- Hola - hablé una ves que contestaron la llamada.

- ¿Qué pasa?

- Voy a hacer horas extras.

- Ok. ¿Algo más?

- No.

- Está bien, nos vemos - y cortó.

Una ves que todos se fueron de la empresa solo quedamos yo y Christopher. Los hombres de seguridad se encontraban en el primer piso asegurandose de que no entre ningún desconocido.

- Una ves que terminemos esto, ¿Hacemos algo divertido? - levanté la mirada de mi trabajo para llevarla a Mi novio que estaba sentado en el escritorio del jefe, su padre y mi suegro.

- ¿Qué es "Divertido" para tí? - pregunté mientras sonreia.

- No se - se encogió de hombros.

- Mmmm..no creo que no sepas.

- ¿Lo quiéres averiguar?

- ¡Chris!, primero hay que terminar esto - rió.

Ya eran las 8:36 de la tarde. Christopher aún continuaba haciendo el trabajo y yo solo estaba sentado en uno de los sillones con mi celular esperándolo.

- Al fin, ¡Terminé! - lo miré por un segundo y regresé la vista a el aparato entre mis manos.

- Ey qué hac.. - me quitó mi celular y antes de que pueda quejarme se subió sobre mí atrapando mis labios apasionadamente.

Sus labios bajaron a mi cuello succionando y pasando su lengua por este. Comenzó a mover sus caderas de un lado a otro rozando nuestras entre-piernas.

- Ah - gemí ante el tacto de su miembro con el mío ahora erecto.

Levanté mis brazos para que pueda quitar mi camisa una ves que terminó de desabrochar todos los botones.

Su mano fué hasta el cierre de mi jean, lo bajó y luego metió su mano dentro pasando su dedo índice suavemente sobre la tela de mi boxer.

- C-Christopher - comencé a soltar pequeños gemidos cuando su mano entró a lo único que cubría mi miembro, para tomarlo y comenzar a subír y bajar su mano sobre este.

Cuando salió el pre-semen retiró su mano y se levantó para quitar su ropa y luego quitar la mía.

Se sentó a un lado de mí y no tardé más de 2 segundos en sentarme sobre él con mis piernas a cada lado de su cuerpo.

Acomodé su miembro en mi entrada y comencé a dar brincos profundos y rápidos.

- Diablos, Erick - Chris guió sus manos a mis pezones jugando con ellos.

Mis gemidos y sus jadeos eran lo único que se oía en la habitación además del rechineo del sillón y el sonido de nuestros cuerpos al chocar.

Llegué sobre su abdomen y relajé mi cuerpo sobre el suyo. Apoyé mi cabeza en su hombro y sentí sus manos en mis caderas para realizar él el moviento de subír y bajar mientras mis ojos comenzaban a soltar lágrimas de tanto placer.

- J-Joder - mordí su oreja y luego pasé mi lengua por esta.

Levantó mis caderas para sacar su miembro y llegar fuera.

Sus ojos se conectaron con los míos, ambos nos notabamos cansados.

- T-Te quiero - susurró.

- Te a.. - mi voz entre-cortada a causa de la falta de aire hacía que se me dificulte hablar - Amo - sonreí y él tambien, aunque los dos de una manera ligera.

- Yo también - juntó sus labios con los míos.

.

- Tengo muchísimo sueño - comenté mientras el ascensor descendía al primer piso.

- Yo igual - me abrazó - Ahora que ya estás más tranquilo, ¿Puedes repetirlo? - sonreí.

- Te amo - giré un poco mi cabeza para besar su mejilla.

- Qué lindo - sonreí al ver como comenzó a dar pequeños brincos emocionado para después tomar mi rostro entre sus manos y besar distintas facciones de mi rostro - Te amo, te amo, te amo, te amo - reí.

.

Llegué a casa y cerré la puerta. La luz de la cocina era la única encendida y caminé hasta allí.

- ¿Gloria? - pregunté al verla sentada con sus brazos doblados sobre la mesa.

- Ah, hola joven Erick - se estiró y me miró para regalarme una sonrisa.

- ¿No fué a su casa?

- Tus Padres se fueron y dijeron que volverían tarde. Me pidieron que me quede.

- Entonces ve a descansar al cuarto de empleados, Gloria - acaricié su hombro.

- Estaba esperando a que llegara, joven Erick - se levantó - No es por nada pero, debes tapar tú cuello para que tú Madre no se de cuenta - sonrió suavemente. Llevé una mano a mi cuello.

- S-Sí. Vaya a descansar que ya estoy aquí y estoy bién - sin más, subí a mi cuarto.

Me dí una ducha y me coloqué la pijama, luego me acosté.

Comencé a recordar lo que hice con Christopher hace un rato y sin darme cuenta, mi mano entró en mi short para acariciar mi miembro.

Me masturbé y luego de lavar mi miembro con agua fría me fuí a dormír sin recordar escenas eróticas.