Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

37

Pasé las puertas de la entrada de mi hogar, directamente corrí a mi cuarto, no me detuve al oír a mi madre llamarme, ya tenía suficiente.

Cerré la puerta con seguro y me lancé a la cama, lloré desconsoladamente con mi rostro pegado en la almohada, tal como en la noche.

En un ataque de rabia, arrojé la almohada al suelo y comencé a destrozar distintos objetos de mi cuarto, igual que Christopher.

Me senté en el suelo cansado, con enojo, desesperación y tristeza, ¿Qué carajos haria ahora?, sin Christopher yo no era nada.

.

El Lunes entré a la empresa, podia asegurar que a kilómetros se notaba mi expresión seria y cansada a la ves.

- Oh, yo iba a preguntarte por qué Christopher vino con ojeras y los ojos rojos, pero tú estás igual - Habló sincera Keiliany, que por alguna razón estaba en preceptoria ocupando el lugar de Cabello nuevamente.

- Solo anota que llegué, porfavor - caminé a el ascensor.

Subí a la oficina de Joel, sin golpear abrí la puerta.

- Erick, quiero preguntarte por qué mierda Christ... - al inicio habló con su mirada en los papeles sobre su escritorio, una vez que levantó la mirada fué bajando el volúmen de su voz hasta que se quedó en silencio - ¿Qué paso? - preguntó con un tono de tristeza, muy raro en él.

- Terminamos.

- Oh, lo sien..

- Solo dame los papeles, ¿quiéres? - asintió y me extendió mi folio, lo tomé e hice una mueca antes de salir.

Llegué a mi oficina y cerré la puerta, me acerqué lo suficiente a mi escritorio para dejar mis papeles sobre este, solté un suspiro y me relajé en el pequeño sillón beige que había a en un rincón de el cuarto, relajando mi cuerpo en este.

Llevé mis manos a mi rostro, pasando mis manos por este hasta llegar a mi cabello y estirar mis mechones desacomodándolo.

- Quiero tomar un arma y dispararme en la sien - bromeé de sierto modo retirando mis manos de mi pelo, dejándolas apoyadas en los costados del pequeño sillón.

- Permiso - reconocí esa voz al instante. No hice acción alguna por levantarme, mi cuerpo pesaba horrible - Vengo a dejarte otro de los tantos trabajos que te entrega el jefe - habló rápido dejando las hojas sobre las otras que coloqué antes de sentarme - Debes dormír más - dijo posando su mirada en mí, en ese momento en que ví su rostro de frente noté que estaba igual que yo, ambos completamente destrozados.

- Tú tampoco lo has hec...

- Eso no importa - miró al frente apoyandose en mi escritorio - Voy a hablar con mi papá, le pediré permiso para que vayas a tu casa y descanses tranquilo, no es bueno trabajar de esta manera, será mucho más agotador y estresante de lo normal.

- Yo no quiero irme.

- ¿Crees que me interesa lo que quieras?, me preocupa tú salud, yo también me iré si eso es lo que ivas a preguntar luego.

- Ya veo.. - miré mis zapatos.

- Eso es todo - suspiró - Vé preparando tus cosas para irte, deja los papeles en recepción cuando bajes, el trabajo también puedes dejarlo abajo en el hipotético caso de que no quieras llevártelo.

- Está bien.

Nos quedamos en silencio, seguramente él también queria abrazarme y sanar sus heridas en mi amor y cariño hacia él, aveces los silencios hablan más de lo debido.

- ¿Es agotador, no? - lo miré confundido, notando la lágrima salada que bajó de su ojo derecho, dando un recorrido por su mejilla hasta caer al suelo.

- Christopher..

- No estoy enojado - aclaró dando un sollozo y bajando la mirada - Entiendo perfectamente nuestra situación - me miró. Mis ojos comenzaron a nublarse por las lágrimas - No quiero que sientas toda la culpa sobre tí, porque ninguno la tiene - caminó hasta mí, colocandose de rodillas a un costado de mi asiento, llevando una mano a mi mejilla acariciándola - Entiendo si piensas que es mejor haber terminado en vez de tener dos parejas, de algún modo sería raro, ¿no es así? - dió una ligera risa en medio de otra lágrima mientras secaba las mías con sus suaves manos - Sé que quieres que esté con alguien que no se vea atado a una relación, alguien libre con quien pueda mantener una relación sin preocupaciones.

- Christopher - dí un sollozo.

- Eres hermoso, no dejes que esas lágrimas y tristeza arruinen tú bella sonrisa. Vamos a encontrarnos en nuestras otras vidas y vamos a vivír a plena locura, amor y pasión la relación que no pudimos tener en esta, tenlo por asegurado que no quiero estar con alguien más que no seas tú - depositó un casto beso en mis labios. Se paró y se acercó a la entrada de mi oficina - Baja rápido para llegar más temprano a tú casa y así tengas más tiempo para descansar - sonrió - Te amo - susurró lo último, salió y cerró la puerta de manera suave, no fue algo brusco.

- Maldición - negué llorando más fuerte, ¿por qué no podemos ser felices en paz?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro