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Me desperté y entre al baño para darme una ducha, luego me arregle y tomé mi bolso saliendo de mi cuarto, era algo tarde para desayunar, así que apenas baje me dirigí hacia la puerta saliendo de casa.

Ya estaba de camino al trabajo, en ese lapso, escuché música en la radio, iba con un buen ánimo.

Llegue y estacioné el auto, apague el equipo y salí del vehículo.

Camine hasta la entrada, las puertas se abrieron y entré.

Me dirigí a la recepción, la chica me miró de pies a cabeza.

- Tú eres el nuevo, ¿Verdad? - asentí - Bién, anotaré que llegaste a horario, ten - me dió una nota - Por si algún día lo necesitas - Me giño un ojo y me dirigí al ascensor con un una sonrisa.

Entré y toque el botón de mi piso, abrí la pequeña nota.

45+ 9 2654 8884 buen día bonito♡

- ¡Espera! - levante mi mirada del papel y rápidamente detuve las puertas del ascensor - Gracias.

- De nada - entró y ahora sí,las puertas se cerraron.

- Camila es una una buena chica - lo miré confundido - Lo digo por la nota - señaló al pequeño papel en mis manos.

- Ahh, es bonita.

- Lástima que..

- Sí ya lo sé, de todos modos ella no sería mi tipo.

- ¿Por qué lo dices?

- Tenía varios papelitos iguales sobre su escritorio - reí y él no tardó en hacerlo.

- Cabello es así, a mí también me los a dado, dejo de hacerlo cuando supo que era homosexual.

- Claro.

- ¿Y tú madre te regañó?

- Sí, llegué y estaba despierta esperándome.

- Pudiste haber acelerado las cosas.

- Pero no quise - las puertas sé abrieron y cada quién fue a su oficina.

Acomodé las cosas y me ubique en mi asiento, abrí la laptop y espere a que terminara de encender.

Pasaron 15 minutos y aún no resivia tareas para realizar, salí de mi oficina y busqué la de Christopher puerta por puerta, hasta dar con una que llevaba el apellido "Vélez"

Toqué 3 veces y esperé educadamente a que abriera, o resiviera permiso para entrar.

- Adelante - oí del otro lado y giré la perilla entrando - Ojitos, un gusto volver a verte.

- Igualmente - reí al recordar que nos vimos hace 15 minutos - ¿Sabes?, no entiendo cuando me llegaran las tareas para realizar mi trabajo.

- Ya tendrías que estar realizandolas.

- Pues, sierta persona no me a entregado nada aún - se quedó confundido y luego abrió uno de los cajones de su escritorio algo sorprendido.

- Oh, diablos - comenzó a reír, su risa esa muy contagiosa, por lo cuál, compartí su buen humor- Tienes razón, olvidé llevartelas.

- Esta bién, solo dámelas y ya - me acerqué y tomé los papeles.

- Antes de que te vayas, Ojitos - me volteé - Mi padre, el jefe, quiere verte.

- ¿No me esta esperando hace 15 minutos, verdad?

- Mejor te acompaño - reí.

Tomamos el ascensor para ír hasta el último piso, nos paramos frente a una grandes puertas de roble oscuro.

- ¿No vas a tocar? - consulté al verlo no hacer ni el mas mínimo movimiento.

- Tengo miedo de que me regañe - sonrió nervioso.

- Mejor acelerar las cosas - sonreí y me tomé el atrevimiento de golpear la puerta.

- Adelante - se oyó del otro lado, Christopher quizo salír corriendo y tuve que tomar su mano para que no se marchara.

- Buenos días señor Vélez - saludé cuando abrí la puerta y practicamente, arrastré a Christopher dentro de la oficina.

- ¿Hijo?, ¿Qué hace él aquí? - solté la mano de Christopher y lo empujé unos centímetros para que hablara.

- Padre, di-digo, señor Vélez, lamento que la asistencia de el joven Colón se haya retrasado unos 15 minutos, pero olvide avisarle a el tiempo debido - tragó saliva.

- No hay problema, solo que no se vuelva a repetir, ¿Entendido?

- Sí, disculpe, me retiro.

- Permiso consevido - Una vez que Christopher se fué, me coloqué frente a el jefe, y ahora, yo era el nervioso.

- Buenos días señor Vélez.

- Buenos días señor Colon, tome una silla y ubíquese, no voy a regañarlo - rió. Una vez que me senté tomó unos papeles enseñandomelos.

- ¿Y esto? - pregunté tomándolos entre mis manos para poder observar mejor el escrito.

- Es un trabajo especial para tí, me tomé el tiempo de leer tu expediente, también de darles una mirada a los trabajos que realizaste ayer, y me gustaría saber qué nivel tienes, por eso te doy estos papeles.

- Oh, por mi parte encantado, pero por lo que veo esto me tomará más tiempo del que tengo, contando lo que ya tengo que hacer.

- Los que te dió mi hijo los realizaras mañana, esos no son tan importantes, y si necesitas más tiempo, puedes hacer horas extras.

- Su hijo me comentó que no puedo realizar horas extras en la primera semana.

- Olvídalo, pareces un buen partido y no podemos desperdiciar tiempo. También le diré a el joven Vélez que se quede contigo en las horas extras, por si necesitas alguna ayuda.

- Genial, si me permite, me retirare a realizar el trabajo encargado.

- Permiso consevido.

- Hasta luego señor Vélez.

- Igualmente joven Colón.

Me retiré de la oficina del jefe y bajé hasta mi piso.

Ya era hora de salír, no me faltaba demasiado, pero no estaba terminado y estaba decidido a realizar las horas extras.

Recordé que hoy debía salir con Katy, ahora con más motivos quería realizar horas extras.

Tomé mi celular y marqué al número de mi Madre, debía avisarle que no saldría con Katy.

- ¡Hijo!, que gusto que llames, estaba por hacerlo, Katy esta aquí esperándote, cuando salgas, vienes, te cambias y se van, ¿Oíste?

- Con respecto a eso Mama...

- Colón, te lo dije con anticipación. Vienes o dormirás fuera, yo no bromeo con eso y lo sabes.

- Es que, El jefe de la empresa, me dió unos trabajos especiales, quiere saber el nivel que tengo para este trabajo, dice que puedo ser un buen partido. Aún no lo e terminado, necesitaré horas extras.

- Pero estás en tu primer semana de trabajo, segundo día, esto me parece una ridicules.

- Para mí es una oportunidad grandiosa, y no voy a desperdiciarla, le dices a Katy que no iré.

- No, como buen novio que debes ser, la llamarás y le comentaras esta oportunidad, le darás otra fecha para salír y lo cumpliras.

- Esta bién, ahora le marco. Adiós.

- Adiós - corté y busqué el número de mi odiada novia entre mis contactos.

- ¡Amor!, ya estoy aquí esperándote, estoy muy ansiosa cariño, ¿Sabes?, pensé lo que sucedio la otra vez, te perdono, y hoy te tendré una bonita y sensual sorpresa luego de la cita, ¿Te parece?

- Katy, no quiero decírte esto - mentira, si quería - Pero no puedo salír contigo, el Jefe me tiene a prueba, y no quiero defraudarlo, ¿Sabes?

- ¡Qué!, no, no, no, Él de seguro tiene esposa, debe saber lo que se siente, dile que tienes a tú novia en casa, esperando por tí.

- Mejor propuesta = Más dinero para tus caprichos - hice esa ridícula cuenta para que me deje seguir el trabajo especial que me fue asignado.

- Oh, esta bién, te amo mucho mucho mucho, la cita ya no me importa, la próxima me llevas de compras, besitos bebé.

- Si, si, adiós - cortó, dejé el celular y continué con el trabajo.

A los 20 minutos golpearon la puerta de oficina, me levante y caminé hasta esta para abrir.

- Hola ojitos, un placer volver a verte - sonreí.

- Hola Avellana.

- ¿Avellana?

- Tus ojos son color avellana, ¿No?

- Supongo que sí, pero no suena bién.

- ¿Avellanita?, no me importa como suene, pero es injusto e incómodo que solo tú me llames por mis ojos.

- Prefiero Avellanita, Ojitos.

- Perfecto, cambiando de tema, ¿Qué haces aquí?

- Ya no hay nadie en la empresa, lleva tu laptop y tus cosas a mí oficina para trabajar allí, te espero, Ojitos.

Llevé mis cosas a la oficina de Christopher como lo pidio, él trabajaba en su escritorio mientras yo estaba en el sillón.

- ¿No estas incómodo allí?, toma esa silla y ubícala en la parte de adelante de mi escritorio, sera más fácil y cómodo trabajar de esa manera para tí.

- Ok.

Y sí, era más comodo trabajar de esta manera, acomodamos sus papeles del lado derecho y los míos del lado izquierdo para que no se mezclen, todo iva bien.

Una hora y 20 minutos, nosotros aún seguíamos en la empresa, en unos 30 minutos el sol bajaría por completo.

- ¿Quieres tomar un descanso?

- ¿Podemos?

- Claro que sí, relájate en el sillón, iré a buscar dos cafés.

- Esta bién.

Apagué la laptop para que descansara un momento, comenzaba a calentarse, era obvio.

Cerré mis ojos para descansar la mirada un momento, demasiadas letras.

- Ten - levanté mis párpados y tomé el café dejándolo sobre una pequeña mesita de cristal a un costado.

- ¿Estás cansado? - se sentó a mi lado.

- Un poco, tengo miedo de equivocarme.

- No te asustes tanto, mi Padre no es ningún ser sin corazón que no perdonaria algún error, más de tí, eres nuevo.

- Tú le tienes mucho miedo a tu Padre.

- ¿Lo dices por lo de hoy?, eso pasó porque la situación es diferente, yo soy su hijo, él puede regañarme a su antojo.

- Pero no te regaño.

- Eso porque estabas tú, yo quería salír corriendo.

- Hasta tuve que tomar tu mano para detenerte.

- Sí, disculpa.

- No sucede nada, pero, ¿Ves?, adelantamos el "regaño" De tu Padre.

- Sí, y tú no quisiste adelantar el de tu Madre.

- Pero sacamos algo bueno de eso.

- ¿Qué cosa?

- Nos conocimos más, hasta ahora somos amigos - golpeé suavemente su hombro - Eso es bueno.

- Tienes razón - sonrió, le devolví la sonrisa.

Continuamos charlando, me distraje tanto hablando con él que olvide tomar mi café y se enfrió, no fue tan grave, de todos modos no estaba tan necesitado de uno.

Regresé a casa a las 9:00 P.M, lo mejor, no me había arrepentido de hacer esas horas extras, Christopher tenia razón, es muy tranquila la empresa cuando solo están los guardias en el primer piso.

- ¿Y cómo te fue? - preguntó Mama apenas puse un pie en la casa.

- Bién, mañana lo vera.

- Ok, le pides a la cocinera que te prepare algo y te vas a dormír, mañana te levantas temprano, jovencito.

- Sí Mama, de todas maneras no tengo hambre, asi que, directamente iré a acostarme.

- Dormír - corrigió.

- Acostarme - aseguré subiendo las escaleras.

Llegué a mi cuarto y me cambié, me puse la pijama y me metí bajo las sábanas.

Con algo de emoción tomé mi celular, busqué entre mis contactos el número de Christopher, el número que agregué hace unos minutos.

Avellanita

Holaaaa.
Soy Ojitos.

Hola Ojitos,
No creí que enviarias
Un mensaje tan pronto.

Quería asegurarme
De que no me diste otro
Número, Avellanita.

Jajaja,
Me crees capaz de
Hacerlo, ¿Verdad?

Mmmm, no.
Bueno, no lo sé,
Por eso debía asegurarme.

Lo entiendo,
¿Te gustó hacer
Horas extras?

Sip.

¿Disfrutaste de mí
Compañia?

Eres buena onda.

Ya lo dijiste.

Exacto.
(^ω^)

No entendí pero, ok.
PD: Yo también sé hacer
Caritas.
͡° ͜ʖ ͡ -

Jajaja,
Me alegro por tí.
\( 'ω' )/

Gracias por alegrarte,
Supongo.

Bueno, debo dormír,
Nos vemos, Avellanita.

Igualmente, Ojitos.
Descansa.

Me fuí a dormír con un buen animo, estaba muy feliz por alguna razón.

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