Se esforzó por sonreír pero en realidad está más que nerviosa, no pensó que le iba a conseguir a alguien tan rápido, vaya que sus padres se mueven para expandirse más en el mundo de la hechicería.

—Estoy muy feliz de tener una posibilidad... En ese caso buscaré mi mejor kimono y accesorios para lucir mañana. —Dijo Momoka, su madre le sonrió aprobando que se puede ir a su cuarto, ella hizo una reverencia y se retiró al fin a su habitación.

Se quitó los accesorios de su cabello y se dejó caer sobre el futón... Resopla mientras da unas vueltas en la cama pensativa, pensando en quien podría ser su posible pretendiente.

Realmente no estaba tan preocupada por Satoru, a lo que vio en el anime y algo que leyó en el manga se notaba que no era un hombre malo con mujeres, aunque si de ojo alegre... Pensaba al menos ganar libertad casándose con él, o al menos esperaba que salieran a citas, pero no, Satoru decidió ser directo y no aceptar nada.

—Si pudiera escoger me gustaría Megumi... Aunque soy un poco mayor que él. —Ella suspiro. —Tal vez Noritoshi, es muy amable y nunca haría menos a alguien como yo bueno quiero creer. —Se dice a si misma. —Aunque dicen que una prima se comprometió ya con un hermano de él... Y mis padres lo que quieren es expandirse en los clanes, no tendría caso que me comprometan con él.

Estaba pensando demasiado y es que la familia Mikan deseaba otra vez expandirse entre clanes, ya que su madre le contó que hace mucho tiempo hubo una disputa muy fuerte contra los Zenin y Mikan, tanto que casi los Zenin aniquilan el clan Mikan... Y lo quitan de su zona de prestigio al último llegaron una tregua, les tomo mucho tiempo otra vez llegar a donde están y ahora tratan de expandirse con las hijas que nacen en la familia.

Sus pensamientos son interrumpidos ya que tocan a su puerta, se apresura en acomodar su cama e ir al armario que tiene. —Pase. —Dijo Momoka, pronto entro la madre de ella, llevando una caja grande en sus manos.

—Hola querida... Veo que sigues viendo que usarás para mañana. —La mujer castaña dice con una sonrisa.

—Si, no puedo elegir que usar estoy nerviosa. —Momoka contesto.

—No te preocupes querida, no siempre es el primer pretendiente con el que te cases, a veces ni con él segundo, pero de que casarás te casarás. —Le respondió su madre, sentándose para poder enseñar lo que tiene en la caja, abriendo la tapa revelo un elegante kimono de color rosa. —Este era mío, de cuando me presentaron con tu padre...

—Es muy bonito. —Momoka acaba de recordar que sus padres son primos, siempre trata de olvidar ese detalle. —¿Me lo vas a prestar mamá?.—Ella pregunta, viendo los detalles dorados que tiene el kimono, es tan elegante, el color rosa a pesar de los años aún es bastante vívido, la tela es suave y tiene un aroma fresco a pesar del tiempo.

—Ahora es tuyo... Estoy segura que te verás preciosa con él y tu pretendiente se enamorará de ti. —Dijo la mayor, acariciando la cabeza de su hija con cariño.

—Hmm. Muchas gracias por el regalo mamá. —Momoka le dió un abrazo a su madre, no tiene caso protestar para no casarse, ya lo ha hecho antes y le ha ido mal, de hecho por insistir en no casarse es que siempre estuvo confinada en casa, siempre temieron que se fuera a escapar, algo que si considero... Pero no tenía a nada ni a nadie, esto no es como en las historias que lee en dónde mágicamente aparece alguien que te ayuda solo porque le agrades o por tu carisma, además las visitas a la casa son contadas y los invitados son llevados a otra casa que está al lado de esta, o sea apenas los puede ver de lejos. —Prometo usarlo con orgullo.

—Yo se que así será hija mía. —Su madre al fin se levantó. —Te dejaré descansar, traerán tu cena a tu habitación y después de eso a dormir para que no te salgan arrugas. —Dicho esto al fin se retiró la señora.

Momoka reviso con más detalle el kimono, al menos la ropa que luce siempre es bonita, recuerda que cuando uso su primer kimono de niña se pregunta como podía correr o jugar con este y ahí se dió cuenta que no haría nada de eso.
No tendría una infancia normal, en si ella ya había tenido una infancia en su primera vida... Pero aún así le parece cruel que mientras ella estuvo llena de tareas sus hermanos de vez en cuando podían jugar, aunque bueno también los tenían entrenando.

No los odia, tampoco los envidia, de hecho al ser la hermana mayor la respetan mucho... Lastima que por sus misiones ya casi no los ve, ambos son idénticos a su madre, castaños, pero con ojos grises, su padre es azabache pero de ojos grises, le da un escalofrío al recordar que sus padres son primos.

—Ugh. Se que es algo normal en unos lugares e incluso me dijeron que unos clanes también lo aplican y que nunca ha habido repercusiones con la siguiente generación, pero aún así... —Sacude su cabeza intentando no pensar mucho en eso, pero recuerda que su madre le explicó el porque empezaron está practica de casarse entre miembros de la familia, pues ellos antes no lo hacían preferían seguir ofreciendo a sus hijas en todos los clanes posibles, claro siempre y cuando estos tuvieran prestigio... Y es que recurrieron a esto cuando pasó su disputa con el clan Zenin, gracias a este las conexiones que tenían se habían ido, a pesar de que siempre recibían propuestas de matrimonio para sus hijas cuando se tuvo esa disputa ya no hubo pretendientes, nadie quería de un enemigo a un Zenin, el clan Gojo ni Kamo intervino, todos eran individuales en ese aspecto, así que por un tiempo la pasaron mal sin pretendientes ni conexiones, para preservar la sangre y que no desapareciera el clan se casaron entre primos, y algunas veces con clanes pequeños, con la única condición que los hijos de ese matrimonio llevarán el apellido Mikan primero. Después de recuperarse regresaron a lo mismo de propuestas de matrimonio, pero si no encontraban un pretendiente digno para un hijo o hija los casaban entre primos, pero solo hasta ahí, nunca llegaron al extremo de tío y sobrina, o entre hermanos, lo mismo aplica con los demás clanes.

...

La mañana siguiente había llegado, su madre si que la levanto temprano, le ayudo a vestirse y peinar adecuadamente, uso el elegante kimono rosa, usando algunas flores doradas en su cabello. —Que preciosa. —Dijo con orgullo su madre, aplicando un poco de rubor a sus mejillas. —Listo, dice tu padre que se atraso un poco... Así que estarás sola un rato en el kiosco. —Su madre la llevo de la mano, estaba siendo más comprensible de lo usual, sujetando su mano con tanta fuerza, bueno, a pesar de que ya quiere casarla obviamente que se vaya un hijo de casa siempre será difícil, o bueno eso cree que esta pasando su madre ahora. —Bien yo me voy en unos minutos llegará recuerda tus modales. —De nuevo su madre empezó a sacudir el polvo inexistente de su kimono, acomodando otra vez los accesorios de su cabello, por último le dió un suave beso en su frente, la miro por última vez y se fue.

—Esa expresión...—Murmura Momoka pensativa, ayer su madre se veía tan feliz con Satoru, pero hoy la nota y la siente distinta. —Supongo que estoy pensando demasiado, deben ser los nervios. —Agarro una galleta tal vez algo de dulce le de paz.

Mientras esperaba en silencio de nuevo pensó en quien podría ser su pretendiente, aún sigue pensando en Noritoshi y Megumi. —Aunque yo tengo 20 años... Bueno nos comprometen si aún no podemos casarnos ya cuando se pueda nos casan. —Comento en voz baja Momoka agarrando otra galleta. —Aunque si ya ambos somos mayores nos casan de inmediato... Hmm. Tal vez mamá estaba nerviosa porque mi pretendiente aún no está en edad para casarse. —Llego a esa conclusión, no es que le emocioné casarse con alguien más joven que ella, pero eso le da chance de intentar anular el matrimonio o poder irse. —Despues de todo ya con esta edad tengo mas chances de sobrevivir, creo. —Se encogió de hombros, pronto su mirada gris vio alguien yendo hacia el kiosko, por la complexión de su cuerpo no parecía ser su padre, y por la vestimenta tampoco se trata de una sirvienta. —Hmm. —Aun sentada trato de adivinar quien era. —Hakamas de color oscuro, cabello claro...—Los ojos de Momoka se abrieron en grande al poder reconocerlo.

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¡Holis y feliz navidad para ustedes! Espero se la pasen bien en sus casitas o en dónde vayan a pasarla jejeje. Yo ando viendo una serie en casa jejeje.
Como siempre muchas gracias por leer
¡Nos vemos en año nuevo con otro capitulo! 🥰🥰🥰🥰