Cita arruinada
No puede creer su suerte justamente le tenía que tocar Naoya Zenin, pensó que sus familias al ser antiguos rivales no lo debía de contemplar pero vaya que se equivocó.
Soltó un largo suspiro cuando lo vio acercarse él tenía su típica sonrisa amable falsa, no quiere casarse con él sabe que le irá mal.
Entonces tuvo una gran idea... Se levantó e hizo una reverencia ante Naoya. —Muchas gracias por haber venido, soy Momoka... —Hablo con una sonrisa tranquila mientras él la miraba, Naoya no hizo ninguna reverencia y tan solo se sentó Momoka se sentía completamente observada, seguro él está evaluando cada uno de sus movimientos.
Solo tiene que comportarse mal para que la rechacé Naoya... Aunque claro debe ser sutil, tampoco quiere hacer algo que pueda costarles la tregua que tiene su familia con los Zenin.
—¿Me permite servirle un poco de té?.—Momoka pregunto.
—Por favor. —Naoya señaló su vaso ya no fingía su sonrisa, ahora parece que la está evaluando.
Pronto la azabache sostiene la vasija, empieza a servir el té pero por supuesto lo tira, aunque tiene cuidado en que todo caiga en la mesa sin ensuciar a Naoya. —¡Oh mil disculpas, Pero que torpe soy!.—Exclamo exageradamente Momoka yendo al lado de Naoya. —Permita que limpia este desastre. —Mientras usaba el pañuelo para limpiar empujó la vasija del te, causando que caiga en las galletas y postres, el mantel quedó empapado, la comida incomible, hizo un desastre bien controlado pues ni una sola gota cayó en las ropas de Naoya él cuál parpadea lentamente viendo todo el desastre que había hecho Momoka, ella se esfuerza por no sonreír se sentía orgullosa de lo bien que hizo este desastre. —Oh. Perdóneme Naoya-Sama... La comida quedó arruinada y el té, a veces mis dedos parecen de mantequilla que vergüenza. —Momoka decía.
Pronto el Zenin se puso de pie cosa que puso en alerta a la joven, lo miro con atención. —No te preocupes... Los accidentes pasan. —Dijo con poca convicción Naoya y Momoka piensa que está molesto con suerte da terminada la reunión.
—¡Dios mío que paso!.—Exclamo la señora Mikan, se había preocupado ya que vio a ambos de pie siendo que apenas había iniciado su "cita".
—Madre... Fue mi culpa se me resbaló todo. —Momoka tuvo que decirlo después de esto está segura que su madre la va a castigar.
—Le estaba diciendo a Momoka que estaba bien no pasa nada. —Naoya hablo con calma pero con esa expresión de superioridad en su rostro.
—Aun así mil disculpas joven Naoya. —Su madre hace una reverencia ante él y mira a su hija para que la imite Momoka tiene que ceder y así lo hace. —Si desea puede continuar dentro de la casa.
—Claro solo si usted gusta. —Momoka prosiguió a decir.
—Me parece bien. —Naoya contesto.
Se tuvieron que hacer los arreglos rápidos para recibirlos dentro de la casa, está vez fueron las sirvientas quienes se ocuparon de servirle el té a Naoya y dejar los postres en la mesa Momoka por su parte tomaba en silencio y empezó a agarrar varias galletas demostrando ser algo glotona, por su parte Naoya bebía lentamente y en silencio, mirando a la azabache.
—Entonces... Momoka, ¿Ha tenido más propuestas?. —Naoya pregunto de repente. —Seguro que si después de todo es una Mikan.
—Me avergüenza decir que solo una y ni tan propuesta fue... Al final fui rechazada y solo eso no soy tan cotizada como parece. —Momoka dice con frustración, mientras de nuevo agarra un par de galletas y las mete todas en su boca.
—Ya veo... —Solo dice eso Naoya.
Duraron unos treinta minutos a solas casi no hablaron en realidad, se comentaron lo que ya sabían de cada uno, Naoya hablando de la gran técnica que heredó y su clan que está lleno de prestigio Momoka lo escuchaba atentamente pero haciendo una que otra pregunta obvia para parecer una ignorante.
Después de eso dió por terminada la cita, Naoya se despidió sin embargo su decisión aún no estaba tomada, pero Momoka estaba completamente segura que sería un rotundo rechazo lo que recibiría por supuesto esto le costaría recibir un buen castigo.
Cuando vio a su madre caminar hacia ella lo primero que se imagino es que le gritaría por el desastre que hizo, Momoka tan solo se encogió de hombros esperando que lo haga, pero en cambio la abrazo mientras dió un largo suspiro. —Normalmente cuando no dan el si al instante entonces será un No seguro. —Dijo de repente su madre y Momoka se sorprendió por el abrazo. —Y no creas que no me di cuenta de lo que hiciste... Aunque al menos todo resultó bien.
—¿No estás enojada?.—Momoka cuestiona con curiosidad. —Lo eche a perder.
Su madre suspira nuevamente. —Lo sé y me alegra que haya Sido así... Tu padre seguramente no le gustará la noticia pero aún tengo otras dos opciones para ti, claro él seguro se molestará ya que no será rápido.
—Mamá no entiendo creí que tú querías esto, ya sabes que me casé. —La azabache dice.
—Si cariño pero... Naoya Zenin no me gusta para ti, por algo sigue soltero a pesar de su edad aunque bueno me sorprende que él clan Zenin no haya conseguido alguien para él, con tantas influencias lo pudieron hacer hace mucho. —Su madre dijo pensativa. —En fin, hay otras dos opciones está vez si necesito que des tu mejor esfuerzo con ellos.
Momoka asiente con seguridad. —Lo prometo, lo haré bien.
—Bien ven te mostraré fotos de ellos.
Habían llegado a una estancia, en dónde se sentaron sobre las almohadas y se acomodaron alrededor de una mesa la madre saco unas fotos. —Mira este es el joven Toge Inumaki, si se logra el compromiso en unos tres años se casarían... Es todo es porque aún es menor para ti, debe cumplir con la edad requerida. —Momoka lo vio con emoción, lo prefería a él aunque claro no era uno de sus personajes favoritos y para ser sincera poco sabía de él además de que aún no le gusta casarse con alguien menor que él... Pero al menos está segura que Toge es una buena persona y si se casa todo será ameno.
Aunque ahora que lo piensa no está muy segura de ser escogida y hasta ahora se cuestiona si podrá estar con una persona que no ama.
Cierra sus ojos y sacude su cabeza mejor no pensará en eso.
—¿Y a ti que te pasa?... Aunque no sea de tu agrado está vez debes dar tu mejor esfuerzo, me molestaré si lo echas a perder a propósito. —Su madre le da una buena jalada de oreja. —Y este es el joven Ui Ui.
—¡¿Que?!.—Exclama Momoka sorprendida viendo la foto del que para ella es solo un niño. —Mamá creo que soy más de 10 años mayor que él. —Ella dice completamente asqueada, aún cuando se case él ya siendo mayor simplemente no le gusta la idea de estar con alguien tan joven.
—Pues estás son las opciones que tienes y honestamente no te puedes poner así de selectiva... Tu padre se molestará si no conseguimos aunque sea comprometerte, además obviamente será hasta que sea mayor. —Su madre le contesta.
—Aun así...—Momoka intenta replicar.
—Su hermana Mei Mei fue la que nos ofreció este posible compromiso... Sería grosero rechazar, igual solo verás al chico y Mei Mei vendrá ella tomará la última decisión. —La mayor se empieza a explicar. —Ya mañana Naoya nos dirá que No y después de eso empezaré a organizar las citas con el joven Toge y Ui Ui.
Dicho esto su madre se retiró de la habitación, dando a entender que no aceptaba ningún tipo de replica Momoka suspiro.
—Ah. Y aún así con Toge lo pienso... Lo ví como opción ya que se que es una buena persona, pero, ¿Yo lo podré amar él me podra amar, que tal si también es obligado y tiene a alguien?, no me gustaría ser la tercera en discordia. —Suspiro Momoka.
Realmente ella pensó que tenía más posibilidades, como en esas novelas y mangas en dónde la protagonista tiene un harem que tienen hasta para escoger, pero aquí le resultó diferente, uno de los principales ni siquiera la considero, el segundo pretendiente es en definitiva el peor, y los otros dos siente que no podrá encajar con ellos, en primera porque uno es prácticamente aún un niño. —Mi mejor opción es Inumaki, si realmente quiero salir de aquí necesito conquistarlo aunque yo no sienta realmente nada por él. —Dijo pensativa Momoka, la cuál ya se arregla para dormir, otra vez termino cenando en su habitación sus hermanos siguen en las misiones y sus padres se hallaban ocupados para cenar en el comedor. —Había pensado en irme, conseguir dinero... Pero no recibo ni una mesada, ni tengo una tarjeta, y tampoco puedo hacer dinero por mi cuenta estando encerrada y sin acceso libre a internet. —Ya se había acomodado pensando en todo. —Esto no es para nada fácil a como lo he visto y leído en historias de reencarnación... Podría vender mis kimonos y una que otra joya que tengo, pero se que es difícil conseguir algo decente en Japón para quedarse, además está el detalle que mi familia no me busque soy una moneda de cambio después de todo no me pueden perder así de fácil y bueno mi madre me quiere a pesar de ser tan estricta conmigo. —Sonríe un poco al decirlo. —No me gustaría darle esa preocupación... Hmm. Bueno le dejaré esas preocupaciones a la Momoka de mañana, tengo sueño ya.
...
Las sirvientas la terminaron levantando temprano, empezaron a arreglarla, ella suspiro aún cansada aunque trato de dormir se notaban que por las ojeras en sus ojos no lo consiguió.
Siguió pensando y pensando en como ella será la mayor en cualquier de sus dos matrimonios, no sabe si eso puede influenciar en su relación para que sea sana, con Toge tiene dudas hasta ahora pensó en como se van a comunicar, pensó que en el lenguaje de señas pero igual no sabe si podrán llevar una relación amena al ser todo arreglado, pues sigue pensando en que tal vez Inumaki no quiera esto pero al igual que ella tiene que seguir las reglas de su clan... Ahora mismo su peor escenario es que termine comprometida con Ui Ui, después de todo sabe que Mei Mei ama el dinero y la familia Mikan tiene bastante además se puede hacer de buenas influencias que le pueden beneficiar a la larga, posiblemente Ui Ui acepte solo por darle gusto a su hermana pero Momoka en definitiva no quiere casarse con ese niño... ¡No lo puede ver como un hombre aún cuando crezca! en definitiva va a tener que arruinar la cita aunque sus padres se enojen, piensa que si tampoco resulta con Inumaki entonces seguirá soltera un buen rato hasta que salga un pretendiente nuevo.
De todos modos su madre siempre le ha contado que ninguna mujer Mikan permanece hasta los 25 soltera, todas se casan antes de cumplir 26.
—Ojala yo fuera la excepción. —Momoka pensó en voz alta.
—¿Señorita?.—Una sirvienta se sorprendió que hablara de repente, mientras le arreglaba su cabello negro y ponía los últimos toques a su maquillaje.
—Ah. Lo siento mucho... Es que aún sigo medio dormida. —Dijo Momoka apenada. —Uh. Por cierto, ¿A dónde vamos tan temprano?.
—No es una salida, es una visita. —La sirvienta contesto.
—Oh. ¿Quien vendrá Toge o Ui Ui?.
Ahora que lo piensa siente que paso algo por alto.
__________________________________________
¡Feliz año nuevo! Espero se la hayan pasado bonito y que en este nuevo año les vaya bien y okey jejejeje
Espero les haya gustado el capítulo ❣️❣️❣️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro