EL CASTILLO ERA COMODO, ELLA LO SABIA, PERO LE FALTABA EL TOQUE DE ELLA, EL LO SABIA.

(🌖🌗🌘) 

Desperté en mi inmensa cama, con la brisa de mar entrando, la luz brillaba y hacia que toda la habitación se viera más deslumbrante. Era hermoso, lo sabía. Pero en ese momento no podía apreciarlo correctamente.

Cerré mi bata al momento de salir de mi habitación, las amas de llaves caminaban de un lado a otro con cosas, Averon paso al frente mío.

— Averon —lo llame. — ¿Qué sucede?

— El señor Peerce-

— Vamos a remodelar —dijo Ryland saliendo de la cocina. — el diseñador de interiores viene en camino y le pedí a Greta y Esther que desocupen las habitaciones libres para que tú puedas elegir tu oficina y diseñarla como quieras.

Note su sonrisa, era una sonrisa amable.

— No tienes que.

— Es tu casa también, Tianna. —da un sorbo a su café. — cambia lo que quieras, todo lo que quieras de la casa.

De alguna forma, remodelar me emocionaba.

— Iré a trabajar, volveré en la tarde. — le entrega el café a Esther y toma su maletín. — puedes llamar a tus hermanos o a tus amigos para que te ayuden, si gustas, Ti.

Ti...

— Gracias, Ryland.

Este asintió marchándose por la puerta principal. Mi mirada se centró en él, observándolo hasta que cerrase la puerta.

— Lo intenta, señorita Peerce —me dice Greta observándome.

— Soy Hobber aun, Greta.

Ella asintió y continuo su camino.

(...)

Me asomaba en la puerta principal esperando ver a mis amigos y hermanos, el auto de Dash se asomó por la entrada estacionándolo justo al frente.

La primera en bajar fue Kass y Dash, seguido por Blaise, esperaba ver a Amber, pero el que bajo de ahí fue Colin.

— Linda casa —sonríe Kassia. — ¿tienes vista a la playa?

— Tenemos una escalera que da camino a la playa. —me encogí de hombros.

— ¿Cuál es el plan? —pregunto Dash.

— Decorar, decorar, decorar —sonreí.

— ¿Remodelación? —pregunto Colin.

— Mi prometido quiso remodelar. —hable mirando como ingresaba la casa de Ryland, aunque... no sé si llamarla mi hogar aún.

— Tara —me hablo. — por favor.

— Perdon —dije alejándome de ellos un segundo, caminé hacia el roof. Comencé a ver la playa, he estado casi una semana aquí y ni siquiera he salido a caminar en ella.

Siempre me gusto la playa, amaba ir los veranos con mis hermanos, quedarnos en la casa de playa de los abuelos, hacer fogatas, ayudar a Blaise y Amber a azar bombones. Amaba estar con mis hermanos.

— Fue hace 1 año cuando lo descubrí, justo después de que cumplí 18. Papa llego un día con unos papeles y me pidió organizarlos, eran unos contratos de expansiones de la empresa, el socio Axton Peerce y papa iban a tener un acuerdo, pero necesitaban seguridad —gire a ver la puerta cuando Colin entro hablando. — para que Tyler tuviera su parte, necesitaba expandirse.

— ¿Para eso me necesitaban a mí?

— Te juro que te quería decir, desde el primer momento, pero... papa descubrió a Tyler con Ossian, por eso lo mando al internado y me chantajeo con lo de Tyler. —suspiro. — Tianna, sabes que entre nosotros nunca hubo secretos, pero lo hice por Tyler.

Sentía caer las lágrimas.

Papa siempre sabe dónde atacar cuando se trata de nosotros.

— Yo leí todos los contratos, solo debes estar casada con el un año. Uno, Tianna, no deben hacer nada si no quieres, pero debes fingir bien ante los señores Peerce y ante todos los socios de papa y sobre todo de ante papa, sé que podrás y sabes que siempre te apoyare, vendré en cualquier momento, eres mi hermana mayor, la que me ha cuidado siempre y no puedo soportar que no me hables un segundo más porque para mí tú y nuestros hermanos son mi todo —me acerque a el rápido para abrazarlo. — te amo, Tara.

— Yo a ti, Bart. —estaba sollozando en su hombro.

— Finalmente —escucho decir a Blaise, para después unirse al abrazo.

— ¿Y cómo es Ryland? —me pregunto Colin secándose las lágrimas.

— Es... bueno. —me separe de ellos. — me da mi espacio, tenemos una regla de ser la feliz pareja de comprometidos afuera y aquí somos completos desconocidos. Pero... lo intenta.

— Yo no hubiera dejado que papa te emparejara con alguien que no fuera bueno, lo investigue —me dice Colin. — Primero en su clase, sin antecedentes penales, altruista, filántropo, practica lacrase, y es maratonista, tuvo un primer lugar en esgrima en su grado medio, tiene dos hermanos, Raven y Regan... aunque Regan-

— Voy por mi segunda mimosa y ustedes no salen... ¿quieren que me ponga ebria a decorar? Porque Tianna sabe que me encanta el animal print —habla Kassia asomándose.

Sonreí entrando a la casa.

— Los llame porque no sé qué hacer, tengo que decorar mi oficina y... yo organizare mi boda invernal —los mire a todos.

— ¿Boda invernal? —dice impresionado Dash.

— El me pregunto sobre organizarla y accedí, si va a ser mi boda obligada pues mínimo que sea como yo quiera —me encogí de hombros.

— Hablando de eso... ¿prometido? ¿boda? —me pregunto Kassia.

— Mi padre.

Kassia y Dash asintieron, ellos sabían que cuando se trataba de mi padre no había más explicación.

— ¿Comenzamos? —dije mirando el lugar.

(...)

— Y entonces Colin y Blaise corrían en traje de baño por toda la fiesta de papa mientras este estaba dentro, se arrojaron a la piscina y regresaron corriendo a sus habitaciones. —hablo riendo.

— Eso es como una leyenda urbana entre algunos socios de papa —suelta una carcajada Blaise.

— Pero nos ganamos 100 cada uno —dice Colin.

Mucha mimosa después solo había escogido el color de las paredes, y algunos muebles que combinaran.

Kassia y Dash estaban en el sofá, yo en el individual mientras que mis hermanos se encontraban sentados mientras conversábamos.

La puerta principal se abrió, dejando ver a Ryland entrando.

— Buenas tardes —sonríe amable.

— ¿Mimosa? —ofrece Kassia.

— Ahora mismo si, solo déjenme ponerme cómodo —les sonríe mirando a los chicos.

Ryland sube las escaleras.

— Es guapo —dice Dashiel.

— Lo es —concuerda Kass.

— Respeten, es el prometido falso de mi hermana —ríe Blaise.

Todos reímos y me pongo de pie.

— Iré un segundo arriba.

Caminé hacia las escaleras rumbo a mi habitación, abrí la puerta para ver a Ryland sin camisa girando a verme.

— Perdon, no quise —me giré. Sentía mis mejillas arder. Recordaba su espalda fornida.

— No, no, discúlpame a mí. Aun no le he pedido a Averon que saque mi ropa de aquí —aún seguía mirando al pasillo. — puedes ver ya, Tianna.

— Quería preguntarte si no te molestaba que los chicos se queden a cenar.

El ya portaba una camiseta un pantalón mas cómodo, se acercó a mí.

— Ti —tomo mis manos. — esta es tu casa también.

— No tienes que ser amable, Ryland —lo mire.

— No, legalmente esta también es tu casa —lo mire curiosa. — cuando supe de nuestro compromiso compré esta casa para ambos.

Parpadee varias veces.

— Ni siquiera me conocías.

— Pero sabría que lo haría. —sonrió mirándome. — ¿vamos? Tus hermanos y tus amigos están abajo, no seamos malos anfitriones.

Me tendió su mano para tomarla.

— No tenemos que fingir frente a ellos. —dije pasando de largo rumbo a las escaleras.