Narra Alma:

Después de dos semanas de penurias, tratos de armas y tormentos estaba algo aliviada de volver a Italia el vuelo estuvo bien, aunque debo admitir que nunca abría pensado poder estar en silencio con una persona pero al parecer es posible porque desde que despegó el avión hasta que me subí al auto para ir devuelta a mi casa no he cruzado palabra con Luigi ni quiero hacerlo, este par de semanas como yo suponía ha hecho de mi vida un infierno y lo que me tortura es saber que esto  apenas está comenzando.

- hemos llegado anuncio -el chófer estacionando el auto deje la mirada del móvil y mire por la ventana encontrándome con una lujosa mansión no más grande que donde crecí - bienvenida a su nueva casa señora D'Angelo - agrego el conductor y mi saliva se espeso al instante lo sabia , sabía de la tradición de estar los 5 meses de matrimonio lejos de la casa principal, con el único propósito de acelerar el paso del la descendencia tema que ni quiero tratar por lo que debo olvidar que paso en la "supuesta Luna de miel" que más bien se trataba del cierre de un trato de armamento químico y bélico con la mafia China y un pacto para reforzar nuestras relaciones comerciales que una luna de miel o a eso me aferraba a creer.

La puerta del auto se abrió producto de un alto escolta que abrió la puerta, salí sin ni siquiera mirarlo centrando mi mirada en Elodie que estaba esperando y salí del auto como si me liberaran de mi encierro con una bestia

Lo cual no era muy lejano a la realidad a mí parecer

- demonios nena te ves genial- dijo ella admirando mi vestuario un qipao azul de seda  y me alegré que por lo menos aparentaba estar bien exteriormente y no se notaba el calvario que pasaba interiormente por lo que sonreí quitandome las gafas de sol- accidenti mi sei mancato!(maldita te extrañe)- dijo ella abrazándome y yo le toque la espalda para que nos separaramos

- yo igual pero...- no pude seguir hablando porque la mano de mi marido en mi cadera me hizo sentir enferma repentinamente y el en un solo movimiento me hizo alejarme de mi agarre con Elodie

- aquí está mia moglie nuestra casa esta es nuestro equipo de seguridad de lo mejor de lo mejor para nuestra protección- dijo Luigi y yo solo estaba consternada

Enserio dijo lo mejor de lo mejor, en definitiva es un completo idiota

Le comencé a echar una ojeada a las 2 filas formadas de hombres trajeados firmes y casi sin pestañear y respirar, armados, la mayoría eran de aspecto atractivo pero uno en especial captó mi atención su semblante era inexpresivo y cuando me pase sobre casi ni se esforzó por mirarme sus ojos avellana brillaban con el reflejo del sol y por un segundo pensé que le había quedado mirando como embobada por lo que repuse mi posición y me volví a poner las gafas

- benvenuta signora D'Angelo!- exclamó el tipo de ojos avellana con voz ronca y un acento italiano perfecto

-gracias y es señorita D'Angelo,  signora, è mia madre - aclare para todos de manera de advertencia

- bien gracias - exclamé agradeciendo el supuesto"gran" esfuerzo que había hecho mi marido por haber reunido escoltas para hacerme sentir segura - pero necesitaré ver el expediente de cada uno de ellos debo ser cautelosa con las personas que pueden estar  cuidándome la espalda - dije imponente borrando su estúpida sonrisa engreída de su rostro al percatar que le había dado una orden y me solté de su agarre entrando a la casa sin esperarlo Elodie se me puso al paso y me abrió el personal de servicio me abrió la puerta y me quito el bolso y las gafas que les tendí asentí en manera de agradecimiento mientras un escolta traía mis nuevas pertenecías y las llevaba a mi cuarto según le había indicado

-c'est un idiot complet!- soltó Elodie de manera despreciativa

- pues no es algo que no se sepa ya !- admiti mientras caminaba por la sala principal y me quedé estática al ver el gran  cuadro que habían pintado retratandonos como los nuevos esposos y trague saliva horrorizada

- pensé que iba a tardar más en llegar- admiti era un presente que los hermanos Huáng nos habían hecho por nuestro reciente matrimonio

- pues el servicio postal llego antes que tú- bromeó Elodie mirando la pintura - pero te vez sexy - dijo ella asintiendo

- pues si creo que el artista hizo un gran trabajo - admiti

- ah eso ni dudarlo, seguramente tenías cara de un perro boxer así que el artista tuvo que hacer puntos extra creando está obra de arte haciendote parecer senductora - dijo ella y volteé a mirarla mal

- es una buena teoría - asegure yo mientras caminabamos por la casa

- oye te gusta la decoración yo misma me encargue que darle un toque a tu estilo y que todo estuviera impecable para tu llegada - dijo ella apuntando a los adornos azules y dorados

- si se ve perfecta, para ser mi cárcel adornada por los siguientes meses - respondí ironica algo pensativa mientras caminabamos a mi nueva alcoba compartida ya el escolta había dejado los paquetes en mi cama por lo que dispuse buscar lo que había comprado para Elodie - te tengo algo - exclamé sacando una caja elegante y ella me miró con cautela

- sabes no debiste tomarte la molestia - dijo con sarcasmo- aunque si tomando en cuenta todo lo que hice por esta casa me lo merezco- dijo franca sin un pelo en la lengua caracterico de ella pero su cara de sorpresa fue un poema hay abrir la caja y encontrar un kimono de seda extravirgen con estampado floreado

- pensé que te gustaría - dije yo abriendo la botella de vino de serpiente parte de mi regalo y miró la botella horrorizada al ver al animal muerto dentro

- enserio te vas a tomar eso con una serpiente muerta ahí - dijo ella asqueada

- no sabe raro le da un toque exótico - exclamé yo vertiendo un poco sobre una copa - si quieres ?- ofrecí yo tomando otra copa y volteandola a ver

- paso amo lo exótico pero sabes lo que pienso de las serpientes así que no lo creo - admitió sentándose en la cama tamaño King - y cuéntame las buenas nuevas cerraron el trato?- dijo ella y yo asentí luego de beber un poco de vino

- que no llego el informé?- pregunté yo extrañada

- obvio que si todos celebraron pero quiero saberlo de primera mano - dijo ella

- bueno pues se cerró en buenos términos los hermanos Huáng son imponentes y ...- no me dejó terminar ya que me interrumpió

- si y poderosos, temibles y etcétera se cómo son los mafiosos  - dijo ella rodando los ojos agobiada - pero son guapos es lo importante!- dijo ella y la mire mal a lo que ella río

- Qiang Huáng es un tanto extravagante pero es buen mozo mientras que Jian Huáng es un tanto más reservado en cuando a moda y en un tanto ambiguo pero ambos son despiadados - respondí bebiendo otro tanto de mi copa

- ok no es la respuesta que queria pero dado a que no te enseñaron a describir a un hombre ardientemente, asumiré que si estaban pasables - dijo a lo que negué divertida - hablando de eso debes admitir que tu nueva cuadrilla de escoltas es un conjunto de buenos genes - dijo ella asintiendo mirando a la nada - pero es un alivio que ya no sea de ese equipo - dijo ella aliviada mientras yo desenvainaba la katana  con esmeraldas incrustadas en el mango - oye he dicho peores cosas por las que he podido morir lo que acabo de decir no fue tan grave - dijo ella bromeando porque la fuera a matar de un corte de la filosa katana

- no que cosas dices - dije yo -esta es la garantía de la perduracion del trato- exclamé mirando el fino y a la vez letal filo de la hoja de la katana

- según tu descripción ese objeto debió elegirlo el mayor de los hermanos es un tanto ...- exclamó ella mirando el objeto

- extravagante- termine de decir

- en efecto - dijo suspirando - bueno ya debo de irme tengo cosas que hacer y solo vine a darte la bienvenida- dijo ella levantándose y mi sonrisa esfumada dio a entender que no quería que se fuera - lo siento desearía quedarme más ..- exclamó pero la interrumpí

- descuida me daré una ducha y descansaré un rato el vuelo me dejó exhausta, veré la casa me relajarme y haré otras cosas  - dije yo sonriendo como si todo estuviera bien, sabiendo no iba a hacer ni la mitad de las cosas que había mencionado con anterioridad creo que solo la de refrescarme dándome una ducha era la única posible

- bueno nos vemos jefa - dijo ella despidiéndose dejándome sola en la habitación luego de terminarme la mitad de la botella y ordenar mis cosas decidí ir a mi despacho a ver si me ponía al corriente con lo que había pasado pero al parecer los expedientes digitales y lo demás estaba bloqueado desde la portátil de esa mansión por lo que maldije a mi madre porque sabía que era la responsable queriendo así aumentar las probabilidades de que ella tuviera un nieto lo más antes posible si yo no estaba pendiente de lo que era mi deber, rezando porque sus esperanzas se cumplieran y que ya estuviera en cita para evitar que ese ser asqueroso que tenía como marido me volviera a poner un dedo encima forzandome de nuevo a tener relaciones con el para no decir que me violo en lo que se supone era la luna de miel, y no podría denunciarlo o decirlo a alguien porque todos dirán que era mi deber como esposa satisfacer a alguien que ni a los dos días de casados ya me fue infiel con media población de putas o bueno la cantidad de desorbitante  que hubo en el gran club donde nos encontramos por primera vez con los Huáng, para luego esa misma noche quitarme lo que yo idiotamente había guardado sin algún motivo para alguien que supiera hacerme sentir por primera vez algo que nunca había sentido pero si me hubieran dicho que iba a hacer con un tipo que no le importó la mínima consideración que yo lo disfrutará lo habría hecho con cualquiera anteriormente.

Haber hecho recordar aquello me hizo tener un lapso de rabia porque quería olvidarlo pero la escena se repetía constantemente en mi cabeza hasta el punto de terminar estrechando la botella de vino contra la pared mirando como se fragmentaba en pedazos como lo que me quedaba de humanidad en mi interior y una lágrima de lo que quedaba de debilidad resbaló por mi mejilla quitándoles rápidamente y convenciendome que ya no debía de afectarme nada,termine empinandome un botella entera de un vino añejo y cuando estaba lo suficien anestesiada por el licor adormilado mi ira creciente y los impulso de acabar con ese ser repugnante volví a mis cabales y decidí ir a tomar aire fresco aunque mi madre me recalcara la falta de respeto a las tradiciones pero en ese momento las tradiciones podían besarme el trasero o esperar a que las rompiera en pedazos, cruce hacia mi habitación cambiando mi vestuario por un formal vestido borravino y un par de zapatos Channel, preparándome para el enfrentamiento que tendría si llegase a toparme con Luigi, pero desde que salí hasta que llegue a la sala principal no había rastro de él por lo que pregunté a un sirviente su paradero

- su madre lo cito a una reunión su señora - dijo el hombre mirando al suelo

Vaya al parecer mi único propósito por lo que me había criado era para ser parte de una unión infernal y ser un acompañamiento del maldito Satán, luego mi papel no era tan irrelevante por el momento lo cual me lleno de nuevo de ira convenciendome más de ir contra las reglas salí de la mansión señalando al hombre de ojos avellana

- tú, me llevaras a la casa de los D'Angelo - dije firme a lo que él asintió sin responder dirigiéndose al auto en el cual entre e inmediatamente puso marcha en el trascurso miraba hacia la ventana arrepintiendome de todo lo que había maldecido mentalmente mientras recordaba el suceso de hace unos días, había maldecido porque debieron haber muerto mis hermanos, aunque por dentro sabía que no tenían la culpa de morir, era un alivio saber que Agnés no debía padecer el infierno que yo vivía y que no tenía motivo de haber maldecido a mi hermano por morir y dejarme todo el peso sobre mis hombros, sabiendo que  él era perfecto para el cargo, tenía una buena prometida y hasta un descendiente en camino para comenzar un nuevo legado, mientras yo solo hubiera sido la temible hermana del líder de la mafia italiana sin responsabilidad mayor matar a cualquiera que se le interpusiera alfrente, pero en un solo instante todo eso cambió debido a un impacto de bala en los neumáticos donde viajaban mis hermanos haciéndolos caer por un acantilado y de ahí solo continuaron las malas noticias, Elodie perdió al bebé días después de saber la noticia, el peso de la última del legado cayó sobre mi, mi padre murió por una disputa entre mi nuevo marido y ahora me encuentro aquí camino a donde la última persona que puede darme un consejo razonable sin saber exactamente lo que me pasa pero sabiendo el peso del quién tiene el poder, porque yo soy la última D'Angelo y no quién mi madre cree dejarle el poder quién solo es un don Juan, adicto a las drogas y con aspiración a tener el poder que me corresponde por sangre y que no lo voy a dejar porque de mi depende

- se encuentra bien señorita D'Angelo - pregunto una voz exterior a mi cabeza volviéndome a la realidad y fije mi mirada en el conductor que me miraba con sus ojos avellana fijos que hasta me sentí intimidada ante su mirada por un segundo

- claro - exclamé yo segura y el resto del camino trate de mantener la mente en blanco para mantener a raya mis acciones a flor de piel, el alto escolta estacionó el auto y salió del auto para abrirme la puerta baje del auto y por primera vez vi a un escolta a los ojos, no sé porque me intrigaban sus ojos pero lo hacían, parpadee ligeramente y salí del auto

- necesita que la acompañé señorita?- pregunto el alto escolta y negué levemente

- no, espérame aquí - exclamé yo y el asintió, los escoltas abrieron las puertas de la casa donde crecí y me saludaron educadamente, mientras estaba concentrada en mi objetivo de encontrar a mi abuelo entre a su despacho pero no lo encontré por lo busque a una de las sirvientas y le pregunté la causa

- lo siento señorita D'Angelo no le han informado que su abuelo empeoró - dijo la enfermera un poco confundida

- no no me lo habían informado pero dime dónde está - exigi firme luego de darme la dirección me dirigí a la habitación con paso firme estaba indignada por el comportamiento de mi madre sin informarme nada de que sucedía lo cual me colmaba lo poco que tenía de paciencia entre en la habitación y vi a mi abuelo con una máscara de oxígeno y con suero por intravenosa

- nonno- fue lo único que pude musitar

- Alma - dijo él con voz débil - no sabía que habías vuelto - dijo algo animado volteandome a ver

- al parecer no están pasando la información a los que deberían - apunte irónica sentándome en la silla a su lado y con la mirada le indique a la enfermera que nos dejará a solas

- escuché que todo salió bien en el acuerdo de con los chinos te felicito querida - dijo mi abuelo volteandome a ver desde la cama

- aprendí del mejor - exclamé sonriendo - y desde cuándo estás en cama?- pregunté algo preocupada

- un día después de tu boda empeore - dijo él - al parecer es una especie de karma por lo que te hice hacer - dijo algo cabizbajo

- todo es por el deber - apunte yo manteniendo mi imagen inexpresiva cuando por dentro admitía que tenía la culpa o parte de ella - traje esto - dije sacando la katana enfundada del trato es la garantía de paz de  nuestras relaciones con los chinos y quería que tú la tuvieras - exclamé yo poniéndola en la cama

- vaya al parecer es algo ostentosa - dijo el embozando una sonrisa

- algo - dije yo tratando de sonreír

- aveces el peso del poder se puede volver asfixiante pero un diamante no se forma sin que haya presión haciéndolo indestructible y apesar de las circunstancias serás un  diamante indestructible me Alma - dijo mi abuelo mirándome con los ojos llorosos mientras miraba la katana y puse mi mano encima de suya mirándolo fijamente a los ojos y el puso la katana a un lado de la camilla poniendo su mano libre sobre la mía

- y juro por mi vida que pronto traeré la garantía de paz a nuestra mafia y seremos imparables - exclame yo convencida de mi deber y me miró con algo de confusión en sus ojos - me encargaré de traer la cabeza de Yerik Valkov y todo su clan de sanguijuelas rusas - dije apretando con suavidad en agarre entre nuestras manos - lo haré en memoria de Matteo y Agnés - dije  - y haré lo que haga falta para llevarlo a cabo - sentencie y el asintió convencido

- eres la más fuerte de esta familia o lo que queda de ella Alma pero nunca te vanaglories de ella porque también puede ser tu ruina - dijo poniendo la mano en la mejilla y yo asentí cerrando los ojos para luego apartar su mano con suavidad y besar su anillo de jaspe rojo luego de hacer eso la enfermera volvió a entrar en la habitación

- disculpe que la interrumpa señorita D'Angelo pero es hora de la medicina de su abuelo - dijo la enfermera un poco incómoda ante mi fría mirada al notar su presencia asentí sin cruzar palabras me despedí de mi abuelo y salí de la habitación
 

Nota de autor:
Lo siento si hago los capítulos muy largos si no les parece que sigan siendo así dejen su opinión en los comentarios y no se olviden de votar si les gusto, sino gracias por leer ✨