La vida es locura. Locura por vivir, por amar, por sonreír...

En general lo más importante que nos ha pasado ha sido siempre inesperado. Eso incluye desde el amor hasta la muerte, la amistad y otras tantas cosas.

El destino nos ayuda a encontrar a la persona perfecta cuando ni siquiera la estamos buscando, no importan los planes o las metas que tengas, cuando el destino de dos personas es estar juntos, se encontrarán siempre en algún lugar del camino y no pueden luchar contra eso.

Casarte con alguien que apenas conoces definitivamente era una locura.

Pero, la vida está hecha de locuras, ¿No?

El amor es tan imprevisible como el destino.

Jimin y Jungkook habían tomado una decisión, una decisión que era apresurada pero que ambos creían era la correcta.

Por eso dejándo de lado todo, ambos se trasladaron al centro de la ciudad. Era casi media noche pero en Las Vegas, eso sólo significaba que la diversión apenas estaba por comenzar.

Llegaron a una de las muchas capillas que habían en la ciudad, al principio pensaron que tal vez necesitarían llevar algunos documentos, por lo que acordaron preguntar que necesitaban y así ya con todo lo necesario, se asegurarían de regresar al día siguiente, pero grande fue su sorpresa cuándo lo único que les solicitaron fue su identificación y la liquidación del trámite.

Fue un alivio que todo fuera así de sencillo, así que sin perder tiempo la pareja comenzó con los preparativos.

Mientras Jimin se cambiaba en una de las habitaciones, el alfa se acercó a la mini joyería que había en el lugar. De hecho dentro de la capilla había varias tiendas, vendían ropa, lencería, joyería, todo lo necesario para una boda.

Jungkook sólo necesitaba algo, y era lo más importante, buscó los anillos más bonitos que hubiera y entonces los compró.

El alfa fue a la habitación que le habían asignado, aunque era más bien cómo un camerino, tenía un espejo de cuerpo completo, un enorme tocador, un par de sillones y un baño, se arregló un poco frente al espejo, como siempre estaba usando un traje así que solamente necesitaba amarrarse bien la corbata y ponerse un poco de loción.

Cuándo estuvo listo, salió hacía la sala principal donde había una fila de bancas de ambos lados, una alfombra roja que abarcaba desde la entrada hasta el pequeño altar que se encontraba al final decorado con un arco de flores de colores.

Todo se veía perfecto, o al menos el alfa lo sentía así.

Se posicionó en su lugar junto a un beta que estaba vestido cómo Elvis Presley y espero pacientemente a su omega.

Jimin suspiró profundamente antes de verse por última vez en el espejo. Se sentía muy feliz, siempre había soñado con casarse y aunque en realidad está no era la boda que había imaginado, era lo que deseaba en ese momento.

Así que le sonrió a su reflejo en el espejo por última vez y caminó en dirección a la sala dónde su alfa lo esperaba.

Cuándo Jungkook vió entrar a Jimin, no pudo evitar sonreír cómo el tonto que era.

El omega había decidido comprar un lindo traje blanco en la tienda del lugar, se había maquillado un poco, llevaba un pequeño ramo de rosas blancas y una enorme sonrisa que definitivamente enamoraría a cualquiera.

En especial a él.

Jimin caminó por la alfombra hasta llegar a su lado. Se colocaron frente a frente y se tomaron de las manos.

- ¿Listos? - Elvis preguntó.

Ambos asintieron.

Las palabras tontas que el beta dijo no fueron tan importantes cómo para llamar la atención de la pareja. En realidad ellos estaban perdidos en su mundo, no podían dejar de verse a los ojos y sonreír como idiotas.

- Jeon Jungkook, ¿Aceptas a Park Jimin cómo tu esposo?

- Acepto...- el alfa colocó el anillo en el pequeño dedo de su omega.

- Park Jimin, ¿Aceptas a Jeon Jungkook cómo tu esposo?

- Si, acepto...- el omega repitió la misma acción.

- Por el poder que nos dió internet y la ciudad de Las Vegas, Los declaro esposos... Pueden besarse...

Y aquellas palabras fueron las únicas que importaron, Jimin no perdió tiempo y de inmediato enredó sus brazos alrededor del cuello de su alfa y lo besó de forma apasionada mientras Jungkook abrazaba con posesión la cintura de su ahora esposo.

Cuándo se separaron del beso, firmaron los papeles necesarios y se fueron del lugar en busca de un lugar especial dónde pasar la noche.

Llegaron a un hotel de 5 estrellas, Jungkook se encargó de pedir la mejor de las suites y entonces, su luna de miel comenzó.

Antes de entrar en la habitación, Jungkook se encargó de cargar a su omega de forma nupcial, Jimin no pudo evitar besarlo.

Cuando estuvieron dentro de la suite, se encontraron con una vista perfecta, los grandes ventanales dejaban apreciar las luces que iluminaban toda la ciudad, había todo tipo de lujos en la habitación.

El omega se aferró a los brazos de su alfa mientras se besaban con desesperación y este acariciaba su cuerpo por encima del traje blanco. Pero luego de unos minutos recordó su sorpresa así que cortó el beso.

- Espérame aquí...

- ¿Eh? ¿Qué?- Jungkook parecía drogado, no quería alejarse de Jimin.

- Vuelvo en un momento... No!! Mejor espérame desnudo en la cama...

- Cachorro y si mejor nos desnudamos juntos...- el alfa le guiñó un ojo y se acercó al cuello del rubio para atacarlo.

- N~no...- Jimin se mordió el labio inferior al sentir los besos húmedos en su cuello- Tengo una sorpresa para ti, así que haz lo que te digo...

El rubio se alejó del toque de su alfa.

- Pero...

- Amor...

- Okay...- a Jungkook no le quedó de otra más que obedecer.

El omega salió corriendo en dirección al baño por lo que el destapó la botella de champagne para servir dos copas, fue a la habitación con ésas en la mano, las dejó sobre la mesita de noche y entonces comenzó a quitarse la ropa.

Completamente desnudo, acomodó las almohadas en la cabecera de la cama y se sentó a esperar a su pequeño omega, mientras tomaba un poco se champagne.

Jimin apareció minutos después. Jungkook quién estaba a punto de tomar un sorbo, casi se ahoga con la vista frente a él.

- Cachorro...

- ¿Te gusta?

El omega estaba usando una tanga de encaje blanco junto a unos ligueros del mismo color y una gargantilla de cuero dorada en el cuello. Era una completa belleza.

Jimin era tan sexy y sensual que Jungkook sabía que era el bastardo más afortunado del mundo.

- Joder... Eres una belleza cariño...

Dejándo de lado los nervios, el omega camino hacía el moviendo la cadera de forma coqueta.

Gateó por toda la cama y con una mirada de cachorro inocente se coló entre las piernas del alfa hasta quedar frente a su miembro.

- Quiero hacerte sentir bien alfa...

- ¿Seguro?

- Uhumm...

Jimin ronroneó cómo si de un gatito se tratara y entonces se apoyó su mejilla sobre el pene del alfa para frotarla en este por algunos segundos. Luego con sus manitas tomó el miembro de su esposo y lo lamió desde la base hasta la punta sin perder el contacto visual con Jungkook quién tenía la respiración acelerada.

- Fóllame la boca...

- Mierda cachorro...

Jimin metió toda la longitud de su alfa hasta el fondo de su garganta. Jungkook gimió ronco. El alfa estaba muy excitado, aquella escena siempre la guardaría en sus recuerdos más memorables.

El omega comenzó con un vaivén lento, subía y bajaba disfrutando el ver como su alfa mordia sus labios, tomó las manos de Jungkook y las puso sobre su cabeza en una clara invitación para que esté tomara el control de la mamada y efectivamente le follara la boca a su antojo.

Y así lo hizo, el pelinegro tomó la cabeza de su esposo, ka sustuvo un momento mientras el comenzaba con un movimiento rápido de cadera.

- ¡Ah! ¡Joder!

Jimin tenía los ojos llorosos, las mejillas ruborizadas mientras se sostenía de los muslos gruesos de su alfa. Luego de varios minutos en los que Jungkook folló la boca de su omega como un animal se detuvo antes de terminar, no quería correrse todavía.

- Gírate...

- ¿Mmm?

- Quiero tus nalgas en mi cara...

Jimin se acomodó sobre su alfa, puso su trasero frente a su rostro y mientras volvía a chupar su miembro, sintió como hacían a un lado su tanga y luego la lengua de Jungkook enterrarse en su entrada ya completamente lubricada.

- ¡Kook!

Formaban un 69 perfecto.

Jungkook se encargó entonces de preparar a su omega con total determinación, primero con su lengua y luego con uno, dos y tres dedos. Se sentían en la gloria.

Cuándo los dedos del alfa tocaron el punto dulce de Jimin todo comenzó a irse al carajo. Ambos necesitaban más, así que era momento de avanzar.

- Te necesito alfa!!

- Acuéstate y abre bien esas piernas para mí cachorro...

Jimin gimió en respuesta, se incorporó y entonces se acostó boca arriba en la cama haciendo exactamente lo que su esposo pidió, estaba por quitarse la tanga cuándo el alfa lo detuvo.

- Esas se quedan cachorro...

El omega sonrió y entonces abrió las piernas lo más que pudo gracias a su flexibilidad.

Jungkook entonces se acomodó sobre él, inclinándose para besarlo con tanto deseo, estaba seguro de que esos labios se volverían su perdición.

El alfa se incorporó y con sus grandes manos acarició el torso de su omega hasta detenerse justo en su vientre.

Jimin sonrió al ver los ojos brillantes de Jungkook admirar con fascinación su vientre, pero su sonrisa se ensanchó al ver cómo su alfa se inclinaba y dejaba un par de tiernos besitos en este.

Luego de unos minutos, Jungkook tomó su miembro y lo guío a la entrada de su omega, necesitaba volver a sentír esa placer de enterrarse en su omega. Así que no perdió más tiempo y entró de una sola estocada.

El rubio se arqueó de forma tan gloriosa al ser llenado tan de repente. Y ese fue el inicio del éxtasis, el alfa no perdió el tiempo y comenzó con las embestidas, no estaba siendo para nada gentil.

Tomó al omega de la gargantilla sólo para acercarlo a él y devorarle la boca con desesperación. Estaban tan sumidos en el placer y el deseo que envolvía sus cuerpos que nada más impotaba en ese momento.

- ¡Kook! ¡Dios!

- ¡Me encantas!

Jimin volvió a recostarse en la cama y entonces el alfa guió sus manos a su cuello para apretarlo, el omega puso los ojos en blanco y entonces se corrió.

Jungkook se maravilló al ver aquelka escena. Pero entonces se detuvo, salió de su interior y ordenó tajante.

- A cuatro...

Jimin no perdió tiempo, se acomodó en aquella posición, colocando un par de almohadas bajo su vientre, paró bien su culo moviéndolo de un lado a otro en espera de que au alfa volviera a tomarlo. Y así lo hizo.

Jungkook lo tomó firmemente de la cadera y entró en él, rápidamente retomó el ritmo de sus embestidas, rápidas y profundas. El alfa confirmó en ese momento que eran tan compatibles, se compaginaban en todos los sentidos.

Lo tomó del cuello y lo instó a levantarse, con la espalda pegada a su pecho, siguió embistiéndolo sin piedad, Jimin giró el rostro y tomó con fuerza el cabello de su alfa para acercar sus rostros y así fundirse en un beso demandante para minutos después llegar al climax juntos.

El alfa terminó dentro de él y lo anudó, mientras que el omega dejaba salir su escencia sobre las sábanas.

- Eso fue increíble...- fue lo que dijo el rubio luego de unos minutos.

- Es la última vez que lo hacemos así de rudo...

Jimin comenzó a reír mientras asentía con la cabeza.

La nueva pareja Jeon se acomodó en la cama minutos después, cuándo el nudo bajo y luego de limpiarse el uno al otro. Jimin se acostó en el pecho de su esposo quien lo abrazó de forma protectora mientras dejaba besos en su cabello y tiernas caricias en su vientre.

- Te quiero...

- También te quiero cachorro...

Era un sentimiento que había nacido de forma inesperada pero que estaba más presente que nunca. No sabían que les depararía el destino a partir de ahora, pero estaban seguros de algo.

Estarían juntos.

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Pervertida es mi segundo nombre 🥵

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