Le pregunté a Jordan, porque me compro atuendos de sailor moon y cosas de colección, su gasto sobrepasó los 600 dólares y soy consiente de que nadie gasta ese dinero sólo por capricho.

El me explico con los ojos puestos en mis labios, que jamás se había enamorado y que quería hacer las cosas bien conmigo, quería ser mejor de lo que era conmigo. Porqué para mi mala suerte me informó en ese mismo instante que era una persona bastante complicada con las relaciones e inestable, pero yo ignore eso, quería pasar todo eso para estar conmigo y cerrar su ciclo anterior para comenzar uno nuevo teniendome a su lado.

Le exprese mi gratitud porque realmente me gustó el detalle, pero le dije que acababa de salir de una relación y no quería tener otra en un largo tiempo, y menos con la persona que tuvo la culpa de que la primera se acabará, arqueé la ceja y el lo entendió.

Me propuso un trato, me dijo quédate está semana entera conmigo y si no quieres seguir con esto, el Lunes por la mañana te dejo en tu departamento y prometo no molestarte más.

Pregunté ¿Que sucedería si rechazó la oferta? El pensó y
Acercándose a mi oído dijo con voz baja y ronca, no me rechazes porfavor, te buscaré cada día y cada noche hasta que aceptes estar conmigo. Créeme cuando te digo que no voy a darme por vencido contigo. Me hechizo con sus ojos marrón claro y con su boca y sin mediar ninguna palabra me tomo de los brazos y halo mi cuerpo dejándome encima de el, cara a cara. Comenzo a besarme el cuello y perdi todo el control que conserve a lo largo de nuestro encuentro.

Cerré los ojos y me inundó un placer increíble, me beso con suavidad pero con desespero, e intente soltarme pero el me lo impidió, aferrado a mi  cintura, paso sus manos debajo de mi camiseta holgada y toco la línea en v del brasier, mis pezones sobresalían en alguna parte y al pasar sus dedos por allí gemi de placer el me beso mas rico aun, y lo disfrute tanto que no pude evitar seguirle la corriente.

Luego saco sus manos de allí para meterlas en mi jean, desabotono mi pantalon y saco las aletitas de mi hilo por encima de mi cadera, masajeo toda mi pelvis y toco mi trasero. Es increible como este chico me encendía, me tenia a su merced y me gustaba mucho. Rozaba su miembro escondido en su pantalón contra mis partes y luego de media hora haciendome esto, el me miro y acepto que estaba abusando, me dejo volver a mi asiento y acomode mi ropa un poco.

Me preguntó si me había gustado lo que paso y le conteste que no estuvo mal, y resalte el comentario de que pudo estar mejor,  parece que le gusto mi respuesta porque sonrió como un tonto, y arranco el auto.

En el primer semáforo, me volvió a besar y me volvió a montar encima de el. Y en todos los semáforos siguientes, me besaba con gran pasión hasta que entramos a un estacionamiento de un centro comercial. Allí volvió a comer mi boca de manera deliciosa y volvió a tocarme esta vez mas profundo tocando mis suaves y rosados pezones. Eso me hizo erizar la piel.