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- dime como te sientes.
- ¿no te conté ya?
- sí, pero quiero saberlo de ti ahora que estás consciente.
- no sé por donde empezar.
- cuéntame acerca de que no sabes quién eres.
- sí sé quien soy, pero no me entiendo, me siento vacio, no me reconozco, me la paso llorando todo el día en mi cuarto, me hago preguntas y dudo de muchas cosas, no logro reconocerme, no entiendo mis acciones, ya no entiendo nada, estoy perdido - dejó un beso en mi cabello.
- se nota. No sé cómo llegaste a sentirte así, pero no me agrada en lo más mínimo.
- a mí menos - suspiré - mi madre ya sabe lo de nosotros - solté.
- ¿cómo?
- se me escapó en un momento de llanto. Fuimos a retirar mi traje y ella notó lo decaido que me encontraba, me dijo que yo no tenia que estar triste si me casaría con una mujer hermosa, tengo mucho dinero y soy de las más conocidas clases millonarias. Y yo le contesté llorando que no me importaba la idiota de Katy y tampoco el dinero, que lo único que queria era estar con Christopher y bueno, ahí se me escapó.
- ¿le contaste todo?
- sí, pero le valió madres ya que tú te irás - suspiró.
- ¿lo único que quieres es estar conmigo?
- sí.
- ¿no te importa nada más?.
- eres lo único que necesito - pensó un momento.
.
- ¡hijo!¿dónde estabas? - preguntó mamá apenas llegué.
- fuí a quedarme en un hotel.
- son las 5 de la tarde jovencito. Vé a preparar todo para mañana que es el gran día.
- qui is il grin día - repetí en tono burlón mientras subía las escaleras - ah, ¡Daysi!por favor dígale a Gloria que me traiga helado - pedí y entré a mi cuarto.
Miré mi cuarto con una sonrisa de oreja a oreja, tomé un respiro y caminé a mi closet.
- empecemos con esto entonces - abrí las puertas de mi armario.
.
- joven Erick - oí a Gloria del otro lado de la puerta, me paré y fuí a abrirle - aquí está su helado - me extendió el recipiente.
- muchas gracias - le sonreí.
- por sierto, ¿qué pasó con el muchacho?
- ¿Christopher?él se irá a Miami.
- lo siento mucho.
- noo, no te preocupes.
- ¿pero no se siente mal?
- para nada, me iré con él - sonrió.
- ¿cuándo?
- mañana, voy a pedir ír en un vehículo aparte de mi familia a la boda y le diré a Esteban que me lleve al aeropuerto y mi maleta la pondré en el maletero, listo - reí - no sabes lo feliz que estoy.
- me alegro mucho por usted. No diré nada a su madre.
- gracias - la abracé.
.
El día llegó y ya estaba todo listo, mamá se encontraba muy nerviosa y emocionada lo cual me daba pena, al final del día nadie se casaría.
- vamos Erick, apresúrate - insistió mamá tomando 3 bolsos y dándoselos a los asistentes para que los lleven al carro.
- voy a ír en un vehículo aparte con Esteban.
- ¿de qué hablas?
- quiero ír solo, me va a hacer bien.
- no, te vienes con nosotros.
- y yo te digo que no.
- está bien, le avisaré a Esteban pero YA tienen que salír, ¿oíste?
- ya estoy vestido - separé mis brazos y dí una vuelta entera - ¿no lo ves? - suspiró.
- no hay tiempo para tonterías, sube al auto.
- okey okey - caminé al vehículo y entré ubicándome en uno de los asientos traseros.
.
- se lo nota feliz joven Erick - habló el chofer abrochando su cinturón al igual que yo - ¿el motivo?
- ya te cuento. ¿Guardaste mi maleta?
- sí, aunque aún no entiendo para qué.
- no iremos a el casamiento.
- ¿cómo dijo?
- quiero que me lleves al aeropuerto, pero de camino pararemos en una estación de servicio para que pueda cambiarme este.. - miré mi vestimenta - este traje.
- ¿su madre está enterada?
- naa. Tampoco debe estarlo, por eso pedí ír solo.
- yo no diré nada.
- correcto - froté mis manos - ¿vamos?
- vamos - colocó en marcha el vehículo - ¿no le da miedo irse a otro país solo? - preguntó en el camino.
- no, no me voy solo.
- ¿entonces?
- me voy con un amigo. Él trabajará allá y se ofreció a llevarme con él, sabe todo acerca de mi familia y esa tonta tradición que me vale madres.
- tiene todo planeado ¿no es así?
- sí - reí.
Nos detuvimos en una estación de servicio en medio de la solitaria carretera, me cambié y volvimos al trayecto.
- ese traje me hacía sentír sin aire - solté y una pequeña risa se oyó de su parte.
- joven Erick, ¿no cree que van a despedirme por ayudarlo?
- ¡es verdad! - dije - me olvidé de ese detalle. Pensemos en algo - propuse.
- tranquilo - sonrió - de todos modos iba a renunciar.
- ¿cómo?
- voy a dedicarme a estudiar arquitectura, es mi sueño desde que soy pequeño - comentó - y no me agrada el hecho de trabajar para tan poca gente como lo es tú familia, disculpa la expresión.
- no hay por qué disculparse - reí - ¿por qué crees que me estoy yendo si no es por mí familia?
- entiendo - rió.
.
- muchas gracias - dije tomando mi maleta.
- no es por nada.
- cuando ellos estén en la boda yo ya me habré ido, ya están los boletos y todo preparado. El viaje hasta allá tarde unas tres horas y tardamos dos en llegar hasta aquí así que..¡yupi! - celebré.
- me alegro que hayas tomado el valor de irte de todo eso, eres un buen chico.
- gracias Esteban - me acerqué para darle un pequeño abrazo - nos vemos - me despedí y entré al gran espacio del aeropuerto.
- Erick - oí la voz de Chris cerca de mí luego de caminar un corto tiempo, luego sentí sus brazos rodearme - ya está todo. Vemos el tema de las maletas y nos vamos.
- okey - giré un poco mi rostro para dejar un beso en su mejilla.
- ¿estás seguro de esto? - preguntó.
- segurísimo.
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