Narra Christopher

Terminé de ordenar mi maleta y la dejé a costado de mi cuarto, era muy pronto quizás, pero queria hacer todo con anticipación para no hacer todo a último momento.

Abrí la tercer maleta para comenzar a guardar cuando comencé a oír pequeñas piedras estrellarse a mi casa.

Bajé las escaleras y me acerqué a la ventana que daba a la parte de adelante de la casa.

- ¿qué carajos? - tomé la campera que estaba sobre el sillón y abrí la puerta - ¿Erick qué carajos haces? - pregunté en lo que habria la puerta de la reja, apenás le permití el paso rodeó mi cuello con sus delgados brazos.

- n-no me dejes solo Christopher - lo alejé para mirarlo y acerqué mi cabeza a su cuello para sentir su aroma.

- ¿Bebíste?

- n-no me dejes - repitió intentado besarme.

- no Erick estás - tapé su boca con mi mano - estás borrach..¡puaj!qué asco - saqué mi mano al sentir su lengua en esta - vamos adentro - lo rodeé con la campera que saqué y lo metí a la casa.

- Ey yo vivo aquí - dijo con un tono alegre junto con una risa - ¿quién te dió permiso de venír a mi casa? - me apuntó - voy a llamar a la policía pinche ladrón sexy que quiere robarse mi dignidad - dió un sollozo - mi novio Christopher dijo que no hable con extraños y yo saludé al gatito que estaba fuera - comenzó a llorar. Yo estaba sin entender esa bipolaridad que abundaba en él - ahora va a enojarse y va a decirme ¡Ojitos, te dije que no hables con extraños! y yo voy a llorar mucho porque lo amo y él solo lo hace para cuidarme - se abrazó a mí - ahora te estoy contando esto y no te conozco, pero eres lindo y sé que eres bueno, ¿no es así?

- ven - lo tomé en mis brazos para subir las escaleras.

- genial, ahora vas a violarme - dijo abrumado - ¡qué más! - lo llevé al baño de mi cuarto y quité cada prenda de su cuerpo mientras él me contaba las veces que saludó a gatitos en la calle sin saber que estaba tan mal visto por su novio Christopher, dejé solo su bóxer y lo introducí a la tina, poniéndome de cuclillas a un lado de esta para cuidarlo.

- siento que estoy mojado - dijo - ¿crees que me orine? - intentó llevar su mano a su boxer pero lo detuve.

- no tienes nada - reí.

- ríes bonito.

- no es momento para eso - tomé un vaso de plástico para comenzar a undirlo en el agua de la tina y mojarlo.

- oye - pasó sus manos por su rostro - vas a ahogarme extraño - hizo un puchero - eres lindo - llevó su mano a mi mejilla acariciándola - casi tan lindo como mi novio.

- ¿qué tan lindo es él?

- es hermosísimo, estoy muy enamorado de él. Tiene todo lo que me gusta, todo es él, él siendo como és logra tenerme loquito - rió - pero pasó algo.

- ¿qué pasó?

- terminé con él, me dolió mucho aquí - llevó mi mano al lado derecho de su pecho - he estado muy triste, lo extraño mucho - lo miré con una expresión triste - mi mundo está cayéndose a pedazos - comenzó a llorar - él ahora va a irse y ni siquiera se fue y yo ya siento que moriré en cualquier momento. No entiendo nada de lo que pasa a mi alrededor, no sé quien soy ya, me desconozco. Actuo sin pensar y me la paso llorando en mi cuarto, recordando momentos juntos mientras deseo estar a su lado y abrazarlo. Estoy hundiéndome de a poco y en algún momento ya no podré más, ya no aguanto extraño, ¿tú puedes ayudarme a no volver a hacer esto? - lo miré confundido ante esa pregunta. Levantó su brazo enseñándome su muñeca.

- ERICK - dije al ver las 5 cortaduras en esta, tomé su mano observando mejor - ¿Erick qué hiciste? - lo miré mientras comenzaba a llorar.

- no sé - sollozó - me siento solo, no entiendo lo que hago y no sé quién soy. Estoy perdido extraño, necesito de tú ayuda, Christopher se va a poner muy triste si ve esto - lo rodeé con mis brazos sin importarme que vaya a mojarme.

- No vuelvas a hacerlo.

- Christopher diría lo mismo, él es todo lo que pienso en el día.

- ¿Erick qué te pasó? - sollocé acercándolo más a mi cuerpo.

- no lo sé.

Me encargé de secar su cuerpo y darle un boxer y short míos, lo guié a mi cama y lo tapé con una sábana y dos acolchados dejándolo calentito.

Una vez que se quedó dormido bajé al living, ahora no queria irme, no podía hacerlo sabiendo que él estaba así.