14 de marzo, 1637

Habían pasado mucho tiempo desde que el Sultan había anunciado su nueva regla y a pesar de eso una Hatun sentía que podía hacerlo cambiar de opinión.

La Kadin del imperio era arreglada por su odalisca Mih mientras sonreí ante su plan.

— ¿Quién irá hoy a los aposentos del Sultan? —preguntó mirándose al espejo.

—Mihriban —respondió.

Rabia rió.

Ya veremos cuánto dura su promesa.

— ¿Nadie se ha atrevido a ir a los aposentos de nuestra majestad?

—Nadie.

— ¿Ni las demás Hatun's?

—No.

Rabia sonrió.

—Prepara todo, hoy iré a los aposentos del Sultan.

—Pero K....

—Nada, ya dije.

Él será mío.

✦ • ° *.

Los niños ya no eran niños, cada día crecían más y consigo su mentalidad y esperanzas.

Los şehzadesi Cihan, Ahmed y Bayaceto caminaban por primer patio con tranquilidad. Cada uno sumergido en sus propios pensamientos.

—Hay que hacer una promesa —propuso Ahmed.

— ¿Cuál promesa? —preguntó Bayaceto.

—Si alguno de nosotros llega al trono no matará a los demás.

—De acuerdo —dijo Cihan sin dudar.

—Sí —concordó Bayaceto.

—Bien hermanos, así debe ser. Nada de guerras entre nosotros.

—Nunca les pondría una mano encima —dijo Bayaceto.

—Primero muerto antes que hacerlo —dijo Cihan.

✦ • ° *.

Algunas personas decían que debes estudiar el pasado si quieres definir el futuro, pero Cihangir aún no tenía nada claro respecto a sus hijos.

El Sultan se encontraba mirando Estambul desde su balcón a lado de su hermosa esposa aún pensando en las provincias que les tocaría a sus şehzadesi.

— ¿En qué piensas? —le preguntó Mihriban.

—En el futuro.

— ¿En el futuro?

—Sí, aún no sé a quién mandar a Manisa.

—Mmm...

— ¿Qué? ¿Crees que es muy pronto?

—No, sólo que no creo conveniente hacer eso.

— ¿A qué te refieres?

—Todos saben que si un şehzade es gobernador de esa provincia es debido a que es el sucesor del Sultan lo que provocaría rivalidades desde temprana edad.

— ¿Qué crees que debería hacer?

—Usted puede hacer lo que desee, pero en mi opinión no mande a ninguno de sus şehzadesi a Manisa, distribúyalos en diferentes lugares y cerca unos de otros para evitar los chismes sobre que uno está más cerca de la capital y otro no.

— ¿Lo crees conveniente?

—Claro, en un futuro podrá elegir a su gobernador.

— ¿Y mientras quién gobernará ese lugar?

—Kemankeş —respondió sin dudar —, dijo que lo quería cerca y ahora se le cumplirá.

—Gracias —le sonrió.

— ¿Puedo hacerle una pregunta?

—La que quieras.

— ¿El şehzade Cihangir contará con una provincia?

—Lo estoy pensando teniendo en cuenta su condición.

—Debería darle una —sugirió —. Sé que él podrá con el cargo, además si no lo hace sólo se sentiría inútil y usted no lo ha visto con Ahmed, ambos son iguales, pareciera que uno no estuviera enfermo.

—No lo sé...

—Piénselo ¿Sí?

—De acuerdo.

✦ • ° *.

El şehzade Cihangir y Mahienver Sultan ya habían convivido con Osman y Safiye, cosa que no les agradó.

Ambos hermanos pasaban el rato en los aposentos de Ahmed ya que lo estaban esperando para jugar.

—No me agrada Osman y Safiye  —le dijo Mahienver a su hermano.

—A mí tampoco, mamá ve más por ellos.

—Yo estoy de acuerdo en que esté más con ellos por su situación, pero ahora nosotros somos los mentirosos.

— ¡Lo sé! El otro día estaba jugando con Ahmed y Osman se quizo integrar así que lo metimos al juego, pero luego él sólo se cayó y me echó la culpa.

—Ayer Safiye robó un collar y le dije a mamá y no me creyó.

—Si le decimos no nos creerá.

—Yo sólo espero el día que tengas tu provincia para irnos.

—Allah mediante será en un abrir y cerrar de ojos.

—Amén.

Y es que la tengo.

✦ • ° *.

La noche había caído al igual que el plan de Rabia. Ella consiguió su mejor ropa y con la cabeza en alto llegó a los aposentos del Sultan.

—No puede pasar, Rabia Kadin —le dijo un guardia.

— ¿Por qué no?

—Porque el Sultan está esperando a su Haseki.

—Abre o te corto la cabeza.

El guardia negó.

— ¡Abre! —le gritó —Es algo de vida o muerte.

El guardia lo pensó para posteriormente abrir las puertas. Rabia entró con una sonrisa en el rostro.

—Majestad —dijo haciéndole reverencia justo cuando las puertas se cerraban.

— ¿Qué haces aquí?

Rabia sonrió y seguidamente se quitó su vestido para quedar completamente desnuda frente a él y luego acercarse a Cihangir. Ella puso la mano del Sultan en su cadera mientras él la miraba de arriba a abajo. La Kadin estaba a punto de besarlo cuando él habló.

— ¿Qué dije hace días frente a el harem? —preguntó con enojo.

—Su maje...

— ¿¡Qué dije!? —le gritó con furia.

Cihangir se dirigió a su mesa y de uno de sus cajones sacó una daga para después ir con la Kadin.

—Majestad, no —pidió tomando su vestido para comenzar a retroceder.

—Te lo advertí —dijo yendo hacía ella.

No, no puede hacerlo.

— ¡Estoy embarazada! —gritó con un nudo en la garganta.

Cihangir se detuvo.

— ¿Cuándo tiempo tienes?

—Quedé embarazada en enero.

Cihangir bufó.

—No tendrás celebración, será tu castigo por desafiarme.

Rabia asintió.

— ¡Largo! —le gritó.

Rabia se puso con rapidez su vestido y al final hizo reverencia para salir. Justo cuando ella salía se encontró con Mihriban  quien había escuchado todo desde afuera.

—A ver cuando aprendes a no desafiarme —se burló.

Rabia le hizo reverencia para después irse.

Algún día llorarás sangre.

Mihriban entró sonriente a los aposentos de su amado.

—Sultan —le hizo reverencia.

—Mi Haseki —le sonrió.

— ¿Qué quería Rabia?

—Que la matara.

—No comprendo —mintió.

—Nada importante, cariño —le sonrió.

— ¿Sabe? Pensé en algo en todo el día.

— ¿En qué?

—Deberíamos hacer en este año la circuncisión de todos los şehzadesi.

—Lo tenía planeado un año antes de que fueran a sus provincias.

—Creo que es mejor ahora para que salgan del harem ya que van creciendo y ya sabe.

Cihangir rió.

—Siempre logras lo que quieres.

—Lo sé —le sonrió para después besarlo.

15 de marzo, 1637

Las personas siempre concordaban en que una madre es alguien que a pesar de todos tus fallos te sigue queriendo y cuidando como si fueras la mejor persona del mundo y eso mismo hacía Nurbanu con su león.

La Valide Sultan bebía de su té mientras leía una carta de su familia de Hungría ya que ese era su único medio de comunicación desde su casamiento con el antiguo Sultan y claro, desde su cambio de religión.

—Sultana —la llamó su criada Leyla.

— ¿Sí? —la miró.

Ella regresó a ver a sus demás amigas con una sonrisa en el rostro.

—Mihriban Sultan le envía sus saludos —sonrió.

Nurbanu la miró confundida para posteriormente sentir que el aire le faltaba.

— ¿Qué hiciste, bastarda? —preguntó con dificultad.

La Valide Sultan comenzó a toser hasta sentir que poco a poco el aire se le iba.

—Corrección —dijo otra criada —, la nueva directora del harem le envía sus saludos —se burló.

Nurbanu Sultan la regresó a ver aún sintiendo el aire irse de su cuerpo.

Soy Valide Nurbanu Sultan, nacida en Hungría, primogénita de Matías I de Austria. No llegué a Topkapi como la mayoría, fui un regalo de mi padre al Sultan Bayezid, no amé en totalidad a ese hombre, pero sí a mis hijos. Sufrí y luché por ellos, me convertí en todo lo que odié para ver felices a mis hijos.

Soy Nurbanu, antes llamada Ana, me convertí en esto, en Valide Sultan, en la que será recordada en la historia como la que fue asesinada por su nuera.
¿Justicia? Quizás algún día.
¿Venganza? No creo.

Soy Ana, la madre del Sultan Cihangir y otra Valide Sultan del imperio otomano.

Dolor era lo que sentía, cumplí con mi destino, puse a mi hijo en el trono apesar del dolor.
Llamada Nurbanu y antes de eso Ana, aquella que obligaron a cambiarse de religión por un trono maldito.

Fui Valide Nurbanu Sultan.

Hasta que el dolor cesó al igual que su vida.

Nurbanu murió.

¡Hola!

¿Quién dirigirá el harem?

¿Creen que Cihangir tenga provincia?

¿La promesa de los hermanos se cumplirá?

Gracias AlinaSultan22 por hacer el monólogo de Nurbanu.