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Capítulo 5: Misión fallida.

A pesar de que hayan intentado retirarse los chips y otros implementos, era imposible lograrlo. Se electrocutaban y eran descubiertos en el acto, las ideas para escapar eran escasas y la mayoría del grupo se rehusaba a realizar la misión por lo descabellado que resultaba. Si eso era lo "más simple", ¿qué tan terrible debería ser lo normal o avanzado que deberían realizar después?

Cuando llegaron a Ucrania, fueron redirigidos a una furgoneta militar en donde recibieron las últimas indicaciones acompañados de gritos de sargentos mayores para que les quedara claro que eso no era ningún juego, que Estados Unidos estaba en riesgo una vez que les daban la responsabilidad de espiar al bando contrario.

Debían colarse adentro de una central nuclear y merodear por allí dentro sin ser descubiertos, por cada dato importante que encuentren, ya sea algún panfleto y manual de instrucciones o cosa interesante que vean, debían tomar una fotografía o hacer una llamada rápida con sus telecomunicadores.

Podían recorrer a donde se les cantara el culo, no obstante, el lugar del que sí o sí requerían información, era del reactor nuclear y el generador de vapor de agua, nada más, si tenían más tiempo sacarían más información, sin embargo, sólo disponían de una hora para recorrer el enorme lugar, que estaba muy bien vigilado. Era un sacrificio tremendo para ellos como personas y para la nación porque podían meterse en grandes problemas.

Ahora, si harían el intento de realizar la misión era más por el miedo, aunque no temían nada si desataban el caos en su propio país, ya estaban acostumbrados a hacerlo de todas formas.

La furgoneta se detuvo en una salida de emergencia de la central, con rapidez los doce hombres bajaron y siguieron el protocolo de mala manera acerca de lo que debían cumplir, forzaron la cerradura hasta romperla y se separaron en grupos de a tres por diferentes caminos.

Iban así:

Hudson - McKagan - Ulrich. GRUPO 1.

Baloff - Hetfield - Holt. GRUPO 2.

Mustaine - Lombardo - King. GRUPO 3.

Rosenfeld - Hanneman - Friedman. GRUPO 4.

Eran cuidadosos, muy cuidadosos, no por algo el FBI los tuvo en la mira por meses y sabía lo estratégicos que eran, con un coeficiente intelectual muy alto para cometer crímenes a sangre fría. Iban sin armas porque lo último que necesitarían sería llamar la atención matando a alguien, debían hacer como que nada hubiera pasado.

Obviamente hasta se dieron el tiempo de dejar la puerta de salida de emergencia como estaba, con el seguro roto, pero al menos de lejos se veía disimulado, para no levantar sospechas.

El Grupo 2 fue el que encontró primero el reactor nuclear, obviamente no entraron a la zona por lo peligroso que era, pero en los alrededores habían miles de avisos en un idioma desconocido, tomaron todas las fotografías que pudieron y las pocas cosas que habían en inglés, James Hetfield se dio el tiempo de hacer la llamada rápida mientras sus dos compañeros vigilaban el área para "descansar" detrás de una gruesa pared.

Tras dar toda la información, les ordenaron que pasaran el mensaje al resto de sus compañeros para que no sacaran la misma información y que busquen en otra zona. Entonces, Paul Baloff y Gary Holt fueron llamando a los integrantes de otros grupos para entregar el mensaje de que esa área estaba lista.

Por otra parte, el Grupo 4 paseó por los alrededores de la turbina, vieron un montón de datos interesantes en inglés, tomaron fotografías rápidas y corrieron lejos de allí porque oyeron pasos que se avecinaban, en medio del proceso de huida llamaron a sus jefes para dar la noticia, mientras que los tres chavales, Scott Ian Rosenfeld, Jeffrey Hanneman y Martin Adam Friedman, entregaban de manera veloz que ya captaron información allí.

Mientras que el Grupo 3, fue el más osado, consiguió información acerca de el condensador y la torre de refrigeración, se demoraron bastante tiempo pero lo hacían de mala gana, porque sus espíritus competitivos los dominaban. David Scott Mustaine, David Lombardo y Kerry Ray King esperaban que si eran mejor que el resto, podrían quitarles la condena y ser libres.

Los grupos que ya habían finalizado sólo merodeaban, todavía quedaba uno de los lugares más importantes del que debían captar información y era el generador de vapor de agua, se lo dejaron al Grupo 1 porque al parecer, no habían hecho nada.

Y así era. A diferencia del Grupo 3, los integrantes de la primera agrupación: Michael McKagan, Saul Hudson y Lars Ulrich, creían que si no hacían absolutamente nada, los despedirían y la condena como espías militares cesaría.

Se encontraban sentados de cuclillas en un pasillo apartado, detrás de la entrada al reactor nuclear, no parecía venir nadie de nadie.

- Estoy jodidamente harto de ésto -comentó Saul o Slash, como salían decirle de cariño.

- ¿Y crees que nosotros no? -Lars rodó los ojos, aburrido.

- ¿Quieren? -Michael, más conocido como Duff, sacó de sus bolsillos un par de cigarrillos y una caja de cerillos.

-¿Aquí? ¿De dónde los sacaste, Duff?

- De tu puta madre en triciclo -contestó y le entregó a Hudson un cigarrillo, y un cerillo junto a la caja para que lo encendiera.

- Chicos, no creo que sea una buena opción fumar aquí... -comentó con algo de miedo, poniéndose de pie.

- Joder, Ulrich, eres un marica, vamos, acepta uno... -ofreció y negó.

- No, gracias...

Justo al retirarse de allí, Slash encendió su cigarro y en pocos segundos, sin haber exhalado el humo siquiera, una alarma de incendios se accionó, entonces, Ulrich comenzó a correr mucho más rápido por su vida, abandonando por completo a su grupo.

- ¡Enano desgraciado! -bufaron los dos al mismo tiempo.

Michael vio como varios empleados salieron de algunas salas y los vieron en el pasillo, salió corriendo sin darle un previo aviso a su amigo de la infancia. Por ello, Saul terminó escapando con varios segundos de retraso, los que fueron claves para que lo hayan capturado los guardias soviéticos.

Los dos integrantes del grupo uno fugitivos realizaron llamadas, Lars al contacto C (situación de emergencia que merite una retirada).

- ¡Jefe, jefe! ¡El soldado Hudson encendió un cigarrillo y una alarma de incendio se accionó! ¡Como mil guardias y trabajadores salieron al pasillo! No me lograron ver a mi pero a mis compañeros sí...

- Soldado Ulrich, mantenga la calma, ¡llame de inmediato a sus compañeros de grupo para que se dirijan a la salida de emergencia como puedan!

- ¡Señor, sí, señor!

Les dio la noticia y se alarmó al enterarse de que capturaron a Saul. Por lo que Michael se encargó de dar esa noticia al resto de los soldados, uno por uno, mientras huía por su vida.

- ¡Chicos, atraparon a Slash! ¡A Lars le dijeron que debemos abandonar el área ya, vamos, vamos!

- ¿Pero no podemos ir a buscarlo? -sugirió Scott Ian.

- ¡Que no! ¡Debemos irnos ya!

- ¿Dónde está la puta furgoneta? -consultaba Lars a las afueras de la central.

- ¿Y a mi qué me preguntas? ¡Dile eso a los jefes!

- Joder, que me equivoqué de número, a ver, que llamo a los jefes ya...

- ¿Dónde está Slash? -ese era Mustaine.

- ¡Lo metieron en un cuarto para hacerle un interrogatorio!

- ¡Dile que no diga nada!

- ¡Ya le dije!

- ¡Espérenme en la furgoneta que iré a buscarlo!

- ¡No, idiota!

- ¡No tenemos otra opción! ¿En serio planeas abandonar a tu amigo de la infancia cuando más te necesita?

Michael apretó el puño, estando cerca de la salida, era una situación difícil.

- ¿Qué carajos estás esperando? -le gritó Gary que estaba afuera de la central- ¡Ven que te van a pillar!

- No, ¡debo ir a buscarlo! -contestó en desesperación.

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