Dos meses después...

Es increíble cómo pasa el tiempo.

Desde aquella noche en la que Jimin y Jungkook habían ido a cenar a casa de los Park, muchas cosas habían cambiado. Todo parecía seguir su curso.

Ellos seguían enfocados en sus respectivos trabajos. Jimin seguía tomando fotografías en el hotel además de que estar super ocupado yendo y viniendo al acantilado naranja para continuar tomando las fotografías para su libro.

Para cualquiera la vida de casados y el trabajo puede ser demasiado frustrante, pero para el rubio era todo lo contrario, le gustaba salir a trabajar en las mañanas y al regresar a casa le encantaba hacerse cargo de su pequeño nidito de amor.

Trataba de equilibrar todo perfectamente, mientras revelaba algunas fotografías ponía a lavar la ropa, recogía todo o paseaba a Minki para después preparar la cena como su madre y su nana le enseñaron.

Justo a tiempo para cuando su alfa llegaba y lo encontraba en la cocina con la música a todo volumen mientras bailaba de un lado para otro moviendo la cadera y esas nalgas que volvian loco al pelinegro.

Jungkook disfrutaba llegar a casa y encontrar a su esposo bailando, se perdía en sus movientos, era una belleza, podía verlo durante horas y nunca se cansaría de admirarlo.

El alfa seguía bastante ocupado en la constucción del casino, y aunque ya llevaban mucho avance aún faltaban muchas cosas por terminar. A Jungkook siempre le había gustado que todo fuera perfecto, siempre trataba de que las contrucciones a su cargo fueran las mejores, revisaba cada mínimo detalle y si había algo que no le parecía de inmediato se arreglaba.

Las cosas en su relación parecían estar bien, el alfa hacía su mayor esfuerzo por cumplir su promesa de pasar más tiempo en casa, estar presente en el desayuno y la cena, eso era lo primordial y el pelinegro debía admitir qur amaba esos momentos, compartir tiempo con su omega le hacía sentir una calidez en el alma que nunca antes había sentído.

Jimin agradecía cada momento junto a Jungkook pues con el embarazo la necesidad de tener al alfa cerca era demasiada, necesitaba su compañia, su aroma y su dosis diaria de mimos y sexo.

El omega se veía cada día más adorable a los ojos del alfa, su pancita había crecido un poco, ya se hacía notar bajo la ropa ajustada de Jimin. Todas las noches antes de dormir el rubio se acurrucaba en el pecho de su esposo y disfrutaba de los toques que este le hacía a su pequeña pancita, justo como en ese momento lo estaba haciendo.

Jungkook besó la frente de Jimin y lo abrazó con fuerza. Estaban desnudos tratando de regular sus respiraciones luego de hacer el amor como cada noche.

- ¿Te has sentido bien nene?

- Uhumm... Nuestro cachorrito se ha portado bien últimamente... El vómito y los mareos desaparecieron por completo...

- Me alegra escuchar eso cariño, estaba muy preocupado de que siguieras sin poder tener una comida completa durante el día... Alimentarte correctamente durante el embarazo es muy importante para el crecimiento de nuestro bebé...

- Lo sé... Pero tranquilo, el bebé está bien...

- Okay...- Jungkook continuo con las caricias sobre el vientre de su omega.

- Ahora tengo otras necesidades...

- ¿Eh? ¿Cómo cuáles?

- Todo el tiempo quiero tenerte entre mis piernas...

El alfa comenzó a reir a carcajadas, Jimin siempre decía lo que queria sin pelos en la lengua, no le importaba donde o con quien estuvieran.

- Que bueno que tengas un alfa que no dudaria nunca en darte todo lo que deseas...

- Que suerte tengo!!- Jimin se abrazó con más fuerza al torso de su alfa.

Estuvieron en silencio por un largo rato, hasta que el pelinegro recordó la sorpresa que tenía para su esposo.

- Mañana quiero que cenemos fuera...

El rubio que estaba comenzando a quedarse dormido, reaccionó de inmediato al escuchar aquello, se incorporó para poder ver de frente a su alfa.

- ¿En serio?- los ojitos de Jimin brillaban.

A Jungkook le dió demasiada ternura ver a su omega así de emocionado, parecía un pequeño cachorro, acaricó su mejilla con delicadeza y dejó un casto beso en sus labios pomposos.

- Si, quiero llevarte a un lugar especial... Solos tu y yo...

- ¿Cómo una cita?

- Si, nuestra primera cita oficial...

- Me encanta la idea Kookie... Me pondré muy bonito para ti, me arreglaré lo mejor posible...

- Siempre estás hermoso cachorro...- el alfa sonrió al ver las mejillas ruborizadas de su esposo.

- Te quiero alfa...

- También te quiero mi amor...

Jimin durmió esa noche con una enorme sonrisa en el rostro. Olvidó por completo la sensacion negativa que sintió su pequeño corazón con el comentario del alfa sobre lo importante que era la alimentación para el bienestar del bebé, y no es que no le importara su cachorro, obviamente a él también le preocupaba que las últimas semanas no estuviera comiendo bien debido a los malestares que estaba enfrentando.

Pero es que últimamente a la cabecita de Jimin llegaban pensamientos negativos sobre su relación con Jungkook, como por ejemplo la idea de que el alfa sólo estaba con él por el cachorro.

Esos pensamientos no tenían sentido pero había algo en su cabeza que le decía que su relación nunca llegaría a ningún lado, que ellos no tenían futuro.

Tal vez sólo eran ideas tontas o tal vez era su subconciente que cada día se daba cuenta de que ellos no compartían tenían nada en común.

💕📷💼💕

Jimin se paró frente al espejo y se observó de arriba abajo admirando lo bien que veía. Había decido usar un pantalón negro de mezclilla, una camisa blanca de manga corta, una chamarra de mezclilla y unas botas militares negras. Se veía muy bien. Acomodó su cabello de lado y se maquilló un poco.

Se puso de lado para admirar su pancita, esa noche se notaba más y estaba seguro de que era porque su cachorro estaba igual de emocionado que él por tener una noche especial con su alfa.

El sonido del claxon lo trajo de vuelta a la realidad, se asomó por la ventana y se encontró con una imagen demasiado tierna. Jungkook lo estaba esperando con un pequeño ramo de rosas, se veía tan sexy que su corazón comenzó a latir a toda velocidad. Jimin le hizo señas indicandole que bajaría enseguida, se dió un último vistazo en el espejo, tomo su bolso y se apresuró a salir de casa.

Cuando la puerta principal fue abierta el alfa se quedó sin palabras, definitivamente se había sacado la lotería con Jimin, era tan perfecto, caminó a su encuentro, le entregó el pequeño arreglo de flores que compró para él para después abrazarlo con fuerza y besarlo con mucha pasión.

- Hola Kookie...

- Hola nene... Te ves increiblemente hermoso...

- Que dices...- Jimin estaba completamente ruborizado.

- Eres perfecto cachorro...

- ¿Entonces elegí la ropa adecuada?- preguntó el omega- Cómo no tengo idea de a dónde iremos no sabía exactamente que usar....

- Cariño no te preocupes por eso... Puedes usar lo que desees.... Para mi siempre te verás perfecto...

- Me encanta que seas así conmigo....

- Cómo no voy a ser así con mi omega... Es que mírate cachorro...

Jungkook lo tomó de la mano y lo hizo girar sobre su eje. El rubio no podía dejar de reír, amaba cuando su alfa le decía todas esas cosas lindas. Lo hacía sentir amado y su lobo se sentía completo, se acostaba con la panza arriba y ronroneaba feliz.

Luego de esa agradable bienvenida, la pareja subió al auto y emprendieron camino hacía el lugar donde cenarían en su primer cita oficial.

Sería una noche especial para los dos.

Y ambos confiaban en que todo saldría bien.

(✿^⁠‿⁠^✿)

Holis!! 🤭

Ya volví de mis mini vacaciones 🏖️ espero que les guste este capítulo!!

Les quiero 💕