Inicio del suplicio
Narra Alma:
Luego de haber dicho los votos y jurar lealtad a la mafia consagrando nuestro matrimonio a ella más allá de la religión o a un amor enteramente ficticio, llegó el momento que más temia
- Ora puoi baciare la sposa (ahora puede besar a la novia )- dijo el celebrante y sentí como un escalofrío terrorífico recorrió mi espalda no podía moverme pero mi cuerpo se volteó mirando aquellos ojos negros como su alma misma y una sonrisa maligna en su rostro, tomo mi nuca con delicadeza acercándome a él y unió nuestros labios con fuerza brusca mi parálisis aún persistía pero sus labios se movían sobre los míos y se tomó el descaro de meter su lengua en mi boca por lo que pude sentir como la bilis subía quemando mi garganta por lo que decidí alejarme desesperada siempre cuidando las apariencias de que se notará natural y recupere el aliento como si durante ese tiempo me hubieran estado estrangulando y volteé a mirar al sacerdote
- ahora un aplauso a la nueva pareja consagrada al señor - exclamó el sacerdote indicándonos que nos voltearamos hacia el pueblo y todos se levantaron aplaudiendo efusivamente haciendo oficial que estaba casada con un hombre que apenas había visto dos veces recordando bien cada detalle la primera fue en un juego de poker cuando aún mi hermano vivía pero solo lo pude conocer de vista y la segunda cuando nos presentaron oficialmente con el propósito de reunimos para acordar con las dos familias y sus escoltas que eran bastantes las pautas que se iba a tener en ese matrimonio como que él llevaría mi apellido y no al contrario con el propósito de continuar el legado ,con lo hijos que dictaba la ley eran obligatorios.
Volviendo a la realidad todos daban gritos de alegría mientras Luigi entrelazó mi mano con la suya y mire el gesto como si una serpiente se hubiera enrrollado en mi mano pero volví a mirar hacia enfrente fingiendo una sonrisa leve todos comenzaron como fiel tradición Italia a tirarnos arroz mientras yo procuraba taparme los ojos con la mano que tenía libre para que ningún arroz entrara en mis ojos y llegamos a duras penas a el auto de los recién casados donde el chófer nos abrió sonriente entramos yo primero
Por las apariencias ahora se nota caballero
Señaló mi mente mientras el chófer cerraba la puerta y recorría el auto para llegar al haciendo del conductor, mientras yo trataba de buscar a Elodie entre las personas que estaban mirando hacia el auto pero entre el gentío no lo encontraba así que me di por vencida hasta que sentí que aún seguía con la mano entrelazada de Luigi y la solté de un tirón
- vaya no tienes que ser tan brusca- se quejó ante mi acción con su voz áspera por lo cual solo volteé a verlo y rodee los ojos desviando la vista hacia la ventana cuando el chófer puso la marcha conduciendo hacia la siguiente parte de la ceremonia la cual era más importante que la que ya había pasado porque debíamos recibir las felicitaciones de todos los mafiosos por lo cual mi actuación debía de ser impecable - así que ahora no hablas - dijo el pasando el brazo por el asiento detrás de mí pero preferí seguir en silencio - te ves hermosa !- exclamó
- gracias- respondí fingiendo estar alagada al ver al chófer mirar la situación con extrañeza , mi ahora esposo suspiro hondo y quitó el brazo que estaba a centímetros de tocar mi espalda sentí un alivio al tener un poco más de espacio personal hasta que escuche un chispero y volteé a ver a Luigi con un cigarrillo entre los labios tratando de encenderlo con su lujoso encendedor de bañado en oro.
Tragué saliva llevaba 6 años sin tabaco desde que mi abuelo le fue detectado el primer cancer de pulmón y habían prohibido fumar dentro de casa, pero ya que mi vida va a ir en decadencia porque no volver a él
- me das uno?- exclamé mirando la boca de mi ahora esposo donde podía ver el vaho que salía de su boca y la boca se hacía agua
- lo mío es tuyo, mia moglie!- dijo a lo que trate de no rodarle los ojos en la cara mientras sacaba un cigarrillo de su cigarrera de metal con su apellido escrito en él lo mire detenida - si quieres te puedo conseguir una con nuestro apellido - propuso egocéntrico guardandola en su saco
"Nuestro apellido" ni siquiera lleva un día con su nuevo apellido y ya se cree el rey del mundo
- así que ese es tu objeto de hierro - inquiri yo mientras el encendía el cigarrillo que yo sostenía en mis dedos
- claro soy italiano desde la cuna me apego a todas las tradiciones - exclamó él y por poco me río en su cara si no me sintiera como una mierda actualmente me ahorre el comentario y solo lleve el cigarrillo a mis labios aspirando la nicotina cerrando los ojos y abrí la ventana para que saliera el vaho y sacudí el cigarrillo
- hace cuánto que no fumabas- pregunto curioso
Quería responderle un qué diablos te importa
Pero aunque solo estaba un chófer de público tenía peso como testigo de que el matrimonio no iba a durar mucho
- 6 años - dije yo volteando a mirar a la ventana mientras seguía consumiendo el cigarrillo
- vaya eso es mucho - dijo el asombrado y yo solo asentí y continuamos el resto del camino en silencio hasta que volvió a romperlo
- sabes besas muy bien - dijo él y lo mire confundida de donde carajos venía ese comentario
- gracias- exclamé cortante tirando la colilla por la ventana, si esperaba que le devolviera el cumplido por ser un conquistador nato se iba a quedar esperando hasta hacerce de piedra.
No conversamos más hasta que el chófer estacionó el auto donde iba a hacer la recepción de la boda y solté un suspiro silencioso tratando de relajar los músculos de rostro para estar el resto de la fiesta con una sonrisa paralizada de modelo.
Un escolta armado abrió la puerta y yo asentí en forma de gratitud mientras Luigi salió por el otro lado lo espere para tomarnos de la mano según el protocolo y entramos a la recepción donde estaba todo decorado elegante con mesas rusticas de piedra y madera y flores.
- ahí está la feliz pareja - dijo mi ahora oficialmente suegra abrazando a su hijo y dandole besos de felicitación y para mí asombro también me abrazó pero luego vi que habían camarógrafos por todos lados por lo justifique su acción. -Su mesa está haya - señalando indicándonos la mesa donde debíamos ir pero nos costó llegar por las constantes intromisiones de gente felicitaciones incluida mi madre
- bienvenido a la familia D'Angelo querido - exclamó mi madre abrazándolo cariñosamente y lo cual me sorprendió en extremo estando tan expresiva - eres el orgullo de esta familia !- dijo acariciando mi mejilla y yo solo asentí
Ni siquiera podía fingir una sonrisa ante lo que decía mi madre " de esta familia " se repetía constantemente en mi cabeza cuando la triste realidad era "lo que quedaba de ella" ya que de la familia original solo quedábamos Piero (mi abuelo) ella y yo y ahora este aprovechado que su entrada para comprar este boleto como beneficiario del apellido, fue debido a que su madre sea uno de los socios más importantes surtidores de los depósitos de droga por su cocaína diferente apodada "Brina" por sus efectos extremadamente maximizados y que actualmente es la última demanda en el mercado negro y está siendo comercializada por el resto del mundo.
Llegados ya a nuestro lugar asignado donde teníamos la vista principal de todos los invitados y aún no había rastro alguno de Elodie por lo cual los minutos eran aburridos luego de estar 30 minutos recibiendo felicitaciones de personas altamente peligrosas por lo que no había que hacer ningún gesto que pudieran ellos entender cómo falta de respeto y declarar una guerra por lo que no debía estar como un maniquí inmóvil porque asumían que no estaba atención pero tampoco debía pasarme de lista porque también pensaba que era una falta de respeto , así que oficialmente
¡Odio cuando debo tratar con todo un el grupo de mafiosos a la vez !
- me permiten robarme un minuto a la novia - dijo Elodie apareciendo de la nada como un ángel Salvador
- claro- dijeron los delegados la mafia en China porque no pudieron asistir a la boda y estaban hace 10 minutos dando escusas de porque no pudieron venir y lamentaban haberse perdido la festividad
Como si fuera la gran cosa
Ni que se tratara de la boda de mis padres que fue la boda más importante del siglo cuando dos mafias se unían, la mía solo tiene el propósito de perdurar el legado, peso que también caerá sobre mis hombros. Me iba a levantar sin más cuando recordé la cultura machista en la que se desarrollaba la mafia y volteé a ver al tipo que de ahora hasta que muriera "contando con que sea realidad próximamente.." era mi actual marido
- puedo retirarme - dije mirándolo y el con una sonrisa autoritaria asintió por lo que no espere a que lo hiciera dos veces cuando ya había rodeado la mesa y estaba junto a Elodie
- debo admitir que eres mi salvadora!- exclamé cuando llegue al tocador de mujeres
- lo sé nena y lo seré hasta el final de mi vida te protegeré - dijo ella obvia - pero debo de alabar tu actuación impecable si no te conociera me convencerias de que estás a gusto con el matrimonio- dijo ella retocandose el maquillaje mientras hice una mueca de horror y bebía del champagne que había tomado de la charola de uno de los meseros que rondaban por el recinto
- pero eso solo puedo hacerlo con la ayuda de Dios y con este líquido celestial - dije levantando la copa que era la 4 que me tomaba de lo que llevaba aquí pero aún no se vía los efectos secundarios del alcohol en mi comportamiento solo eran como un tranquilizante para poder sobrellevar la atmósfera de afuer - es una bendición de que mi difunto padre fuera francés sino que abría sido de mí sin probar la sagrada champagne- alabe mientras miraba cuidadosamente la copa entre mis manos
- hubieras iniciado una guerra con todo el resto de la mafia del mundo por matar a todos los presentes en la boda incluido tu esposo o morirías de aburrimiento por no tener una chica francesa entre tus damas de honor que te saque de apuros - dijo ella petulante
- y que hay de ti hay buenos peces en el mar hoy ?- pregunté porque quería despejar mi mente por un segundo de el asunto que me esperaba haya afuera
- ninguno que atraiga mi atención pero quién sabe - dijo arreglándose el vestido - la vida nos sorprende de maneras inesperadas- exclamó aplicándose labial
Iba a hablar cuando el par que más parecían las hijas de la madrastra de Cenicienta aparecieron en el tocador buscando algo eufóricas
- que pasa?- pregunto Elodie volviéndose arrecostando las caderas en el lavabo
- es hora de romper los jarrones pero sin la novia no pueden comenzar- dijo obvia la de enmedio que se notaba a kilómetros que me detestaba Fiorella creo que se llamaba
- bueno vamos - dije yo incorporándome y mirándome en el espejo para ver si todo estaba en su lugar, el par de gemelas del resplandor me condujeron hacia un donde había un gran gentío fuera del salón al aire libre con las brisas frescas de un domingo a medio día a nuestro favor ahí encontré que todos los invitados rodeaban a el esposo y unos cuantos jarrones que nos habian dado de regalo estaban en el suelo de piedras pulidas
- disculpen la demora- me disculpé de forma general y me puse junto a Luigi quién sonrió engreído
- bueno el primer jarrón debe romperlo la madre del esposo - anuncio lo que parecía la organizadora de la boda una chica morena con curvas pronunciadas señalaron un jarrón y Lorenza tomo el arma que uno de los escoltas le tendió una Beretta 92 un mesero lanzó el jarrón al aire y mi suegra encestó un tiro justo al centro del jarrón haciéndolo trizas.
La tradición original es que los familiares y los novios rompan los jarrones estrellandolos contra el suelo pero esto es la mafia italiana y seguimos nuestras costumbres a nuestro modo, luego de que mi madre y mi abuelo también rompieran jarrones a balazos , seguía el turno de los esposos dos de los escoltas nos dieron tendieron un par de Berettas y sentí la mirada cautelosa de mi madre y de Elodie al ver que tenía en mi poder un arma de fuego pero no me importó tenía que soportar este tormento para llevar acabo mi venganza con los rusos el mesero levantó el jarrón más grande y el último que quedaba y al parecer estaba pesado por la dificultad con la que tuvo que ponerselo en el hombro todos comenzaron a contar y a la cuenta de tres tiro el jarrón hacia arriba ambos apuntamos hacia él dando en el blanco y haciendo casi polvo al jarrón por lo que todos festejaron.
Aunque debo admitir que no me hizo muy feliz ver los restos de los millones de pedazos esparcidos por el suelo que ni siquiera había que contarlos para decir que nuestro matrimonio iba a hacer eterno al igual que la tortura aunque también podria significar que nuestro matrimonio se volvería polvo dentro de poco.
Terminada está tradición todo el gentío estaba entrando de vuelta a el salón para comer el gran festín que nos caracteriza a nosotros los italianos, la gran cantidad de meseros comenzó a fluir en el salón al tomar nuestras asientos con gran cantidad de charolas de plata con suculentos platillos que aunque no hubiera absolutamente nada en mi estómago además de un ligero chocolate y litros de licor en este momento no me apetecía ninguno, si quiera el decorado Carpaccio que pusieron frente a mí junto con el resto de aperitivos como panes, pastas ,sopas y demás delicias italianas.
Suspiré mirando el plato que me habían puesto y sentí una mirada de advertencia clavada a mi yugular alce la mirada y vi que era Elodie advirtiéndome que debía comer algo lo hice de mala gana, sin perder la elegancia claro.
Luego de terminar el banquete llegó el temible baile de las serpentinas la orquesta comenzó a tocar tarantela y los meseros comenzaron a repartir serpentinas a todos los invitados, mientras que Luigi se puso de pie extendiendo la mano invitando a hacer nuestro primer baile y por obligación tuve que ceder, nos dirigimos al centro de la pista de baile y comenzamos a bailar mientras que nos dieron el enlace con todas los listones y ambos los sujetamos con la mano los invitados comenzaron a bailar a nuestro alrededor enrollandonos , estaba sorprendida de como nos coordinamos mi pareja de baile yo sin siquiera a ver practicado una sola vez hasta que sentí como la mano que se posaba en mi espalda bajo hasta mi espalda baja incomodandome al instante por lo que embose una sonrisa fingida mientras habla entre dientes
- podrías quitar la mano de ahí - dije entre dientes para que me escuchará Luigi el cual acercó su boca a mí oído
- lo haría mio caro pero como te dije en el auto lo mío es tuyo al igual que lo tuyo es mío - dijo susurrando en mi oído y se alejó mostrando una sonrisa engreída sin tener ninguna intención de quitar la mano de donde estaba, y en ese momento deseaba sacar la arma escondida en mi pierna y pegarle dos tiros en su maldita cara orgullosa pero aunque tuviera la oportunidad no podía porque los listones comenzaban a apretar a mi alrededor juntandome más al ese ser que tanto repugnaba, cuando terminaron de enrrollarnos debíamos besarnos de nuevo y yo deseaba que está tortura ya acabara, el por segunda vez en el día tomo la iniciativa y atacó mis labios yo aún sin responderle el beso hasta que apretó su mano sobre mi trasero lo que me provoco que abriera un poco la boca dándole paso a su asquerosa lengua, por lo que estaba tan cargada de ira le mordi el labio para que terminara el beso y sonreí hacia el público como si no fuera una , luego de eso me disculpé para tomar un poco de aire por lo que me dirigí al aire libre respirando el aire en la naturaleza encendí un cigarrillo que Elodie me había dado y mirando las ramas de los árboles pensaba en lo miserable que era mi vida hasta que sentí que alguien me miraba y volteé a ver detrás de mis espaldas pero no había nada solo el movimiento de un escolta a espaldas de mi ,alto caminando hacia el salón, pisé el cigarrillo y volví devuelta a mi condena , era la hora del postre y debo admitir que el delicioso gelato fue lo mejor del día.
Luego de tirar tanto como mi ramo y mi costoso zapato Gucci nos despedimos de todos y subimos de vuelva a el auto que nos conduciría devuelta a mi hogar donde estaba preparada la alcoba de bodas, estaba algo frenética respecto a eso pero estaba decidida que aún no estaba preparada para terminar de consumir el matrimonio de esa manera.
Llegamos a la mansión y después de recibir la felicitaciones de la mayoría del personal nos dirigimos a la gran habitación decorada con chocolates, vinos y una gran cama matrimonial con sábanas de seda rojas las cual miraba con horror
- al parecer la boda estuvo perfecta- dijo Luigi mientras se sentaba en la cama desabrochandose la pajarita
- claro- fue lo único que dije antes de dirigirme al baño a tratar de quitarme este tedioso vestido y por ningún iba a dejar que el me pusiera un dedo encima esta noche
- te ayudo con eso - dijo apareciendo en la puerta del baño mirándome con sus ojos profundamente oscuros
- no yo puedo gracias- dije forcejeando el nudo del corset para soltarlo
- bien - dijo el rendido y desapareció de nuevo - te esperaré en la cama - dijo él y quedando me nuevo sola en el baño decidí cortar el nudo con una pequeña daga que guardaba entre mi peinado, respire con normalidad cuando lo conseguí y me quite ese fastidioso vestido el cual no me había preocupado haber arruinado, me puse el camisón de seda blanco que colgaba de la percha ya que no tenía otra cosa que ponerme y salí decidía para expresarle mi decisión al hombre que esperaba en la cama
- vaya!- dijo al verme pero yo cruce mis brazos - Vieni qui con me- exclamó señalando el lugar vacío de la cama
- no lo creo - exclamé resuelta y su ceño se frunció como si no hubiera escuchado bien lo que acaba de decir
- es una parte rito del matrimonio- exclamó él con tono tosco
- si pero hoy no me siento bien para llevarlo acabó - exclamé yo.
- y que dirán los demás al saber que no pudimos consumar el matrimonio es un deber - dijo el usando la palabra como si fuera obligatorio que debía acostarme con él
- ellos nunca sabrían si lo hicimos o no, además si no quieres que te vomité por no tomar reposo es tu responsabilidad- solté decidida - hoy tuve un día muy largo así que dormiré en el diván de allá - señale resuelta tomando rápidamente una almohada y una sábana ya que no esperaba ningún acto de caballerosidad luego de que eno quisiera acostarme con él - buenas noches- exclamé educadamente para no decir "púdrete maldito" pensé que me armaría pleito o algo pero al parecer se imaginó que le vomitaria la cara por lo que creo que dejó cualquier acción contraria a obligarme a cambiar de opinión acomode la almohada y después de tomar mis pastillas me recosté en el diván esperando que nada de esto fuera real y solo un mal sueño.. lo cual no era ni siquiera creíble .....
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