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Ya eran las 7:36 de la tarde, no estaba haciendo nada divertido más allá de mirar hasta el más mínimos detalle de mi mano derecha.
Golpearon la puerta y salí encontrándome con Gloria, me avisó que mi Madre me esperaba abajo.
- Ya sabes como funciona esto, no te vas de la casa, ¿Oíste? - repitió a lo que asentí.
- Ya lo sé, ¿Cuándo vuelven?
- El Lunes a la mañana, nada de cosas raras, Erick.
- No supongas cosas.
- Bueno, ya tengo que salír, tú Padre me espera.
- Vé tranquila.
Una vez que Mama salió cerré la puerta.
No era nada raro que a veces ambos se vayan por dos días por el trabajo de Papa, siempre que ellos se ivan yo tenía la libertad de hacer lo que se me de la gana, o en ocasiones, solo me quedaba sentado en la cama aburrido.
Pero estaba planeando hacer algo más esta vez, algo que no me aburra en lo absoluto.
Tomé mi celular y marqué a la persona con la que más había hablado esta semana.
- ¡Hola! - saludé con algo de emoción.
- Hola, ¿Cómo estas?
- Bién, sabes, quería preguntarte algo.
- ¿Qué?
- Mi Mama y mi Papa se van 2 noches, me quedaré solo.
- Si quieres venír hazlo.
- ¡Sí!, ¿Puedo quedarm..
- Sí - contestó sin la necesidad de que acabara la pregunta.
- Te veo allá, te quiero.
- Yo también - corté y preparé la ropa que usaría las 2 noches en las que estaría en su casa.
Guardé mis audífonos, mi cargador y mi celular en uno de los bolsillos.
Le dejé la llave a Martita y le pedí que no le contara nada a mís padres de que me fuí de la casa durante sus ausencias.
Le pedí el mismo favor al chofer y este asintió con algo de felicidad y confusión al notar la emoción que tenía yo.
Me subí a mi vehículo y me dirigí a casa de Christopher.
Esperé a que abriera el portón y estacioné dentro de su propiedad, bajé con el bolso en la mano y caminé hasta la entrada de su casa.
- No creí que llegarias tan rápido.
- Estoy algo emocionado - admití.
- ¿Estás emocionado por que en estas 2 noches tendrás más oportunidades de besarme?
- Un poco - sentí como mis mejillas se enrojecían, Él sonrió y abrió la puerta, entramos y la cerró.
Dejé el bolso sobre uno de los sillones, miré a Christopher quién se quedó parado en la entrada.
Caminé hasta Él con pasos largos y algo chistosos, me ubiqué a unos centímetros de Chris quedando cara a cara, aunque Él era un poquito más alto que yo, no había mucha diferencia de altura.
Pasé mis brazos por su abdomen abrazándolo.
- Entonces, ¿Eres Bisexual?
- Sí, aún hay chicas que me atraen.
- ¿Y no te cuesta aceptar que te gusten los chicos?
- Para nada, me parece muy normal, ¿A tí te costo?
- Admito que sí me costo un poco, más allá por todo lo que nos meten en la cabeza desde que nacemos, si eres un chico te designan a ser un campeón, que conquistara a muchas chicas, tendrá novia, su color favorito será el azul, nada de rosa ni colores cliché, le gustará el Football y no jugara con muñecas ni animalitos de peluche.
- La sociedad nos cría con los estereotipos que nos asignan al nacer dependiendo nuestro sexo.
- Admiro mucho a las personas que no siguen esos patrones, y que al no seguirlos no se los comentan a los niños pequeños para que no se sientan obligados a cumplírlos.
- Y yo estoy admirando mucho tú manera de pensar - levanté mi cabeza y dejé un beso en su barbilla.
- Tú compartes mí misma manera de ver las cosas.
- Sí - rompí el abrazo - Te quiero.
- Yo también. Ven, vamos a sentarnos.
Estábamos en medio de una película romántica, los protagonistas estaban a punto de besarse, y cuando lo hicieron, Christopher habló.
- A ellos no los interrumpió nadie - no pude evitar reír ante su comentario.
No tuve que pensarlo dos veces, me senté sobre su regazo dispuesto a que este beso sí se de.
- ¿Qué esperas? - preguntó, sonreí y acerqué mi rostro al suyo, separé mis labios y él hizo lo mismo.
El celular de Christopher comenzó a sonar.
- ¿¡Es enserio!? - preguntó, reí ante su reacción y ví como tomó su celular y atendió - No es un buen momento, Papa. No puedo ír ahora, estoy algo ocupado. Sí, te llamaré mañana. Adiós - cortó.
- Creo que el destino no quiere que te bese - dije sonriendo.
- A la mierda el destino - me sorprendí al notar sus manos tomar mi cintura, me acercó a Él con algo de desesperación. Unió sus labios con los míos, el beso fué tomando un ritmo lento, dulce y un poco tierno.
Tuvimos que separarnos por falta de aire, sus labios estaban algo rojos y supongo que los míos estaban igual.
Me acomodé mejor subiéndome sobre Él con mis piernas dobladas a sus costados para no dejar todo mi peso sobre Chris. Puse mis manos en sus mejillas y volví a besarlo. Christopher llevó sus manos a mi cintura, metiendo sus manos debajo de mi musculosa
Volvímos a separarnos y me senté apoyando mi cuerpo sobre el de Él.
- Eres hermoso - susurró mientras recuperaba el aire perdido.
- Gracias - sonreí.
- Tienes que quitarte de aquí - dijo y con sus manos en mi cintura me ayudó a sentarme a su lado y salír de arriba suyo.
- ¿Qué comeremos?
- Tengo un poco de carne, y también podemos hacer puré de papas.
- Ok - llevé mi mano a su mejilla y me levanté un poco para volver a besarlo.
Ya acomodamos los colchones y nos preparamos para dormír, pero fue algo tonto preparar ambos para que al final yo le pida a Christopher dormír con Él.
Me acurruqué entre sus brazos y cerré mis ojos, sentía una tranquilidad inmensa.
- ¿Ahora? - preguntó.
- ¿Ahora qué?
- ¿Qué somos?
- No quiero asegurarte nada, por el momento dejemos que esta relación fluya, si se dá, yo no tengo ningún problema, pero hay que estar seguros de lo que hacemos.
- ¿Y que hay de Katy?
- Prefiero que quitemos ese peón de esta relación, yo no siento nada por ella ni ella por mí, solo nos obligan a estar juntos por una estúpida tradición.
- Entiendo. ¿Qué hay de tú familía?
- Ellos no estarían de acuerdo con esto, primero porque si mi Padre se entera que estoy saliendo con alguien, no se qué sera de mí, segundo que son homofóbicos, lo más seguro es que me den alguna paliza.
- Pero son tus Padres.
- A ellos no les interesa eso, cuando tienen motivos para castigarme lo hacen, olvidándose de el vínculo que nos une.
- Eso no me gusta. -
- A mí tampoco, pero no puedo hacer nada para cambiarlo.
- Seguiremos charlando mañana, ahora descansa.
Tardé alrededor de unos 15 minutos en quedarme dormido.
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