❊21❊
- Ahora tienes dos parejas, un chico y una ch..¡Auch! No me pegues - refregó su hombro.
- No digas eso - lo abracé - Perdón, no quise golpearte - besé su mejilla repetidas veces.
- Pero es verdad.
- No - escondí mi cabeza en su cuello, él se encontraba de espaldas a mí - Tú eres mi única pareja, Katy no cuenta, si fuera por mí ni siquiera la miraria.
- Bueno...¿Tú no vas a engañarme, no?
- Chris.. - golpeé nuevamente su brazo.
- Ey, duele.
- Lo sé, lo siento, lo siento, lo siento - refregué el lugar del golpe.
- ¿No vez que me duele? - giró su rostro hacia mí e hizo un puchero.
- Hermoso - dejé un beso en sus labios - De todas maneras deja de decír estupideces.
- Bueno.
- En un ratito me voy.
- ¿No te puedes quedar?
- Nop. Pasaron dos días desde que dormimos juntos, ¿Tanto lo necesitas?
- Sí.
- Yo también.
- ¿Y entonces?
- Chris no....
- ¿Por qué?
- Porque no puedo, mi familia está en mi casa y si no voy comenzaran a pensar cosas raras.
- Pero yo quiero que te queeedeees.
- Yo tambiénnnn - choqué nuestras narices - Ya enserio no puedo.
- Ahh - se quejó.
- No te enojes - besé su cuello - Mis ganas de quedarme son más grandes que tú frente, pero no puedo - me miró molesto, reí.
- Vete a la mierda.
- No te enojes CHRIIIIIS.
- Erick - tapó mi boca - Vas a dejarme sordo - quitó sus manos.
- BUEN.. - volvió a taparme.
- Basta - y volvió a quitar sus manos.
- Bueno, bueno, está bien - reí.
- ¿Quiéres que te lleve?
- Todavía no - me levanté y comencé a saltar en la cama.
- Erick, vas a romperla.
- Lalalalala - ignoré lo que dijo y continué con mis saltos.
- Erick - tomó mis pies y los llevó a él haciéndome caer sobre la cama acostado - Quedate quieto - se subió sobre mí, sus piernas estaban a los costados de mi cuerpo y tomó mis manos dejándolas a los costados de mi cabeza para que no me moviera - Eres un bebé.
- ¿Debería sonar sexy?
- ¿Qué cosa?
- Lo que dijiste.
- No lo se, pero quédate quieto, enserio - me soltó y se quitó de arriba mío, se sentó a mi lado pegando su espalda a la pared.
- Como digas - me levanté y me senté sobre él, dejé mis piernas a sus costados.
- Ni se te ocurra mov.. ah, Erick - me moví de arriba hacia abajo dos veces.
- ¿Y-Ya tan rápido? - pregunté al sentír su erección rozar con la mía.
- Tú también.
Comencé a hacer subidas y bajadas, nunca pensé que esto llegaría a sentirse tan bien.
En medio de esos movimientos apoyé mi frente en el hombro/cuello de Chris.
- Mgh.. - mordí su remera mientras esos movimientos comenzaban a tener más velocidad - Ahh.. - solté y sentí como había acabado.
- ¿T-Terminaste?
- Sí...debo cambiarme - me coloqué derecho.
- Creo que tengo un boxer para tí, solo espérame que yo debo.. - llevé mi mirada a sus pantalones observando que aún tenía su erección.
- Déjame a mí - metí mi mano a su pantalón. Observaba cada gesto suyo mientras masajeaba su miembro, mordí mi labio inferior ante sus expreciones - T-tu mano está...ahh..f-fría.
- Cállate - atrapé sus labios y comencé a besarlo, el beso comenzó a subir de tono.
Tuve que soltar su miembro para ayudarlo a quitar mi chaqueta, seguida de mi remera.
Me quité de arriba suyo para que él pueda pararse y quitar su remera, puso sos manos en mi cintura y me pegó a él, gemí al sentir su erección.
Llevó sus manos a mi jean, lo bajó y puso sus manos en mi trasero apretándolo.
- Mgh - mordí su labio inferior, lo solté y quitó sus pantalones, intentó volver a besarme pero lo empuje hacia la cama, una vez que cayó sobre esta me subí sobre él, dejé besos en su cuello hasta debajo de su cintura, sin llegar a su boxer.
Pasé mi dedo índice por la tela de su boxer.
- Agh, Erick n-no hag..Ahh - apreté suavemente - Y-Yo voy arriba - me empujó cayendo a su lado y se subió sobre mí, quitó mi boxer de un tirón.
Quitó el suyo y llevó su mano a mi entrada.
- Debo prepararte, Cariño.
- Hazlo entonces - uno de sus dedos se introdució en mi lentamente, lo metió y lo sacó repetidas veces, cuando le dí la indicación de meter un segundo dedo lo hizo, realizó los mismos movimientos y luego con un tercero - ¿Te duele?
- N-No pero esp..¡Ah! No lo, no lo.. Déjalo ahí.
- ¿Este es tú punto G?
- No se qué carajo sea eso pero me gust..Ahh sí... - comenzó a mover sus dedos en esa parte, un placer desconocido invadió mi cuerpo.
Quitó sus dedos y preparó su miembro para entrar en mi zona. Lo introdujo despacio, y luego lo dejó quieto porque según él, me encontraba algo apretado.
- Y-Ya, muévete - comenzó a hacer una serie de movimientos lentamente, los cuales fueron más profundos y más rápidos con el tiempo.
Ambos llegamos al mismo tiempo, y ambos afuera, no acabó dentro de mí.
- Tengo demasiado...sueño - dí un bostezo y me acomodé en la cama.
- Erick estás todo sudado, y las sábanas también.
- No me interesa - cerré mis ojos quedándome dormido.
Desperté notando que tenía una remera blanca demasiado grande para ser mía, también tenía un short del mismo color que tampoco era mío.
Me senté y la cama tenía otras sábanas. Llevé mi mano a mi cabello sintiendolo un poco mojado.
- ¿Christopher? - miré a la ventana que daba hacia afuera, estaba oscureciendo.
Me levanté y me sentí desnudo por alguna razón, tomé el extremo de mi short sepándolo un poco de mi cintura notando que no tenia boxer.
Me acerqué a la puerta del baño y la abrí, no había nadie.
Antes de bajar me coloqué uno de los busos de Christopher, este era de color azul oscuro, como las otras prendas que llevaba,este también me quedaba grande y me gustaba, a Christopher le parecía tierno. Bajé y caminé por la casa pero tampoco había nadie.
Me acerqué a la puerta trasera, esta era transparente.
Observé a Christopher sentado en el pasto, abrí la puerta y caminé hasta él.
- Hola - me senté a su lado doblando mis rodillas.
- Así que ya te despertaste.
- Síp. ¿Qué haces aquí afuera?
- La noche está hermosa.
- Sí, está oscureciendo, por lo tanto hay un poquito de claridad aún, es un tono hermoso.
- De verdad que sí - apoyé mi cabeza en su hombro - Oye, Erick.
- ¿Qué sucede?
- Eres hermoso - sonreí, tomé su mano derecha entrelazándola con la mía.
- Tú también - susurré.
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