Jungkook tenía un fuerte dolor de cabeza.

El alfa no veía la hora de llegar a su casa, darse un baño y dormir hasta el día del juicio final.

Todo su día fue un caos, problemas y más problemas, no tenía cabeza para arreglar todo al mismo tiempo, necesitaba idear una estrategia que lo ayudara a analizar cada aspecto que estaba mal y así encontraro la mejor forma de resolverlo.

Pero por ahora el alfa sólo quería estar en su casa con Jimin mientras se daban mimos en la comodidad de su cama. Mo veía la hora de ver a su omega. Quería abrazarlo y llenar sus pulmones de su delicioso aroma a caramelo.

En cuánto dobló en la esquina para llegar a su casa, de inmediato notó los muchos autos y camionetas que había estacionadas en toda la calle. Eso era algo realmente extraño, normalmente casi nunca había nadie alrededor pues todos trabajaban y regresaban a altas horas de la noche.

Decidió no darle más importancia y siguió su camino por la calle. Hasta que un fuerte escándalo llamó su atención y fue entonces cuándo se percató de que todo ese ruido provenía de una casa que sobresalía más que las demás.

Aquel recidencial dónde se encontraba la casa que había escogido Soobin para él, se diferenciaba de otros gracias a que las casas estaban construidas de la misma forma y todas ellas estaban pintadas del mismo color: Blanco.

Pero ahí frente a él se encontraba una casa pintada por completo de color rosa que Jungkook estaba seguro no había visto en la mañana cuándo salió a trabajar. O tal vez estaba tan hipnotizado por su omega que no se percató de nada más que no fuera Jimin.

Ese pensamiento inundó su cabeza hasta que se acercó un poco más y notó el número que aparecía en la fachada.

Esa era su casa.

Su casa.

Jungkook abrió los ojos en demasía, en cuánto su cerebro volvió a conectar sus neuronas, buscó un lugar dónde estacionarse y cuándo bajó del auto, respiró profundamente intentando asimilar lo que sus ojos y oidos estaban captando.

Se encaminó hasta la puerta de la entrada escuchando todo el escándalo que había dentro de su casa. Respiró profundamente y entonces entró.

Se llevó una gran sorpresa cuándo se encontró con una gran cantidad de gente en su sala, todos comiendo y hablando muy animados.

El alfa observó todo con la boca abierta sin poder creer todavía lo que sus ojos veían hasta que un perrito pomerania color blanco salió corriendo de algún lugar mientras ladraba para después comenzar a morderlo en el pantalón.

- Este insecto mugroso me está mordiendo!! Ayuda!!

- Minki!!- Jimin salió de alguna parte y de inmediato fue a detener a su mascota- Minki bebé!!

- Quítenmelo!! Quítenmelo!!- Jungkook no dejaba de gritar y dar vueltas sobre su eje intentando liberarse de las mordidas del cachorro.

Todo el mundo observaba la escena con diversión. Era miy divertido ver a un alfa cómo Jeon con una figura tan impotente pelear contra un pequeño perrito.

- Minki basta bebé- el omega cargó a su mascota y le dejó un par de caricias para luego observar con ojos enamorados a su alfa- Hola amor...- Jimin paró si trompita esperando un beso que no tardo en llegar.

- Hola nene... ¿Quién es ese?- el alfa preguntó.

- Es Minki mi perro... Bueno nuestro perro!!- el omega sonrió enormemente- Bienvenido a casa alfa...

- ¿Estás seguro que está es nuestra casa?

- ¿No te encanta?

Sólo en ese momento el pelinegro puso atención a todo el interior de la casa, lo que recordaba para nada se parecía a lo que estaba viendo en ese momento.

Las paredes estaban pintadas de un amarillo muy vivo y un blanco que las hacían resaltar y hacian que todo se viera más iluminado, los muebles eran diferentes había pinturas y fotografías colgadas en las paredes, adornos, una televisión enorme junto a un teatro en casa, varios arreglos de flores y una enorme alfombra que cubría toda la sala.

- Wow, es...

- Está linda, ¿Verdad amor?

El alfa asintió.

- Es nuestro regalo de bodas!! Mi familia quería darnos una sorpresa, no todos piensan igual que mi padre... Ellos nos apoyan y están muy felices por nosotros, así que vinieron junto a Taehyung y me ayudaron a pintar, nos regalaron algunos muebles y adornos para que nuestro nidito de amor sea perfecto...- Jimin abrazó con su brazo libre la cintura de su alfa- Da las gracias...- le susurró cuándo se acercó a su oído.

- ¿Ah? Ah, si... Gracias... Son muy amables- pero los gestos de Jungkook daban a entender que no estaba muy contento con la situación, así que Jimin se sintió mal por eso.

- No te gusta....- el omega se alejó de él y caminó hacía las escaleras formando un pucherito.

- No!! Amor, no es eso... Nunca había visto algo tan... Brillante!!- Jungkook no sabía que más decir- Es... Oh por Dios!!

El alfa se encontró con una pintura de la Luna bastante tenebrosa y que para nada combinaba con el nuevo look de todo la casa.

- La Luna se ve tan hermosa...

- ¿Eh?

- Esa pintura la hizo mi tatara-abuelo, trató de representar en ella a la Luna cómo se la imaginaba ya que él era ciego...

- Es... Wow!! Muy especial... ¿Y no podríamos cambiar a esa bola de pelos por un doberman?

Jimin lo fulminó con la mirada y abrazó con más fuerza a su perrito.

- Eso no es gracioso Kookie!! Hieres los sentimientos de mi bebé....

- ¿Esa cosa tiene sentimientos?

- No le digas cosa.... Su nombre es Minki amor...

- Cachorro, soy alérgico a los perros...

- Mentiroso...

- Es en serio amor, puedo morir si no lo tiras a la calle en este momento...

- Mi bebé se queda y punto final!!- el omega le mostró sus colmillos.

El alfa suspiró resignado y entonces dejándo de lado todo se acercó a su omega y lo abrazó por la espalda mientras dejaba un beso en la marca.

- ¿Kook?

- ¿Mmm?- el pelinegro parecía alejarse de la realidad cuándo sentía el aroma de su omega.

- ¿Qué dijeron tus padres? ¿Ya les dijiste de la boda y de nuestro cachorro?

Jungkook se tensó. La relación con sus padres no era la mejor y la verdad es que no tenía idea de cómo decirle a sus progenitores que luego de una noche de sexo, había embarazado a un omega y se había casado con él. No sabía cómo podrían tomarlo y la verdad es que le causaba mucho estrés decirles, no porque le importara lo que pensarán los Jeon, si no porque no queria tener una nueva discusión con ellos.

- Aún no hablo con ellos cachorro... Olvidé decirte que en verano se van a una isla escondida a pasar unos días tranquilos...

Jimin lo observó confundido.

- Estamos en Abril...

- Si, bueno a ellos les gusta llegar antes...- Jungkook asintió y antes de que su omega dijera algo, rápidamente cambió el tema- ¿Así que hicieron todo esto en un día? Debería de contratarlos para decorar el casino...

- Nunca podrías pagarnos cariño...

- ¿Seguro?

- Muy seguro mi amor...

Jungkook sonrió mostrando sus dientes de conejo y Jimin se perdió en aquella imagen. Estaba tan enamorado.

- Eres tan lindo Kookie...

El pelinegro se ruborizó.

- Ten...- el rubio le pasó a su perrito- Iré a traer mi cámara para tomar fotos de ti y de mi familia...- rápidamente el omega salió corriendo en busca de su equipo.

Jungkook sostuvo al perro como si fuera un pañal sucio y dejó escapar un suspiro lleno de frustración. Su cabeza ahora estaba pensando en sus padres y en cómo les daría la noticia de su boda.

Minki le gruñó.

- ¿Qué estás mirando bestia?

El perrito le ladró.

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Esta historia me encanta 💕