Mi novio la estrella de rock
De acuerdo con el meteorólogo de la tv, este era el verano más caluroso registrado en Seùl. Ya que sólo había estado aquí un poco más de un año, tomé la palabra del hombre como cierta. Cuando rozaba y chocaba contra alguien, sentía que el calor en la piel de cada persona que me había tocado. Era un poco repugnante tener gente extraña frotándose contra mi cuerpo.
Recibí más palmadas en mi trasero esta tarde que en todo el tiempo que había estado en el bar SM.
El sudor corría por la parte de atrás de mi camiseta y me maldije momentáneamente por mi opción de moda. Al mirar hacia el cielo azul sin nubes, el sol del mediodía me golpeó directamente a los ojos, cegándome por completo.
Me enrollé las mangas cortas de mi camiseta negra que llevaba puesta.
Pero luego sonreí, recordando por qué la llevaba y lo que estaba haciendo en esta multitud de cuerpos sudorosos. Mientras miraba más allá de las filas de relucientes personas delante de mí a un escenario vacío, una energía nerviosa me inundó. No por mí. No, por mi novio. Hoy era su gran día. Hoy era el gran día de su banda y brinquè un poco en mis pies mientras esperaba a que él saliera al escenario. Yo sabía que en cualquier momento iba a correr hacia el micrófono y la
multitud entera iba a gritar muy alto hasta que taladrara los oídos de los ahì presentes.
Miré a mi mejor amigo, mi compañero y mi confidente, Chen. Su rostro no tenía sudor que corría por él como el mío y el sólo lucía gloriosamente lleno de rocío, pero el brillo iluminando sus ojos era exactamente como el mío. Su novio estaba tocando en el Festival de Música de Seùl por primera vez también.
Chillando un poco en mi creciente ansiedad, echè los brazos hacia atrás.
—¡Lo sé! No puedo creer que Yesung consiguiera estos lugares. —
Negué con la cabeza, impresionado de que mi novio estaba tocando en el mismo lugar que bandas como BigBang estarìan tocando esta noche.
—Heechul dice que trabajó muy duro para llegar a este lugar. ¡Y es primordial!
Sábado por la tarde en un día de verano perfecto, tocaran justo en el intervalo entre dos grandes actos. No hay nada mejor que eso.
El inclinó la cabeza hacia el cielo, los rayos del sol reflejándose en las letras
blancas de su camiseta negra, una camiseta que glorificaba el nombre completo de nuestra banda favorita—Super Junior—aunque acortaron a SuJu, con fines de marketing.
Asentí con la cabeza cuando su rostro se volvió al mío. —Oh, lo sé, Hyukjae dijo...
Una erupción repentina de sonido interrumpió la conversación y mis ojos se movían de forma automática al escenario. Con una amplia sonrisa, vi lo que tenía toda la atención del público, siguió un gran estruendo. Nuestros SuJu finalmente habían decidido honrar a la multitud con su presencia.
Unas manos junto a mí me agarraron de los brazos desnudos. — ¿Puedes creerlo, Donghae? ¡Nuestros chicos están tocando en el festival màs importante de Corea!
Chen miró cuando un extraño se encontró de frente con el, parecía completamente drogado. Mirando hacia mí, Chen se encogió de hombros.
La gente ante el escenario al aire libre comenzó a saltar y gritar cuando Yesung y Kangin saltaron al escenario por primera vez. Yesung estaba normal y contenido, reconociendo a los fans, con una pequeña sonrisa y un leve movimiento de sus manos. En silencio, se acercó a su micrófono y se colocó su guitarra. Grité
para él, pero era un lío de ruido , el guitarrista no escucho mi voz. Sus ojos misteriosos recorrieron la multitud con nerviosismo mientras se ajustaba la correa en el hombro.
En el extremo opuesto del escenario, Kangin buscando atención, su pervertido primo, corría de arriba y abajo en la parte delantera del escenario, golpeando las manos de la gente y bombeando su puño en el aire. Sus pálidos ojos recorrieron la multitud, y aunque yo no estaba gritando por él, en realidad sí me escucho. Encontrándonos a Chen y a mí filas atrás del frente, nos señaló. Luego levantó los dedos a su boca en posición V e hizo cosas sugerentes con la lengua que hicieron que mi mejillas se tornaran más calientes que la luz del sol bajo la que estaba de pie allí. Inmediatamente mire hacia otro lado.
Varias personas alrededor de Chen y yo se reían y nos miraban. Mi vergüenza se triplicó. Chen a mi lado descaradamente exclamó:
—¡Ewww, Kangin! —Entonces se echó a reír con la gente. Negué con la cabeza, deseando que mi hermana, Yuri, no hubiera estado en su sesión de fotos para el calendario de Hooters hoy, para que ella pudiera, tal vez, intentar de mantener a su seudo-novio en paz.
Heechul ya habìa entrado al escenario, y viendo a Griffin acosándonos sexualmente, nos miró y sonrió, saludó
con la mano, soplándole un beso a Chen. El lo agarró en el aire y le lanzó uno de vuelta. Su sonrisa afectuosa se hizo aún más grande, pero una vez que nos había reconocido, se volvió para asimilar donde estaba, y sus ojos oscuros parecían impresionados. Me reí de la mirada, feliz de que estaba tomando un segundo para disfrutar de su éxito.
Entonces el grito se hizo tan fuerte que mis oídos comenzaron a sonar. De hecho entrecerré mis ojos porque era tan doloroso. Las chicas a mi lado, luciendo como de catorce años, comenzaron a abrazarse y chillar, —¡Oh Dios mío, ahí está. Oh, Dios mío, està tan bueno. Oh, Dios mío, oh Dios mío, oh Dios mío!
Sonreí y negué con la cabeza, sorprendido y divertido en cómo mi novio rockero podría afectar a las personas. Por supuesto, lo entiendo totalmente. Dios sabe que me había afectado completamente en el principio. Aun lo hacía, para ser sincero. Aunque con solo mirarlo subir con confianza al escenario, el escenario del que se adueñaba con todas las fibras de su ser, mi cuerpo se estremecía por él.
Hyukjae se acercó a su micrófono lentamente. O tal vez se trataba de un paso regular y mi mente estaba justo en el botón de la cámara lenta. Cualquiera que sea la razón, me pareció una eternidad para que llegara a donde se dirigía. Tenía una mano, saludando a la masa de gente que clamaba por él, y corrió la otra a través de
su hermosa cabellera. El calor y el sudor hacen que luzca aun mas apetecible.
Me mordí el labio mientras terminaba de deambular al pie del micrófono.
Echó un vistazo a la multitud mientras se ajustaba a la altura de ello. Sabía por experiencia como la primera fila se sentía mientras esos ojos oscuros, se apoderaron de ellos. Tiene una manera de ver que te hace sentir como si nadie más existiera en el mundo, incluso si una multitud està a tu alrededor. Agrégale a eso la media sonrisa sexy en su rostro, y tienes un hombre que te podría encender con sólo un vistazo. Él me estaba encendiendo, y ni siquiera me había visto todavía.
Su rostro se volvió, buscándome en estas masas, miré la línea Fuertemente marcada de su mandíbula, masculino, tan malditamente sexy que dolía. Las chicas detrás de mí parecían estar pensando lo mismo. De entre los gritos, escuché claramente: —Eso va a casa conmigo esta noche, —y— Dios, ese hombre es totalmente follable. —Me resistí a la tentación de darme la vuelta y decirles que es mìo, pero me abstuve. Yo no debería estar celoso o irritado por las fans, pero sus comentarios fueron un poco menos lindos que los de las chicas de catorce.
Cuando los ojos de Hyukjae acabaron con la mitad de la multitud, delante de mi, como magia, vio a Chen y a mí al instante. El agitó la mano luego silbó con los dedos en la boca. Me sonrojé y sonreí mientras esos ojos
increíblemente intensos estaban fijos en los míos. Asintió con la cabeza y musitó:
—Te amo.
Las chicas estúpidas detrás de mí comenzaron a decir que les había dicho a ellas. Otra vez no hice caso al deseo de decirles que cerraran la maldita boca y restregarles que èl es mìo y solamente mìo.. No iban a cambiar sus sentimientos hacia él un poquito y yo sólo iba a terminar exponiéndome a un sinfín de preguntas sobre nuestra vida personal.
Preguntas que no quería hablar con totales extraños. Ya había conseguido suficiente de eso en la escuela antes de que Hyukjae y yo incluso estuviéramos juntos.
En cambio, discretamente articulé que lo amo también y le señale un corazòn con mis manos. Él se rió de mis movimientos y sacudió la cabeza, claramente seguro de que estaría increíblemente asombroso en el escenario. Y lo haría. En todo caso, Hyukjae estaba preparando para un momento como este desde hace años, tocando en pequeños bares y clubes en Incheon y luego aquí, después de que sus padres habían muerto. Había estado preparado para esto toda su vida.
Se colgó una guitarra al hombro, envolvió su mano alrededor del micrófono.
Los gritos se intensificaron de nuevo cuando se hizo evidente que iba a hablar. En el sistema de sonido, oí su risa cálida—¡Hola, Seùl! —Las chicas a mí alrededor saltaron y gritaron su nombre. Me eché a reír y traté de alejarme de algunas de las chicas más intensas, aunque, sin tener a donde ir, sólo terminé chocando con un par de chicos de delante de mí.
Murmurando disculpas cuando me miraban, la voz de Hyukjae me golpeó de nuevo. —¡¡Somos Supeeeer Junior!!... por si no lo sabían... —otra sesión de gritos estridentes—,...y tenemos algo para ustedes... si ustedes lo desean.
Levantó una ceja después de que dijo eso, mirando algunas de las mujeres en la primera fila un poco demasiado sugerente para mi gusto. Sin embargo, yo sabía que era un acto. Mientras que su cara lo decía claramente, follame después, eso no era lo que había en su corazón. Yo estaba en su corazón. Demonios, estaba tatuado sobre su corazón. Sonreí, sabiendo que ni una sola persona aquí era consciente de ese hecho. Bueno, además de Chen, de todos modos.
Levantó un dedo para acallar a la multitud. Ellos sorprendentemente retrocedieron, un poco.
—¿Lo quieren? —Preguntó sugestivamente. La multitud en voz alta indicó que lo hacía. Chen gritaba su respuesta, por lo que me uní.
Me di cuenta que Yesung sacudió la cabeza, sonriendo mientras flexionaba la
mano. Heechul estaba sentado en frente de su batería, moviendo su cuerpo a un ritmo sin precedentes y hacía girar un palo en sus manos. Cuando Hyukjae miró a la multitud, vi a Kangin tratar de conseguir que un par de chicas levantaran sus camisas. Yo no seguí mirando a ver si lo hacían.
Hyukjae se llevó la mano a la oreja. —Bueno, si quieren, voy a tener que escuchar lo que piden. —Hubo aullidos, gritos y más sugerencias obscenas por detrás de mí, pero no me importaba. Ya no me importaba nada de ellos, porque Hyukjae llevó sus ojos hacia los míos y la pura alegría que vi en su rostro fue suficiente para que todas las mujeres aventadas, todos los hombres manoseadores y todos los extraños sudorosos, completamente valieran la pena.
Era como ver su alma cobrando vida mientras él me sonreía. Le encantaba esto. Aparte de mí, esta era la única cosa por la que Hyukjae realmente vivía. Es cierto que trataba de actuar como si no importara, como si sólo lo hiciera porque era algo que hacer por la noche, pero con el tiempo me había dado cuenta que eso era sólo su forma de ser frente a los fans. Creo que una parte de Hyukjae tenía miedo de que le quitaran esto. No había crecido bajo las mejores circunstancias. Todo lo contrario. Había tenido la peor infancia, pero Hyukjae había encontrado la música, junto con un apetito sexual en serio saludable, lo había salvado de una vida de adormecer la mente con adicciones.
Hyukjae sacudió su muñeca detrás de él, y Heechul, esperando su señal, de inmediato comenzó a tocar.
La canción era rápida, pegadiza, y aunque yo la había escuchado un par de veces, empecé a saltar arriba y abajo con mucha emoción . Cuerpos ruidosos frotándose contra mí, las vibraciones ensordecedoras de la severamente amplificada música y el calor del sol batiendo lejos de todos nosotros, que enviaban electricidad a través de la multitud. Sólo podía imaginar lo que estaba sintiendo Hyukjae.
Su voz se cortó a través de la música, perfectamente a tiempo. No importa lo que sentía fuera del escenario, en este, Hyukjae era un profesional. Las innumerables prácticas y pequeños espectáculos en toda el área habían dado sus frutos, y su voz era espectacular. Un, chillido femenino agudo surgió entre la multitud. Estaba cantando una vieja canción, un clásico de SuJu, y varias personas que me rodeaban estaban cantando.
Desde que había visto a Hyukjae escribir canciones antes, era muy impresionante verle dejarse llevar por la mùsica de tal manera.
Él sonrió mientras tocaba y cantaba. Una distraída sexy media sonrisa estaba en sus labios. Nunca dejaba de sorprenderme que podía tocar la guitarra y cantar al mismo tiempo. ¿Yo? Apenas podía ver sólo una de esas cosas. Chen agitaba las manos en el aire y hacia bulla y gritaba su hombre, y yo hice lo mismo, feliz de poder salir a apoyarlo hoy, apoyarlos a todos hoy. Bueno, quizás no a Kangin.
La canción terminó con una reacción ensordecedora de la multitud, ellos estaban directamente en frente de mí. Yo estaba muy emocionado por Hyukjae y los chicos. Se merecen el éxito. Hyukjae se quitó su guitarra para la siguiente canción, quitando el micrófono de su soporte. El escenario aquí era más ancho que en el bar SM y con más espacio para caminar, Hyukjae también tenía más espacio para coquetear. Pasó a la siguiente canción, sus ojos cayeron sobre la multitud de forma que sólo estaba acostumbrado a que se deslizaran por encima de mí.
Me molestó un poco, pero lo dejé pasar. Él estaba emocionado de estar aquí, contento de tocar. Se había vuelto el tipo agresivamente sexy que había visto por primera vez en el escenario. El comportamiento sexuado parecía por encima para mí en esa primera mirada que yo había tenido de él, pero el público aquí se lo comía todo. Las manos se estiraban hacia él de todas partes, incluso desde las filas detrás de mí. Yo no estaba muy seguro de lo que las mujeres esperaban que hiciera. ¿Qué se lanzara del escenario? Fruncí el ceño, esperando que él no lo hiciera. Podría resultar herido... o acariciado hasta la muerte.
Cuando él apoyó un pie en un altavoz y se inclinó para agarrar a un fan, me preguntaba por qué tenía que ser esa. ¿Le gustaba su cabello? ¿Era la más emocionada en esa sección? ¿Tenía la más grande... voz? Sacudiendo la cabeza, lo
empujé fuera de mi mente. Tenía tantas cosas para concentrarse allí, probablemente no pensaba en absoluto. Sólo reaccionaba a un fan que pedía más de él. Y que sin duda podría tocarlo. Yo no era un psicopata celoso que no podía manejar algunas caricias. Dentro de lo razonable, por supuesto.
Y Hyukjae era bueno manteniendo la mayoría de sus coqueteos en el escenario. Nunca miraba o actuaba como era cuando estaba cantando en nuestro día a día. Ni siquiera sabría que era prácticamente una estrella de rock entre sus shows.
A medida que el calor se incrementó a lo largo de su set, comencé a preguntarme si Hyukjae podría desnudarse. No era una idea descabellada; ya lo había hecho antes mientras cantaba. Un par de veces, por lo que había oído. Estaba limpiándose con la mitad inferior de su camisa cuando tuvo la oportunidad, con la camisa ascendiendo hasta el borde de sus abdominales superiores, cada línea todavía gloriosamente definida. Con la sinfonía de gritos cada vez que hacía eso, yo estaba seguro de que el público lo aprobaría si decidiera quitarsela.
No estaba seguro de lo que sentía por las mujeres comiéndose con los ojos a mi novio de esa manera. No estaba seguro de lo que sentía por su tatuaje estando expuesto tampoco. Ese tipo de pensamiento me molestó más. Pero después de limpiarse rápidamente, volviò a poner su camiseta blanca en su lugar.
Yo prefería creer que le gustaba mantener su tatuaje en secreto también, como si fuera algo sólo entre nosotros. Y así debe ser. A pesar de que estaba en su cuerpo,
era muy personal para cada uno de nosotros. Se había mantenido conectado a mí, mientras que habíamos estado separados. Había ayudado a sellarnos cuando habíamos conseguido volver a estar juntos.
Una vez que el tiempo asignado había terminado, los miembros de la banda hicieron cada uno una pequeña reverencia y Hyukjae le agradeció a la multitud por escucharlos. Él estaba más feliz de lo que jamás lo había visto mientras se alejaba de la base. Sus ojos se movieron hacia abajo a los míos en la multitud. No, me he equivocado antes. La mirada que me estaba dando ahora era el aspecto más feliz que jamás había visto en él.
La gente alrededor de nosotros comenzó a moverse, algunos quedándose a ver el próximo show, algunos yéndose a ver otro lugar. El festival tenía decenas de artistas que tocaban en un momento dado, de los grandes nombres, a la gente del lugar, como los Super Junior. Después de haber estado aquí el año pasado con ellos, cuando Hyukjae y yo habíamos sido amigos, bueno, tan amigos como habíamos sido nunca, era un poco surrealista ver su nombre en los carteles de la programación. Yo había tomado unas tres docenas de esos carteles como recuerdos.
Riendo, Chen engancho su brazo con el mío y nos tiró hacia el lado del escenario. Los chicos se alternaban entre el reconocimiento de la afición y desconectar sus cosas. Hyukjae agarró su preciada guitarra, y con una sonrisa y un
guiño hacia mí, se agachó detrás del escenario. Chen y yo nos acercamos a una barandilla metálica que separaba la zona del backstage del resto de la población. Y en caso de que la valla no fuera suficiente advertencia, un par de guardias de seguridad con camisas amarillas estaban espantando a la gente.
Esperando en el lugar donde sabía que Hyukjae eventualmente aparecería, yo, por un momento, deseé ser lo suficientemente atrevido para colarme detrás de la valla hacia adelante. Quería estar con él, para darle los enormes abrazos de felicitación.
Pero estaba fuera de los límites para la gente normal, como yo, y yo no quería hacer una escena al quedar arrestado por los chicos fornidos que ponen a los gorilas del bar SM en vergüenza.
Con un suspiro mientras miraba a Heechul y a Yesung desaparecer del escenario, Kangin se inclinó para aspirar la cara de una rubia antes de que él también desapareciera, yo quería nuevamente que mi hermana estuviera aquí. Yuri era ardiente, para los estándares de la mayoría de los hombres.
Después de lo que pareció una eternidad, Hyukjae salió, con su guitarra, con el resto de los chicos. Corriendo hacia mí, saltó sobre la barandilla de metal. Los guardias de seguridad lo miraron, pero estaban más interesados en mantener a la
gente fuera, no dentro. Un pequeño grito surgió desde el nudo de la gente también a la espera de su dios del rock, pero este dios se dirigió directamente a mí.
Inmediatamente sus brazos estaban alrededor de mí cintura. Con su exuberancia pensé que me podría sobre su hombro y me giraría alrededor. Palmeò mi trasero un par de veces, volviendo mi cara roja como un tomate, lo dejaría hacer. Yo preferiría que ese tipo de cosas sucedieran en un ambiente más privado.
Así, riendo cuando él me levantó, me aseguré de rodearlo con mis brazos firmemente alrededor de su cuello para que no pudiera dejarse llevar. Su olor me golpeó al instante. Ese innegable aroma que era puramente él. Limpio, varonil, seductor... era un olor que se quedaba conmigo, incluso en mis sueños.
Hyukjae se rió y me apretó fuerte, comprimiendo el aire de mis pulmones, hasta que me bajo de nuevo. Tirando hacia atrás, sus ojos increíblemente oscuros brillaron hacia mí.
—¡Eso fue tan divertido! Me alegro de que estuvieras aquí... ¿te gustó?
—Me encantó. ¡Estuvieron increíbles! Estoy tan orgulloso de ti, Hyuk.
Sus ojos brillaban en un rayo de sol, mientras tomaba mis hombros y se agachó para mirarme directamente a los ojos. Me reí más de su pregunta. ¿En
serio? Por supuesto, me gustó, me encantó verlo actuar. Su expresión era tan dulce, en su alegría. Casi inocente. Agarrando sus mejillas calientes, asentí.
Su rostro se iluminó aún más por mi alabanza, luego pareció darse cuenta de algo que no tenía antes. Sus dedos alrededor de mis brazos me empujaron de nuevo una pizca y sus ojos viajaron por mi pecho. Juro que sentí el aumento de calor en una línea recta hacia abajo por mi cuerpo solo por su mirada. Al detenerse, sus labios se torcieron diabólicamente y miro hacia mí por debajo de sus pestañas tan largas, que no era justo. El deseo que ardía en su mirada era suficiente para acelerar la respiración. Los momentos inocentes de Hyukjae nunca duraban mucho tiempo.
—Me gusta tu camisa—
Su voz era sexo derretido. Si, sexo...derretido.
Me sonrojé por todas partes. Todavía podía hacerme sentir como si estuviera mirándome por primera vez, no por milésima vez. Todavía me hacía sentir mariposas.
Justo cuando estaba a punto de llegar a algún tipo de respuesta a su comentario, Hyukjae fue atacado. No literalmente, pero las manos de las mujeres agarraron sus brazos y lo torcieron alrededor. Riendo adorablemente, soltó mis hombros y disfrutó de los afectos de sus fans. Algunas de ellas me miraban con las cejas arqueadas, pero luego fui ignorado. Eso estaba bien para mí. Prefería no estar bajo el reflector de Hyukjae, si podía evitarlo.
Cuando Hyukjae comenzó a firmar cosas y conseguir su foto chasqueando en los teléfonos celulares, sacudí mi cabeza. Era tan raro. Constantemente me olvidaba que era un poco famoso. Quiero decir, estaba acostumbrado a las chicas del bar, pero no estábamos ahì. Viendo que la fama lo seguía a un lugar tan público era un poco difícil de asimilarlo en mi cabeza. Mientras observaba, la siguiente chica en la multitud, clamando para que él la notara, bajó su camisa para exponer las copas de su sujetador. Pidió que firmara su pecho. ÉL me miró muy rápido, pero luego lo hizo...y tenía un montón de espacio para firmar su nombre, si saben de que hablo.
Mis mejillas ardieron calientes y sentí un nudo de tensión en mi estómago. Si, yo no era celoso, pero su rostro en el pecho de ella mientras él firmaba con un sharpie3 era un poco demasiado. Luego ella bajò las manos directo a su culo. Justo cuando pensaba empujar lejos a la zorra, una mano firme descansó sobre mi hombro.
—Él te ama a ti, Donghae. Sólo está actuando.
Miré por encima de mi hombro a Heechul. Él había salido de detrás de la valla metálica, mientras había estado preocupado por ver a Hyukjae. Hyukjae podía hacerme eso, hacerme ajeno al mundo. Mi hábito de estar envuelto en él, que todo lo demás a mí alrededor se volvía borroso en el fondo era una especie de punto débil en mí. Estaba trabajando en ello.
El rostro jovial de Heechul estaba sonriendo hacia Hyukjae mientras colgaba su brazo tatuado en la cintura de Chen quien lo contemplaba con adoración. Siendo el líder, y magnífico hasta-la-muerte, Hyukjae tenía mucha más atención que los otros chicos, pero Heechul, ciertamente tenía sus seguidoras, también. Estaban detrás de él, esperando por el dulce, oso de peluche de hombre para que se desprendiera de su novio.
Sus cálidos ojos marrones bajaron hacía mí, y señaló con su otro brazo tatuado a mi novio. —Es algo así como su trabajo, ya sabes, para mantener a sus fans con ganas de más.
Miré a Hyukjae, ahora aplastado en el medio de dos chicas besando sus mejillas mientras una tercera capturaba el momento por siempre con su cámara. Estaba seguro de que la foto estaría en Internet en cuestión de horas. Suspiré. Por lo menos él dibujaba la línea de ellas besándolo en los labios desde que habíamos estado juntos. Ya no solía hacerlo. Y si, las fotos tambièn estaban en Internet.
Mirando hacia atrás a Heechul, me encogí de hombros. —Lo sé...sólo deseo que no se lo tomara tan en serio—. Mi voz salió un poco malhumorada, y Heechul rió, palmeando mi hombro cuando finalmente se giró para agradecer a sus fans.
Con Chen a su lado, Heechul firmó autógrafos e hizo una pequeña charla juguetona con completos extraños. Chen también lo hizo. Permaneciendo detrás del caos un poco, me maravillé de lo cómodos que se veían. ¿Yo? Preferiría morir que tener que hacer múltiples presentaciones una y otra vez.
Mis ojos se clavaron en la ancha espalda de Hyukjae, donde una mujer tenía su mano descansando un poco bajo para mi gusto, y rápidamente me desvié. No tenía sentido ponerme celoso yo solo, mirando. En cambio, miré a donde Yesung se unió en silencio a la multitud. Parecía tan incómodo con esta parte como yo. Él disfrutaba tocar, disfrutaba estar en el escenario, disfrutaba crear y hacer música. Allí era donde su pasión estaba. No en la parte de complacer a la gente. Pero él asintió cortésmente, tomando un par de fotos y firmando un par de camisetas.
Adjunto al brazo de Yesung estaba su novio igualmente tranquilo, Ryeowook. Wook sostuvo la mano su novio, sin lucir celoso por la atención que él recibía. No siendo alguien de muchedumbre, Ryeowook había visto el espectáculo desde el césped cerca. El era más tranquilo y tímido que yo... lo que decía mucho. Ryeowook es el compañero de Chen, y el y Yesung habían comenzado a salir oficialmente. Sus personalidades se mezclaban muy bien. Eran muy adorables.
El último SuJu en pasear entre la multitud fue menos adorable.
Rodé mis ojos cuando Kangin se paseó a través de mi línea de visión, con las manos acariciando todo lo que pudo. Algunas chicas le dieron un golpe, otras rieron. Él
siempre regresaba a las que reían. Su forma de firmar autógrafos a menudo involucraba lengua. Se me revolvió el estómago, viéndolo. Honestamente, no entiendo lo que mi hermana ve en él.
Kangin liberó a una chica que acababa de estar en la profundidad de su garganta y giró su cabeza, en busca de más presas. Por desgracia, los ojos de Kangin, cayeron sobre mí. Sus finos labios se retorcieron en una mueca familiar, comenzó a caminar por mi camino. Instintivamente empecé a retroceder. Kangin era una persona que me gustaba mantener a cierta distancia. Él tenía la tendencia de ser un poco... manoseador. Echó las manos a los lados, convenientemente rozando el pecho de una fan.
— ¡Donghae, mi futuro amante! Estoy encantado de que vinieras para verme salir. —Su mano bajó a sus pantalones cortos y ahuecó sus...cosas. — ¿Te gustó lo que viste?—Preguntó, inclinando su cabeza.
Queriendo vomitar, me giré para salir. Lo suficientemente cerca para agarrarme, él se acercó y agarró mi mano. Cuando parecía que iba a poner mi palma en su basura, mis ojos de abrieron con horror, mis dedos repentinamente fueron arrancados de él. Parándose entre nosotros, Hyukjae empujó el hombro de Kangin hacia atrás. —Vete a la mierda, Kangin —Murmuró, sacudiendo su cabeza y rodando sus ojos.
El bajista se encogió de hombros y encontró a otra persona para que lo tocara. Di un suspiro de alivio y me hundí en el costado de Hyukjae. —Gracias.
Riendo, Hyukjae besó mi cabeza. —No hay problema. Sé lo mucho que te encanta conversar con Kangin. —Me estremecí mientras Hyukjae se despedía de algunas fans que eran persistentes, tal vez con la esperanza de que se quedara y charlara con ellas todo el día.
Girándonos, su brazo firmemente sujeto a mi cintura, Hyukjae nos empezó a alejar de la zona privada y a volver a la parte principal del parque. Casi subconscientemente. Como si ellos lo hubieran seguido a cualquier lugar, los miembros de la banda comenzaron a caminar detrás de él. Mirando hacia atrás, vi a Yesung y a Heechul paseando con sus brazos alrededor de sus chicos. Kangin paseaba junto con sus manos rascándose sus partes privadas. En cierto modo, seguían a Hyukjae a cualquier lugar. Cuando sus padres murieron, Hyukjae abandono todo para venir aquí, y todos lo habían seguido sin dudarlo un instante. Habían estado aquí desde entonces.
Fijando mi atención de nuevo en el hombre junto a mí, colgué mi otro brazo alrededor de su cintura, apretándolo más cerca. No podía imaginar lo que ese día debe haber sido para él. Era cierto que Hyukjae tenía buenas razones para odiar a sus padres, que eran unos bastardos abusivos, sin corazón, culpandolo por todas las miserias que habían sentido en sus vidas, pero aun así... ellos eran su familia. Los únicos familiares cercanos que había tenido. Su muerte le había afectado profundamente.
Él sólo tenía diecinueve años en ese momento, lejos de sus torturas por un año, desde que había huido a Incheon después de la escuela secundaria. Casi inmediatamente después de la ceremonia por la forma en que me contó la historia. Y no les había dicho que se iba, sólo lo había hecho. Ellos ni siquiera lo habían buscado. Hyukjae me había dicho una vez que, cuando por fin los había llamado, para hacerles saber que, por lo menos, estaba aún con vida, ellos no habían sonado como si se hubieran preocupado de cualquier manera, como si ya hubieran concluido con su trabajo y él podía vivir o morir por su cuenta. Fue un milagro que Hyukjae no se estropeara completamente.
Idiotas.
Kangin vino y palmeando la espalda de Kellan me sacó de mis pensamientos oscuros. Con Yesung y Ryeowook detrás de él, señaló a una banda tocando en la distancia. Podía oír el pesado ritmo de rock en el aire sofocante. —Vamos a ir a ver algunas de las otras bandas. ¿Vienes?
Hyukjae miró a Heechul y a Chen pero ellos se miraban entre si alternativamente, absortos en una conversación tranquila que yo no podía oír con la multitud de cuerpos caminando de ida y vuelta alrededor de nuestro grupo. Algunas mujeres que pasaban examinaban a los cuatro chicos como si los conocieran, pero ninguna de ellas se detuvo por más de unos segundos.
Bajando la mirada hacia mí, Hyukjae empezó a preguntarme lo que yo quería hacer. Mi cuerpo respondió por mí. Mi estómago rugió tan fuerte que incluso Chen se separó de su momento de ternura para reír. Cerré mis ojos por un momento, mientras sentía el cuerpo de Hyukjae riendo suavemente hacia mí. Abriendo un poco un solo ojo, traté de mirarlo. Él encontró eso aún más divertido y se rió un poco más fuerte.
Levantando la mirada hacia Kangin, Hyukjae negó con la cabeza. —Creo que vamos a ir a comer algo primero—Golpeando la espalda de Kangin, agregó — Vamos a alcanzarte más tarde.
Después de verles yéndose, fundiéndose con la multitud alrededor de ellos, Hyukjae me sonrió — ¿Hay que conseguir algo de comida en ti, Ruidocito?
Le sonreí y rodé mis ojos, pero luego sus labios estaban sobre los míos y no me importò que había estado molestándome. Con su mano acariciando mi mejilla mientras pasaba sus dedos por el pelo por encima de mi oído, sus labios cálidos expertamente condujeron a los míos mientras forzaba un pequeño espacio entre nuestras bocas y la punta de su lengua parpadeo fuera para tocar brevemente la mía, no me preocupé mucho por nada más.
Mi mano se levantó para apretar firmemente en su pelo. Traté de inclinarlo para que su lengua sondeara suavemente en toda la mía. Todo mi cuerpo estaría bien también. Riendo, se liberó de mi boca. Sorprendentemente, sólo la breve
intimidad tenía mi corazón acelerado y mi respiración más rápida. Tardó tan poco para que el me encendiera.
Con una sonrisa ladeada, inclinó su cabeza. — ¿Necesitas un minuto?— Susurró, levantando una ceja.
Recopilando mis sentidos, golpeé su pecho y empecé a salir. ¿No estaba pensando más temprano en no dejar que Hyukjae me encendiera tan completamente? Hmmm, tenía la sensación de que estaría trabajando en ello por un tiempo. Sintiéndome un poco aturdido, me dirigí a donde yo pensé que estaba la comida. Riendo un poco fuerte, Hyukjae me agarró del codo y me giró hacia el otro lado.
Sonriendo en esa manera seductora, diabólica que solo él podía, asintió con la cabeza por el camino de hormigón, opuesto a donde yo había ido. —La comida es por ese camino—. Con su amplia sonrisa, añadió — ¿Al menos que tengas algo más en mente?—Al instante me imaginé encontrando un lugar apartado en este gran campus y dejando que esa lengua haga...todo tipo de maravillas, cosas maravillosas para mí. Mi aliento tartamudeó un poco.
Sacudiendo mi cabeza de mis vaporosos pensamientos, comencé a marchar por el sendero hacia el ansia que me había dejado cavada aquí. No estaba dispuesto a tener sexo en público con mi novio estrella de Rock. Por mucho que a él le gustaría eso, tenía un poco de autocontrol.
Todavía riendo, todavía divertido por mí, Hyukjae fácilmente me alcanzó y echó su brazo alrededor de mi cintura. Sonriéndome mientras Heechul y Chen bajaban caminando detrás de nosotros, murmuró. —Tan adorable. ¿Qué voy a hacer contigo?
Para cuando habíamos llegado al puesto de pizza, había pensado en, por lo menos, una media docena de cosas que podía hacer él para mí.
Una vez que estuvimos todos llenos de comida y música, y suficientes recuerdos para cimentar este día en nuestro cerebro para siempre, nos reunimos todos de nuevo en la zona de espera para que los chicos pudieran obtener sus instrumentos.
Con Yesung, Kangin y Hyukjae, todos con los estuches de sus guitarras colgando de sus espaldas, nuestro grupo obtenía mucha más atención que antes. Ellos tenían un área especial para los miembros de las bandas para que salieran del parque, que no era tan público, pero Kangin, siendo Kangin, insistió en salir por la puerta principal. De todos ellos, Kangin disfrutó el centro de atención mucho más, ya estaba haciendo honor de sus quince minutos.
Deteniéndose por un poco más de autógrafos y fotos, parecía una eternidad para llegar al estacionamiento. Pero al final, lo hicimos. Chen me dio un rápido abrazo, y me dijo que me iba a ver mañana en el trabajo. Luego Heechul me dio un enorme abrazo de oso, también en tono de broma me dijo que me iba a ver mañana en el trabajo.
Sonriéndoles, les dije adiós, mientras se dirigían juntos al coche de Chen, probablemente en su camino al bar, ya que Chen tenía que trabajar esa noche. Yo había conseguido la noche libre, para que pudiera pasarla con Hyukjae. Porque por su concierto por la tarde, Hyukjae y los chicos tenían su noche libre del bar. No es que eso detendría a los chicos de pasar la noche allí de todos modos. Nunca podrían ser alejados del bar SM por mucho tiempo.
Felicité a Yesung mientras le daba un escaso abrazo, con un solo brazo. No era tan abiertamente afectuoso como lo era Heechul y trataba de respetar el nivel en el que estaba cómodo. Sonriéndome tímidamente, me dio las gracias por haber venido. Ryeowook sonrió y se despidió con la mano, mientras el y Yesung guardaban los instrumentos de Heechul y Kangin y se metían en la Vanagoneta de Kangin.
Kangin, tal vez al ver que yo estaba repartiendo abrazos a los Super Junior, decidió que quería ser uno de ellos, también. Comenzó a dar zancadas hacía mí. Puse mi mano para detenerlo, pero creo que fue más Hyukjae aclarándose la garganta, bastante alto, que por fin se detuvo. Rodando sus ojos, Kangin agitó sus dedos en su lugar. —Vamos al bar, nos encontraremos más tarde.
Hyukjae se rio y lo palmeó en la espalda antes de girarse para abrir la puerta de su elegante coche. Un Chevelle Malibu de 1969 segùn lo que Hyukjae me había dicho en varias ocasiones. Negro brillante con cromo en todo, era posiblemente la única posesión, aparte de sus guitarras, que a Hyukjae le importaba. Lo había encontrado barato en Incheon y había pasado la mayor parte de su tiempo el primer verano de su nueva libertad, reparándolo. Era su orgullo y alegría...y desde la única vez que yo lo había tomado sin permiso, él nunca me dejó conducirlo.
Cayendo en el asiento de cuero, me miró mientras yo me deslizaba dentro también. — ¿Tu casa o la mía?—Preguntó, exagerando el tono ronco en su voz.
Me reí mientras me incliné para darle un beso. Aún tratando de mantener nuestra relación en equilibrio, en lugar de estallar directamente en la zona del rojo vivo a la que tan fácilmente podíamos sumergirnos, Hyukjae y yo todavía vivíamos separados, aún tomando las cosas con calma. —Mía. —Suspiré, tratando de ser tan sexy como él, pero, estoy seguro, fallando terriblemente. A pesar de que mordió su labio mientras me miraba a la cara. Sonrojándome al instante, me senté de nuevo y metí un mechón de mi cabello detrás de mí oreja. —Yuri va a llegar tarde esta noche, así que vamos a tener el lugar para nosotros.
Su sonrisa se amplió cuando arrancó el coche, el motor rugiendo suculento a la vida, su gruñido tan sexy como la sonrisa de Hyukjae. Sintiendo el calor en mis mejillas, negué con la cabeza y añadí. —La escuela empieza pronto, así que debería empezar a pasar por mis cosas.
Eso no era realmente lo que quería hacer esta noche, pero la intensidad de su mirada estaba irritando mi cuerpo, y odiaba lo mucho que él podía verse a sí mismo afectándome. Me hubiera gustado ser más sutil a su alrededor.
Torciendo los labios, parecía contener una carcajada. —Uh, huh. Cosas de la escuela. Está bien. Estoy muy bien con...las cosas de la escuela. —Su boca estalló en una sonrisa de infarto, sacó su coche fuera del lugar, sacudiéndolo completamente.
* Lo prometido es deuda: Primer capítulo de la segunda parte de "Inconsciente" . Espero les guste :D
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