Luigi

Estaba hasta el tope de problemas, aceptaba que los Valkov hicieran todos los destrozos que quisieran hasta la muerte de mi hermana no me había afectado en lo absoluto, solo era una cabeza menos que preocuparse y todo lo que los Valkov destrozaban eran bienes obsoletos de los D'Angelo.

Bien sabía con certeza que bajo mi mando todo sería renovado y ya no habría reglas que seguir o pagar sería un nuevo régimen donde haría lo que se me placiera.

Pero haber divulgado la información de mis contactos en la red, había despertado un millón de amenazas de muerte de mis compradores al verse expuestos ante los demás, culpandome como único responsable.

Dejándome sin clientes a los que traficar la saliva del diablo que me había dado más ganancias aparte de ser el jefe de la mafia me había dado poder.

Apesar de que todo pareciera un caos sería fácil salir de eso.

Solo era parte de eliminar a unos cuantos infundir, terror y esas cosas para someterlos a mi antojo consiguiendo el poder total sin importar la opinión de mi supuesta esposa que parecía estar desaparecida, lo que me deba la completa libertad de hacer mis movimientos en su contra sin que lo supiese.

Como lo fue el caso de la castaña de buen trasero de la Caporegimen.

No podía seguir mantenidola al frente de los lobos si quería apoderarme, porque era la fuente fija de que Alma lo sabría así que luego de sacarla del juego y poner una de mis piezas en ese territorio, tenía más terreno a mí favor.

Termine de hablar con unos de los tipo que juraba abrirme y repartir mis entrañas por toda la mansión, sin importarne realmente en que iba a cumplir su promesa antes de redoblar mi oferta hasta un punto de no dejar otra opción que aceptar.

Pero ahora estaba hasta el tope de ira porque nadie quería ceder.

Jodidos Valkov espero derrotarlos y eliminar su estirpe para siempre.

El sonido de alguien tocando a la puerta me hizo bufar.

- Pase-

Entro mi tediosa hermana Ximena con una gran cara de alegría.

- ¿Ahora qué sucede? Porque la cara de bufón-

Eso la hizo hacer una mueca de desagrado pero siguo con su amplia sonrisa.

- Felicidades- comenzó a lo que yo hice una mueca de desagrado- Te traigo las nuevas , vas a ser padre.

No tengo humor para bromas y espero que esto no lo sea porque de mi contrario habrá otro funeral mañana.

- ¿De quien?- solte incrédulo.

Mientras comenzaba un listado mental de todas las mujeres que me había tirado en las últimas dos semanas, la mitad no las recordaba por estar bajo el efecto del alcohol.

Pero de algo estaba completamente seguro y era que en su gran mayoría había usado protección, en especial cuando lo hacía con las putas a cargo de la francesa, así que había un rango de error muy minoritario de solo un 5% de descuido.

- Eres un puton- chasqueó la lengua- Pero me refiero a tu supuesta jodida esposa-

Vaya, vaya.

Esto no me lo esperaba, pero al parecer parte de mi venganza había dado sus frutos.

Así que solo me limité a embozar una sonrisa divertida.

- ¿Como lo sabés?-

- Pues ella me lo dijo mientras tomábamos una taza de café en la ciudad, por supuesto- soltó con su pésimo sarcasmo.

- No tengo tiempo ni humor para tus juegos, así que habla- advertí- porque debido a su pésima relación eso es aún más ficticio de que no te operaste la nariz el año pasado-

-¡Que no lo hice!- chillo- Y con respecto a tu esposa la vi salir de una farmacia con una bolsa pequeña.

Bufé en seco.

- Esas son todas tus pruebas- bufé decepcionado- Pudo haber ido a comprar unas vitaminas o algo para su periodo.

- Para que ir personalmente si es la supuesta jefa de la mafia y en un chasquido puede hacer que le traigan lo que le plazca.

Buen punto.

- Por eso deduje que se trataba de algo más privado como una prueba de embarazo o la otra opción es un tratamiento contra una enfermedad venérea, así que....- me miraba intrigada.

- No jamás - arrugue mi rostro en un gesto de repugnancia ante la mínima sospecha de que tuviera alguna enfermedad venérea.

- Así que solo nos queda la teoría que vas a ser padre- me dio unas palmadas en el hombro.

Al parecer esta era la menos peor noticia que me habían dado, no porque quisiera ser padre ni siquiera me esforzaria en ser uno bueno, solo me satisfacía el hecho de que en este momento Alma sintiera repugnancia de sí misma al estar creciendo algo de mi dentro de ella.

Habría de ser una condena mortal para alguien como ella.

-¿ Y que pasa si no sale positiva?-

- Déjame terminar- ordenó levando su dedo para que me callara- La seguí para el resultado deacuerdo a su reacción hasta una cafeterucha donde después salió algo conmovida tocando su vientre así que- hizo una pausa - que otra cosa podría ser si no era positivo.

- ¿De ahí adonde se dirigió?-

- ¿Desde cuándo te preocupas tanto por ella?-

- Desde que se que tiene a mi hijo dentro de ella y puede hacer una tontería con tal de no rebajarse a tal humillación-

Ximena suspiro pesadamente desviando la mirada.

- Luego de eso uno de los escoltas se topo con ella y la llevo a otro lugar-

- ¿Adónde?-

- No lo sé- soltó agobiada - No tengo todo el día para ser la espía de tu puta esposa, tenía cosas que hacer y era muy evidente que los siguieran.

Al parecer mi familia en definitiva, no servían para nada más , que dar dolor de cabeza.

- ¿Como era el escolta?- pregunté y sentí mi mandíbula tensa por lo que la afloje un poco.

- Como uno de los tuyos- bromeo pero al ver que no le seguí la corriente se resigno- El francés alto y moreno-

El escolta de repuesto de Alma.

- ¿Donde está?-

- No soy tu cojonuda secretaria así que deja de darme órdenes y tratarme como una informante.

- ¿Que no lo eres?- solté y rodó los ojos.

-En fin - suspiro - Solo te vine a dar mi felicitación sobre haberlo logrado-

Sonrió cínicamente.

- ¿Él que?-

-El joderle la miserable vida a tu esposa con un recuerdo viviente de ti es otro nivel de crueldad-

- Si, lo sé pero debo de encontrarla antes de que se resigne perderlo, sin importar si ella muere en el proceso.

- Pero no seas tan dura con ella - aconsejo y la mire confundido.

- ¿Desde cuándo te preocupas por ella?- era mi turno de hacer ese tipo de preguntas.

- Desde que sé que un futuro sobrino crece en su interior, debo cuidar el trato no quiero que él también me deteste y tú deberías hacer lo mismo.

Sonreí ampliamente, eso era rotundamente imposible.

- Es inevitable viene de ella de seguro nos odiara por completo- asegure- Pero por lo menos ella también se odiara por haberlo traído al mundo.

- Debes tenerla cerca porque faltan 9 meses para llegar a es proceso, en alguno de esos puede cometer una tontería.

- Lo sé pero da la casualidad de que ahora no sé dónde esta.

- Vas a ser un gran padre- bufo dándome una palmada en el hombro.

Eso no estaba ni cerca.

Pero era la táctica perfecta para mi plan de rebajar a Alma hasta cenizas, cuestión que ya debería estar haciendo al ver el examen positivo.

Luego de que Ximena se largará comencé a pensar en todos los beneficios que sacaría del ñiño y lo que debía hacer para arreglar el problema de los actuales clientes.

Además de hecho de hacer sentir más miserable a mi esposa en lo pudiera así que sin más luego de despachar a mi hermana no sin antes ordenarle que preparara una reunión general para dar el anuncio.

Luego de eso llame a el escolta que la había llevado a algún lugar, el cual quería ubicar para traerla de vuelta.

Debía de estar un tanto consternado por él hecho de que estuviera embarazada, pero no era el caso porque yo lo deseaba con ansias para tener una razón en concreta para dejarle claro quién de los dos era el que realmente iba a ser el jefe de la mafia de una vez por todas, mientras ella se encargaba de críar a mi hijo.

El tipo moreno con gesto serio entro al despacho y lo invite a sentarse en el sofá, comencé a interrogarlo para saber el paradero de mi esposa sin mencionar el hecho de su embarazo.

No quería que los sirvientes comenzarán su cotilleo, era suficiente que yo lo supiera lo que me hacía sentir superior, cosa que era verdad de todos los demás.

Pero en cuanto la noticia se divulgará iba a provocar un revuelo a cuánto preparaciones.

En conclusión luego de un intenso interrogatorio no pude sacarle nada sobre su paradero porque decía que era privacidad de su jefa y aún apesar que amenzace despedirlo no me lo dijo.

Ahora solo tenía que esperar a que se dignara a aparecer para enfrentarme a ella y él hecho de que me estaba ocultando esa información.

Solo quería verla completamente hastia del hecho de estar embarazada de mi, a lo cual yo me sentía complacido de haber cumplido el único propósito que tenía hacia ella.

Al fin tendría un heredero que no fuera bastardo y que daría inicio al linaje respetable de los Rousseau.

Y para ello debía controlar desde ya a Alma antes de que pudiera conseguir inmediatamente el poder que yo estaba luchando por conseguir y para dicha tarea debía volver a poner en claro lo posición sobre ella de manera definitiva.

Porque el tiempo de los D'Angelo había caducado para darle espacio total a la era de los Rousseau.

------

Nota de autora:

Bueno no tengo nada bueno que decir de éste ser despreciable, pero al parecer se siente muy confiado en ser el único candidato a la paternidad del nene.

Que hará cuando se de cuenta que Alma no era una tontarrona que le iba a ser fiel hasta la muerte...

Pronto lo sabremos....

Bye!