Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Pide un deseo

Alma:

Despertase al lado de una persona que realmente te conoce, es realmente bueno.

Pero despertase teniendo un jodido orgasmo.

Es glorioso.

El respaldar de la cama se había vuelto mi soporte en los últimos minutos desde que amaneció.

Las embestidas de Don seguían arremetiendo contra mi haciéndome estragos en todo mi interior.

Así era su manera "romántica" de despertarme.

Primero comenzó estimulando mi zona con sus dedos juguetones, mi cuerpo reaccionaba a sus estímulos, pero hice uso de todas mis fuerzas para fingir que estaba dormida.

Debía de esforzarse más, si quería que aceptara que me había despertado usando solo sus dedos.

Era avariciosa y no tenía miedo en aceptarlo.

Así que segui en mi jugada hasta que el lado salvaje de Don comenzó una serie de juegos que en la biblia deben ser causa de un pecado gravísimo.

El calor se juntó con la lujuria y una explosión de atracción imparable surgió entre nosotros.

Mi garganta comenzaba a doler de haber gemido desde la tarde y las tempranas horas del día de hoy.

Pero no importaba, era una sensación que valía el precio el término de dar unas embestidas más, mi mirada se había vuelto borrosa, estaba al límite y él lo sabia por lo que aumento el ritmo haciendome gemir de nuevo.

Al parecer habíamos recuperado todas las veces acumuladas del pasado y no me arrepentía de ello.

Solo dudaba el hecho de que si volvería a poder caminar después, pero no era algo en el que me detuviera a pensar actualmente.

Porque en ese momento llegamos al orgasmo en conjunto y la sensación de Donnovan llenándome completamente de él, me dejó más caliente de lo que podía admitir y eso que ni siquiera había salido de mi.

Cuando lo hizo sentí un gran vacío en mi zona y sentí un peso de tristeza inundandome.

De todas las partes de Donnovan esa era mi parte favorita de él.

Se acostó a mi lado apoyando su mejilla en el límite de mi hombro dejando un casto beso en mi clavícula y su boca se frunció a un lado en una sonrisa de boca cerrada, sus ojos brillaban con un brillo post- orgasmo mirándome con cierta ternura.

Yo aún me recuperaba de tantas emociones y otras cosas inundandome, por lo que él fue el primero en hablar.

- Buenos días, babochka -

- ¿Mariposa?- solté sorprendida por su curioso apodo en el idioma enemigo- las mariposas son bellas pero frágiles-

- Si son venenosas y la comiera moriría-

Sus palabras me hicieron embozar una gran sonrisa pícara mirándolo diversión mordiendo uno de los extremos de mi labio inocentemente, claro.

- ¡Eres un mentiroso!- acusé- Ya me has comido y aun estás con vida-

Mi comentario hizo que sonriera traviesamente mientras rodaba los ojos con cansancio.

- Contigo nunca se puede mantener una conversación meramente sana- se cubrió la cara una mano para agregar dramatismo a su declaración-¡ Eres imposible!

Su acusación me hizo poner en modo ofendida/juguetona y me apoye en mi brazo para levantame un poco para comenzarle a hacer cosquillas con mis delgados dedos.

Al parecer él lo detesto, porque rápidamente me aprisionó sobre sus fuertes brazos haciéndome imposible moverlos.

- Pide un deseo-

- ¿Por qué?-

- ¿Porque debe haber una razón coherente para todo?- se quejo- solo quiero complacerte con algo que quieras es todo-

- ¿Hay algo más en lo que puedas complacerme que ya no lo has hecho?-

- No hablo de ese tipo de complacencia- aclaro agobiado- Pide lo que sea y te lo conseguiré-

Abrí la boca para replicar pero él se apuro a unir nuestros labios fundiendo en un beso tierno el cual no iba a dejar ir tan inocentemente y lo mordi antes de separanos.

Él se giró aún conmigo entre sus brazos haciéndome quedar arriba de él y su musculoso abdomen relajando su agarre en mi por lo que apoye mi mentón en lo bajo de su pectoral dejando un juguetón beso en su lavadero bien definido.

Quien fuera lavandera para lavar toda mi ropa aquí..

- Pide un deseo- insistió mirándome fijamente teniendo que bajar la barbilla para mirarme a los ojos.

-  ¿Porque ahora eres mi hada madrina?-

- Pues desde anoche te metí mi varita mágica hasta el fondo- se aclaró la garganta como si sus fundamentos fueran coherentes- Así que si yo diría que si-

Rodee los ojos agobiada por su declaración, recordando levemente todas la cochinadas que habíamos hecho.

- Quisiera hallar fallas a tu lógica, hada madrina sexy-

Mi comentario lo hizo reír y acariciar mi espalda desnuda mientras yo jugaba a dibujar el contorno de sus pectorales alucinantes.

- ¿Y que pasa si lo que pido es imposible de conseguir?-

Su mirada me miró cansada entornando sus ojos pero con ese brillo de suficiencia que lo caracterizaba.

- Te conozco lo suficiente para saber que no pedirías nada descabellado -

- Y que pasa si quiero un unicornio- sugerí mirándolo con cara de niña inocente lo que pareció endurecer la suya de cierta manera.

- Pues te deje todo el fin de semana revolcarte con uno así que creo que eso ya está hecho- suspiro de mala gana.

Talvez no debí haber hecho esa referencia pero ya está.

- Tonto irlandés- murmuró lleno de rabia.

- Los unicornios son de Escocia - aclare reposando mi mejilla en su abdomen mirándolo divertida.

- Creo que me acaba de convencer de no volver a tomar un escoses en mi puta vida-

Sabía que volvía a enojarse porque todos sus músculos comenzaban a tensarse por lo que que aproveche la ocasión para tranquilizarlo a mi manera.

Comenzando a dejar pequeños besos en su abdomen de manera descendente.

Cuando llegue a su ombligo Donnovan pareció entender el mensaje ya que su miraba me siguió curiosa con una sonrisa pervertida y yo mordí ligeramente lo bajo de su abdomen haciéndolo gruñir por lo que sonreí abiertamente satisfecha.

- ¿Que haces?- su mirada seguía mis movimientos con una diversión maliciosa en ellos.

Quite las sábanas que cubrían mi parte favorita de él y comencé a la tocarla con la mano de arriba abajo.

- Ver qué puede ofrecerme tu varita mágica-

Cuando ya estaba totalmente despierta la metí a mi boca sin pleno aviso de lleno, al principio casi me ahogo pero logré dominar mi saliva y comencé a lamer a profundidad su longitud haciendo círculos con mi lengua en su punta sensible.

- Maldita sea Alma- gruño el tomándome del cabello.

- No, no señor es mi turno de torturarte- anuncie sacándomelo de la boca.

- Y yo que hice mal -

- Venir sin avisar y sin mi permiso-

Continúe mi labor de torturar su extensión de vez en cuando metiendo un poco de mi lengua en su orificio que parecía volverlo loco, luego de un tiempo no pudo aguantar más y me tomo por el cabello agilizando el paso de mi boca y follandome con sus asombrosa varita mágica.

Para luego de un rato de emoción se vino nuevamente, está vez en mi boca,por mi parte me tragué todo su líquido de un solo trago y el sabor dulce salado inundó mis papilas gustativas, satisfechos en ambos lados me limpie las comisuras de los labios y me deje caer nuevamente en la cama junto a él y su respiración hecha un desastre.

- ¿Ya pensaste lo que quieres?- insistió agitado y lo mire mal.

- Vas a seguir con eso-

- Despues de esto - señaló su entrepierna- por supuesto que sí-

Bufé mirando al techo pensando en algo que realmente deseara fuera de los bienes que fácilmente podría conseguir, debía ser algo que significara verdaderamente para mí y una clara idea cruzo mi mente.

Pero seguí mirando al techo unos minutos más para torturarlo con su falta de paciencia.

- Y bien...-

- Ah perdón me había dormido con los ojos abiertos- bromee y me miró mal.

- Bien dime-

- Me -bromee para empeorar su genio- te acabo de dar una buena mamada y así es tu humor, que desperdicio-

- Vamos babochka, dime - insistió y apesar de que no me gustará el idioma del mote que pareció escoger para mí, comenzaba a gustarme.

Suspiré mirando al techo, aún debatiendo si realmente debía decírselo.

- Confía en mi, puedo hacerlo-

- Un día como una persona plenamente normal- solté finalmente- Eso es lo que deseo-

Me giré para mirar su reacción y no pude leer nada en su mirada solo se relamió los labios mirándome fijamente.

Fue un alivio no ver alguna muestra de lástima o burla por mi petición de lo contrario me había sentido mal.por ser tan ilusa.

- Pues eso será- admitió besando el dorso de mi mano- En cuanto volvamos a Italia lo haremos-

Dicho esto se levantó de un salto y me quedé un poco más para admirar su jugoso trasero desnudo a plena luz del día.

Luego que desapareció tras la puerta de baño y escuche la ducha abrirse, me quedé mirando pensativamente a la nada.

Todos estos días atrás, había escogido tirar la caricia con Niklas con una especie de liberarme de lo que sentia por el hombre en la ducha.

Pero pese a la calidad de sus caricias y de su gran... Arsenal, mi cuerpo respondía obviamente a sus estímulos, pero yo me sentí absorta de esas emociones.

No me sentía plena ni siquiera podía sentirme satisfecha luego de unos cuantos polvos, en cambio en cuando Donnovan cruzó esa puerta mirándome con esa oscura mirada mi interior pareció volver a reaccionar.

Solo ante él.

Lo cual me confudia ya que aunque haya coherente que mantenerme alejada de él era la mejor opción, cuando lo hacía me sentí estúpida por haberle hecho caso a mi lado analítico.

Y por primera vez quería hacer algo que no tuviera que estar alerta en todo momento y sentirme humana, dejarme soltar y ser libre sin tener que matar personas sin dejar de causar miedo y respeto por conveniencia entre los que estaban a mi alrededor.

Estaba harta de eso y Donnovan era mi única salida.

Y por ello me asustaba.

Donnovan salió abruptamente del baño con una toalla colgandole de las caderas y el resto del su cuerpo goteando, su cabello húmedo se miraba mas oscuro de lo normal y sus ojos me miraban fijamente.

- ¿Quiere que te pinte como a una de mis chicas francesas ?- soltó con sorna al mirarme completamente desnuda sobre las sábanas de la cama.

- No que no mirabas películas, señor Neandertal-

- No, pero he escuchado una que otra conversación sobre ellas-

- Ahora resulta que eres un chismoso-

Me giré a un lado de la cama modelando toda mi desnudez hacia él.

- Solo soy bueno escuchando-

- ¿A cuales chicas francesas te refieres?- fruncí el ceño intrigada a lo que el rió- para tu información yo soy mitad italiana así que no tienes nada que desear allá afuera-

- No necesito desear nada porque tú eres una caja de sorpresas- aquello me hizo embozar una sonrisa satisfecha- Pequeña caja, si, pero con muchas sorpresas dentro-

Su comentario hizo esfumar mi sonrisa en un parpadeo y rodee los ojos revolcandome en la cama cubriéndome con las sábanas.

Mire atentamente como se vestía y luego de que estuvo completamente listo, desee volver a desnudarlo como si fuera un regalo recién envuelto para mí.

Los chicos con traje eran mi debilidad.

- Debo atender un asunto- anuncio y torcí el gesto- Pero te buscaré cuando pueda-

- No te preocupes también tengo cosas que atender, después de todo mi estancia ya terminó aquí-

Solté recordando con asco que la única razón por la que Donnovan estuviera aquí era porque mi vil mari.. Luigi estaba aquí, por suerte no lo había visto en cuanto llegó pero quería evitar toparmelo por el pasillo y arruinar mi estancia final.

- Está bien entonces nos vemos en el aeropuerto-

- Talvez- frunció el ceño ante mi respuesta mientras se abrochada los gemelos de sus mangas- A lo mejor me voy  en un unicornio volador-

- Y yo interactuó con una de esas chicas francesas de las que hablabamos- replicó y ambos nos dedicamos una mirada fulminante al instante.

Don finalmente se acercó a mí posición y se inclinó para darme un beso de despedida intenso que terminó con sus dedos en mi feminidad haciéndome gemir mientras me aferraba a su lista corbata con todas mis fuerzas.

Luego de mi último orgasmo en el día el término lamiéndose los restos de mi en manos y me dejó a mi recién orgasmeada en la cama.

Si realmente podría caminar el día de hoy.

Para mi sorpresa volvió a entrar y mi semblante se iluminó para luego solo ver que había olvidado su arma y mi humor se fue empicada.

Pero aún así le ordené que me ayudara a levantarme porque no me creía fuerte del todo para llegar a la ducha, luego de que se aseguró de que no me pudiera matar sola en un camino resbaloso hacia el baño, me dejo sola.

Mientras yo tomaba un relajante y refrescante baño en la tina mientras fumaba , contenta de la noche de mil y un órganos que han tenido.

Y fantaseando con que se le ocurriría a mi perverso escolta para poder cumplir mi deseo.

Al parecer eso sería digno de ver.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro