Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24.- El momento para demostrar


Harriet

Logan me lanza una sonrisa cálida, extiende la mano hasta conseguir tomar la mía y entrelaza nuestros dedos.

—Tranquila —dice con esa voz tan segura que posee —nada va a pasar.

—No puedo evitarlo, ¿qué tal si se les ha cruzado algo en la mente? —inquiero —¿si quieres obligarnos a hacer otra cosa?

—En el peor de los casos, estrellita, querrán alargar el contrato y yo no tengo problema con eso —asegura —no tienes nada de qué preocuparte, y si comienzas a ponerme nervioso.

Me rio levemente cuando dice lo último. Hoy es la fecha en la que el contrato vence, un día como hoy, hace un año, estamos alrededor de la misma mesa pensando que esto era una completa tragedia.

La diferencia es que ahora nos reunimos para dar por terminado el contrato, y con un pensamiento muy diferente de lo que esto significa para nosotros.

La puerta se abre, nuestros abogados y representantes ingresan, nos saludan con una sonrisa y se posicionan en sus lugares. Ahora ya no se colocan a nuestro lado, sino que se acomodan justo al frente.

—Bueno, creo que no hay motivo para extender esta reunión —dice Scott —creo que todos sabemos que fecha es hoy.

Todos asentimos.

—Chicos, lo hicieron bien —dice Marcus con una sonrisa orgullosa —todo resultó de acuerdo a lo que habíamos planeado. Harriet la prensa parece tenerte ahora como lo que eres, una talentosa super estrella, tus ventas mejoraron en los últimos doce meses y parece que el publico te ama.

—Siempre me ha amado —respondo y Logan ríe a mi lado.

—Y Logan, parece que estas cada vez más cerca de ser fichado por los Boston Bruins —dice Timmy y me es imposible no ahogar un grito emocionado que hace reír a todos —funcionó, chicos. Ambos hicieron que funcionara.

—Como se les dijo, sería un contrato con duración de un año —interviene Bill —hoy a media noche el contrato vencerá, y ambos serán libres de decidir que es lo que desean seguir haciendo. Aunque si desean acabar, lo recomendable sería esperar un par de semanas antes de hacerlo público.

—No tenemos intenciones de terminar —dice Logan con una sonrisa —nosotros continuaremos juntos.

No me pasa desapercibida la sonrisa orgullosa de Scott.

—Resultó mejor de lo que esperaron, ¿o no? —inquiere —son libres muchachos, por favor no nos den muchos dolores de cabeza. ¿De acuerdo?

—No prometemos nada —respondemos al mismo tiempo que nos incorporamos.

—Ahora, señores, nos retiramos porque tenemos una cena de aniversario que planear —dice Logan mientras nos apartamos de la mesa central.

Ninguno de los hombres pone objeción ante nuestra retirada. No aparto la sonrisa de mi rostro mientras avanzamos por los pasillos de la disquera rumbo a la salida.

—¿Lo ves? No tenías absolutamente nada porque preocuparte —dice Logan cuando subimos al auto —todo resultó bien.

—Supongo que una parte de mí esperaba que algo resultara mal —admito encogiéndome de hombros.

—Oh, no seas supersticiosa, estrellita —responde con diversión.

—¿Alguna vez dejarás de llamarme estrellita? —inquiero curiosa.

Logan ríe, enciende el auto cuando termina de colocarse el cinturón de seguridad y niega.

—Jamás, estrellita.

Sonrío sintiendo como mi estomago se contrae con la emoción. Logan se coloca las gafas cuando pulso el botón para que el techo del auto se corra. La brisa nos golpea y él me entrega un par de gafas oscuras que hay en la guantera.

Avanzamos por la carretera con el aire golpeándonos de frente, por alguna razón hay un nuevo sentimiento entre nosotros. Uno parecido a la libertad.

Saber que el contrato finalizaba en poco más de doce horas y a pesar de todo, nada ha cambiado.

Parecía que el sacrificio inicial, ha valido por completo la pena. Que lo que parecía ser un año tortuoso, terminó convirtiéndose en el mejor de nuestra vida.

Logan conduce por la ciudad hasta mi hogar, teníamos los planes de reunirnos hasta las once de la noche, para una grandiosa velada organizada por mí, con la ayuda del escuadrón, claramente.

Logan había insistido en que yo también debería de tener una sorpresa, así que mientras yo preparaba nuestra velada, él se encargaría de sorprenderme también.

—¿Te veo esta noche? —inquiero cuando se detiene frente a mi hogar.

—Por supuesto —asegura.

—No te atrevas a llegar tarde, Walker —murmuro lanzándole una sonrisa.

—No podría atreverme, super estrella —dice.

Camino hacia la puerta, el auto de Logan permanece en la entrada hasta que ingreso, un último ademán de adiós es lanzado en mi dirección antes de que el auto avance, y se pierda al doblar la calle.

Nunca he sido tan buena cocinera, sin embargo, tengo la muy buena suerte de contar con amigas que lo son.

Kath y Sandy se están encargando de preparar la comida que he elegido para la cena de esta noche mientras que Missy y yo nos encargamos de las decoraciones. Es poco más de media tarde y la cena es a las ocho, así que tenemos unas tres horas para terminar todo y dejarlo listo para una velada estupenda.

Gracias al cielo no hicieron preguntas sobre las fechas, simplemente accedieron a ayudarme tan pronto como lo pedí.

—Logan es afortunado —dice Kath mientras prueba la pasta —vas a enamorarlo con mi sazón, así que te sugiero que aprendas de la mejor chef.

Me río un poco mientras termino de acomodar la mesa del centro. Missy coloca las sillas en donde deben de ir y les coloca los listones rojos que hemos conseguido.

—Los vinos se están enfriando —informa Sandy —y la pasta junto con el pollo estarán listos pronto.

—Chicas, realmente no sé que haría sin ustedes —aseguro con una sonrisa —me han salvado.

—Bueno, somos tus mejores amigas —dice Missy encogiéndose de hombros —ayudarnos cuando una lo requiere es lo que hacemos.

—Espero que la sorpresa que Logan haya preparado, supere esto —dice Kath mientras se asegura de apagar la estufa y colocarle la tapa al recipiente con la pasta.

El delicioso aroma de la comida me envuelve cuando me acerco a la cocina.

—Un anillo de compromiso no estaría mal —dice Missy.

—Apenas y vamos por el primer año de relación, no quiero espantarlo hablando de matrimonio.

—Harriet, ese chico está que se muere por ti, sería imposible que lo espantaras. Al contrario, creo que Logan estaría más que encantado de dar el siguiente paso formal.

Todas reímos, lo cierto es que el matrimonio no era un asunto en el que pensara a corto plazo. Con el estilo de vida que tengo, en realidad nunca ha sido tomado en cuenta. Pero cuando pienso en Logan, cuando imagino una vida a futuro, muchas cosas más que solo el matrimonio viene a mi mente.

Logan hace que el deseo de tener una familia exista en mi interior.

—Bueno, si es un anillo les aseguro que serán las primeras en saberlo —sentencio —pero no se emocionen demasiado.

Un grito colectivo me hace sospechar que no emocionarse es lo menos que van a hacer.

Cuando toda la comida está lista, la mesa está perfectamente colocada junto con las velas, los manteles y sillas, las chicas se marchan.

Sonrío cuando me quedo sola, admirando todo el trabajo en equipo que habíamos hecho. El presentimiento sobre que esta noche sería realmente especial se incrusta en mi pecho con más fuerza que antes.

Hace un año no hubiese podido imaginar que sentiría esto por Logan, que me encontraría preparándole una cena, que estaría tan feliz por su llegada a mi vida. Una parte de mí incluso ahora le agradecía a Scott y a Marcus el haberme envuelto en todo el asunto del contrato, el haberme orillado a llegar a este punto.

Aunque una parte de mí hubiese deseado conocer a Logan en otras circunstancias, en circunstancias en donde los dos hubiésemos estado dispuestos a empezar algo sin sentirnos obligados a tener la compañía el uno del otro.

Pero supongo que, de no haber existido el contrato, la vida se hubiese encargado de juntarnos en algún punto.

Lo cierto ahora es que estoy tan enamorada de Logan y el saber que él igual lo está de mí, se siente como la mejor de las sensaciones.

Siempre quise encontrar un amor como el de mis padres, la clase de amor que te da valentía, que te impulsa a ser mejor. La clase de amor que te da alas para que vueles tan alto como quieras, la clase de amor que espera por ti, y que aún cuando cruzas los más grandes cielos, siempre está esperándote en tierra firme, dispuesto a ofrecerte cobijo y el calor de un hogar.

Y ahora, después de tantos tormentos, de tantas pesadillas, al fin lo he encontrado.

Encontré en Logan Walker todo aquello que he buscado sin saberlo, él me da todo lo que necesito, Logan y yo somos dos notas musicales tan diferentes, creando la más imperfecta, pero también la más excepcional e inigualable de las sinfonías.


LOGAN.

Un anillo.

Ese es el regalo de aniversario que tengo para Harriet. Un anillo con nuestras iniciales grabadas, con un par de diamantes y una estrella de oro fino en el centro.

Un anillo de promesa.

Planeo dárselo esta noche, junto con la promesa de ese futuro que ella quiere junto a mí.

Rony debería llegar pronto con el arreglo floral que Tracy se ha encargado de conseguir. Un ramo de 365 tulipanes, uno por cada día que hemos estado juntos.

Son las siete treinta, y Rony debe estar por llegar. No quería arriesgarme a llegar tarde a la cena que Harriet ha preparado, no sería capaz de atrasarme ni por un minuto. Compruebo una vez más la hora en el reloj, en el momento justo en el que el sonido de la puerta abriéndose capta mi atención.

—¡Rony creí que no llegarías! —grito acomodándome el saco. No hay una respuesta, así que me acomodo el saco y salgo —Es tarde, no puedo llegar...

Me detengo en el borde de las escaleras cuando veo a la persona que se encuentra esperando justo a la mitad de la sala. No es Rony. En realidad, es la última persona que esperaba ver en mi departamento.

—¿Cómo mierda conseguiste entrar? —inquiero con molestia, bajo con pasos rápidos, con la idea en mente de sacarla de mi departamento.

Liana está aquí, con una carpeta debajo del brazo y las llaves de repuesto de mi departamento en la otra. Esa es la manera en la que obtengo la respuesta sobre como pudo entrar.

—Vete —ordeno —vete o voy a llamar a seguridad.

—No voy a irme —sentencia —porque tú y yo tenemos que hablar.

Sonrío con falsedad.

—Yo no tengo nada que hablar contigo, así que solo voy a pedirte una vez más que te vayas antes de que sea yo quien te saque de mi hogar.

No parece tomarles importancia a mis palabras, por el contrario, lanza las llaves a la mesa y toma la carpeta entre sus manos.

—Aceptar hablar es lo menos que puedes darme, luego de que no cumplieras la promesa que me hiciste —hay un rastro de dolor en sus palabras —confíe en ti, y lo único que hiciste fue fallarme.

—Yo no te fallé, porque no estamos juntos, y te equivocas, no te debo absolutamente nada. No tengo porqué hablar contigo, y tú no tienes el derecho de venir a mi hogar y entrar como si siguiera siendo tuyo.

—Claro que me fallaste —da un paso más para acercarse y fija la mirada con la mía —confíe en ti y lo único que tu hiciste, fue romper tu promesa. Te dije que esperaría por ti, dije que esperaría el año, que te daría el tiempo que necesitabas, te deje ir aún cuando eso me hizo pasar el peor de los dolores, Logan. Te deje ir porque sabía que así podrías obtener tus sueños, podrías tener eso que siempre quisiste.

—Yo no te lo pedí. Yo nunca te pedí que me esperaras.

Liana retrocede, una mirada herida es lanzada en mi dirección. Su rostro se contrae y sus ojos se cristalizan.

—Sé que sueno como un idiota justo ahora, Li —suavizo mi tono —pero yo jamás te pedí que me esperaras. Yo estaba dispuesto a dejar pasar grandes oportunidades para seguir contigo, pero fuiste tú quien me orilló a aceptar el contrato, fuiste tú...

—¡Porque te amo! —grita —¡Porque confíe en que ese amor que tú decías sentir por mi fuese más grande que el tiempo que estaríamos separados! Porque me dijiste que no serías capaz de estar con otra mujer que no fuese yo, te creí cuando me dijiste que no podrías amarla, ni besarla. Creí todas las cosas que me dijiste, y en los vestidores ese día, te creí cuando me dijiste que Harriet era solo un beneficio para ti.

Recordar las palabras que dije aquel día ahora me queman, porque Harriet es más que solo un beneficio.

—¿Cómo crees que me siento cuando sacrifiqué mi propia felicidad por ti y tú, terminaste enamorado de alguien más?

Luce herida como nunca antes y una parte de mí se siente culpable. Sin embargo, cuando los recuerdos de lo que le hizo a Harriet vienen a mi mente, esa culpa desaparece.

Siempre consideré que Liana sería la mujer de mi vida, siempre pensé que sería ella con quien compartiría mi vida entera. Pero cuando conocí a Harriet, cuando conocí cada parte de ella, cuando entendí quien es realmente Harriet Campbell, fue un sentimiento incontrolable.

No sé en que momento mi corazón comenzó a sentir esto, no sé en que punto me enamoré, pero lo hice, y ahora no podría alejarme de ella, ni aunque me lo pidiera.

—Tú en serio la amas —la voz rota de Liana me devuelve a la realidad.

—Siento mucho haberte lastimado, Liana. No estaba en mis planes que esto sucediera, pero pasó y no me arrepiento. El hecho de que estés aquí no cambia nada, no cambia el hecho de que ya no te amo, y no planeo cumplir ni una sola promesa que te involucre.

De pronto su mirada cambia, la ira se apodera de sus ojos mientras endurece el rostro.

—No mereces ser feliz con ella —espeta —no mereces la felicidad que Harriet te da.

—No te corresponde a ti juzgar eso.

—¿Así es como me pagas todo el apoyo de años? ¿Tan poco valgo para ti que en un año olvidaste todo lo que vivimos juntos? ¡Yo te vi cuando no eras nadie! Harriet conoce al jugador, a ese chico al que ahora todos aman, pero yo...Logan...yo te vi cuando no eras nadie, cuando ningún equipo te quería, yo estuve ahí en esos partidos en la pequeña pista comunitaria. Yo grité tu nombre y cuidé de ti cuando te lastimaste, ¡no merezco que me abandones de esta manera! ¡No luego de haberte esperado un maldito año!

—¡Yo no te lo pedí! —bramo —¡Yo te pedí que me esperaras! ¡Tomaste tus malditas decisiones, Liana! ¡Ya no te amo, maldición! ¡Ya no lo hago en lo absoluto!

—Voy a ir a la prensa —se limpia las lágrimas y me mira con una seguridad inmensa —voy a ir a la prensa y les daré esto.

Abre la carpeta, me toma menos de dos segundos reconocer las hojas. Es el contrato, es el maldito contrato.

—¿Cómo...cómo lo conseguiste?

—Pasas demasiado tiempo en casa de tu novia —dice con amargura —recuerdo perfectamente el sitio en donde guardas las llaves de repuesto. Solo tuve que hablar con el guardia de la entrada, sigue pensando que soy agradable así que guardo el secreto de mi presencia en el edificio.

Me acerco para arrebatarle las hojas de las manos, pero no lo consigo. Liana retrocede y sonríe.

—Aún cuando me lo quites, Arthur tiene otras copias. Dime, Logan... ¿qué pasará con tu estrellita cuando todos sepan que tuvo que recurrir a ti para arreglar su reputación?

Mi estomago arde con la ira, mis manos se cierran en puños, clavándome las uñas en las palmas.

—Va a ser un escándalo, ¿o no? —inquiere con un fingido tono lastimero —pobre de la súper estrella. Oh, y puedo subir las clausulas a internet, esas en donde se especifican que es Harriet quien quiere el contrato, esas mismas en donde dicen que tienen que vender una imagen de pareja enamorada, donde mencionan las apariciones en público, va a ser un infierno.

—¿Por qué lo haces, Liana?

—Porque jugaste conmigo. Porque te esperé, porque cada día mientras veía esas imágenes tuyas con ella me repetía que solo estabas fingiendo, me convencía de que no serías capaz de enamorarte de ella. Porque cuando los videos salían, pasé horas llorando al notar la forma en la que comenzabas a mirarla. Porque cuando apareciste en esa entrevista y dijiste "te amo", me rompiste el corazón, Logan. Porque confíe en ti, y me fallaste.

—El hecho de que lo reveles no va a afectar en nada —aseguro.

—Claro que sí —asegura —porque solo lo revelaré, si tú vuelves con ella.

—¿Qué?

—Si vuelves con Harriet, llevaré el contrato a la prensa. Repartiré tantas copias a los medios como sea posible, me encargaré de crear un inferno alrededor de tu novia, uno del cual no va a salir nunca.

Mi estomago se revuelve, las nauseas me invaden mientras escucho a la mujer frente a mí hablar con tanta seguridad como nunca.

—Tu estrellita va a apagarse —dice con diversión —¿es eso lo que quieres?

—Estás mal de la cabeza si crees...

—Oh —da un paso para acercarse, interrumpiéndome —y Arthur demandará a Alexander Campbell por agresión, ese asalto, sí, el que tú le provocaste...—sonríe un poco más y ladea la cabeza —va a acusar al admirado Alexander Campbell. Nos bastó un poco de información para poder obtener de tu entrenador lo que necesitábamos, no creas que no estoy preparada, Logan.

—Estás completamente loca —siseo —¿qué ganas con todo esto?

—Que no tengas la felicidad que mereces. Aunque claro, si no vuelves con ella, nadie va a enterarse. Es un secreto que estoy dispuesta a guardar.

—No puedo confiar en ti.

—A comparación tuya, Logan, yo sí cumplo las promesas que hago —cierra la carpeta y la coloca de nuevo debajo del brazo.

Retrocede algunos pasos, algo en mi pecho se hunde al considerar todas las cosas que ha dicho.

—Pobre Harriet, esperando por ti con una romántica cena —se ríe un poco —lástima que no vayas a llegar.

Me acerco con rapidez, Liana se sobresalta cuando mis manos se colocan en los costados de su cuerpo y la empujo hasta chocar con una de las paredes. Plasma una mueca en los labios cuando su espalda golpea contra la dura superficie.

—Si crees por un segundo, que voy a hacer lo que dices como un maldito títere, estás muy equivocada —espeto —soy incapaz de dejar a Harriet, incapaz de hacerle algún daño, porque la amo lo suficiente como para tolerar lastimarla. ¿Escuchas? LA AMO.

—Pues ese amor va a condenarla —empuja mi cuerpo con fuerza consiguiendo librarse de mi agarre —hablarán de ella nuevamente en las redes, ¿Quién va a creerle ahora? Será un infierno para ella, un infierno que tú vas a crear. Su reputación volverá a caer, toda la imagen que han construido juntos, va a ser polvo.

—Voy a demandarte, seré yo quien te arruine, Liana.

—Para cuando la demanda proceda, las imágenes estarán en la prensa, en las redes, en todos lados —se encoje de hombros —y tengo un buen abogado, ¿me crees estúpida? Estoy preparada para defenderme, ¿qué pruebas tienes para decir que fui yo? ¿Un video mío entrando al edificio? Eso no prueba nada, puedo decir que nos acostamos y ahora quieres acusarme de extorsión para librarte.

Retrocede, con una maldita sonrisa en el rostro.

—Si vas esta noche a casa de Harriet, enviaré las imágenes a la prensa. Si vuelves con ella, Logan, voy a decir todo lo que sé. No me importa si al final termino tan mal como tú, porque juro que disfrutaré cada segundo del tiempo que seas infeliz.

—¡Lamento la tardanza! El arreglo está en el auto y...—el grito de Rony llena la sala. Mi amigo se detiene tan pronto como ve a Liana.

—La decisión está en ti, chico bueno.

No debería dejar que se marche, debería de hacer algo más que solo permanecer en la sala tratando de encontrar una jodida solución.

—Logan, ¿Qué hacía ella aquí?

—Arruinar el momento que debería ser el más feliz para mí —espeto.

—¿Qué...?

—Hazle llegar el arreglo a Harriet —pido —necesito hablar con mi abogado.

No espero una contestación, subo corriendo a la habitación por mi celular y mis llaves. Faltan diez minutos para las ocho, diez minutos para que Daniel y Timmy digan que puedo encontrar una solución, quince para llegar con cinco minutos de retardo a la cena.

Pero necesito encontrar una solución, y necesito encontrarla pronto.

Llamé a Timmy y le conté lo sucedido, para cuando llego a la oficina de Daniel, cerca de quince minutos después, mi agente, mi abogado y los representantes de Harriet ya están ahí.

No sé como mierda llegaron tan rápido, pero lo hicieron.

—Solo esperamos a Bill —informa Daniel.

—¡No tengo tiempo! —exclamo —Harriet está esperándome, yo no puedo...

—Creo que tu novia puede perdonar que llegues unos minutos tarde —asegura Timmy —porque esto es un jodido desastre.

Paso la mano por mi cabello, lo sacudo y me siento cada vez más desesperado.

Cinco minutos después, la voz de Bill se escucha. Abre la puerta con brusquedad y nos mira molesto.

—¿Qué mierda pasó?

Les cuento todo, trato de ser rápido, pero claro, intento que entiendan que necesito que me den una solución, que me digan que, si Liana cumple su amenaza, no va a ser tan malo.

Pero cuando termino, y los cuatro hombres se miran entre ellos, sé que va a ser un jodido desastre.

—Si el contrato sale a la luz, Harriet se lleva la peor parte —dice Scott con la mandíbula tensa —fuimos nosotros quienes crearon el contrato y eso se dice en las cláusulas. La prensa va a destrozarla, sin importar lo que digamos, sin importar que ustedes continúen juntos, va a comerla viva.

—Sin contar que al demandar al señor Campbell, la reputación de la familia va a caer —dice Bill —será sencillo deshacernos de la demanda porque no hay pruebas, pero si la prensa se entera, harán historias sobre eso. Se sabrá el estado en el que Harriet estuvo, seguramente.

Con cada palabra que dicen siento que el aire se vuelve más y más escaso.

—Y lo que significaría para ti, Logan, un escandalo es lo menos que necesitas. La temporada está por acabar, los Boston Bruins tienen los ojos en ti, algo que perjudique tu imagen...

—¡No me importa lo que pase conmigo! ¡No me importa quedarme sin el maldito fichaje! ¡Solo quiero saber si ella...!

El aire me falta y cierro los ojos con fuerza, obligándome a retomar el control.

—Solo quiero saber si va a ser un infierno para ella.

Todos se miran, y entonces lo sé.

Un jadeo brota de mis labios y el dolor explota en mi pecho. Mi corazón se retuerce con una furia incomparable, tan dolorosa que me arrebata todo el aire.

—¿Qué tan malo? ¿Hay algo...algo para disminuir los daños? ¿Para hacer que la culpa caiga en mí y no sobre ella?

—Tendríamos que decirlo nosotros —dice Marcus pellizcándose el puente de la nariz —tendríamos que...encontrar una manera de hacerlo público, pero los impactos negativos siempre estarán. Quisimos esto porque Harriet lo necesitaba, pero tan pronto como salga a la luz, volverá todo y más fuerte.

—Harriet podrá soportarlo —dice Scott —si le decimos la verdad...

—Puede arruinar su carrera —debate Marcus —es solo una chica, no va a soportar tanta presión, Scott. No va tolerar que envuelvan a su familia de nuevo en un escándalo.

—¿Es seguro que esa chica haga lo que dijo? —inquiere Daniel —podríamos demandarla por intento de extorsión, pero...el daño va a estar hecho.

—No hay forma de evitar el impacto que tendrá para ambos si el contrato se revela. La prensa no va a perdonarlo, el publico se sentirá engañado, la credibilidad de Harriet, la tuya...tomará tiempo reparar el desastre.

—A menos que yo haga lo que quiere —un silencio le sigue a mis palabras —a menos que yo termine con Harriet.

—Logan...

—Hacerlo y confiar en que Liana no revele la información.

—Va a destrozarla —Marcus me mira incrédulo —aún cuando le digas tus motivos, aún cuando le digas la verdad...vas a romperle el corazón, Logan.

Cierro los ojos, el dolor en el pecho vuelve más fuerte.

—Un corazón roto se cura más fácil que una reputación —susurro —Ella va a estar bien, el contrato era para mejorar su reputación, para darle una mejor imagen...y lo consiguió.

—Logan...

—Ella va a estar bien —digo con la visión borrosa por las lágrimas —su bienestar es todo lo que me importa, no merece pasar por toda esa mierda. No merece que la condenen por algo que no es su culpa. Que nunca ha sido su culpa.

Tomo una respiración entrecortada.

—No puedo seguir con ella, si eso va a causar que su sueño sea una pesadilla. No si continuar, va a llevarla a un infierno. La amo demasiado como para tolerar verla rota por mi culpa. Prefiero mil veces estar lejos, pero asegurar su bienestar, que estar a su lado y ser testigo de su sufrimiento.

El nudo en mi garganta aprieta tan fuerte que duele. Miro a los hombres en la oficina una última vez antes de recomponerme tan rápido como puedo.

—Dile la verdad —pide Marcus —y nosotros buscaremos una solución.

Mi celular vibra, el corazón se me encoje cuando miro el mensaje en la pantalla.

Harriet: Los tulipanes son hermosos, pero ya van veinticinco minutos, chico bonito. No estarás pensando plantarme, ¿o sí? Date prisa que la cena se está enfriando.

—No hay solución sin daños colaterales —susurro —sin importar que pase, no la hagan firmar otro contrato con otro idiota. No lo merece, Harriet es maravillosa y tan mágica que va a continuar brillando por si misma. No necesita a nadie más para conseguirlo.

—Ella te ama —insiste Marcus.

—Y yo la amo a ella y es por eso que no soportaría ver como la masa de periodistas vuelve a perseguirla, no soportaría verla de nuevo tan afectada por la prensa. No toleraría verla tan mal por los comentarios de odio hacia su persona, solo hay una solución para eso, y ya se cual es.

Salgo a prisa, empujando la puerta con brusquedad. Casi corro hasta el auto y una vez dentro, un grito furioso brota de mi garganta. Me raspa las cuerdas vocales y me deja sin aliento.

Golpeo el volante una y otra vez hasta que el dolor en las manos casi las entume. Vuelvo a gritar, cerrando los ojos con fuerza y sintiendo que algo se rompe dentro de mí.

Sintiendo que algo se desgarra dejando una herida sangrante en mi interior. Porque la amo, porque amo a Harriet con tanta intensidad que pensar en apartarme de ella, me duele tanto.

Si le digo la verdad, va a querer luchar conmigo. Y no puedo permitirlo. No puedo hacer que vuelva a ese lugar que le hace tanto daño. Recuerdo la mirada de dolor cada que habla de la prensa, la forma en la que lloró aquel día en el cuarto de instrumentos, recuerdo la forma en la que intenta aparentar que los comentarios no le afectan, pero lo hacen.

Harriet ha recuperado su magia, su propio brillo, y sería injusto arrebatárselo de una forma tan abrupta.

Así que lo decido. Ella va a odiarme, va a detestarme, pero...

No puedo llegar a esa cena. No puedo estar con ella esta noche.

Porque eso sería el boleto con pase directo al desastre, y juré que haría lo posible por garantizar su bienestar.

Es mi estrella más preciada, y a veces, las estrellas más bonitas relucen a la distancia.

Lo siento tanto, estrellita.

Dije que haría cualquier cosa para garantizar tu bienestar, y justo ahora, es el momento para demostrarlo. 

_____________________________________________________________________________-

Puede que mañana domingo suba otro capítulo T.T mientras tanto no me odien demasiadoooooo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro