Pereza

Black tenía que ir a una entrevista de trabajo, y, como él aún no se había sacado el carnet de conducir era Blue quien tenía que llevarle.

El chico ya estaba totalmente preparado para irse, pero, como era de buena mañana a Blue le estaba costando mucho más, por no decir que ni siquiera había salido de la cama.

—Venga Blue...vamos a llegar tarde—se quejó el chico.

—Sólo un ratito más—dijo perezosamente.

—Fuiste tú la que insistió en que fuera específicamente a esa entrevista, no quiero llegar tarde, levántate.

—Ño. Diremos que ha habido un atasco.

—Vamos Blue no me hagas esto...

—Está bien—se quejó—pero ayúdame a levantarme

La castaña levantó su mano para que su novio le ayudase a levantarse, pero una vez que este juntó sus manos Blue sacó una fuerza extraordinaria de quién sabe dónde y empujó a Black hacia la cama. Con toda la intención de que Black no se pudiera levantar se tumbó encima de él y luego se acurrucó en el pecho de este, asegurándose de que no el chico no se podía levantar sin hacerle daño.

Y claro, Black jamás sería capaz de hacerle daño a la persona que ama.