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La vida es como un fuego artificial

Alma:

Lo que era un día fuera de lo normal resultó a pasar a un fin de semana espectacular, a pesar de haber tenido una noche y parte del día agitados

Sabes a lo que me refiero..

Ahora estábamos mirando la tele frente a la cama mientras le explicaba a Don los mensajes incriptados en ciertas escenas de películas.

Era el medio número uno para pasar información enemiga sin ser encontrados.

En fin comencé a ver por la ventana cómo el sol se ponía avisando que la tarde estaba en su mejor racha y fruncí la boca levantando mi cabeza del abdomen del castaño con mirada avellana con la cabeza apoyada en la cabecera de la cama.

- ¿Que sucede?- pregunto frunciendo sus espezas cejas y yo solo mire la imagen majestuosa de éste ser divino sin camisa.

Definitivamente tiene un jodido potencial para ser modelo.

- Creo que comienzo a entender los mensajes incriptados, pero aún tengo algo en mi cabeza sin resolver-

- Tu cabeza debe estar exhausta así que dale un momento para relajarse- aconsejé mirando hacia abajo.

- Hablo de mi cabeza superior - soltó con una sonrisa socarrona tirando de sus labios.

- Dime tú inquietud- dije mirándolo atenta.

- ¿Porque no quisiste hacerlo conmigo el día antes de que te marcharas a Francia?-

Trague grueso.

No esperaba que preguntara pensé que el asunto ya estaba resuelto en cuanto volvimos a hacerlo.

- No me sentía del todo bien - comencé ideando una mentira creíble en marcha- Luego de un tiroteo no creo que tuviera muchas ganas de hacer algo, además tenía mi período.

Mi... Periodo...

Mierda.

- Bueno - levantó sus cejas - Te creeré -

- Más vale que lo hagas - solté con una sonrisa nerviosa mientras me incorporaba.

- ¿A donde vas?- pregunto extrañado.

- Creo que será mejor que vuelva ya a pasado varios días y no quiero que pongan un boletín buscándome por todos lados-

Su entrecejo volvió a fruncirse desconfiado.

- Se que el primero que podría resistencia que me buscarán sería mi marido, claro está, pero no solo él puede tomar las decisiones por mi seguridad y no quiero un escándalo.

No como el que me acabo de armar yo sola en mi cabeza...

- Déjame y te llevo - comenzó a levantarse pero lo detuve.

Y inmediatamente su móvil comenzó a vibrar, Don miró la pantalla y torció el gesto.

- ¿Quién es?- pregunté con la ceja arqueada en manera de reproche de me había hecho apagar mi móvil para evitar interrupciones y ahora era su turno de interrumpir.

- Khalid- soltó hastiado- De seguro es que quiere hablar sobre mi despampanante novia rusa- guiño un ojo divertido.

- Pero igual te acompañaré de vuelta- aseguró levantándose.

- No es necesario volveré sola será menos sospechoso a que vuelvas conmigo estando de licencia-

Argumente esperando que el Sr. filósofo no refutara y fue un alivio que no lo hiciera, de seguro fue por algo que decía el mensaje entrante de su móvil que lo termino de convencer tumbandose de nuevo a la cama algo inquieto.

-¿Segura que estás bien?- repitió y lo miré algo cansada.

- Si solo iré un momento al baño- solté y un sonoro erupto se escapó de mi boca, avergonzada de ello me tape con la mano mi rostro.

- Vaya nena, no sabía que tenías tanto arranque - soltó burlon desde la habitación.

Pero su voz se vio apagada por la cantidad de cuentas, pensamientos y recuerdos que estaba buscando en mi cabeza.

Nunca en mi vida había tenido un periodo irregular.

Y que comenzará ahora no era del todo cuerdo.

Así que según las cuentas llevaba 2 semanas atrasada.

Carajo.

Talvez solo sea un cambio hormonal por la entrada a los 30 ¿Quizás..?

Bueno será mejor que antes que me dé un ataque epiléptico debido a la tensión resuelva el caso por el método simple y dejé de hacer teorías locas.

Mire los jeans y la camisa algún colgando de la percha y sin más me los puse amarre mi cabello en una coleta y pellizque un poco mis mejillas para no verme tan pálida.

Solo respira Alma.

No entres en la histeria.

Cuando salí del baño un desalineado Don semidesnudo me esperaba a en la sala con las manos en los bolsillos.

Solo me limité a sonreír levemente.

- Bueno todo estuvo genial y gracias por complacerme hada madrina- solté alzandome de hombros mientras sonreía de boca cerrada.

- Enserio no dejarás que te acompañe- repitió y asentí decidida tome un par de gafas y me dirigía en dirección a la salida cuando me jalo del brazo.

- ¿Y tu donde crees que irás sin despedirte debidamente?- reprochó y lo mire confundida ya que mis neuronas habían entrado en una especie de Limbo luego de la mención de mi periodo- Sería poco cortes de tu parte-

Seguido de eso beso nuestros labios en beso caluroso que me quiso volver a la cama pero ahora tenía un asunto urgente que resolver, así que me separé de beso.

- Te veo luego- sonreí nerviosa acomodando un mechón de mi cabello detrás de la oreja.

- Eso es seguro, babochka- aseguró sonriendo de lado mientras me guiñaba un ojo.

Luego de que baje las escaleras como una bala, sentía que mi capacidad para respirar se había ralentizado y no quería tener un ataque de pánico sin haber llegado a la farmacia.

Situación que me dejó clavada a la entrada del condominio, recordando una farmacia que hubiera visualizado.

Como mi sistema estaba más que deficiente comencé a andar y un silbido de la parte de arriba del edificio me hizo voltear a ver a un Donnovan sin camisa lanzadome un beso desde el balcón de su habitación

- Entra antes de que pesques un resfriado- aconsejé y me miró divertido.

Luego de despedirnos nuevamente con un gesto de mano me fui rápidamente del lugar buscando con la vista una jodida farmacia.

Por suerte Don me había dado plata para un taxi que yo iba a invertirlo en algo importante, sino estaría pérdida.

Después de anda como media hora divagando por las calles de mi tierra y no tan cálida tierra natal.

Como un evento sin confirmar podía haber acabado con mi percepción de ensueño en un abrir y cerrar de ojos.

Como un fuego artificial, luego de exponer sus brillantes colores y estruendo se esfuma en un segundo.

Así era como se había rebajado mi ánimo debido a la ansiedad que sentía en el momento.

Encontré una farmacia natural que no sirvió de mucho, solo me indico la dirección de una farmacia REAL,donde entre como si de ello dependiera mi vida.

Y si que lo dependía.

Me dirigí directo a la caja registradora donde una mujer madura de cabello negro, me atendió sonriente.

- ¿Qué se le ofrece, signorina?-

Trate de tragar saliva pero mi garganta estaba dolorosamente seca, para decir esas palabras.

- Una botella de agua y....-

Solo dilo, Alma.

No seas tan gallina, ni siquiera estás pidiendo condones.

Lo cual hubiera servido de mucho.- aseguró mi mente.

- Una prueba de embarazo- solté algo temblorosa y puede ver cómo la sonrisa de la señora se vio algo empañada antes mi petición- enseguida-

Y se marchó a un lugar tras el mostrador, volviendo luego de un rato con una cajita y una botella de agua.

Pagué rápidamente con el dinero para el taxi y una incógnita cruzo mi mente.

- ¿Me prestaría su baño?- pedí gentilmente pero el rostro de la señora estaba en una mueca hostil desde que había pedido la prueba de embarazo, dándome una clara señal que su respuesta sería negativa- Gracias, tenga feliz día-

Salí de la farmacia asegurándome que la cajita no se saliera de la bolsa de plástico que la señora gentilmente me dio para que no se notará el propósito de la caja.

Apreté fuertemente el agarre de la bolsa deteniéndome un segundo para pensar en el siguiente paso a seguir.

Cuando de repente sentí el peso de una mirada y gire para ver a mis espaldas sin encontrar a nadie sospechoso y solo personas cruzando con rapidez.

Ya me estaba volviendo paranoica.

Decidí con el vuelto que había sobrado del pasaje de taxi pasar a una pequeña cafetería, donde pedí un expreso pequeño para poder usar el baño.

Entrado al lugar una sensación de pavor se apoderó de mí comenzando a sentirme un tanto mareada por lo que coloque la bolsa sobre la repisa del lavabo mientras me apoyaba de él para respirar ampliamente.

Saque la caja abriéndola con cuidado y leí detenidamente las instrucciones a seguir porque nunca en mi vida me había tenido que hacer una prueba de embarazo.

Seguí las instrucciones y luego de hacer en la punta salí a esperar unos 5 minutos de los cuales sentía que él corazón se me iba a salir por el pecho o a detenerse en cualquier momento.

Respira Alma, solo respira. Me repetía constantemente.

Revise mi reloj de mano y mi respiración se detuvo al contabilizar que los 5 minutos habían pasado.

Por suerte el baño estaba vacío por el momento así que podía tener tranquilidad para llevar la noticia con calma.

Me acerqué al lugar donde había colocado la prueba y con la mano temblorosa la tomé.

Habían dos claras rayas en donde según el instructivo se declaraba que estaba embarazada.

Suspiré al ver el resultado en positivo, sabía que eso lo cambiaría todo.

Comenzando por una nueva versión de Mamma Mía!

Claramente sin la parte musical y romántica, con más problemas que alegrías.

Pero al parecer la suerte había dado su giro inesperado.

Ya que sabía que después de que terminara de arruinar a Luigi ya no había ningún motivo porqué vivir.

Pero con la prueba que sostengo en mi mano es un nuevo propósito el cual debo proteger porque es una parte de mi.

Al parecer luego de ese momento, el nerviosismo se fue o empeoró a un grado del cual no percibía pero lo único que estaba segura ahora es que una vida estaba creciendo dentro de mi.

Y con ella mis ganas de protegerla a toda costa.

Así que caminaba por las calles de Italia sin rumbo solo con una mano en mi vientre sin saber que sería de ambos a partir de aquí.

****

Llevaba un poco más de una hora caminando por Italia, sin saber cómo volver a casa o si debería volver.

Solo hacía falta una llamada a Elodie para que viniera por mi pero ahora no solo mi vida estaba en juego ya una pieza improvisa había sido agregada al juego.

Y nadie más que yo lo sabía, así que eso me llevaba de cierto temor, que no sabía qué hacer.

En especial por el hecho de saber quién era en realidad el verdadero padre.

Porque según las cuentas que llevaba rato calculando, las fechas en que pude haber sido ya saben...

Fue previo o en mi semana en Francia.

Lo que nos deja a dos posibles padres y a un tercero con rango menor de probabilidad.

Los dos aspirantes mayores o era un completo idiota o estaba más tieso gracias a el tercer y menos probable aspirante el cual era el menos peor de los candidatos.

Pero también tenía un papel importante en la situación por lo que no podía descartarlo en caso de que mis cuentas fueran equivocadas y estuviera embarazada más tiempo del que me había dado cuenta.

Estaba tan abrumada que dio un abrupto respingo al ver a un carro parquearse muy cerca de mi al grado de casi arrollarme.

Genial, acabo de darme cuenta que voy a ser madre y casi me muero del susto.

Luego de mandar una mirada asesina a el condenado conductor, reconocí inmediatamente el auto por uno de los de seguridad de los D'Angelo y mis pelos se pusieron de punta hasta que  la ventanilla descendió mostrando a un avergonzado Muriel con una sonrisa de disculpa.

- Lo siento mi signora, pero llevaba hace tiempo siguiéndola y tratando de llamar su atención- explico nervioso- Por poco no la reconozco pero estaba haciendo algunas diligencias cerca y la divisé si quiere puedo llevarla a su casa-

Por primera vez podría decir que era un alivio que fuera Khalid, de ser Donnovan no sabría que cara poner luego de darme cuenta del estado en el que estoy.

Asentí y me subí a la parte trasera del auto y me descubrí acariciando mi vientre por lo que quite la mano abruptamente del lugar.

¿Como era posible que toda mi vida hubiera cambiado en un 5 minutos?

El viaje comenzó en silencio pero mis pensamientos eran tan torturadores que preferí distraer la mente.

- ¿Que hacías por la ciudad?- pregunté mirando por el retrovisor a los ojos del moreno.

- La signorina Dubois me mandó a recoger un par de materiales y cosas para sus chicas- explicó.

- Mmm ya veo - asentí.

¿Sería buena idea decirle a Elodie o sería mejor esperar?

Porque era insegura ahora por todo, está mañana tenía la sensación que podría tener al fin todo en mi control y ahora ya no sé si respiro adecuadamente.

Era un completo caos y sabía que gracias a mi también lo era en cualquier lugar donde estuviera Luigi por lo que indique a Khalid que se dirigiera a la casa de campo de la familia.

Necesitaba primero organizar mi cabeza para enfrentar lo que me esperaba en cuanto pusiera un pie en ese lugar y no me sentía lista del todo.

Así que luego que Khalid siguió mis órdenes, llegue a la casa de campo que tenía poca servidumbre, las cuales no hicieron preguntas de mi inesperada visita y yo tampoco tenía apetito de explicarle porque no siquiera sabía porque estaba ahí.

Así que solo fui directo a la habitación principal y encendí el móvil que llevaba todo este tiempo apagado y que en menos de tres segundos casi explota del millón de mensajes y llamadas de parte de Elodie y Donnovan.

Ojee un momento el mensaje de Donnovan y me mordí los labios indecisa si decirle o no.

Pero solo conteste a su pregunta de que si había llegado bien, porque de lo contrario en 15 minutos estaría de vuelta al servicio buscándome como un desquiciado.

Y necesitaba meditar lo que ahora me esperaba.

Lo cual no estaba ni 10% preparada para el baño de sangre y los problemas que vendrían a continuación, pero solo quería tener unas horas de paz antes del huracán sangriento que ya estaba devastando todo....

Solo esperaba que lograra salir de esto y poder centrarme en cosas importantes como lo que cubría la piel debajo de mi vientre.

Ese pequeño o pequeña iba a tener que ser un guerrero desde su vientre.

Y yo tendría que ser más fuerte de lo que había sido hasta ahora por su bien.

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Nota de autora

Buenas espero por lo menos haberlos dejado en shock por unos segundos, o dejarlos con la intriga de quién será el padre del pequeño ser dentro de Alma.

Así que se abre las apuestas sobre quién creen que tiene más potencial o probabilidad para serlo y si será un:

Doncito.

Luigito.

Niklacito.

Y vamos a ver la reacción de cada supuesto padre....

Bye

Y prepárese porque próximamente arderá Italia!!....

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