preguntó Belly a lo que ya casi todos sabían

Los últimos días, la felicidad del baile y la emoción por el futuro, parecía tan lejano frente a esa realidad. Las tres familias habían vuelto a la casa las mamá intentando consolar a sus hijos aún sabiendo que esto les afectaba a ellas también

-No quiero perderla -sollozó Sam, abrazando a su mamá mientras las lágrimas corrían por su rostro. -No quiero que pase por todo eso otra vez. No sé si puedo...

Jackie la abrazó con fuerza, permitiéndole desahogarse. Sabía lo que significaba Susannah para su hija, y verla en ese estado la quebraba por dentro. Pero, en ese momento, lo único que podía hacer era ofrecerle consuelo.

-Lo sé, querida. Lo sé. -dijo su mamá, acariciando su cabello con suavidad. -Pero lo que necesitamos ahora es fuerza, y tenemos que ser fuertes para ella. No estás sola en esto, y tampoco lo está Susannah. Vamos a luchar juntas.

Sam se quedó en silencio por un momento, sintiendo el abrazo cálido de su madre. No sabía cómo iban a enfrentarse a esta nueva batalla, pero al menos en ese instante, comprendió que no tenía que hacerlo sola. Su madre siempre estaría allí para apoyarla, y Susannah también, luchando a su lado como siempre lo había hecho.

Con un suspiro profundo, Sam se separó un poco, mirando a su mamá con ojos rojos por el llanto.

-Voy a estar allí para ella, mamá. Prometido. -dijo Sam, su voz temblorosa, pero llena de determinación.

Su madre sonrió suavemente, acariciando su rostro con cariño.

-Eso es todo lo que necesitamos. Y lo haremos juntas, como siempre.

Los Fisher sentados en la sala no podían evitar que las lágrimas cayeran, Cassie se aferraba a Susannah como si separarse de ella sería como si nunca fuera a volver, Conrad sentado un poco apartado intentaba mantenerse fuerte pero no sabía cómo y Jeremiah estaba sollozando siendo consolado por su madre

-Lamento que la noche terminará, no quería que se enteraran así

-Te harás la quimio ¿verdad?-preguntó Jere con las lágrimas corriendo por sus mejillas

-Ahh no cariño, no no puedo las probabilidades son muy pocas, nulas la verdad y no quiero pasar por esto de nuevo, fue muy duro la primera vez y quiero ser yo cuando me vaya tiene sentido ¿no?

-No esto no tiene sentido no..

-Lo sé no soy buena en esto, mamá no es buena en esto, debí saber que lo sabían y estaban pasando por eso solo no quería creerlo- dijo ella mirando hacia donde sus otros hijos estaban

-Mamá si hay una oportunidad debes hacerlo, oye tienes que hacerlo, vamos diganselo ¿porque no dicen nada?- preguntó Jeremiah viendo hacia donde su hermana lloraba en el hombro de su mamá

-Mamá podrías intentarlo nosotros, por nosotros mamá-suplico Conrad acercándose más

-Te necesitamos- murmuró Cassie con todo el maquillaje corrido acostándose junto a sus hermanos sollozando con el miedo de perderla

Cassie se sentía atrapada en un torbellino de emociones. Aunque había sabido del cáncer de su madre antes que nadie, mantenerlo en secreto la había desgastado. Ahora que todos lo sabían, el dolor se sentía más real.

Estaba sentada en el porche trasero, con los brazos rodeando sus rodillas cuando Steven apareció.

-Cass, te he estado buscando.

Ella no respondió.

Steven suspiró y se sentó a su lado, apoyando los codos en sus rodillas.

-No tienes que decir nada si no quieres, pero quiero que sepas que estoy aquí.

Cassie cerró los ojos con fuerza. Había sido tan difícil actuar con normalidad, pretender que estaba bien cuando por dentro se estaba rompiendo.

-Lo supe antes que todos -susurró.

Steven la miró, sorprendido.

-¿Qué?

-Hace meses... vi las recetas médicas, escuché conversaciones que no debí haber escuchado. Mamá intentó ocultarlo, pero yo... yo ya lo sabía.

Steven frunció el ceño.

-Cassie, ¿por qué no me lo dijiste?

-Porque decirlo en voz alta lo hacía real -susurró.

Hubo un momento de silencio. Luego, Steven deslizó un brazo alrededor de sus hombros y la atrajo hacia él.

-No tienes que cargar con esto sola -dijo en voz baja.

Cassie cerró los ojos y por primera vez en semanas, dejó que alguien la sostuviera

༉‧☀️˚Esa noche, después de la conversación con Steven, Cassie entró en su habitación y encontró a Sam sentada en su cama, abrazando una almohada.

-¿No puedes dormir? -preguntó Cassie mientras se metía bajo las sábanas.

-No -admitió Sam.

Cassie suspiró y se acomodó a su lado.

-¿Quieres hablar de eso?

-Solo quiero que esto no esté pasando -murmuró Sam. -Quiero que tú mamá esté bien. Quiero que Conrad deje de fingir que no le duele. Quiero que todo vuelva a ser como antes.

Cassie le tomó la mano y la apretó.

-Yo también.

Hubo un silencio, pero fue un silencio cómodo, de esos que solo puedes compartir con alguien que te entiende completamente.

-Te quiero, Cassie.

-También te quiero, Sam.

Por primera vez en mucho tiempo, ambas se quedaron dormidas sin sentirse solas.

El cielo comenzaba a teñirse de tonos dorados y rosados cuando Sam bajó a la playa. Apenas había dormido, su mente repitiendo todo lo que había pasado. Necesitaba aire, necesitaba claridad.

Y entonces lo vio.

Conrad estaba ahí, con los pies hundidos en la arena húmeda, el viento alborotando su cabello mientras miraba fijamente el horizonte. Había algo en su postura que le rompió el corazón.

Sin dudarlo, se acercó y deslizó sus brazos alrededor de su cintura desde atrás, apoyando su mejilla contra su espalda. Conrad exhaló un suspiro tembloroso antes de cubrir sus manos con las suyas.

-Sabía que vendrías -murmuró él con voz ronca.

-Siempre voy a venir por ti, Connie -susurró ella.

Conrad se giró lentamente hasta quedar frente a ella. Sus ojos oscuros estaban llenos de emociones que él rara vez dejaba ver.

-Anoche tuve un ataque de pánico -confesó en voz baja.

Sam sintió un nudo en la garganta.

-¿Por qué no me llamaste?

-No quería asustarte -admitió él.

Sam llevó sus manos al rostro de Conrad y acarició suavemente su piel con los pulgares.

-Lo que me asusta es que pases por esto solo -dijo con firmeza.

Conrad cerró los ojos y apoyó su frente contra la de ella.

-No quiero estar solo. No quiero perderte.

Sam sintió un escalofrío recorrer su espalda.

-No vas a perderme -susurró-. Nunca.

Conrad abrió los ojos y la miró como si ella fuera su único ancla en medio de una tormenta.

-Te amo, zanahoria. No sé qué haría sin ti.

El corazón de Sam latió con fuerza, llenándola de calidez.

-No tienes que hacerlo sin mí, Connie. Siempre voy a estar aquí.

Él no pudo contenerse más. Se inclinó y la besó con toda la ternura, la desesperación y el amor que sentía.

Fue un beso profundo, cálido, lleno de promesas silenciosas. Sam se aferró a su camisa, sintiendo cómo su cuerpo encajaba perfectamente contra el de él. Conrad deslizó una mano por su espalda, acercándola aún más, como si necesitara grabar ese momento en su piel.

Cuando se separaron, Sam sonrió con dulzura y rozó su nariz con la de él.

-Vamos a estar bien, ¿sí?

Conrad asintió, sus labios aún rozando los de ella.

-Porque estamos juntos -susurró.

El sol terminó de asomarse en el horizonte, bañándolos en su luz, como si el universo estuviera bendiciendo ese instante.

Ese verano había cambiado todo, pero algo era seguro: Sam y Conrad se tenían el uno al otro. Y eso era suficiente. ¿No?

𝑵𝒂𝒕𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒆𝒔
Oigan cuelguenme pero estoy orgullosa porque este es el segundo fanfic que por lo menos terminó una temporada además de sacar 10 en español 😘
Espero que esta semana pueda seguir escribiendo la nueva temporada para que sigan teniendo más de Sam y Conrad y mis bonus Steven y Cassie 😍
Les agradezco mucho su apoyo y sus comentarios bonitos 💕🫶🏻