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14

Bebe Reaxha-  I'm Gonna Show You Crazy

—Esto es algo grande, Hailee. Lo sabes, ¿verdad? —inquiere Clary.

—Lo sé.

—Mañana a primera hora comenzaremos con la demanda —dice Sam con enojo—. Esos bastardos se pudrirán en prisión por lo que hicieron.

—Es lo mínimo que deben de hacer —dice el abuelo con el mismo tono de voz—. [Hijos de puta]

Los tres se debaten entre ellos, hablan y mi mente se desconecta, deja de escuchar, estoy agotada. Alice ha estado durmiendo todo el día y no ha querido salir de su habitación, mi pecho duele, está repelando el contacto del abuelo y de Sam, no habla con Henry y solo se queda callada cuando entras a su cuarto, te observa y no dice nada.

Desde que la deje en la casa después de ir al hospital no quiere hablar.

Malditos bastardos.

—Haré todo lo que esté en mis manos para que caigan —dice Clary, colocando la mano en mi hombro y mirándome con tristeza—. Deja todo en mis manos.

—Gracias por venir.

—No agradezca, tu hermana es un amor, no entiendo cómo es posible que le hicieran esto. —Niega con la cabeza y toma su maletín—. Vendré cuando tenga noticias. Descansa.

Eso intentare.

Asiento con la cabeza y ella me sonríe débil.

—Yo te llevo —dice Sam y ella asiente, diciendo que lo esperará afuera.

Él se acerca y me sonríe de lado, intento devolverle la sonrisa, pero logro hacer una mueca, sus manos me envuelven y abrazan, le correspondo el abrazo y ahogo un sollozo, no puedo derrumbarme, ellos me necesitan, ella necesita que sea fuerte por ambas.

—Solucionaremos esto, cabeza de zanahoria —susurra con la voz ahogada—. Lo prometo.

Asiento y deja un beso en mi coronilla, para luego irse.

—Iré a verla —musito en dirección al abuelo y él asiente con la cabeza.

Cuando lo llamé en el hospital maldijo a medio mundo en ruso, jamás lo había visto tan enojado con todos, y lo entiendo, estoy enojada, cansada, triste y furiosa conmigo misma, porque no me di cuenta de que ella estaba sufriendo en silencio y eso es una completa mierda.

¿Cómo fui tan ciega?

Interrogue al mocoso menor, lo último que quiero es enterarme que él también sufre bullying, son niños, almas puras e inocentes, o eso creía que eran todos los niños porque algunos ya están comenzando a irse por otro camino y si no los detienen a tiempo, Dios vaya a saber en dónde acaban o que hacen.

La luz del cuarto está apagada, pero sé que está despierta. Me acerco con cuidado y me introduzco en la cama junto a ella, no tarda en acurrucarse en mi costado y abrazarme con fuerza, beso su coronilla y me quedo abrazándola, sintiendo como su respiración se va tornando cada vez más tranquila, como va cayendo en las manos del dios del sueño.

—Lo siento —musito cuando ya se ha quedado dormida—. Lamento no haberme dado cuenta y que pasaras por todo esto sola. Lo lamento, enana. —Muerdo mi labio inferior con fuerza para no sollozar y la abrazo.

Siento culpa, mucha culpa, estoy a cargo de ellos, prometí cuidarlos desde que mis padres murieron y siento que les he fallado. Quizás si mis padres estuvieran aquí ella nunca hubiera sufrido en silencio, desearía que nunca hubieran muerto.

Desearía que estuvieran aquí, o al menos que me dijeran como debo de enfrentar las cosas, porque justo ahora, me siento perdida.




—Toma —dice y extiende el té de frutos rojos en mi dirección.

Tomo la taza entre mis dedos temblorosos, tengo sueño, mis ojos pesan y arden, no he logrado conciliar el sueño durante la noche, y si lo hacía, me despertaba sobresaltada. Doy un sorbo y siento el líquido caliente recorrer mi garganta, cierro los ojos y dejo salir un suspiro de satisfacción.

—Deberías tomar los días libres que te ofrezco, Hailee —dice.

Abro los ojos, dando con los de Axellen, tiene los antebrazos apoyados al escritorio y me observa preocupado. Su cabello está bien peinado, y tiene una camisa blanca de botones que se adhiere a su cuerpo. Ya no me ofrece café, ahora solo son té de frutos rojos, lo hace desde que le dije que no me gusta el café.

Aunque él amaba y sigue amando el café.

—No es necesario. ¿Leíste el artículo?

Asiente y enciende su computadora, no sé qué tanto hace, supongo que lo está buscando. Debido a que no podía dormir, redacte el artículo y se lo envíe, en ese artículo saco toda mi frustración, hablo por cientos de padres que han tenido que lidiar con el acoso escolar, que han tenido que ver cómo sus hijos se hunden por el maltrato psicológico y físico que reciben a diario.

Porque no es algo que apenas se esté viendo en la sociedad, es algo que viene desde hace tiempo y es en diferentes países, solo basta con meterse en google e investigar, solo hace falta informarnos de lo que ocurre afuera.

—¿Los padres de Jenna Hamilton te dieron autorización para hablar sobre el suicidio de su hija?

—Sí.

Asiente y aparta la mirada del computador, para posarla en mí.

—¿Y también sabes que corremos el riesgo de que el instituto nos demande por publicar un artículo donde hablamos de ellos? Pueden acusarnos de difamación.

—Hay pruebas, y también hay una demanda en proceso, no estamos difamándolos, estamos enseñando la verdad. Me he comunicado con algunos padres de niños que también están siendo víctimas de acoso, los niños están aterrados, tienen pánico de hablar sobre lo que ocurre, pero los hematomas en sus cuerpos hablan por ellos.

Vuelve a asentir.

—Mañana será publicado en la primera plana del periódico, hablaré con Jack para ver si podemos hablar con otros periódicos y noticias para difundir el tema.

—Gracias.

—No te preocupes. —Hace una pausa—. ¿Estás bien?

Sonrío amargamente y dejo la taza de té vacía a un lado.

—Descubrí hace unas horas que mi hermana estuvo siendo acosada durante un año, que ocultaba sus hematomas con mi maquillaje o cualquier cosa, que me mentía cuando la lastimaban para que no le fuera peor. —Mi voz tiembla un poco, muerdo con fuerza mi labio inferior y lo suelto, a la par de un débil suspiro—. No, definitivamente no estoy bien, pero lo estaré después de que todo vuelva a estar bien para ella.

No aparta sus ojos de los míos cuando desliza su mano por encima de la mesa y toma la mía, da un leve apretón y me regala una pequeña sonrisa de lado, mentiría si dijera que todo está bien, que ese gesto hace que olvide todo, y aunque no lo logra, si me hace sentir un poco mejor.

—Pronto se solucionarán las cosas, no te preocupes.

Me acomodo en la silla sin soltar su mano, el calor que emana su piel contra la mía es cómodo.

—Cambiando de tema. ¿Has logrado recordar algo?

—Desde esa noche no he logrado recordar nada, pero...

—¿Pero? —le incito a seguir.

Niega con la cabeza y sonríe.

—Nada, no es nada.

Frunzo el ceño y asiento, me despido para ir hacia mi trabajo. Cuando dijo que recordaba el estúpido mote, cuando solo lo pronuncio, puedo jurar que mi corazón dio un vuelco y que mis pensamientos se quedaron en blanco, sentí euforia y después fue apagada cuando solo dijo que recordaba una parte.

Y también tuve pánico, porque, aunque quiero que termine de recordar, también da miedo que lo haga por completo y obtener respuestas a mis preguntas. Todos siempre queremos saber, queremos entender porque pasan las cosas o porque algunas personas toman decisiones, pero también nos da pánico saberlo y es por ello, que muchas personas ignoran la verdad, porque temen que esta los destruya.

Y yo temo que las respuestas a mis preguntas lo hagan.




«—No puedo decir que te amo, porque no tengo ni la menor idea si lo que siento es amor, porque nunca antes había sentido lo que siento justo ahora y no sé, no tengo idea de nada, esto es nuevo, todo esto es nuevo y no sabría decir lo que siento. Pero sí así se siente el amor, si el amor es sentirse protegida con esa persona, si lo es sentir que ninguna distancia, miedo o persona puede separarlos, entonces si te amo, te amo con todo mi corazón, aunque justo ahora no tengo idea de que es lo que estoy diciendo. Porque a tu lado me siento feliz, me siento completa y soy joven y dicen que el amor en esta etapa es como una estrella fugaz, y quizás sea así para algunos, pero sé, que, sin importar el tiempo, la distancia o si nos olvidamos el uno del otro, cuando nos volvamos a reencontrar nuestros corazones volverán a latir desesperados por el otro, porque nos pertenecemos y siempre lo haremos.

Su voz se sigue escuchando distorsionada como todas las noches, no puedo verla, no puedo observar su cuerpo, pero siento su aliento chocando contra mi rostro, como sus manos están posicionadas sobre mis hombros, como su frente se une a la mía y como mis manos están sobre su cintura. Puedo sentir el latir de su corazón, va tan rápido y veloz como lo hace el mío, puedo sentirla, tocarla, pero no puedo verla, ni reconocerla.

Como en cada sueño, siento su nariz rozando la mía, como nuestros labios se tocan poco a poco y como todo desaparece...»

Gruño contra la almohada y estiro el brazo para tomar mi teléfono, está sonando y no deja de hacerlo. Cuando lo tomo, entrecierro los ojos y contesto.

—¿Sí?

¡Cariño! ¿Cómo estás?

—Bien, madre —me siento en la cama y enciendo la lámpara, veo la hora y son las dos de la madrugada—. ¿Por qué llamas a esta hora?

Oh, lo siento, cariño, pero no respondes mis mensajes. ¿Por qué me tienes tan olvidada?

Cierro los ojos con fuerza y froto mi rostro con la palma de mi mano.

—He estado ocupado con el trabajo.

¿Y esa es excusa para no responder mis mensajes?

—Lo lamento, tengo la cabeza en otro lado.

Bien —dice y sé, que debe de estar tensando la mandíbula y colocando sus labios en una línea fina, es una de las características que he aprendido de ella—. Tu padre pregunta que si ya viste a tu abuela.

—Dentro de unas semanas llega del crucero en el que está, cuando lo haga iré a visitarla.

¿Sabes que si quieres puedes volver? —pregunta lo mismo de siempre y muerdo mi lengua para no decir algo indebido, siempre pregunta lo mismo, siempre insiste en que lo recuerde. Es como si quisiera que no estuviera en Australia, y la idea de que me viniera no le agradado mucho—. Puedo hablar con el director del programa y sé que estarían fascinados de darte una sección solo para ti, cielo, puedo...

—No —la corto antes de seguir escuchando el discurso que me da todo el tiempo que hablamos—. Estoy bien aquí.

La escucho gruñir y aprieto con fuerza los ojos, allá vamos.

Mereces ser más que un subjefe, aquí puedes ser el jefe, hijo. No seas conformista, siempre debes querer ser más, tener más.

—¿Y si no quiero más? —inquiero—. Me gusta mi lugar de trabajo, es agradable estar aquí.

¿Te gusta tu lugar de trabajo o ya encontraste a una mosca muerta? —Masajeo mis sienes e intento no explotar—. Terminaste con Adelaida y no nos dijiste nada, después te fuiste a otro país y ahora casi no respondes mis llamadas o mensajes.

Y no lo hago para no escuchar tus discursos. Muerdo mi lengua para no decirlo porque sé que se colocará dramática y me dará otro discurso más largo, a veces siento que no me parezco nada a ella. Mi padre es muy distinto, es más humilde, por así decirlo, más calmado y no te asfixia ni trata como si fueran un chiquillo de cinco años que necesita que su mamá le haga todo.

—No la amaba, no quería seguir con ella y si estaba a su lado era por ti —mascullo entre dientes—. Ahora, fue un gusto hablar contigo como siempre madre, pero es de madrugada, estoy cansado y necesito dormir. Te hablo después.

Ni se te ocurra colgarme, Axellen Allek Kidman —sentencia con voz severa—. Yo no te eduque de esa manera, mi hijo no es un grosero y un maleducado que le cuelga a su madre.

—Madre...

¿Por qué eres así conmigo, Axellen? —dice en un hilo de voz y cierro los ojos con fuerza, está haciendo, está manipulándome y usando ese tono de voz para que me sienta una mierda. ¿Por qué hace eso? —. ¿Sabes lo difícil que es tener a tu hijo lejos? Solo quiero hablar contigo y eres grosero conmigo.

Escucho el sollozo salir de sus labios, dejo escapar un suspiro pesado y me levanto de la cama, comenzando a caminar hacia la cocina por agua.

—Lo lamento —musito en voz baja, llenado un vaso—. Ha sido un día largo, ¿podemos hablar después?

¿Prometes que me llamaras? —curiosea en voz baja.

—Lo prometo. Adiós mamá.

No espero que responda y cuelgo, dejo el teléfono sobre la encimera y me tomo el vaso de agua, cierro los ojos con fuerza y tallo mis sienes al dejar el vaso en el fregadero. La mujer que me dio la vida es intensa, quise creer que me trataba como un niño pequeño debido a mi pérdida de memoria, pero mientras pasaban los años me di cuenta que así era ella, y no había nada que pudiera hacer para cambiarla, solo podía aceptarlo.

Cierro los ojos y el sueño cubre mis pensamientos, cada noche tengo el mismo sueño, escucho la voz distorsionada, las mismas palabras, el tacto se siente extraño y algo de mí la reconoce, sabe que es ella.

Y es extraño, debo preguntarle a Hailee quién fue mi novia, conquista o lo que sea, porque, aunque parezca un sueño, es más como un recuerdo que mi mente está retenido, que va desvelando lentamente, pero a un paso de tortuga que desespera.

Antes el fondo era completamente negro y la voz se escuchaba lejana, poco a poco se fue escuchando más cerca pero no nítida, sigue igual de distorsionada que siempre, antes no podía sentir el tacto, no sabía que estaba cerca y ahora lo hago. Y es cierto, cuando ella está cerca, cuando dice esas palabras, mi corazón late como loco y cuando despierto las sensaciones persisten, el cosquilleo en mis dedos y en mis labios siguen intactos.

¿Quién era ella y por qué provoca tanto en mí?


N/A

Buenos días, pequeños polluelos. 

Primero que todo, la historia no tendrá día fijo, antes estaba subiendo todos los lunes, pero ahora quiero hacerlo cuando pueda porque después me estreso con facilidad D: Tengo algunas cosas en la cabeza y si me coloco presión, más de la que ya tengo, voy a enviar todo al carajo.

¿Opiniones?

¿Teorías?

¿Helado?

Tengo algo grande planeado para esta historia, y si todo sale como quiero, tendrá tres partes, así como ERDUA, porque es complicaditaaaa y compleja la trama que iré abordando, así que: ¡¡PREPARENCE!!

ADELANTOS ADELANTOSOS QUE ADELANTAN

  —¿Puedo decirle que también le viste el culo muchas veces? —inquiere en un tono de voz bajo y en mi dirección. Mi risa cesa de golpe y me paralizo—. Ya sabes, cuando me obligabas a espiarlo contigo para saber porque huía de ti.  

°°°

¿Cómo fue que alguien como tú se fijó en alguien como yo?

°°°

D&A. 

¡VOTEN, COMENTEN, Y COMPARTAN CON MUCHAAAAAS PERSONAS!

#NoLectoresFantasmas

¡NOS VEMOS DESPUÉS!

¡CAMBIO Y FUERA!

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