Te lo voy a mostrar.
Meses después...
La vida universitaria no era tan mala como creía que sería y aunque no había hecho amigos, todo estaba saliendo de maravilla. Yeonjun y Khalessi resultaron ser unos buenos roomies, sin embargo en ocasiones debía escaparme para no escucharlos en la noche, teniendo sus momentos de intimidad.
Era lunes y con ello significaba que mi primer turno de clases sería música elemental con el profesor Min. Ese chico era la personificación exacta de la palabra "amargo", no obstante sus clases podían considerarse como las mejores y las disfrutaba. Escucharle tocar el piano causaba sentimientos bonitos en mi pecho, recordaba cuando iba a la preparatoria y solo vivía por el instrumento.
Todavía extrañaba a Jin, hacía un tiempo que no venía a visitarme y yo tampoco viajaba para verle, aunque las llamadas y los mensajes eran constantes entre nosotros. Por otra parte estaba Jungkook, era raro pensar en él, me sentía extraña y yo sabía perfectamente cuáles eran esos sentimientos y no podía sentirlos por él. Él se merecía una chica mejor, no una rota y sucia como yo.
- Lee Felix y Kim Lixue.
Parpadeé varias veces saliendo de mis pensamientos al escuchar al profesor. El pálido me miraba con seriedad como si supiera de mis sufrimientos internos.
- ¿Disculpe? - inquirí en voz baja, mis compañeros tenían su atención puesta en mí y ya me estaba incomodando ser el centro de atención, detestaba serlo.
- Decía que usted y Lee Felix harán juntos el trabajo - volvió a hablar con prepotencia.
¿¡Qué!? No, yo no podía hacer un trabajo con un chico.
- ¿Perdón?
- La perdono - sonrió con sorna - No se puede cambiar de compañero y tienen una semana para terminar el trabajo. Ahora abran sus libros en el capítulo tres.
- ¿Quién es Lee Felix? - murmuré en un resoplido abriendo mi libro de texto.
- Eh, hola - me habló el chico rubio que siempre tomaba asiento a mi lado, era adorable, sus pecas le daban ese toque tierno - Soy Felix - se señaló.
- ¿¡Tú eres Félix!? - chillé con extrañeza, el chico amplió su sonrisa guiñando un ojo.
- Parece que la señorita Kim recién está conociendo a su compañero - habló con burla el profesor.
Las risas de los demás no demoraron en hacerse notar. ¡Ash! ¿Por qué a mí me pasaban éstas cosas?
- ¿En tu habitación o en la mía? - preguntó el rubio en un susurro.
- En la mía, listillo.
- Vale, primor.
¡Ay no! ¿No podía tocarme alguien más serio? Lo adorable se le había esfumado. Aunque su voz podía derretir los oídos de cualquiera, los míos solo adoraban el timbre de cierto doctor pelinegro.
🎵🎵🎵
- Eso sería lo que nos faltaría - le comenté a mí compañero.
Luego de clases habíamos quedado en hacer el trabajo, ya solo nos faltaba una pauta para poder terminarlo.
- ¿Por qué eres tan distante con todos? - preguntó un curioso Felix guardando sus apuntes.
- Soy así - dije con simplicidad.
- Eres rara.
- Lo sé - rodé los ojos con cansancio, no necesitaba un amigo y mucho menos que fuera hombre.
Se escucharon unos pasos en el pasillo principal, pronto Yeonjun y Khali estuvieron frente a nosotros. El par se miró mutuamente sin decir una palabra, hasta que mi mejor amigo decidió hacer su aporte del día, como siempre. Sus tonterías nunca faltarían.
- ¿Por qué no llevas al chico a tu habitación, Lili? - bailó sus cejas de arriba abajo.
- ¡Yeonjun! - bufé apretando los puños.
El no podía seguir incordiando de esa forma. Quería pensar que aveces no sé daba cuenta de las cosas que decía y que lo hacía sin malas intenciones, pero la persona que no lo conociera podía malinterpretar todo.
- Tengo unos con...
- ¡Amor, vamos! - su novia le agarró de una oreja y lo arrastró hacia su habitación dejándonos nuevamente solos al rubio y a mí.
¿Iba a decir la palabra condones?
Yeonjun en algún momento tendría que madurar y esperaba con muchas ansias que Khalessi se ocupara de eso.
🎵🎵🎵
La semana había transcurrido con normalidad y el día de la exposición del trabajo en equipo se haría hoy. El profesor Min había sido muy explícito a la hora de comunicarnos que el cincuenta por ciento de la nota se contaría como la final. A mí me hacía mucha ilusión. Junto a Felix escogí una melodía de Mozart para la exposición. El aporte de la guitarra eléctrica del chico le daría el toque moderno que necesitábamos para hacer el trabajo un poco más interesante.
Cuando llegó nuestro turno el salón se envolvió en un incómodo silencio y cuando por fin tomé asiento frente al piano de cola escuché los murmullos. No podía concentrarme en aquello pero los comentarios me enervaron demasiado como para quedarme callada.
Ya estaba harta.
"Escuché que estuvo internada en un psiquiátrico."
"¿Qué hace una loca en nuestra universidad?"
"¡Qué la mediquen!"
Esos fueron muchos de los comentarios que escuché entre el barullo de voces que se había armado. ¿Cómo se habían enterado de todo eso?
Golpeé las teclas del instrumento con los puños cerrados, eso llamó la atención de todos, entonces tomé la decisión de tomar un rumbo diferente. No verían más a una Lixue vulnerable. Eso se había acabado.
- Tocaremos otra melodía - le comuniqué a mí compañero que enseguida me observó horrorizado - Y cantaré.
- ¿Okey?
Todo fue tan de repente que hasta el profesor se podía notar nervioso.
Comencé con la melodía, Félix me observó y luego sonrió, al parecer le había encantado el cambio tanto como a mí.
Hay una guerra dentro de mi cabeza, aveces desearía estar muerta.
Estoy rota.
Así que llamé a éste terapeuta y dijo, "chica, no puedes ser reparada, solo toma ésto."
Estoy cansada de tratar de ser normal, siempre estoy pensando demasiado. Me estoy volviendo loca.
¿Y qué si estoy jodidamente loca?
No necesito tu solución rápida, no quiero tus prescripciones, solo porque dices que estoy loca.
¿Y qué si estoy jodidamente loca?
Y te voy a mostrar lo que soy.
Loca..
Maniática..
Perra enferma..
Psicópata..
Sí, te lo voy a mostrar, te lo voy a mostrar.
Descerebrada..
Fuera de mis casillas..
Mala mierda..
Vuelta loca...
Sí, te lo voy a mostrar, te lo voy a mostrar.
He estado por las calles de la ciudad, tratando de encontrar esa pieza faltante tal y como dijiste.
Y busqué duro sólo para saber que no hay ninguna sola cosa que esté mal en mi mente.
Estoy cansada de tratar de ser normal, siempre estoy pensando demasiado. Me estoy volviendo loca.
¿Y qué si estoy jodidamente loca?
No necesito tu solución rápida, no quiero tus prescripciones, solo porque dices que estoy loca.
¿Y qué si estoy jodidamente loca?
Y te voy a mostrar lo que soy.
Loca..
Maniática..
Perra enferma..
Psicópata..
Sí, te lo voy a mostrar, te lo voy a mostrar.
Descerebrada..
Fuera de mis casillas..
Mala mierda..
Vuelta loca..
Sí, te lo voy a mostrar, te lo voy a mostrar.
Loca, loca, loca.
Cansada de tratar de ser normal. Me estoy volviendo loca. No necesito tu solución rápida, no quiero tus prescripciones. Solo porque dices que estoy loca.
¿Y qué si estoy jodidamente loca?
Te lo voy a mostrar.
- ¡No estoy loca!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro