Con el mismo ánimo llegué al trabajo el día siguiente. A lo lejos pude notar a Camila en recepción, con una pequeña sonrisa me acerqué a ella.

- hola, ¿qué pasó ayer que no estuviste en tú lugar?

- tuve unos problemas y no pude venir.

- ¿ya está todo bien?

- digamos - suspiró.

- lo siento.

- n-no es nada - sonrió - solo son problemas de pareja, nada importante.

- creo que te entiendo.

- ¿estás teniendo inconvenientes con tú novio?

- ex, pero sí.

- ya veo..

- ¿tú?

- con mi novia Lauren estamos al borde de terminar nuestra bonita relación de 4 años y es una pena.

- ¿motivo?

- según ella ya no está sintiendo lo mismo que al inicio - despejó su mirada a la pantalla de su computadora - por favor no le cuentes a nadie de aquí, no me gustaria que llegue a los oidos de Ana y esta decida contar el "Chisme" como siempre.

- no te preocupes - le sonreí en gesto de que esté tranquila.

- ya puedes pasar, Erick - asentí y subí al ascensor.

Una vez que recibí el permiso de ingresar a la oficina del jefe lo hice.

- ¡Erick! - se levantó de su escritorio con una sonrisa y fue hasta mí con sus brazos abiertos para recibirme en un cálido abrazo.

- hola - le devolví la sonrisa una vez que nos separamos.

- Erick.. - bajó su mirada al suelo unos cortos segundos - no mantengamos rencor por favor - pidió - tú eres un muy buen muchacho y te tengo mucho a aprecio no me gustaría que..

- no, tranquilo no se preocupe - sonreí.

- gracias, hijo - acarició mi espalda - ¿qué necesitas?

- ayer me llevé el trabajo y lo terminé - se lo extendí.

- oh, gracias - lo tomó entre sus manos - ya puedes retirarte si así lo deseas.

- claro, adiós - me despedí.

.

Terminé los papeles y se los llevé a Joel, no cruzamos palabras, y creo que fue porque él notó mi expresión vacia y prefirió no decir algo más allá de "hola".

Me detuve antes de ingresar a mi oficina, me quedé parado delante de la puerta a punto de girar la perilla para pasar, pero mis ojos instintivamente miraron la entrada de la oficina "Vélez".

Miré al suelo mientras mordia mi labio inferior, y a paso rápido caminé hasta allí con todo mi valor el cual se esfumó antes de abrir, quedándome helado sin poder hacer el paso que me faltaba para entrar.

Mis pupilas se dilataron de miedo y mis párpados se separaron rápidamente al ver la puerta abrirse y un segundo después a Christopher delante de mí.

- hey, hola - saludó - ¿ibas a entrar? - preguntó.

- n-no, solo..

- ven - tomó mi muñeca arratrándome al interior de su oficina y cerró la puerta una vez que ambos estuvimos dentro - ¿pasa algo?

- no solo que...no lo sé - me senté en su sofá.

Un silencio incómodo hizo presencia en el ambiente, nos mirábamos sabiendo lo que pasaba por la mente del otro sin ni siquiera hablar.

Tapé mi rostro con ambas manos cuando comencé a llorar, sinceramente no me gustaba que él me viera de esta manera.

Sentí sus brazos rodear mi cuerpo una vez que se sentó a mi lado y apenas sentí su tacto me abracé a él.

- no llores - dijo y sentí él hilo que tenía su voz a punto de quebrarse y romper en llanto igual que yo.

- no puedo no hacerlo - oí un sollozo de su parte - Christopher yo no...yo no...

- tranquilo - acarició mi cabello - tranquilo.. - susurró.

- te extraño - solté.

- yo también - dejó un pequeño beso en mi cuello - pero al menos podemos ser amigos..¿no?

- eso no va a servir - me separé de él y limpié mis lágrimas.

- yo no quiero alejarme de tí - me quedé en silencio mirándolo, él solo dejaba caer pequeñas lágrimas mientras miraba el sofá. Me miró - ¿cuándo vas a casarte?

- no me gusta hablar de es..

- ¿cuándo? - insistió.

- el sábado.

- wow - sonrió ligeramente - ¿no es muy pronto? digo..todo es demasiado rápido y hasta confuso - dió una ligera risa que se convirtió en llanto en cuestión de pequeños segundos.

- diablos - dije comenzando a llorar también, su cuerpo comenzó a temblar y no tarde en abrazarlo.

- yo te dije que puedo seguir contigo aunque estés con Katy, no puedo ni quiero alejarme de tí. No puedo estar sin tus abrazos, mimos y cariño, no han pasado ni dos semanas de que rompimos y ya siento que mi mundo no tiene sentido. Zabdiel no logró esto ni en 2 años de relación, ¿por qué tú sí?

- te amo - susurré.

- por favor sigamos juntos, no quiero estar lejos de tí, estás en todos mis planes para el futuro, te necesito.

- yo también quiero.

- ¿y entonces por qué no lo intentamos?corramos el riesgo, no perdemos nada con eso.

- no Christopher - sollocé al igual que él - no es correcto.

- ¿y si es correcto que me haya enamorado de tí y ahora no podamos estar juntos?debimos haber parado toda esta - movió sus manos desesperado en lo que buscaba la palabra correcta - toda esta...¡esta relación! - se paró - fue muy idiota enamorarnos del otro, sabíamos lo que pasaría, yo lo sabía y sin embargo quise seguir contigo porque me haz hecho muy feliz y tenía mucho miedo de perderte, miedo de volver a ser un esclavo de mi trabajo, llegar a casa y sentirme vacio, solo, hacer todo solo, desayunar, cenar, mirar la television - trató de secar sus lágrimas - estaba triste en todo momento por no reír junto a alguien, por no poder compartir esas mismas acciones cotidianas junto a alguien más, y tú llegaste y me enamoré de tí apenas te ví. Fué muy loco y muy hermoso e impactante para mí que también estés enamorado de mí, ¿como un chico tan bonito se fijaría en alguien como yo?esa era la sorpresa - suspiró - el punto es que si te vas, te perderé junto con todos esos hermosos momentos, despertar juntos, desayunar mientras nos sonreímos e irnos a dormír abrazados. Yo no quiero decir esto, pero enserio duele - llevó una mano a su pecho - una vez que esto...que tú te cases no soportaré volver a verte - miró a un costado - voy a hablar con mi padre para irme a Miami y trabajar en la empresa de allá. Sé que dije que quería ser tú amigo pero tambien sé que no lo soportaría, no podría hablarte sin querer abrazarte, besar distintas partes de tú rostro, acariciarte el cabello, simplemente no podría - me miró.

- entonces..¿quiéres decir que todo lo nuestro ya se da por acabado? - asintió - ¿no volveremos a vernos ni saber nada del otro?

- no.

- es entendible - limpié mis lágrimas - yo también haria lo mismo - intenté sonreirle - ¿esta es la despedida?

- me voy el sábado. Pero hoy será el último día que trabaje aquí. De hecho iba de camino a la oficina de mi padre para informale que ya guardé todo - señaló a su escritorio y noté la caja de cartón con libros, cuadernos, folios y distintas cosas dentro.

- si ya te vas, ¿por qué acabas de insistir en intentarlo?

- la desesperación por saber que volveré a empezar de cero me está volviendo loco buscando la manera de retractarme de mi desición, pero ya es fija y no voy a cambiarla - asentí - aunque en realidad tenía la esperanza de que lo aceptaras y cambiara mi desición - se colocó de cuclillas delante de mí - ¿puedo besarte una última vez? - asentí y dejé que se acercara para dar inicio al que sería el último beso. Llevé una de mis manos a su nuca para acercarlo más a mí, sentí una de sus manos en mi cintura acercándome a él. Manteníamos nuestros ojos cerrados disfrutando al máximo esa demostración de nuestros sentimientos, sentimientos que no debieron existir pero ahí estaban, en el centro de nuestros corazones y dispersos en todo nuestro ser siendo parte de nosotros.

- no tengo rencor, ya te lo dije - habló cuando nos separamos y me abrazó apenas distanciamos nuestros labios - te amo.

- perdón por todo.

- te amo - repetió.

- yo también te amo.

Se separó y fué a recoger el recipiente con sus cosas, luego caminó a la puerta, ví como retiró el pequeño cartel con el apellido "Vélez" de esta para guardarlo con el resto de sus pertenencias.

- cierra la puerta cuando salgas - dijo y sin más salió.