El cielo ardía con un fuerte resplandor anaranjado mientras el sol se ponía en la distancia. Faye se sentó en la cama, con la laptop en su regazo, mientras sus dedos se desplazaban y tecleaban frenéticamente. 

FFI

La página cargada. Faye fue directamente a la lectura. 

(FFI) es una enfermedad de prión hereditaria autosómica dominante muy rara del cerebro ... Los ojos de Faye escanearon la pantalla. FFI no tiene cura conocida e implica un empeoramiento progresivo del insomnio, lo que conduce a alucinaciones, delirio y estados confusionales como el de la demencia ...

Delgados labios presionados en una línea aún más delgada. Sus dedos permanecieron rígidos durante bastante tiempo mientras sus ojos leían el párrafo introductorio una y otra vez. 

"No hay cura conocida, ¿eh ...?" Faye continuó leyendo. "Todas las personas que contrajeron esta enfermedad finalmente mueren en un año o menos ..." Esta parte se leyó en voz alta. 

Se frotó la cara en silencio. "Por supuesto que lo hacen." Faye apoyó su cabeza en su mano, la barbilla descansando en su palma. 

"Me pregunto si Yoko sabe todo esto". Debe haberlo buscado en algún momento, ¿verdad? Era lo normal de hacer, teniendo en cuenta cómo era ella que padecía dicha enfermedad. 

"Insomnio." Pensó en las bolsas alrededor de los ojos de Yoko. 

"Todo lo que puedo decir es que dormir no es tan fácil como antes".

Faye exhaló rápidamente por la nariz, haciendo un sonido que fue casi como una risa. Leyó los síntomas y parpadeó suavemente, una mano sobre sus labios. Después de varios minutos, Faye cerró su computadora portátil y se recostó en su cama. Miró al techo. 

"Qué amiga que he hecho". 

No había mucho más que decir. 

. . .

Nuevo mensaje de texto!

De: Yoko (enviado el 29 de julio a las 11:56 p.m.) 

[¡Hey! ¡Espero que este no sea un mal momento!] 

Faye levantó la cabeza de la almohada y extendió una mano para agarrar su teléfono. La luz brillante la hizo entrecerrar los ojos mientras leía el mensaje. En silencio, contempló si quería responder o no. Parpadeó débilmente y deslizó los dedos por los costados de su teléfono, una señal de cansancio que no podía desobedecer. Faye observó cómo la pantalla se ponía en negro, y fue entonces cuando volvió a colocar el teléfono en su mesita de noche, eligiendo ignorar el mensaje. 

No pudo dormir durante aproximadamente una hora después del mensaje, pero finalmente se quedó dormida. 

Faye nunca recibió otro mensaje en la hora restante de que estaba despierta. 

. . .

Durante el día siguiente, Faye decidió quedarse en casa. Estuvo sentada en su habitación la mayor parte del día y había pasado al menos seis horas despierta hasta que volvió a tomar su teléfono en sus manos. 

Miró el mensaje que Yoko le había enviado la noche anterior. Su pulgar se movía sin rumbo sobre el teclado, pensando en qué escribir. 

De: Faye (Enviado a las 4:43 pm) 

[Hola.] 

Yoko

[¡Hey, hey, hey, hey!] 

[¡Debo haberte enviado un texto mientras dormías!]

Faye estaba estupefacta. Nunca había recibido una respuesta más rápida en su vida.

Faye

[Sí, ese debe haber sido el caso.] 

[Dices mucho "Hey", Yoko.] 

Yoko

[¡Lo sé! ¡Es algo mío!]

Faye podía sentir el entusiasmo de Yoko a través de sus mensajes de texto. Habló con Faye como si no hubiera tenido un amigo al que enviar mensajes de texto en años.

Yoko

[¿Cómo estás hoy?] 

Faye

[Estoy bien, gracias ... Solo poniéndome al día con algunas cosas de volleyball ...] 

Yoko

[¡¿VOLLEYBALL?! ¡¿También te gusta el volleyball ?! DEBEMOS JUGAR JUNTAS.]

Haciendo una mueca, Faye entrecerró los ojos hacia la pantalla de su teléfono. Un mensaje de texto tan enérgico, Yoko era un poco difícil para mantenerse al día, y Faye sintió que esto sería algo a largo plazo.

Faye

[Uh, claro. Quiero decir, ¿te dejarán salir del hospital?] 

Yoko

[Supongo. ¡Todavía puedo caminar y llegar a donde tengo que ir! ¡Casi lo único que me pasa es que no puedo dormir!]

Faye frunció el ceño. Podía sentir la ignorancia que emanaba de los mensajes de texto de Yoko. ¿Realmente creía que fue ingresada en un hospital solo porque tenía problemas para dormir? Sabía muy bien el nombre de la enfermedad que tenía. Entonces, ¿por qué estaba tan alegre con toda su situación? ¿Por qué le faltaba la comprensión de cuán grave era su condición? 

A menos que ... Yoko se hiciera la tonta a propósito. Debe ser eso.

¿Correcto?

El agarre de Faye se apretó alrededor de su teléfono. Tenía que serlo.

Faye

[Entonces supongo que te veré en el hospital dentro de una o dos semanas a partir de ahora. Conozco un gimnasio al que podemos ir...] 

Yoko

[¡¿UNA SEMANA O DOS ?!] 

Faye

[¿Es mucha espera? Probablemente pueda reprogramar ...] 

Yoko

[Nah, está bien! Creo que puedo esperar mucho. Tengo tiempo.]

Tengo tiempo. Las palabras hicieron eco en la cabeza de Faye, como si hubieran sido dichas en voz alta. Miró fijamente la pantalla, su ceño se frunció ligeramente. ¿Sabía Yoko sobre el tiempo de vida de las víctimas con su condición? ¿Estaba jugando a la tonta después de todo? ¿Qué tipo de mujer era ella? 

La indiferencia se transformó en curiosidad, y la curiosidad fue lo que acercó a Faye a su nueva amiga. 

Faye

[Excelente. Te veré luego.]