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Sus orejitas azules se removía con cada sonido que escuchaba y sus ojos se abrían. Sonic apenas y podía descansar un par de horas en esa celda. Muchos científicos le observaban maravillados y otros con asco, trataban de anotar todo lo que hacía y demás cosas.
Sonic se sentía estresado de permanecer encerrado, le recordaba sus primeras veces que tuvo que estar metido en la casa de Shadow porque no podía controlar a su lobo interno. Algunos quejidos salen de su hocico mientras se encoge, odia sentirse tan expuesto.
—Debemos tomar muestras —dijo uno mientras tomaba algo entre sus manos.
Sonic no podía entender lo que ocurría, no sabía por qué era una atracción para ellos.
—Necesitamos que se quede quieto —menciona otro— sabes qué hacer.
Sonic estaba tan estresado que apenas y se dio cuenta cuando uno de ellos le disparó un dardo. El lobo cayó al suelo mientras sentía como todo su cuerpo se dormía, solo podía mover su cabeza. Lanzó un quejido cuando uno de ellos le insertó una aguja para sacarle muestras de sangre.
Sonic siguió quejándose y se removía incómodo, pero su cuerpo era demasiado pesado.
—¡¿Qué demonios?! —escucha alguien que grita.
Observa como se abre una compuerta y reconocer ese aroma y voz.
—¡Es suficiente! ¡Dejen a mi lobo en paz! —grita una chica furiosa mientras todos los científicos toman sus cosas para salir de ese lugar.
—Tenemos su muestra doctora —le informa uno de ellos mientras entre sus manos carga un recipiente con la sangre del lobo—. ¡La autenticidad de una raza en la palma de nuestras manos y de una fuente viva!
Rosselyn se lo quita de una vez y lo empuja haciéndolo tropezar.
—¡Largo de mi laboratorio! —ordena sacándolo—. ¡Qué te quede claro, es la última vez que tocas a mi lobo! —refunfuña—. ¡Y para todos, si vuelven a pisar este laboratorio, estarán despedidos!
El científico se incorpora torpemente para salir de ese lugar, Sonic mira como los que estaban acosándolo poco a poco se alejan hasta quedar únicamente la doctora. Ella se acerca muy preocupada hasta la frontera del vidrio y la toca.
—¿Azul estás bien? —le pregunta y puede ver que el lobo trata de moverse, pero no puede—. Esos idiotas... —espeta alejándose. Se acerca hasta una mesa para tomar otra inyección, guarda las muestras del lobo en una cámara especial para reportes de estado general de las especies, sin más se prepara para ayudarlo. Prepara la inyección y se acerca a una de sus piernas—. Esto dolerá un poco, pero te prometo que estarás bien —le promete mientras inserta la inyección.
Sonic gruñe debido al dolor del líquido que entra. Cuando la doctora ha terminado, ve como poco a poco Sonic vuelve a recuperar la movilidad de su cuerpo. Ella sonríe al verlo más calmado y menos tenso.
—Lamento que te hostiguen de este modo —se disculpa—. Algunos doctores no saben cómo tratar con los lycans —dice dejando de lado la inyección vacía—. Creo que debo pedir un acceso exclusivo para que dejen de molestarte.
Sonic entonces se puede sentar más a gusto, es increíble como las inyecciones funcionan en su sistema es como si esa chica supiera lo que debe usar para los lycans.
—A partir de ahora me voy a encargar de que nadie más entre a excepción de mí —le promete cerca del vidrio— eres un lobo muy diferente al resto, hasta siento que me comprendes cuando te hablo. A veces creo que estoy loca por eso.
Sonic se acerca hasta la frontera también y la mira, sus ojos se muestran un tanto alegres pues esa chica no parece querer hacerle daño. Pero al mismo tiempo puede sentir una profunda tristeza en su mirada, es como si ella escondiera algo.
—Una manada dejando atrás a un miembro —susurra ella cerrando los ojos— los lycans hacen cosas que realmente quisiera entender.
El tono de la voz de ella se ve levemente irritado y triste, se aleja del vidrio mientras va a la computadora y escribe algunas cosas.
—Trata de dormir, nadie te molestará —le menciona mientras toma asiento para leer algunos informes.
Sonic entonces se encoge sobre el suelo mientras se relaja, necesita reponer sus fuerzas si es que va a escapar de ese lugar. Cierra los ojos y lentamente se va quedando dormido, la chica posee un aura relajante y cómoda, le gusta sentirse tranquilo.
A los pocos minutos escucha como la puerta vuelve a abrirse y lo obliga a abrir los ojos.
—¿Rosselyn? —escucha otra voz que no reconoce.
La chica inmediatamente se pone de pie y camina hasta la entrada para recibir al visitante.
—¿Padre? —ella le contesta.
Sonic desvía la mirada y se sorprende al ver a Zokar delante de él. Ahora lo recordaba, después de esa noche que acompañó a Shadow lo volvió a ver.
—Bienvenido padre —le saluda ella—. ¡No pensé que vendrías tan pronto! —menciona con felicidad.
Zokar camina unos pasos por delante mientras se acerca hasta la jaula del lobo. Sonic cierra los ojos fingiendo dormir.
—Querida espero que estés disfrutando de tu regalo —le habla él y luego mira al lycan encerrado—, ya que pronto espero tener resultados positivos de las pruebas.
Sonic se mantiene quieto y solo escuchando.
—Los avances que hemos tenido con otros sujetos han ido en aumento, espero que en algunos días podamos seguir probándolos con los otros lycans —le explica ella.
—Quisiera verlo en este —le sugiere su padre— una raza pura.
Ella rápidamente se pone nerviosa.
—P-Padre es solo que... —menciona no tan segura de ello.
Sonic afina más su oído.
—Rossy esas palabras no me convence —la encara—. ¿Qué sucede con este lycan?
Ella juega con sus manos.
—¿Podría hacerlo con los otros lycans? No quiero hacerlo sufrir —le pide con un poco de miedo.
Zokar abre la boca mientras iba a contestar algo, luego se mantiene sereno hasta que toma un vaso de vidrio y lo estrella contra el suelo.
—¡¿Qué disparates dices?! —le cuestiona enojado.
Rosselyn se ve afectada por la acción de su padre.
—P-Padre este lobo me rescató de Infinite, no puedo usarlo como conejillo de indias para mis pruebas —le explica ella muy angustiada—. ¡No es lo correcto!
Sonic se asusta cuando escucha eso. No puede evitar sentir escalofríos en su cuerpo.
—Además, lo que Rouge dijo es cierto. Nos ayudó a los tres —insiste ella en dejar al lobo libre de sus pruebas.
Zokar suelta un suspiro, se sienta en una silla mientras reflexiona.
—¿Me tomo la molestia de capturar a un lycan puro para que lo uses y me sales con que te encariñaste de él? Rossy no comprendo que sucede aquí —le pide explicaciones—. ¡Ese lobo está aliado con Shadow! ¡Es nuestro enemigo!
Ella se acerca hasta él mientras toma asiento a su lado.
—Padre, no quiero dañar a este lycan, es importante. Sé que tiene una profunda conexión con el cazador, pero sabes que no puedo... —le pide ella.
Zokar niega rotundamente.
—¿Lo quieres como mascota? Rosselyn no... —iba a hablar, pero entonces ve como la chica se incorpora para hablar.
—Padre solo... quiero investigar su relación con el cazador como handler —se excusa ella casi de manera perfecta.
Zokar parece detenerse en sus reproches.
—Quiero llegar al fondo de eso, quizás podría ser de nuestro beneficio para los planes de paz que tenemos —le propone felicitándose a sí misma por su idea tan asertiva— estuve pensando en que sería una buena idea usarlo de ese modo.
Zokar se incorpora, claro que Shadow tenía una relación con ese lycan. Le interesaba como es que el lobo obedecía al cazador y había descubierto que los vampiros encontraron un método. Afortunadamente el lycan de Shadow también obedecía a ese patrón, lo cual podría ser útil.
—No lo había visto de ese modo y nada me complacería más que tener a la mascota de Shadow en mis manos. Rossy descubre cómo funciona esa relación, quiero un informe completo —le ordena mientras le acaricia la cabeza—. Estaré ocupado, leyendo algunos reportes. Te veré pronto mi rosa.
Zokar se da media vuelta y se marcha de allí. La chica al ver que se ha quedado sola suelta un amplio suspiro mientras sonríe.
—Por poco no logro convencerlo —dice mientras se acerca al vidrio y nota a Sonic dormido— no voy a permitir que te hagan daño. No puedo liberarte, pero haré todo lo que sea para que estés bien. Descansa lobo azul, vendré a visitarte en unas horas —ella se acerca a la mesa para tomar algunos reportes, por un momento observa la cámara en donde está la sangre del lobo. Sin quererlo, uno de los doctores le había ayudado con lo más difícil y aunque no quisiera en algún momento iba a usar la muestra. Sin más que hacer ella se aleja del lugar.
Sonic se sienta de golpe. No puede creer lo que acaban de escuchar, qué planes eran de los que habla Zokar y por qué usaban lycans para ellos. En ese momento más que nunca, debía salir de ese lugar y contarle todo a Shadow.
La paciencia no era su mejor recurso, era consciente de ello, pero en ese momento el cazador debía mantener la compostura para evitar más problemas. Eso era algo que Sonic le había enseñado hace tiempo y que en ese momento estaba poniendo a prueba.
Se mantuvo sereno y tranquilo, no había que temer porque en el pasado previó una situación como esa. Solo le bastaba esperar unas horas para que todo fuera ejecutado por su padre.
Zokar era inteligente, muy inteligente y lo reconocía, pero había algo que no conocía y ese era Ivo.
De sus espinas traseras saco una píldora pequeña la cual podía esconder entre sus dedos, en ella parpadeaba una pequeña luz. Shadow sabía lo que significaba y solo debía tener más paciencia. Pronto sacaría a Sonic de ese lugar.
Zokar no se imaginaba lo que era capaz de hacer por liberar a Sonic.
... En la madrugada...
Una silueta negra se escabulló por los árboles que rodeaban la base, se ocultaba evitando ser vista por las cámaras y guardias. El traje que cubría su cuerpo la ayudaba a mantenerse ligera. Se detiene en una colina donde puede ver toda la base. Saca una computadora la cual muestra el mapa de la base y el lugar exacto en donde tienen al cazador, pues gracias al rastreador que Shadow portaba escondido entre sus púas, su padre siempre sabía en donde estaba.
—Estoy en posición —menciona Rouge quitándose parte de la máscara.
Tecleo algunas coordenadas mientras esperaba las instrucciones.
—El mapa muestra que Shadow se encuentra en los últimos niveles de la base tal y como lo supuse —escucha la voz del doctor en la computadora.
—Será difícil llegar hasta él con tanta seguridad —le dice ella mientras continúa ingresando códigos.
—Es por ello que debo ejecutar un hackeo masivo en los servidores y también localizar a Sonic —le cuenta mientras que se escucha como teclea algo al mismo tiempo que ella— necesito que entres a la base y conectes la memoria que tiene el traje para infectar el sistema central. Solo de ese modo podré ayudarlos desde la distancia.
Ella se toca parte del pecho y logra sentir la memoria.
—Una misión arriesgada, hay muchas cámaras en la zona —menciona insegura.
—Yo te cubro, tengo miles de ayudantes —dice el doctor.
Ante ello Rouge observa como una especie de humo negro se levanta del suelo cerca de ella.
—Corre detrás de mis nano-drones, ellos harán el resto —le explica— solo tenemos una hora para actuar y que pueda evitar que GUN ataque, los dejaré "ciegos".
Rouge no está segura, pero debe apresurarse, corre al lado de ese "humo" que se mueve hasta perderse por unos conductos.
[…]
—Mi señor me temo que las noticias no son tan alentadoras, revisamos en todas las posibles casas del Estado y no encontramos a Sonic Hellsing, esposo de Shadow Van Hellsing.
—Quiero que revisen cuidadosamente cada lugar que ha visitado ese erizo traidor —ordena con el rostro irritado—. ¡Quiero al esposo de ese cazador frente a mí! ¡No importa el precio, es mi garantía para hacerlo hablar! —exige muy molesto.
—Redoblaremos los turnos para encontrarlo, cambio y fuera —se despide el cadete dejando nuevamente al otro muy estresado.
Zokar además de esa amarga noticia, se encontraba leyendo el libro de los pergaminos que Shadow le había llevado, pero le era imposible descifrar el idioma de los vampiros sin ser uno. Refunfuñaba cansado de no entender nada.
—Tengo sus planes y no puedo leerlos —menciona exasperado— me va a dar una jaqueca con toda esta situación.
Decidió descansar, pero al recostarse sobre su peso rápidamente se levanta al verse envuelto en la alarma general de toda la base. Despliega una pantalla, pero al intentar ingresar algo lo detiene. Una a una van cerrándose las cámaras hasta que un logo aparece en su monitor.
—No debiste meterte con mi hijo Zokar —escucha la voz que siempre lo ha torturado en su vida—. Vengo por él y a recordarte el lugar que ocupas —se despide dejándole en claro que no estaba de su lado.
—¡Robotnick! —grita Zokar al saber quién está detrás de aquello, saca un comunicador de su bolsillo y habla fervientemente—: ¡No dejen que el cazador escape! —al finalizar maldice y sale corriendo del lugar, pero antes de siquiera llegar a donde estaba el cazador algo le detuvo.
Una de las cámaras enfoco la celda del ser mitológico y vio como este salía de ella sin hacer el mayor esfuerzo. Ivo se las había ingeniado para ayudar a su hijo y de paso burlarse de él.
... Minutos antes...
La chica murciélago logró entrar a la computadora central mientras dejó inconscientes a todos los operadores. Tecleaba las contraseñas de los sistemas más débiles y luego insertó la memoria. Un potente virus se ejecutó y se propagó como una falla masiva, la cual expuso la información.
Después de ello Rouge se escabulló entre los puntos ciegos de la base evitando ser vista por las fuerzas que corrían por los pasillos, las cámaras estaban ocultas, debía apresurarse a encontrar a Sonic lo descubrió en un laboratorio muy cerca de allí. Gracias a su distracción con el cazador podía ir detrás del lycan sin que nadie sospechara.
—Según los datos Sonic debe estar más adelante —menciona acelerando el paso.
Una gran puerta de metal se dejaba ver y se detuvo para inspeccionar. Usando la misma memoria la insertó en una ranura en donde se debía colocar el código de entrada y logro descifrarlo. La puerta cedió y se abrió para ella.
Con agilidad se metió en ese lugar, pero se encontraba totalmente oscuro. Con una linterna alumbró y se dio cuenta de que había una amplia celda. Gracias a su virus, las luces se encendieron y allí lo vio.
Corrió rápidamente hasta tocar el vidrio que dividía al lobo. Sonic se encontraba recostado mientras respiraba agitado.
—¡Sonic! —lo llama tocando con insistencia el vidrio.
El azul se incorpora de golpe y logra reconocer el aroma a laureles que desprende ella. Mueve su cola en señal de estar feliz al verla.
—¡Qué bueno que estés bien! ¡Debemos salir de este lugar! —exclama tratando de encontrar una manera de sacarlo.
Sonic se ve tan emocionado al verla y también trata la manera de quebrar el vidrio, pero se da cuenta de que es demasiado grueso para sus garras además que las barras lo detienen, ya que le queman.
Rouge suelta un pesado suspiro y niega al ver que no funciona su método. En una mesa se puede ver una especie de martillo.
—Tengo una idea... —piensa acercándose a tomar ese martillo—. Necesito que te alejes —le pide.
El lobo obedece y se retira mientras ve como Rouge se aleja unos pasos y luego corre con el martillo y le pega al vidrio, causando que se rompa en miles de pedazos y al hacerlos los barrotes bajan automáticamente. Sonic rápidamente se muestra feliz y sale de ese lugar. Cómo un perro se deja acariciar de Rouge y la abraza.
—Cariño debemos ir por tu esposo —le comunica ella volviendo a correr, pero es detenida por Sonic, quién la ayuda a subir a su lomo para correr en ese lugar.
Ambos salen de ese sitio sin percatarse que alguien se había acercado a verificar al lobo y escuchó las palabras de la chica.
—¿S-Sonic? —susurra Rossy quien se apresura a entrar a su laboratorio y nota que su lobo se ha ido. Rápidamente se acerca a la cámara en la que había dejado la sangre y se da cuenta de que la máquina había sacado unos análisis a base de ello. Con sus manos toma el papel y lo lee.
La hoja resbala de sus manos al saber el diagnóstico específico del lycan.
—Esto debe ser una mentira... —susurra incrédula.
... Unos niveles más arriba de la prisión...
El cazador corría en busca de la salida mientras se enfrentaba a sus compañeros. Como bien sabía, no podía herirlos y no hacía más que dejarlos inconscientes con golpes leves, que no afectarán su bienestar.
Cuando subió a algunos niveles más arriba, algunos cartuchos vacíos caían al suelo mientras que más disparos inundaban el ambiente. El cazador se encontraba cubierto por un pilar de cemento mientras recargaba las armas que le quitó a sus compañeros. Lo habían interceptado y justo lo retenían en esa zona.
—¡Ríndete Shadow! ¡No queremos hacerte daño! —le grita uno de sus cadetes.
—Ahórrense sus palabras, no pienso entregarme —les contesta preparando las armas—. ¡Esta no es una guerra con ustedes, apártense de mi camino! —gruñe.
Más disparos fueron la respuesta de los que alguna vez fueron sus compañeros de equipo. Shadow no quería lastimar a nadie, de hecho ni siquiera apuntaba a los cadetes pues era obvio que sabía que podía derribarlos, pero se negaba a hacerlo.
Solo le quedaba resistir la ola hasta que las balas se acabarán y salir corriendo de allí sin herir de gravedad a nadie.
—¡Shadow! —escucha como la voz que tanto odio se acerca hasta donde está.
Una sonrisa inunda su rostro al escuchar lo que su padre había provocado.
—¡No vas a detenerme Zokar! —le dice engreído y volviendo a quitarle el seguro a su arma.
Zokar le quitó una arma a sus cadetes.
—¡Creeme que te voy a meter en una celda tan pequeña que no vas a ver la luz del día! —le promete cargándola de nuevo—. Tu padre va a terminar en un manicomio y tu esposo... —se detiene mientras se ríe— me voy a encargar de hacerlo sufrir con cada recuerdo que tenga sobre ti —le promete con una cínica sonrisa.
—¡Quiero ver que lo intentes! —le gruñe Shadow molesto por escuchar sus amenazas—. ¡Porque es más seguro que pierdas la cabeza antes de siquiera hacerlos!
Zokar gruñe furioso y le dispara.
—¡Sal cobarde! —lo reta mientras su arma queda descargada—. ¡Demuestra por qué los cazadores son las criaturas más despiadadas que existen en el mundo mágico!
De repente, algunas vibraciones se sienten en el suelo y luego algunos pedazos de cemento caen, todos voltean a ver la pared de arriba y está se rompe en miles de pedazos. Una figura enorme se deja apreciar mientras corre rápidamente hasta el cazador y lo toma entre sus garras.
—¡No! ¡Disparen! —grita Zokar al ver el pelaje azul del lobo azul que había capturado.
Shadow ve a su amado y luego a Rouge quien se pega al lomo del lobo. Rápidamente se aferra a las manos del lycan mientras Sonic se prepara para escapar. De un salto deja al grupo de cadetes y comienza a correr por la base.
Una persecución comienza, cuando las camas interceptan a los tres. Todos los sistemas tratan por sus medios de frenarlos mientras se cierran las puertas.
—¡Despejaré el camino! —dice Shadow apuntando a las bisagras de las puertas de metal para ayudar a romperlas más fácilmente.
—¡Debemos salir ya! —grita Rouge mientras mide el tiempo—. ¡El virus pronto acabará!
Sonic aumenta la velocidad y agarre mientras continúa evitando pelear y solo esquiva los disparos. Unas vueltas más y logra ubicar una salida. Los tres logran salir de la base al romper una pared, pero en ese momento... Sonic corre por el bosque con la organización pisándole los talones.
—¡Debemos ir con tu padre! —le grita Rouge a Shadow.
Pero este niega. Sonic se detiene al llegar a una especie de enredadera que cubre el bosque.
—¡Él ya no está donde debería, ahora solo nos queda un camino! —le explica bajándose de los brazos de Sonic. Shadow camina hasta la frontera mágica—. No tenemos otra opción.
—¡Shadow no, entrar en ese lugar es nuestra muerte segura! —le grita Rouge bajándose de Sonic—. ¡No podemos entrar! ¡Está prohibido! —le recuerda ella.
Sonic lanza algunos quejidos contra la respuesta de Rouge. Shadow se mantiene serio mientras observa a ambos.
—Pero no tenemos más caminos, ambos mundos son un peligro —menciona bajando el rostro.
Tampoco es que le agrade regresar al lugar que tuvo que abandonar.
—Shadow... —susurra Rouge al verlo decaído.
Escuchan como algunos carros derrapan anunciando que están cerca. Shadow gruñe, debe apresurarse. Con su mano toca la barrera y la vegetación se dispersa hasta mostrar un camino.
—¡Sonic! —llama a su amado.
Rouge se niega a entrar, pero no es hasta que tiene a Shadow frente a ella.
—No te pediré que lo hagas por mí, pero no puedo dejarte en este mundo, te prometo que encontraré la manera de compensarte —le promete alzándole la mano.
Ella lo mira incrédula y sin demora corre al lado de Sonic, los tres cruzan la frontera.
—¡Fuego! —escuchan gritos detrás seguidos de disparos.
Sonic vuelve a cargar a Rouge sobre su lomo y Shadow se aferra a él mientras dispara también y así Sonic corrió por el bosque sin conocer una dirección exacta hasta que se perdió de su vista.
...Y a la lejanía...
Dos sujetos con capucha los observaban desde la distancia. La luz de la luna los iluminaba débilmente.
—El cazador ha vuelto —dice uno de ellos.
El otro mantiene la vista fija en el rumbo del erizo negro.
—Shadow... —susurra mientras suspira—. Ha pasado tanto tiempo... —dice con nostalgia.
El otro se da media vuelta mientras comienza a caminar.
—Debemos irnos, Infinite seguramente rondará cerca al saber está noticia, no debemos mostrarnos —le pide.
El otro sujeto asiente mientras sus ojos no pueden dejar de ver el rastro del cazador.
El último cazador de vuelta...
O eso creía Shadow.
¿Dios mío... 40 capítulos ya?
En serio que esta historia no la he sentido tan larga y al parecer si va a destronar a la reina de mis historias xD.
Bueno en teoría y con cálculos mágicos✨✨, si planee que la historia tuviera a lo mucho 60 capítulos y creo que probablemente sí los tenga (O los supere?).
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy y tengo una sorpresita para una personita muy linda que me ha apoyado 🥺 en estos meses tan difíciles, ya pronto les estaré contando.
¡Pasen un bonito fin de semana y nos leemos después mis chiquitines!
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