30 De julio del 2019

Lumex

El sol chocaba contra mi piel tan caliente, el clima era fresco pero de vez en cuando predominaba el calor. Fije mis lentes contra mi nariz mientras caminaba por la plaza del pueblo. Y suspiraba con un poco de fastidio, mis pies latian y dolían un poco.

mi mejor amiga Melanie y yo estabamos a punto de ir a una de las mejores fiestas. Y el hecho de que nos haya llegado la invitación a nosotras era todo un Boom.

Según Melanie, quien no quiso esperar ni un solo minuto para ir a comprar nuestras prendas para esta noche.

Sostuve con fuerza las bolsas ya que ya había elegido para mi un vestido. observe a melanie a lo lejos sentada debajo de una mesita con toldo que le daba la vista al mar.

Lo sé, vivíamos en un pueblo un poco exótico pero o era esto y estar bronceada todos los días, o irme a Canadá con mamá y estar pálida y con miles de abrigos encima.

La verdad no quería irme, tenía toda una vida aquí en lumex, la playa, la plaza los centros comerciales y las discotecas que le daban un toque exótico y lujoso a este no tan pequeño pueblo, Que seguía siendo pequeño para mi.

Relami mis labios y efectue una sonrisa a la chica que me miraba con una sonrisa divertida, la emoción latente en sus ojos azules con cada paso que daba hacia ella.

—¡ya llegaste!—exclamó levantándose y abrazandome.

—lo sé, ya llegué no te emociones tanto—reí ante su euforia y me senté.

La sombra del toldo de alguna u otra forma, hacia que el aire frío chocara contra mi piel refrescandola un poco.

Observe el panorama desde mi asiento, habían muchos turistas con sombrillas y lentes, otros tomados de la mano. La plaza estaba llena de niños que reían y uno que otro vendedor de helado paseándose por ella; en el centro de la plaza relucia una hermosa estatua que tenía un arco y un hombre viejo sentado en una especie de trono. A los pies de este una placa dorada brillaba con el sol, el cual decía:

en honor a nuestro fundador Mark lumex de 1885 a 1930.

Me fijé en el letrero que estaban acomodando algunos hombres por encima del camino empedrado que le daba la bienvenida a la playa, el gran letrero por fin se acopló a la madera y los hombres bajaron sonrientes de las escaleras leyendo lo que decía.

el alcalde Frederick lumex les da la bienvenida al festival de Maro, que se efectuará el 15 de agosto del 2019.

Suspire, y fije mi vista en melanie que tenía la vista en su teléfono y volví la vista hacia la plaza viendo como el concreto se perdía entre la arena de la playa.

El día era perfecto hasta los momentos.

Relami mis labios y puse mis lentes de sol sobre mi cabeza observando a melanie que sonreía.

-—¿ligue nuevo?—pregunte divertida viendo como un sonrojo se extendía en sus mejillas.

Ella negó y yo expandi mi sonrisa.

—¡claro que no!—chillo—bueno... —miro hacia la plaza y luego volvió la vista a mi indecisa—revisa el grupo...

Apreté mis cejas y suspire sacando mi celular.

—¿qué tal si vamos camino al Spa? Ya compré mi vestido —ella me miró ansiosa mientras sacaba mi teléfono y le extendía mi bolsa.

Ella lo recibió mientras desbloqueaba mi iphone viendo las notificaciones en mi pantalla de bloqueo.

¿esta gente no comía o que?

Escuche el chillido que provocó Melanie y negué, el vestido era muy bonito.

Entre a WhatsApp viendo la casilla que marcaba más de seis mil mensajes y suspire.

—¿están teniendo chat...?—murmure hacia la pantalla y observe a melanie que se sonrojo mientras veía el vestido con fascinación, enarque una ceja.

—¿qué está...? mejor no me digas. —murmure entrando al chat.

La boba: oh vamos, admite de una vez que lanie te gusta. —abri mis ojos de par en par y observe a melanie de golpe.

—pero...—jadee y me lleve la mano a la boca sin creer lo que leía y sonrei contra la palma de mi mano al ver a marco en el grupo.

Marco: serás estúpido tarado, ya confiesate todo el mundo sabe que te gusta, atrévete serian linda pareja pero no te olvides que eres mi amorcito —sonreí ante su ocurrencia.

Elquelegustamel: ya callense, no me gusta nadie.

Marco: como si yo nunca me hubiera tocado el p*ne.

Hice una mueca ante eso, eran muy rudos al hablar y tenían mucha confianza con todas nosotras aunque la verdad a mi no me importaba en nada.

Estupida lili : yo creo que lo mejor es que me vaya a dormir mañana me cuentan, que paso, es muy tarde en mi país.

Yo: holaaaa y... descansa lili besos, :*

Quería hacerles saber que estaba en el grupo así que despedí a lili. De reojo vi como un mesero se acercaba.

—tráeme un batido de fresa porfavor —murmure.

Yo: ¡vaya nuevo shispeo en el grupo de los caídos!

Elquelegustamel: ¡no! ¡no hay ninguno!.

Marco: jsjsjsjs si claro y yo nunca me bese con alguien.

Yo: esas cosas no se pueden saber ;)

Marco: ¿comprobamos?

Yo: ya quisieras.

Elquelegustamel: el shisppeo será para laila y marco 7u7.

Yo: ¡claro que no!

Marco: jijijiji

Yo: oh vamos.

Elquelegustamel: u.u

Melanie: ya déjalos.

Levante la vista viendo a Melanie en su teléfono, sentia mis mejillas calientes y negue. Marco no me gustaba para nada.

—deja de darme esa mirada de "yo no rompí un plato" por que te conozco—melanie alzo las cejas haciéndome reir—oh, ¡vamos!—yo negué.

—no es nada —sonreí y volví mi vista al teléfono.

Marco: :0 la defensora del rey ha dado la cara ¡viva la reina!

Elquelegustamel: ya callate marco

Yo:pero-

Melanie: viva la reina ;)

Yo: ¿lo admites?

Melanie: ¿cuándo dije que si?

Marco: .5mentarios.

Elquelegustamel: ...

Yo: omg.

Melanie: ay ya.

La boba se salió.

Marie se salió.

Marta se salió.

Fede se salió.

Observe la pantalla atónita.

—¿pero... Que?—murmure y alce la vista encontrándome con la mirada de melanie que se hallaba neutra, endurecí mi gesto percatándome de la presencia de alguien mi lado.

—Buenas tardes lumex. —dijo melanie más seria de lo normal.

trague saliva bloqueando mi teléfono y poniéndolo sobre la mesa, le di una última mirada A melanie que se encontraba tensa mirando el mar detrás de el; Podríamos averiguar luego lo que paso con los chicos del grupo, me relami los labios. Preparada para defender a mi mejor amiga del imbecil.

—¿a que se debe tu honorable presencia lumex?—musite con sorna.

alce mi vista para verlo, Mierda ¿porque era tan alto?; lo mire interrogativa y el me dio una sonrisa socarrona.

—sucede qué... —torció el gesto—no quiero hablar contigo jeylabell—musito y metió las manos en los bolsillos de sus pantalones como si nada.—Quiero hablar con ella así que vete de aquí, sabes muy bien que sobras.

Me rei y observe a Melanie que se encontraba atónita, varias personas que se encontraban sentadas me miraron pero las ignore.

—¿crees que te dejaré con ella?—me levante encarandolo, carajo era muy alto para mi gusto.

vi como una vena saltaba en su frente y las aletas de su nariz se dilataron de rabia. Sus ojos verdes me miraban con rabia, pero no me importó, mucho menos lo que ese malnacido le hizo a mi amiga

—lo siento pero a ella no te le acercas —puse mi dedo índice en su pecho duro y el la retiro con asco—¿Que paso? ¿Se te quitó lo valiente Viola...—mi rostro se volteó por completo y puse la mano en esta intentando quitar el ardor.

—¡hijo de puta!—grito melanie levantandose, el ardor se extendió por mi mejilla.

—Te dije que te callaras—espetó con rabia.

Sin que el lo viera venir le regresé la cachetada el doble de fuerte que él y alce la rodilla viendo como se aconjonaba en su lugar por el dolor.

—eres un malnacido si crees que me dejaré por un puto machista como tú —espeté con la rabia destilando en cada sílaba que decia—Metete tu maldito orgullo en tu jodido culo Lumex. Nunca serás como tu padre—tome las bolsas y mire a Melanie que con una seña me imitó saliendo rápido del lugar.

Lumex me miró con rabia y me sacó el dedo medio, yo hice lo mismo y lo chupe mostrandoselo luego con saña.

No pensé en devolverme al retomar mi camino al contrario, saque las llaves de uno de mis mas grandes orgullos, mi auto.

Mi mejilla ardía pero evite pensar en eso, no me iba a detener en pensar en un niñato que solo quería atención.

Un ferrari F8 me esperaba al otro lado de la acera, que con mucho esfuerzo gane, esos miles de dólares fueron gracias a mi trabajo y sudor. Quite el seguro del auto y sin mirar a melanie ella se dirigió al copiloto en silencio, me monté en él y salí de la plaza para luego seguir por las calles de Lumex.

—No entiendo como mierda pudiste enamorarte de alguien así —murmure al volante.

Melanie me miró.

—Un error que no pienso volver a cometer Jey—dijo y prendió su celular—¿te duele?—me pregunto yo la mire de soslayo mientras doblaba hacia la izquierda y negué.

Varia personas se voltearon para ver el auto, y no lo negaba. Se me subía el ego nada más con que ellos observaran mi gran esfuerzo, sonreí para mis adentros.

—no, no me duele. Tiene manos de niña—efectue una mueca por que en si era cierto, el ardor de mi mejilla había pasado pero solo había dejado una sensación caliente— es un puto de mierda.

Acelere con satisfacción al escuchar el rujir del motor, se oía tan bien. Amaba ese sonido con mi vida. Comencé a entrar a una de las carreteras que nos llevaba hacia el otro lado del pueblo.

—párate aquí —irrumpió el silencio melanie y la observe extrañada.

a mi derecha estaba la playa y a mi izquierda había un risco.
No había ningún tipo de carro así que entre a la playa suspirando y detuve el auto.

Paz, era lo unico que quería, apague el motor que dejo de rujir, melanie salió rápido del auto y comenzó a quitarse la ropa para entrar al mar.

La dejé ir, cada que queríamos salir de una situación altamente estresante terminábamos en lugares extraños y pocos concurridos. Aún no entiendo como no, nos han asesinado, aunque la tasa de asesinatos en lumex era escasa, nunca faltaba el asesino queriendo sembrar terror en pueblo tan chico y unido por sus habitantes.

Se me hacía gracioso por que si fuera asesina, no concurririá un pueblo.

Me iría a una ciudad, aparte de grande y extensa podrías asesinar con más lugares de lo normal.-sacudi mi cabeza ante el mero pensamiento.

Seguí a Melanie y guardé las llaves en el bolsillo delantero de mi pantalón, cerré la puerta del carro mientras me apoyaba en ella.

Ella quedó en ropa interior y se metió al agua, Me quedé viendo el cielo.

Melanie se había enamorado de Patrick Lumex, frederick era el actual alcalde y bueno, su hijo era un chico muy atractivo no lo negaba, yo también era capaz de babear por su buen trasero y esos músculos que se traía encima.
Pero solo era eso, Apariencia, por dentro estaba podrido como una manzana con miles de gusanos, era un tipo desagradable que solo se engullia del dinero de su padre, un mujeriego, era tan típico que solo con ver lo que hacía me aburría. el que le ponía un dedo encima a Patrick Lumex no vivía para contarlo, terminaba en la comisaría o en otro lugar que era mejor no mencionar. y a decir verdad, el castigo más leve que ya veo venir por parte de él, era ala patrulla afuera de mi casa y a mi papá esperando por una explicacion.

No lo niego, estoy feliz de haberle dado en las bolas.—sonreí al recordar su cara de dolor— era satisfactorio darle un escarmiento al tipo que se creía el rey cuando no lo era.

Saque un cigarrillo a escondidas y tome mi celular sentándome en el capo.

Sabia que Melanie tardaría, hicimos esto cuando salimos de esa jodida fiesta donde... ella perdió su virginidad con el patán.

Suspire, en definitiva ella no sabía escoger chicos aún.

prendí el cigarrillo con el encendedor el cual guarde de una vez. Inhale el humo amentolado que bajaba por mi garganta refrescandola y lo retuve un rato. Dejándolo salir por mi nariz y boca.

Fume calada tras calada perdiéndome en mis pensamientos y mire la hora en mi reloj digital, eran las 4:00pm. Teníamos que irnos, la cita al Spa nos esperaba y mire hacia el mar. No veía a Melanie.

Había una fiesta que nos esperaba y yo no pensaba perderla por nada del mundo.

Bote la colilla en la arena y camine hacia la orilla de la playa, no la veía por ninguna parte.

—¡Melanie!—Grité y comencé a caminar por la orilla mirándome los dedos de los pies en el proceso—¡Melanie maldición son las 4 de la tarde!—Grite de nuevo.

¿Y si...?, no en definitiva aquí no habían tiburones era muy raro ver animales marítimos a excepción de los caballitos de mar y las estrellas. Respire con dificultad y senti mi piel ponerse fría.

Uno...

—¡Melanie no es una broma!—volvi a gritar y cerré mis ojos con fuerza.

Dos...

Esto no está pasando.

Tres.

—¡Melanie!—volvi a gritar con los puños apretados.

esto no debería estarme pasando, mi corazón se aceleró. El sonido de las olas chocando una contra otras me hizo transpirar—sentí un toque frío y húmedo a mis espaldas y abri mis ojos de golpe.

—¿¡Eres estúpida!?—solté el aire que retenía.

—será difícil deshacerte de mi jey, aún falta mucha mierda que enterrar—mire sus ojos azules, sus labios estaban morados y solo tenía su ropa interior.—cálmate se nadar ¿recuerdas?

—lo sé.— me volteé y me acerque al carro y agradeci de tener la pequeña maleta que tenía para esta especie de casos, o mejor dicho. Ropa de cambio por si tenía que huir...

¿De qué?

Bueno, no lo sabía pero mi papá siempre me decía que no estaba de más hacerlo, y a decir verdad me había salvado el trasero esa tonta maleta, abri la cajuela y saqué una toalla para ella que aceptó. le tendi ropa interior.

Vi la botella de whisky y la abrí dando un trago largo.

Hice una mueca y la cerré dejándola de nuevo en la cajuela. El líquido bajo por mi garganta de forma caliente, y tome una bocanada de aire.

Ella está bien

—menos mal y somos casi la misma talla—susurre y hice una mueca al verla casi desnuda, mire hacia otro lado mientras ella se cambiaba.

—listo. —su cabello goteaba y entro al carro como autómata hice lo mismo que ella dirigiéndome a nuestro destino.— solo calmate aveces eres muy paranoica—me quede callada.

En cierta forma tenía razón.

Pero y sí...

Olvidalo jey.

Metí las llaves en la ranura y sonrei ante el sonido del auto, era música para mis oídos a pesar de que lo había comprado hace dos meses. Para mi era un afrodisíaco el solo hecho de escucharlo.

Mi teléfono sonó interrumpiendo el silencio que se había instalado en el carro, no me era incómodo puesto que sabía cuando tenía que callar y cuando podría bromear con Melanie, para nadie era un secreto que la estaba pasando mal. Pero si lo iba a hacer que fuera conmigo, no pensaba dejar de lado a la chica que me salvó de tanto, curó mis heridas y seco mis lágrimas cada que tenía mis crisis.

justo cuando me estacione enfrente del Spa mi teléfono volvió a sonar.

Mire a Melanie ella se encogió de hombros mientras salía.

—ve tranquila, te veo a dentro— me sonrió.

—esta bien—le devolví la sonrisa.

Tome una bocanada de aire. Y fije mi vista en mi iphone. Tenia miles de notificaciones.

Pero la única que llamaba mi atencion eran las de WhatsApp.

Los dígitos de un número desconocido relucieron en la barra de notificaciones.

Desconocido: no me digas que ya me tienes miedo Black.—Me tense y mire hacia ambos lados.

Yo: ¿Que sabes?—teclea rápido en la pantalla, varios turistas tenían la vista sobre mi auto y puse algo de música mientras esperaba.

Una notificacion en la app de jospick llamo mi atencion, entre rápidamente tenía varios grupos sin ver.

Girlmistery: ¿en qué momento tendré que perseguirte?

Yo: tarada aveces me asustas con tus cosas, un número desconocido obtuvo mi numero por WhatsApp.

Girlmistery: mandamelo por... ya sabes, yo lo rastreó, ya sabes los juegos son lo mío;).

Negue, aveces  se pasaba.

Yo: sácale información no me gusta que me divulguen :(.

Girlmistery: ajam.

Rápidamente le mandé el número en código Morse. No entendía por que ella siempre me lo pedía así, más yo cumplía, dejé el contacto sin bloquear e ignore la conversación que había en el grupo, apagué el motor del auto y me puse mis gafas saliendo de él.

Aveces me sentía como una actriz de Hollywood llamando la atención, amaba como nunca eso. Lo sé era todo lo contrario a una chica normal ¿qué podía decir? Respire, puse el bloqueo de las puertas en el carro y entre al spa. Varias personas me vieron y segui de largo al lugar reservado.

Melanie ya estaba siendo atendida, así que la imite.

—¿todo bien?—pregunto mientras yo me sentaba, tenía una mascarilla en su rostro yo asenti.

—todo perfecto.

Me coloqué mis airpods me quité los lentes, una chica llego para exfoliar la piel de mis pies y otra encargarse de mi rostro. Me quedé escuchando musica por un largo rato hasta que sentí que alguien respiraba en mi oreja.

Abri mis ojos extrañada, al personal del spa no se le permitía acercarse tanto y me quedé de piedra viendo a un chico vestido de negro mirándome con diversión.

De sus pantalones colgaban algunas cadenas, tenía camisa y chaqueta negra, muchas cadenas adornaban su cuello y sus dedos estaban llenas de pulseras y anillos, sus ojos negros me miraban con diversión y frunci el ceño, al ver su sonrisa retorcida, su cabello castaño caia sobre su frente. Estaba húmedo.

Voltee a ver las chicas que atendían mis pies y ahora manos que se quedaron viéndolo embobada yo negue con una sonrisa igual de retorcida que la de el.

—¿Que paso niño bonito?— dije con un deje de burla en mi voz el tomo un mechón de mi cabello y jugueteo con el.

—Necesito mas—susurro en mi oido.

—2 am, playa sur oeste— mire sus ojos sin sentirme amedrentada—nos vemos ahí.

Me observo y nego con su cabeza.

—oh, jey lo que quiero ya lo tengo delante de mi.—se separo de mi y dejo caer su cabeza en el asiento acolchado, una sonrisa socarrona adornaba su rostro—solo te esperaré para ir.—murmuro como si nada y voltee a ver a Melanie.

No pensaba darle el gusto, no hoy.

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