❊16❊
Comimos la comida de la mañana, apagamos todas las luces, solamente entraban los pequeños rayos de sol por las ventanas, no era una gran iluminación pero era un ambiente realmente cómodo.
Nos sentamos en el sillón, hablamos un momento y luego Él se acomodó apoyando su cabeza sobre mis piernas, lo cuál no me molesto.
- ¿Cómo habia empezado lo tuyo con Zabdiel?
- En la secundaria, no recuerdo bien que año escolar, ni mes, día y menos horario. Sus amigos se acercaban a mí y me contaban que uno de sus amigos, Zabdiel, estaba enamorado de mí y quería un beso.
- ¿Y tú como reaccionabas?
- Solamente reía, me parecía algo cobarde que mande a sus amigos para informarme sobre sus sentimientos hacia mí, digo, quizás hubiera reaccionado de otra manera si era Él quien venía.
- Yo nunca me le declaré a las chicas que me gustaron.
- ¿Por katy?
- No, porque soy muy tímido, me cuesta socializar, y declararme a la persona que me gusta es un reto demasiado grande, el cuál nunca hice.
- ¿Le dijiste a Katy que gustabas de Ella cuando lo estabas?
- No, Ella sí me lo a dicho, pero estoy seguro de que no siente nada, sino que la vieja la manda a hacerlo, para que yo le compre regalos y esas cosas.
- ¿Lo hiciste?
- Naa, solo la lleve de compras cuando Mama me decía - bostecé.
- ¿Tienes sueño?
- Un poco.
- ¿Quiéres dormír un rato?
- No, solo vamos a acostarnos.
- Ok - nos levantamos y subimos a su cuarto.
Acomodamos solo un colchón, ambos entrábamos en el, este era de una plaza y media.
Me acurruqué entre los brazos de Christopher.
- Eres calentito - comenté y oí una pequeña risa de su parte.
- Y tú estas algo frio - enredo mis piernas entre las suyas - Tus pies están congelados.
- No literalmente.
- Claro que no.
- Y... ¿Cómo le dijiste a tus Padres sobre tu homosexualidad?
- Los senté en el living y sin dar muchas vueltas al asunto, fuí directo, "Mama, Papa, no espero su aprobación, ni tampoco su comprensión, pero creo que ustedes deben saberlo y es por eso que se los diré, soy Homosexual". Asintieron, me dijeron que me aceptaban, y me seguian amando, además de que para ellos es más importante el hecho de que esté con ellos más allá de mis gustos, ellos están concientes de las familias con parientes enfermos, que por más que deseen no encontrarse en ese estado que solo los depara a la muerte, no pueden hacer nada a cambio. Mi Padre y mi Madre están muy agradecidos de que yo no padesca esas enfermedades.
- Quisiera que mí familia pensara igual que la tuya, por varias razones.
- No todos son así,y es muy triste.
- Sí - Él tenía su cabeza sobre la mia, me separé un poco para dejar un beso en su barbilla y volví a acomodarme - Te quiero, mucho.
- Yo también, Ojitos - sonreí.
- Avellanita - susurré y dí un bostezo - El sueño comienza a ganarme de esta manera.
- ¿Cómo?
- Bién cómodo entre tus brazos, y en un colchón tan suave.
- Yo también tengo un poco de sueño.
- Pero si yo duermo ahora, en la noche me costara dormír, y mañana debemos trabajar.
- Sip, aunque una pequeña siesta no nos vendria mal, de todos modos ya tenemos la comida para la noche, ¿Qué dices?
- Ok - me acurruqué nuevamente, comencé a hacer una clase de ronroneo mientras chocaba mi cabeza contra su mentón suavemente.
- ¿Eres un gatito? - rió.
- Es que te tengo mucho cariño - me alejé un poco.
- Que bueno saberlo. Yo te adoro, y no porque hayas desafiado a alguien - sonrió, no tarde demasiado en devolverle el gesto.
Después de unos minutos ambos nos quedamos dormidos, primero se quedó dormido Él, y en el lapso en que yo consiliaba el sueño, observé cada detalle de su rostro, Christopher es tan bonito.
Desperté y Christopher aún estaba dormido. Me dió algo de pena romper el abrazo para levantarme, pero tuve que hacerlo.
Bajé a la cocina y tomé las compras de hoy acomodando cada objeto en su lugar.
Como Christopher aún no despertaba, preparé la comida.
Una vez que coloqué todo sobre la mesa, subí para despertarlo. Para mi sorpresa, al entrar a la habitación la luz del baño estaba encendida y el agua se oía caer.
- Hola - me apoyé en el margen de la puerta, observando como sepillaba sus dientes.
- Espero que no me cueste dormír en la noche - comentó después de lavar su boca - ¿Hace cuánto estás despierto?
- Una hora, quizás - contesté, me miró por unos segundos, poco a poco una sonrisa fué formándose en mis labios. Se acercó a mí y colocó sus manos en mi cintura, unió nuestros labios, el beso fué lento y con un sentimiento de su parte que no logre decifrar.
- Eres hermoso - susurró en mi oído haciendo que mi piel se erizara y una corriente eléctrica baje por mi espalda hasta llegar al lugar donde estaban sus manos.
- T-Tu también - mordió mi oreja y apreté mis párpados, comenzaba sentir nervios. Dejó un beso suave donde anteriormente dió una pequeña mordida.
Se alejó y conectamos nuestras miradas, sus pupilas estaban un poco dilatadas, y en mi pantalón sentía que un amiguito despertó.
Pasé mis manos por su cuello, me coloqué de puntitas y lo besé con intensidad y algo de pasión.
- Erick...siento tú....erección - habló tomando espacios por cada beso.
- L-Lo sé - Una de sus manos entró en mí pantalón, solté un pequeño gemido al sentir su mano sobre la tela de mi boxer.
Ahora entró denteo de mi boxer, tomó mi miembro y con solo un pequeño tacto, sentía que ya estaba por venirme.
Comenzó a subír y bajar su mano sobre mi miembro, sentía una variedad de emociones en mí, era tanto el placer que sentías cuando no eras tú mismo el que lo hacia. Dejaba escapar gemidos contra su cuello, mi mano temblorosa fué hasta su pantalón, directamente fuí a su miembro, masajeándolo.
- C-Chris.
- ¿Qué?
- Y-Ya voy a.. - en ese momento llegué, continué masajeando su miembro hasta que su semen manchó mis manos - Joder - susurré tomando aire.
- Tenemos que limpiarnos..
- Sí - quité mi mano y él la suya, lavamos nuestras manos y bajamos.
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