Ni él es Romeo ni ella Julieta

Alma

Espere el impacto del concreto con mi cara pensando si dolería morirse así o sería rápido y sin dolor, pero todos esos pensamientos se esfumaron en cuanto sentí un fuerte agarre en mi cintura.

¿Será mi ángel guardián tomando mi espíritu? Nah no creo que mi ángel me ayudara de hecho, creo que de hace años que quedo desempleado debido a mi espíritu perdido.

-ya abre los malditos ojos que pesas- se quejó la ronca voz de Donnovan que esfumo las teorías sobre un ente inexistente.

Abrí los ojos de golpe, y si, todavía seguía en el mundo de los vivos, lo primero que vi fue el rostro de Donnovan mirándome sin expresión alguna, tal vez por el esfuerzo de estarme sosteniendo en el aire al estilo de ese paso de baile de Dirty Dancing el cual se queda pendejo ante la versión extrema que acabamos de hacer, yo más que todo, ya que fui quien se aventó del edificio.

Don me puso cuidadosamente en el suelo y en cuanto sentí la textura del césped contra mis pies pude recobrar el ritmo normal de mi respiración porque si hablamos de mi pulso, sentía que el corazón se me iba a salir por la garganta.

-ves no sucedió nada trágico como esperabas- dijo obvio mientras abría la puerta del auto de escolta, que ni tengo remota idea de cuando fue por él, pero en mi ultima revisión solo estaba el rodeado de flores como un jodido príncipe azul maníaco que me obligo a hacer una acción suicida.

-se supone que Romeo es el que tiene que trepar el edificio para entrar en la habitación de Julieta no orillar a Julieta a cometer una acción casi suicida- recrimine mientras el tomaba impaciente el borde de la puerta del auto.

-tu no eres ninguna Julieta- replicó con total indiferencia.

- ¡y ya quedo más que claro que tú no eres ningún Romeo!- defendí obvia mientras me metía al auto y cerraba la puerta de un portazo con fuerza dejando a Donnovan indiferente con las manos vacías y el rostro lleno de incomprensión debido a mi repentino reproche con ira.

¡Si saben lo temperamental que soy para que me invitan!

Cruce los brazos enfadada mirándolo rodear el auto y subirse al asiento del conductor con total indiferencia.

-será mejor que te agaches no hay otra salida que la principal- dijo mientras encendía el auto mirando el retrovisor yendo en reversa.

- tantas ordenes esperó que el regalo valga la pena porque tendrás que recompensarme con creces luego de aplastar mis apreciados geranios con tus asquerosas ruedas- concluí mientras me acostaba en el suelo del auto tratando de pasar desapercibida ante los escoltas de la salida.

- ni siquiera te gustan las flores solo buscas que echarme en cara porque no tienes fundamentos- murmuro mientras sentía como el auto se movía, pero no quise responder ante sus insolentes argumentos.

En su lugar me centre en mirar la tela negra que cubrían los asientos y de como la parte inferior de el auto estaba perfectamente pulcra, escuche como intercambio unas palabras con el escolta de la entrada, justificando su salida para ir a comprar un medicamento para la migraña que la cumpleañera padecía.

Ja, también de paso compra una caja extra de condones porque todo lo que me hiciste lo vas a pagar caro Donnovan Leone, jeje.

Luego de que nos alejaramos lo suficiente de la mansión, decidí levantarme del suelo antes de que el imperturbable conductor que tenía por amante me lo pidiera y cuando lo hice vi por la ventana que ya nos encontrábamos en un sendero de tierra con árboles a los lados, sabiendo hacia donde nos dirigíamos me recosté tranquilamente en el respaldar del auto no sin antes contraer mi cara y soltar:

- eres algún tipo de asesino psicopata?-

- a que viene la pregunta?- contesto la voz grave de Don mirándome por el retrovisor son las cejas hundidas en signo de interrogación.

- no lo se puede ser porque tu auto está jodidamente impecable que podría comer ahí - exclamé curvando mi boca hacia abajo como si le restará importancia al asunto mientras miraba por la ventana.

- me preguntas si soy psicópata cuando eres tú la que declaras que comerías en el suelo de un auto?- inquirió con una incredulidad sarcástica.

- es un decir - defendí de mala gana - solo que el estado de limpieza que se encuentra este auto es alarmante-

- solo soy muy limpio- exclamó alzandose de hombros desviando la mirada del retrovisor hacia el camino del frente, deje el tema pasar porque no sé si el asunto de que mi potencial amante fue un psicópata me atraía o me ponía en alerta por ende decidí desviar la conversación a otro tema.

- cuando tragiste el auto? no lo vi cuando hablamos por teléfono-

- mientras estabas haciendo un intento pésimo de parkour - exclamó irónico y el terror se apoderó de mí saliendo en otro cabreo.

- osea que me dejaste sola mientras estaba colgada a la pared superando las habilidades de Tom Cruise en una misión suicida !- exclamé sorprendida por su falta de atención a tan peligrosa situación que me encontraba hace unos momentos a lo que él solo bufo en respuesta.

- no creo que superarás ninguna habilidad de quien fuera ese, más parecías una anciana pasmada cruzando un pasadizo-

- que no sabes que es Tom Cruise?- exclamé pasmada ante su completa indiferencia ante ese conocimiento.

- que es alguien importante?- inquirió con tono indiferente.

- es un actor de películas de acción como misión imposible...-

- no pensé que la jefa de mafia tuviera tiempo para perder viendo películas baratas de la tele - dijo en algún tono de reproche.

Este ignorante del cine como se atrevía a reprochandome y echarme en cara como podía perder mi tiempo.

- yo puedo perder mi tiempo a como se me antoje mira que estoy aquí perdiéndolo contigo - replique pero no de inmutó ni por un segundo.

- además no es perdida de tiempo los malditos estadounidenses ponen mensajes incriptados en casi todas sus películas en especial las de Hollywood así que es una investigación de lo que a simple vista los televidentes no aprecian-

- y que has podido encontrar alguno importante?- pregunto sarcástico.

- porque habría de decírtelo - exclamé desinteresada y volví de vuelta al tema- lo importante aquí es no tu alarmante desconocimiento cavernícola de la televisión sino del hecho de que, estás consciente que en un mal movimiento pude haber caído y muerto?!- recalqué tratando de hacer entrar en razón, cosa que fue en vano.

- no te pedí nada que rebasara tus capacidades o si?- replicó mirándome fugazmente por el retrovisor.

- pensé que me esperarías en mi habitación como prometiste- contraataque rodando los ojos.

- no prometí nada, o es que querías que hiciera todas las cosas que voy a hacerte arriba de las cabezas de todos esos pretenciosos y que todos te escucharán gritar de placer porque eso no sería muy discreto de tu parte- enfatizó.

Está vez mi respuesta fue el silencio ante la mención de que tenía no una sino varias cosas preparadas para mí está noche lo que me llevo a fantasear por un momento imaginándome siendo follada mientras todos los invitados estaban haciendo sus negocios.

- así que te resulta exitante ser follada con invitados?- asumió y sentí como una sonrisa malévola se formó en su boca - porque si quieres que sea en un lugar exótico puedo follarte justo en ese llano - exclamó señalando con el dedo hacia afuera del auto un llano cubierto por un firme césped que se veía de un verde oscuro debido a la caída de la noche- solo que terminarias un tanto rasguñada por el roce de mis embestidas contra el césped- exclamó sin pudor.

- al parecer está noche quieres impresionarme con tus amenazas que suenan promesas pero hasta que no vea no creeré - exclamé resuelta.

- como tú digas Alma- concluyó acelerando el ritmo del auto haciendo que debido al aumento de velocidad me fuera hacia tras chocando con el espaldar del asiento.

Fuera a toda velocidad alce un poco mi vestido para pasarme al asiento de copiloto, ya que si quería llamarme por mi nombre no dejaría que siguiera mirando al camino ignorando mi presencia en el asiento trasero.

- al parecer tienes prisa por llegar - exclamé con una sonrisa juguetona en cuanto me acomode en mi asiento.

- esa vista de hace un rato fue más que suficiente para saber que estabas bien armada para está noche- exclamó recorriendome con la mirada.

- ni que lo digas trate tu estimulante favorito - levanté mi vestido lo suficiente para que viera mi liga con mía arma en mi muslo - así que te vuelvo a advertir que no intentes pasarte de listo - amenace por sus últimas respuestas de listín.

- no te defraudare pero si me matas como justificadas llegar a tu lujosa mansión luego de dormir en tu cuarto-

- no creo que un futuro cadáver deba preocuparse por mis asuntos- zaje

- ya veo - fue lo último que exclamó antes de guardar un pesado silencio al ver como me bajaba el escote apropósito para tentarlo.

En cuanto llegamos a la cabaña note que estaba algo oscura hasta que vi un camino de velas decorar el suelo.

-sabes que esto pudo causar un incendio en nuestra ausencia- recalqué señalando la decoración que él se había preocupado en hacer pero me valía madres, podría decir lo que quisiera luego de que me había librado de quedar como una papilla en el jardín de mi casa.

- el único incendio que se va a provocar en unos momentos vas a hacer tú así que no menosprecies la decoración que solo es una advertencia-

- tan seguro estás de lo que vas a hacerme me va a gustar-

- un regalo siempre es un salto de fe a lo que verdaderamente la persona espera-

Oh genial me salió filósofo el tipo

Asentí y me encamine a la habitación porque no quería dar de largas más al asunto mi sistema aún tenía restos de adrenalina que deseaba utilizar, pero no llegue a tal habitación ya que antes de que llegara al umbral Donnovan me tomo del brazo uniendo nuestros labios en un beso salvaje en cuando se rozaron nuestras bocas.

Al parecer ambos estábamos agotados y por eso estábamos apurados de llegar a nuestro objetivo, o eso creia yo hasta que el rompió el jodido beso y susurró

- solo te advierto lo que ya sabes para qué no vuelvas dejarme en abstinencia por más de un mes y es que no vas a poder caminar normal los próximos días después de esto - anuncio arrogantemente para luego besarme - hasta dudo que camines-

Joder eso me abría derretido pero si alguien debía ser amenazante aquí era yo y al parecer hoy el amante estaba tan arrogante que no lo soportaba así que decidí compartir mi habilidades para cabrear a la gente para que se impacientara un poco y se le bajará los zumos de dominante.

- no definitivamente no- afirme mientras rompía el beso abruptamente y me alejaba sentándome en la cama la cual rebotó ante mi peso.

- y ahora?!- pregunto algo abrumado tocándose la cara.

- me acabas de amenazar con quebrarme las piernas y que tú crees que estoy dispuesta a todo luego de que acepte aventarme desde mi habitación?-

- es enserio ?- emitio en un tono irónico - sabes de qué hablo, no te pongas tonta, bastante nos retrasaste en esa aventada de edificio -

- no soy una jodida tonta, que hayamos acordado de que seríamos iguales- recalqué mientras nos señalábamos a ambos con el dedo índice- no significa que te engrandezcas y saques a reducir tu lado alfa o macho masculino -

- bueno entonces qué hago leemos un rato, vemos las estrellas como idiotas o hacemos el propósito inicial que fue por lo cual quisiste aventarte del balcón y me dejas darte el regalo que la cumpleañera merece-

- no creo que ese regalo sea ser minimizada- aclare con un toque de indignación no tuve de respuesta verbalmente de él sino que solo se acercó rápidamente hacia mi tomando mi cara sin tiempo a reacción, estampando sus labios con los míos

- solo deja que la cumpleañera disfrute - susurró provocando que su fresco aliento chocará contra mis labios.

Y en un rápido movimiento comenzó a desvestirme con sus habilidosas manos mientras dejaba, caricias y besos en el proceso.

Lo peor es que le di la razón, ya había puesto en claro mi lugar pero podía dejar ser la gruñona ofendida hija de la mafia y quedar a su merced sacando mi lado sensible al menos en mi cumpleaños, además quién era el un simple escolta que podía matar con solo alcanzar el revólver que estaba sobre la mesa de noche.

Pero quería poder descargar toda esa furia que tendría dentro que parecía infinita sin dañar a nadie mortalmente y solo entregarme a los deseos carnales que la lujuria y el placer me ofrecías.

Así que si deje que me desnudara en un abrir y cerrar de ojos quedando expuesta ante el y su mirada llena de extraña disfrazada de adoración pero que en realidad escondía algo más macabro o eso creia yo.

- de verdad que no eres un psicópata?- deje salir en forma de suspiro mientras dejaba un camino de besos húmedos en la línea de mi mandíbula.

- eso importa ?- pregunto de mala gana mientras iba a por mi labio inferior y lo mordía levemente provocándome un ligero gemido.

- pues ya me haz amenazado bastante por lo que creo que no saldré viva de este cumpleaños así que has que valga la pena morir contenta y bien follada, Don!- pedí y negó divertido.

- nunca te rindes no?- pregunto mirándome a los ojos por un segundo y en cuanto vi su mirada avellana tornada algo oscura llena de deseo con un brillo juguetón.

- en este estilo de vida no - admiti yo para luego acercar su rostro al mío fundiendolo en un beso.

Sentí como se abrió paso con sus rodillas colándose entre mis piernas mientras se subía a gatas a la cama, continuaba su previo al juego de caricias y besos.

Como siempre había la desigualdad de exposición ya que yo estaba totalmente expuesta y el solo se había quitado la chaqueta.

Pero toda la atmósfera cambio en cuando embozo una sonrisa traviesa y pregunto:

- estás lista para tu sorpresa?-

Y ahí es donde quede en blanco...

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