'Capítulo 16 🧡 🔥
Jimin suspiró mientras se removía entre los fuertes brazos de su alfa.
El omega abrió los ojos poco a poco y entonces se encontró el perfecto rostro de su esposo. Definitivamente se había sacado la lotería al encontrar en su camino a un alfa tan guapo y sexy como Jungkook.
Quería darle una sorpresa a su esposo, así que con mucho cuidado se levantó de la cama no sin antes dejar un casto beso en los labios de su alfa. Cubrió su desnudez con un albornoz de seda rojo y bajó a la cocina a preparar un desayuno especial.
Según lo que su madre le había dicho cuando era un cachorro recién presentado, era muy importante mantener a su alfa feliz, debía atenderlo en todo momento, tenerlo bien comido, bien vestido y bien cogido. Bueno lo último no se lo dijo su madre, se lo dijo su nana.
Él no era un omega sumiso, en realidad estaba en contra de esas ideas antañas dónde los omegas sólo se dedican al hogar, a los cachorros y a cubrir las necesidades de sus alfas. Esas ideas eran estúpidas y retrogradas, un omega podía hacer exactamente lo mismo que un alfa, ninguno valía más que otro. Ambos eran capaces de sobresalir y de tener las mismas oportunidades tanto profesionales como laborables.
Según su madre aquellas ideas eran muy liberales, él aspiraba a mucho y ella sólo esperaba que no terminara estrellándose contra el piso cuando se diera cuenta de cuál era su lugar en el mundo, claro que su nana se había encargado de llenarle la cabeza de todo lo contrario.
Su nana le enseñó a ser un omega único, poderoso, que no se daba por vencido tan fácil y que siempre luchaba por lo que quería. Por lo que merecía.
Así que sí, Jimin tenía muy claro lo que queria y de lo que era capaz, pero en ese momento se permitiría consentir un poco a su esposo.
Preparó un desayuno sencillo, algo ligero pero delicioso. Acomodó todo en una bandeja y subió despacio hasta la habitación que compartía con su alfa.
Cuándo entró, encontró la cama vacía, pero el sonido de la ducha se escuchaba, Jungkook se estaba bañando, con una sonrisa pícara dejó la bandeja en la mesita de noche, se quitó el albornoz y caminó desnudo sigilosamente hasta el cuarto de baño.
Jungkook estaba terminando de enjuagarse el cabello cuándo sintió unas manitas rodear su cintura. Sonrió un poco antes de ver sobre su hombro la hermosa carita de su omega.
- Buenos días cariño...
- Buenos días nene...
El alfa se giró entre los brazos de su esposo para quedar frente a él esperando poder darle un beso de buenos días, sin embargo no pudo hacer nada ya que Jimin se había dejado caer de rodillas y sin perder tiempo se había metido su miembro a la boca.
Jungkook dejó caer su cabeza hacía atrás mientras mordía su labio inferior. La boquita de Jimin hacía maravillas, su lengua era la puta gloria, la forma en la que lamía su pene cómo si fuera una paleta y luego lo metía todo hasta tocar su garganta lo estaba volviendo loco.
Jimin estaba muy motivado gracias a los gemidos roncos que dejaba salir su alfa, eso sólo quería decir que le gustaba mucho lo que hacía cómo lo hacía. Así que dejándo salir su lado más pervertido, sacó el miembro de su boca y escupió en el para luego volver a meterlo todo hasta el fondo de su garganta.
El alfa lo tomó del cabello y lo obligó a detenerse, observó el desastre tan perfecto que era su omega, ahí de rodillas con sus ojitos llorosos, sus labios hinchados y brillosos por la saliva y el pre-cum era sin duda la imagen más hermosa que jamás había visto en toda su vida.
Ayudó a Jimin a ponerse de pie y entonces atacó su boca con desesperación. Metió su lengua explorando cada detalle de la cavidad bucal de su esposo mientras guiaba dos dedos a la entrada de este donde los introdujo de forma fácil. Su omega seguía dilatado por su encuentro de la noche anterior, además de que no dejaba de lubricar por lo excitado que estaba.
Se inclinó un poco para sostener una de las piernas de Jimin quién lo abrazaba por el cuello sin dejar de besarlo y entonces la levantó mientras que con su otra mano guiaba su miembro a la entrada de su rubio. Sin previo aviso entró en él de una sola estocada haciendo al omega separarse del beso poniendo los ojos en blanco buscando con sus manos de dónde sostenerse.
Jungkook alzaba la pierna de su omega con uno de sus brazos mientras que con el otro lo abrazaba por la cintura moviéndose rápidamente en cada una de sus penetraciones. Era una posición difícil pues él era demasiado alto y tenía que agacharse mucho para poder follar a Jimin, pero no le importaba. Lo estaba disfrutando mucho.
El alfa se inclinó para besar el cuello de su omega y poco a poco ir bajando hasta sus pequeños pezones a los cuáles lamió, besó y mordió a su antojo.
- Kookie!! ¡Joder!
- Te sientes tan bien mi amor...
- Mierda!! Sí!! No te detengas!!
- Me aprietas de formar deliciosa...
Cuándo el alfa notó a su omega cansado, bajó su pierna y saliendo de él lo besó con desesperación para luego girarlo pegando contra las baldosas del baño, acarició su espalda hasta llegar a su cintura la cuál jaló un poco mientras le abría las piernas y se colocaba entre estás para entrar en él de una sola estocada.
Jungkook no le dió tiempo de nada, comenzó a arremeter en él con fuerza mientras le daba un par de azotes a esas nalgas esponjosas que le fascinaban.
- ¡Ya no puedo más amor!
- Aguanta un poco nene, sólo un poco más...
- No puedo...
El pelinegro lo tomó con una de sus manos del cuello y lo atrajó hacía su pecho mientras con la otra lo abrazaba por el vientre, aumentó sus embestidas y fue entonces cuándo el omega se corrió manchando las baldosas del baño y él se corría en el interior de su omega, anudándolo.
Jimin dejó descansar su cabeza en el hombro de su alfa mientras este intentaba controlar su respiración hasta que su nudo bajara.
Minutos después ya recuperados, se bañaron el uno al otro robándose besos tiernos de vez en cuando, además de que el alfa acariciaba cada que podía vientrecito de su omega que parecía hacerse notar más.
Salieron del baño envueltos en sus batas, Jimin se secó, se puso simplemente su ropa interior y se envolvió en el albornoz rojo mientras que Jungkook se ponía uno se sus trajes típicos para ir a trabajar.
Mientras el alfa se terminaba de arreglar, el omega aprovechó para darle de desayunar en la boca.
- ¿Regresarás muy tarde?- preguntó el omega.
- No lo creo cachorro... Trataré de estar aquí antes de las 6...
- ¿Entonces, comeré solito?- Jimin hizo un puchero.
- Me temo que si amor... Hay muchas cosas que resolver con la construcción del casino... Pero prometo que no será todos los días... Haré de todo para venir a comer con ustedes por lo menos tres veces a la semana, ¿Te parece?
Jimin asintió aún con un pucherito.
- Pídele a Taehyung que venga para que te acompañe, me sentiré más tranquilo si estás acompañado...
- Está bien...
- ¿Cuándo irás a trabajar?- el alfa preguntó.
- El lunes tengo que volver... Mis vacaciones terminaron...
Jungkook asintió.
- Saldremos de paseo antes de que regreses al trabajo...
Los ojitos del omega brillaron.
- ¿Lo prometes?
- Te lo prometo cachorro...- Jimin sonrió muy felíz por aquella promesa.
El omega acompañó a su alfa hasta la puerta, en dónde se despidieron con un gran beso apasionado.
Jungkook se puso de rodillas y dejó un beso en la pancita, luego se incorporó dejando un último beso en la frente de su omega y por fin se fue a trabajar.
Era tarde, muy tarde ya y sabía que Yoongi estaría esperándolo furioso.
Jimin vió como se alejaba su alfa y cuándo lo perdió de vista entró a la casa, de inmediato buscó su celular y le marcó a su mejor amigo a quién le pidió venir a verlo, no sin antes decirle que comprara pintura, mucha pintura pues comenzaría con la remodelación de su casita.
El omega sonrió imaginando lo linda que ae vería cuándo terminara de arreglarla, sería una enorme sorpresa para su alfa.
Y vaya que sí lo sería...
(✿^‿^✿)
Está escritora anda bien hot 🔥
Esperando la nueva canción de mi pollito🐣💕
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