Era un día cualquiera en mi fantástica vida, y trabajaba como ejecutiva de ventas, mi día estuvo un poco ajetreado. Mi jefe quería contratos y ventas sólidas así que me esforze  por conseguirlos. Salí a eso de las 7:30pm del trabajo el super trabaja hasta las 12am así que no tengo horario puedo trabajar hasta la hora que  quiera mientras cumpla mis metas. Baje a la primera planta y note que todo el mundo estaba mirando a un hombre bastante robusto, con tatuajes y marcas en toda la piel. Con una barba atractiva y con jeans ajustados, me llamo la atención  pero me concentre en llegar al nivel del estacionamiento. Al llegar a mi auto me doy cuenta, que he dejado las llaves en la gaveta de mi escritorio, hiçe un gesto de suspiro y volví a subir las 3 escaleras que llevan al segundo nivel. Entre en la oficina tomé las lleves volví a salir y baje de nuevo por las escaleras, está vez me encontré frente a frente con el chico que todo el mundo observaba en el supermercado. Me miró con intriga, le mire con algo de pena y seguí caminando. Monte en mi auto, lo compre usado pero me da gusto que funcione muy bien, cuando lo encendí tocaron mi ventana, casualmente era el mismo hombre. Me asusté e intente arrancar así que se quitó el cubrebocas y dijo mi nombre, mi nombre es Sara.
Me quedé mirándole y no se me hacía nada familiar, me pidió bajar mi ventana y lo hice aunque sólo baje unos centímetros y me dijo: ¡Soy yo, Jordan! ¿Me recuerdas?...

Pensé un segundo y recordé todo hasta cuando me dio un pequeño beso en la mejilla en nuestras  graduación  de 6to grado, baje toda la ventana y lo salude me dijo :¡ Sara no haz cambiado nada! Sigues teniendo el mismo rostro desde la primaria. Me reí, y le dije; tu si haz cambiado mucho, Jordan y me alegra haberte visto. El noto  que iba un poco apurada, me pregunto si podría darle mi número  de tlf, así que se lo dicte y lo anotó. Nos despedimos, me dio un beso en la mejilla, y confieso que me sentí un poco débil en ese instante porque logró desconcentrarme. Seguí arrancando y note que se dirigía a una moto grande de alto silindraje, se montó y en seguida su acompañante se montó detrás era un chico más joven que el tal vez, y con ojos azules. Llegue a casa y estaba mi chico esperándome con una linda velada para celebrar nuestro 6to mes juntos. El era increíble nose como pude dejarlo ir tan facilmente. Hay relaciones que son brillantes porque ambos se ayudan y se respetan. Pero uno siempre quiere sentirse en peligro, sentir adrenalina, es triste cuando esa sensación se acaba y sabes que no valió la pena dar tanto para que las cosas sean tan cortas. Y creer en que todo tiene reparó es un error grave en las relaciones tóxicas, porque luego de reparar las cosas, estas no vuelven a quedar igual que desde un principio. Somos tan ingenuos de pensar que se puede hacer borrón y cuenta nueva, teniendo gran cantidad de números rojos anotados allí anteriormente.