https://youtu.be/dHXY0AqLfg4

[Unos Minutos Antes. Torneo Parabellum: Arena de Duelo]

—Podría intentar romper uno de los límites de la zona mágica —decía Hestia con seriedad—. Pero dudo que Poseidón se lo permita, ya que dentro de ese espacio, puede crear agua y hielo en cualquier zona. Y además, Poseidón puede leer sus movimientos gracias al Maná que fluye allí dentro.

—Pero también existe otra alternativa —dijo Zhu Rong, acordándose de algo que podría funcionar—. La energía Prana...

—¡Nezha no puede controlar esa energía! ¡Mientras el odio y el rencor sigan ardiendo en su corazón, no podrá despertar el control de Prana! —decía Leviathan para nada tranquila.

—¿Y qué tal si se libera al fin de ese odio y rencor? —sugirió Shango, pensando en una idea—. En la ronda anterior, las esposas y concubinas de Rudra aprovecharon la regla del público, para motivar a Rudra desde un Círculo Mágico de visión remota. Podríamos intentar hacer lo mismo, pero con los padres de Nezha.

—¡Je, je, je! ¡¿Y de verdad creen que ese niño se alegrara de escuchar a sus padres?! —dijo Hestia divertida de escuchar eso.

—"Hes" por favor... —dijo Zhu Rong con pena y lastima.

—Perdóname "Zuzu", pero es la verdad —decía Hestia de forma cariñosa y decorosa al dirigirse a su amado—. No va a funcionar. Solo lo hará enojar más, y no creo que sea una buena idea que se enoje en esta situación, a menos que pueda volverse rubio como hace el Rey Mono.

—No, eso es exclusivo de mi tribu —dijo Wukong entrecerrando los ojos, y luego muestra una expresión pensativa—. Pero por otro lado, según dijeron Zhu Rong y Leviathan, en realidad Nezha no sabe que sus padres fueron quienes pidieron que no lo ejecutaran... ¿Y qué tal si descubre la verdad de una vez?

—¡Vale la pena intentarlo! —dijo Leviathan con tanto ánimo y ansiedad, que se levantó de la silla y comenzó a mirar a los demás inmortales chinos del público—. ¡¿Dónde están ellos?! ¡Deberían estar aquí también por ser familiares y conocidos del inmortal participante!

—¡Los buscare enseguida! —dijo Wukong con una sonrisa que inspiraba confianza.

Entonces el Rey Mono juntó las manos cerca del pecho, cerró los ojos y comenzó a concentrar su energía Chi para visualizar todo el Torneo Parabellum, con la esperanza de encontrar a los padres de Nezha en las gradas o dentro de alguna habitación.

—¿Y luego qué? —pregunto Maui—. Aunque los encontremos y hagamos que Nezha los vea, dudo mucho que quiera escucharlos. Ya saben lo infantil y rencoroso que es él.

—Tienes razón... —dijo Leviathan, pensando bien lo que harían por no haber tomado en cuenta eso, pero no tardó en tener una idea—. ¡Ya sé, usaremos los recuerdos de Zhu Rong!

—¿Eh? ¿Mis "recuerdos"? —dijo Zhu Rong confundido, no captando para nada el lugar que ocupaba él en el plan.

—Resulta que en el Infierno Israelita muchos demonios aprendimos trucos útiles, que nos permiten ver el pasado de los condenados, para así decidir su castigo más apropiado —dijo Leviathan con una sonrisa de diversión cruel, mientras hacía movimientos giratorios con su dedo índice izquierdo, creando un pequeño torbellino de agua de color violeta—. Usare uno de esos trucos en ti, para visualizar el día en que los padres de Nezha visitaron al Dios de las Bestias para pedir su ayuda.

—¡Absolutamente no niña demoníaca! ¡Consíguete otro para tus horrendos trucos macabros de demonios! —exclamó Hestia exaltándose de forma dramática y exagerada, mientras sujetaba con ambos brazos el cuello de Zhu Rong, de forma posesiva y protectora, chocando el rostro de él contra los pechos de ella.

—¡No te preocupes Hestia, no le dolerá a tu chico ardiente! —dijo Leviathan de modo inocente y jovial—. Solo tengo que vincular mi magia a su mente, y entonces el agua de mi Aquakinesis visualizará sus memorias. Tranquilos, permitiré que me muestre solo ese recuerdo en particular. ¡Así no veremos por accidente una de las rutinas de apareamiento harcord de ustedes dos!

El último comentario hizo que Hestia se sonrojara y molestara tanto, que su rostro estaba casi tan rojo como su cabello. Mientras que Zhu Rong luchaba por hacer que ella lo soltara, pero ésta sólo aumentaba el agarre, como una hembra posesiva que defiende lo que es de su propiedad frente a posibles amenazas.

—¡Ya encontré a la familia de Nezha! —dijo Wukong abriendo los ojos y esbozando una sonrisa orgullosa—. ¡Ellos también están aquí, junto con el resto de humanos que ascendieron al Reino Celestial!

—¡Genial, empezare ahora mismo con mi magia!

Contestó Leviathan sentándose otra vez en la silla, y luego usa ambas manos para darle forma a su torbellino de agua; le dio la forma de un Círculo, el cual poco a poco ella comenzó a moldear con los dedos. Así comenzó a crear su Círculo Mágico de visualización.

https://youtu.be/2H_1LGqOFTw

[Presente]

Después de que Leviathan lograra su cometido, su hechizo se desvaneció en el aire por el alto consumo de Maná en mantenerlo activo. Y ahora ella miraba junto a los demás el despertar del verdadero poder de Nezha.

—¡Lo conseguiste Leviathan! ¡Realmente lograste hacer que Nezha volviera abrir su corazón y mostrará su forma inmortal! —dijo Eleggua tan feliz y emocionado como los que estaban cerca de él.

—Si... Y esta tan hermoso como el primer día en que lo vi... —contestó Leviathan con una sonrisa que denotaba una nostalgia feliz e inocente.

—¡¿Esa es su forma inmortal?! —exclamó Maui bastante sorprendido—. ¡¿En serio ese niño tiene el poder de un demonio?!

—Como tal solo obtuvo el poder del Primordial Emperador Demonio. El camino que tomaría para desarrollarlo, dependía de él —explicó Zhu Rong con una gran sonrisa divertida y cruzado de brazos.

[Habitación del Equipo Cuzco]

Mientras tanto el Equipo Cuzco estaba más que sorprendido por lo sucedido. 

Por un lado, Naamah no se esperó que Leviathan fuera tan lejos para ayudar a Nezha; comenzaba a sospechar que había más de lo que escucho y le contó la misma Reina Demonio. Y por otro lado Gotouge no podía creer que esa fuese la verdadera forma de Nezha; hasta le pareció muy atractivo y principesco.

—Hasta que por fin se decide ir en serio... —dijo Cuzco tumbado en su sillón con la mano derecha en el pecho—. Espero que los próximos peleadores de mi equipo no hagan lo mismo. Mi corazoncito no soporta tanta tensión.

—Creí que eras un fuerte aprendiz de guerrero —comentó Israel girando la mirada para ver al humano inca.

—Tengo un cuerpo fuerte, pero un corazón muy débil. ¡Ufff! Jamás en mi vida he sentido tanta tensión como en este torneo. Espero que ahora Nezha le parta todo lo que se llama cara y termine de una vez con esta ronda.

—Eso será difícil... —decía Brynhildr con una expresión seria—. No es igual a casos como el de Rudra y otras criaturas que se transforman para ganar más poder, u otros inmortales como Buda que sellan su propio poder mediante diferentes fases. En resumen, el poder total de Nezha no aumentó casi en nada. El único cambio es que su fuerza física se incrementó gracias al Prana, aparte de que se hizo más alto, y tanto su flujo de Chi como de Maná se aceleró.

—Gracias por decir las malas noticias. ¿Cuáles son las buenas? —pregunto Naamah con sarcasmo.

—Las buenas, son que ahora Nezha puede aprovechar lo básico del Prana para curarse y protegerse de la magia de agua de Poseidón. Y digo lo "básico", porque apenas es que lo ha despertado. Es cierto que el niño es uno de los guerreros más prodigiosos de entre los mortales e inmortales chinos; en solo una hora domino diferentes Artes Mágicas de Transformación, y también las Artes Mágicas del Elemento Fuego.

»Pero por más prodigioso que sea, necesita más tiempo para aprender a usar una tercera energía diferente de las que tanto está acostumbrado a usar. Sobre todo la energía Prana en el área del combate. Y para alguien que no desciende directamente de un maestro que ya domino esa energía, le resulta mucho más complicado de aprender que a los hijos o nietos de maestros del Dharma.

—Entonces ¿cómo Nezha se liberó de los efectos del Mundo Mágico de Poseidón? —pregunto Gotouge confundida.

—Lo que paso antes de que aquella marea de Kenoplasma lo golpeara, fue que la liberación natural de su energía Prana disperso el Maná de Poseidón, permitiéndole a Nezha volver a usar su magia de fuego para protegerse al instante del Kenoplasma. Fue posible gracias a que, antes de ver la verdad de su pasado, su energía Prana ya estaba siendo liberada, en respuesta a su furia justificada. Igual también fue posible por el pésimo manejo del Kenoplasma de Poseidón.

—Lo confirmó —dijo Naamah con decepción, poniendo la pierna izquierda encima de la rodilla derecha, para luego poner el codo izquierdo en el posabrazos y apoyar la mejilla en la mano—. Créanme cuando les digo que comparado con Hades y los Archidemonios de mi reino, Poseidón es un completo novato usando el Kenoplasma. Se ve que es su primera vez usándolo. Aunque no se le puede pedir mucho; como es su arma la que lo almacena, está bastante limitado en cuanto al tipo de ataques que puede utilizar.

—Por increíble que suene, estoy de acuerdo contigo —dijo Brynhildr cerrando los ojos por un momento y suspirando con molestia—. Yo diría que, en base a las cinco especialidades de los poderes Sunyata, el tridente de Poseidón imita las técnicas genéricas de un poder del Vacío tipo Herramienta.

—En ese sentido, se podría decir que Nezha y Poseidón están casi en las mismas circunstancias —dijo Geir asombrada.

—Más o menos. Pero a pesar de todo, es bueno que Nezha haya empezado a liberarse del rencor —dijo Israel con una sonrisa—. El hecho de que un momento antes, su energía Prana latente estuviera emergiendo, en respuesta a su furia por lo que le pasó a sus amigos humanos, demuestra que él tiene un buen corazón. Al igual que yo, su niñez ha girado en torno a las responsabilidades de un adulto y al deber de un soldado, sin tiempo a la alegría inocente que viven los niños. Y como consecuencia, hizo que él como inmortal adulto desarrollara la mentalidad de un niño rebelde. Pero ahora, al fin podrá madurar, crecer, evolucionar.

Israel estaba feliz de que Nezha lograra alcanzar la etapa que lo haría crecer, y tal vez encontrar al fin la paz. Era la misma felicidad que Zhu Rong y los otros discípulos de Rudra compartían.

https://youtu.be/OffF0e2h4TU

Al mismo tiempo en los pasillos arriba de las gradas, con vista a la Arena de Duelo, algunos inmortales pasaban caminando para tomar asiento o dirigirse a alguna de las torres. Y en uno de esos pasillos estaban tres diosas en particular.

La primera era una mujer joven irlandesa que aparentaba estar por los 22 años. De piel clara como todo irlandés. Tenía un llamativo cabello rizado, largo hasta la cintura y, como la mayoría de irlandeses, de color rojizo naranja. Sus ojos eran azules como el cielo, y tenía los labios de un color rosa natural. Estatura 1, 74 m, con una constitución delgada y bastante esbelta.

Llevaba una falda blanca adornada con trazados dorados de origen celta. También tenía envuelto alrededor de sus pechos una delgada tela blanca a modo de sostén, sujetado con un medallón dorado con el símbolo la cruz céltica. Y tenía algunas hebras de cabello atadas en pequeñas trenzas, adornadas con flores de Irlanda.

Era la hija del dios druida El Dagda de la tribu Tuatha De Danann; la bisnieta del Dios de las Bestias Rudra con la Primordial Celta Dannan, y primera esposa del Arcángel San Gabriel; era la Diosa Celta del Fuego y la Inspiración, Brigit.

A su lado izquierdo se encontraba una mujer también irlandesa, pero que parecía rondar cerca de los 26 años y tenía la piel mucho más pálida que la de un irlandés (casi blanca). Su cabello era largo hasta por debajo de la barbilla, liso y de color negro. Ojos de color rojo, labios negros, medía 1, 81 m y su constitución era tonificada con pechos grandes y caderas voluptuosas.

Portaba una intimidante y reveladora armadura ligera de origen celta, de color morado y negro con detalles dorados, que consistía en botas metálicas con pequeñas alas de ave, pantimedias recubiertas con grebas, un cinturón dorado con una tela que le cubría la entrepierna, armadura en los pechos a modo de sostén decorado con plumas de cuervo, brazales con guantes, y un yelmo con forma de cabeza y alas de cuervo.

Era la hija del Dios Nórdico de la Guerra Tyr y la Diosa Celta de las Brujas Ernmas; era la Reina Fantasma de la Tribu de Brujos del Panteón Celta, y también la segunda esposa del Arcángel San Gabriel; era la Diosa Celta de la Guerra y la Muerte, Morrigan.

Y la tercera diosa era una adolescente de origen egipcia, que aparentaba estar cerca de los 18 años, aunque podría aparentar menos a simple vista por su estatura de 1, 66 m. Pero su cuerpo estaba lo bastante desarrollado como para no parecer una niña. Ya que, aparte de ser delgada, también era esbelta y sus pechos tenían una talla modesta en un adulto. Cabello negro azulado, liso y largo hasta por debajo de la barbilla. Ojos rojos y piel bronceada.

Su ropa consistía en un atuendo de la realeza egipcia, que en vez de vestido o camisa sólo llevaba telas blancas que le cubrían los pechos, y una falda corta sujetada a una correa dorada. También llevaba pantimedias negras y guantes adornados con detalles de oro que les llegaban hasta los bíceps. Y de complemento portaba una corona egipcia, con forma de alas de ave en ambos lados, y una pequeña cabeza de cobra en el centro de la tiara.

Era la segunda hija de los Dioses Egipcios de la Muerte Anubis y Anput, hermana menor de la Diosa Egipcia de la Purificación Qebehut, y tercera esposa del Arcángel San Gabriel; era la Diosa Egipcia del Calor y la Protección, Wadjet.

—¡Maldita sea, llegamos muy tarde! ¡Nos perdimos la mitad del combate! —se quejó Wadjet pateando el suelo en una rabieta muy infantil.

—Es una lástima. Habríamos llegado a tiempo, si no hubiéramos tardado tanto en esperarte —dijo Morrigan con una expresión de mal humor.

—¡Oye este es el evento más importante de la historia de los Panteones, y como tal necesitaba estar lo más elegante posible!

—Al menos veremos el desenlace, que según dicen es la mejor parte —decía Brigit sonriendo y denotando un radiante optimismo—. Y aunque no podremos conseguir asientos en las primeras filas, al menos podríamos pedir una habitación privada para ver el evento.

—¡¿Una habitación privada?! ¡Eso es genial y digno de mí! —dijo Wadjet pasando de la rabia a la alegría en un santiamén—. No es tan agradable como un asiento en primera fila, pero es mejor que ver el evento en la calle o en los últimos asientos.

—También me parece una buena idea. Así estaremos los cuatro más cómodos —dijo Morrigan esbozando una sonrisa pícara, mientras dirigía la mirada al barandal con vista a la Arena de Duelo—. ¿Qué dices tú, querido?

Frente a las tres diosas, cerca del barandal, se encontraba parado un hombre joven observando el holograma en la Arena de Duelo que mostraba la actual Batalla de Inmortales.

El hombre aparentaba ser de origen hebreo y estar por los 20 años; de piel clara bronceada, altura de 1, 79 m, y con una marcada musculatura que reflejaba décadas de entrenamiento. Ojos de color naranja y cabello plateado, liso y largo hasta por debajo de los hombros. Además tenía una aureola naranja, pupila blanca luminiscente y alas emplumadas de color blanco, que daban a entender que él era un ángel.

Por otro lado, llevaba una armadura ligera de color negro con bordes dorados, que consistía en una pechera con hombreras puntiagudas, brazales y grebas con botas recubiertas con placas de metal. Y de complemento llevaba una tela roja alrededor de la cintura, sujetada por medio de un cinturón acorazado y de la hombrera izquierda.

Era el marido de las diosas Brigit, Morrigan y Wadjet; el segundo de los Diez Arcángeles y Altos Príncipes del Árbol de la Vida Universal; el Ángel de la Divinidad, la Reproducción y el Espíritu Santo, San Gabriel.

—¡Hey no te hagas el sordo estrella parlante, que casi puedes escuchar hasta lo que pensamos! —dijo Wadjet corriendo y saltando encima de la espalda del arcángel, sin poder moverlo en lo más mínimo, y se aferró a él rodeándole el cuello con ambos brazos.

—Me parece que el combate actual ha llegado a un momento muy interesante para sus hermosos ojos —dijo Morrigan acercándose al lado izquierdo del arcángel para mirar con él la Arena de Duelo.

—Yo creo que es la nueva etapa de crecimiento que ha ganado su "hermano menor" —dijo Brigit, también acercándose al arcángel, pero desde el lado derecho y lo sujeta del brazo—. ¿Verdad, amado mío?

—Sí. Ha llegado el turno de que Nezha crezca y "evolucione", como lo hicimos Zhu Rong, Skanda y yo antes que él —dijo San Gabriel sonriendo, como un hermano mayor que esta feliz de ver a su hermano menor crecer—. Llegó su turno de convertirse en un hombre.

—¡Je! Pues ya era tiempo —dijo Morrigan con molestia—. Es increíble lo mucho que tardó para hacerse un hombre como tú, ángel imbécil.

—Y solo fue posible, gracias a la vieja dinosaurio espacial renacida como niña demonio ¡Je, je, je! —comentó Wadjet de forma humorística y burlona, mientras juntaba su mejilla izquierda con la derecha del arcángel y lo abrazaba con más fuerza—. Me recuerda a ti cuando maduraste gracias a nosotras. ¿Se acuerdan de ese día divertido, chicas?

—Yo jamás olvidaría ese día—dijo Brigit con una tierna sonrisa, mientras sujetaba con más fuerza el brazo derecho del arcángel—. Esta pelea me trae tantos recuerdos de aquel día, en el que nos convertimos oficialmente en familia, y ayudamos a nuestro amado a superar su pasado.

—No es exactamente lo mismo, pero si, tiene cierto paralelismo a cuando nuestro ángel imbécil al fin se convirtió en el hombre rudo y dominante, que disfruto tanto saborear. ¡Je, je! —dijo Morrigan de modo pícaro y seductor, mientras jugaba con un mechón del cabello del arcángel con una mano.

—Por cierto, ¿vas a seguir viendo el combate desde aquí, estrellita parlante? ¿O mejor prefieres que los veamos los cuatro juntos en una lujosa habitación privada? —pregunto Wadjet de forma inocente y suplicante al arcángel, como una niña que pide un juguete que le gusto.

—Hable con Skanda y Skadi antes, y ellos nos reservaron una habitación privada, con un Espejo-Visor grande y una cama ancha para los cuatro. Ahora mismo nos dirigimos hacia allí —contestó San Gabriel, sin dejar de ver la Arena de Duelo y sonreír con admiración—. Sabía que tardaríamos mucho en llegar, así que quise preparar un lugar donde pudiéramos descansar en lo que dura el Torneo Parabellum, antes de tener que volver a nuestros deberes.

—¡Te amo! —dijo Wadjet sonriendo de emoción, para luego darle un cariñoso beso al arcángel en la mejilla.

Por otro lado, San Gabriel estaba concentrado en echar un último vistazo al combate, antes de dirigirse a su habitación privada junto a sus consortes. Quería quedarse un rato más allí para seguir viendo cuánto había crecido el joven Nezha. Estaba tan orgulloso y feliz como si fuera su hermano mayor de sangre.

"Lo has logrado, Nezha. Sabía que lo conseguirías. Gracias señorita Leviathan por haberlo ayudado", fue lo que dijo San Gabriel en su mente, también sintiendo gratitud hacia la Reina Demonio por haber ayudado al príncipe taoísta.

https://youtu.be/sq55-0HBQ5Y

[Universo Keterloka]

Mientras tanto en el planeta desafortunado donde se llevaba a cabo el choque, todo seguía igual; Poseidón estaba paralizado de aletas a cabeza, por lo intimidado que se sentía ante la presencia de la nueva forma de Nezha. Era una sensación de pequeñez e impotencia, parecida a la que sentiría un simple humano, al estar parado frente a un volcán en erupción. Nezha había adquirido una forma desconocida para Poseidón. Y además ya no tenía sangre ni heridas.

Sin embargo no era la primera vez que Poseidón se sentía así. También tomo en cuenta que, aunque Nezha se haya sanado por completo, tuvo que haber gastado fuerzas en eso. Esto le permitió al dios griego armarse de coraje para seguir enfrentándolo.

—¡Aquakinesis: Sákos Húdōr! (Escudo de Agua) —recito Poseidón, mientras en sus escamas ganaban líneas azules luminiscentes similares a tatuajes de estilo griego.

Al mismo tiempo reforzó el agarre en el tridente esquelético y, con todas sus fuerzas, comenzó a ejecutar tajos al frente suyo. Su velocidad se había reducido por no estar más dentro de su campo de Maná de agua, pero de todos modos continuaba siendo muy veloz a comparación de cuando tenía forma humana.

Y pese a eso, su reciente miedo hizo bastante predecibles sus movimientos; de forma que Nezha podía evadirlos por poco, para luego bloquear con la lanza un tajo vertical, que dejó a Poseidón vulnerable a un contraataque.

—¡¡Soy el tercer hijo de la familia Li de Chentang!!

Exclamó Nezha dándose la vuelta, e impactando con el dorso de la mano izquierda un golpe en el rostro de Poseidón. El golpe no fue para nada como los que Nezha daba al inicio; ese golpe tuvo tanta fuerza, que envió a Poseidón hasta el otro extremo de la galaxia, atravesando planetas y asteroides como un proyectil.

Y cerca de él pasó volando una luz dorada, que se desplazaba mucho más rápido para posicionarse en frente de la dirección a la que volaba Poseidón; aquella luz era el propio Nezha.

—¡¡Soy el niño que conquistó el océano!!

Exclamó Nezha, justo antes de impactar un puñetazo izquierdo en el rostro de Poseidón. El segundo golpe también hizo que Poseidón volará casi la mitad de la galaxia. Y antes de que se estrellara contra un planeta muy parecido al planeta rojo, apareció frente suyo Nezha con la Lanza de Punta de Fuego cargando un poderoso ataque con Maná.

—¡¡Soy el poderoso y rebelde Mariscal del Altar Central!!

Exclamó Nezha, disparando desde la punta de su lanza una llamarada mágica, que impactó de lleno en Poseidón, y lo estrelló contra la luna gélida del planeta. El dios griego rebotó como una pelota cuando su espalda chocó contra el hielo, generando un cráter que cubría más de la mitad de la luna de hielo. Y antes de siquiera darse cuenta en donde estaba ahora, vio al dios taoísta volar directo hacia él.

—¡¡Soy el arrogante e insufrible Tercer Príncipe del Loto!!

Decía Nezha mientras sujetaba el rostro de Poseidón con la mano izquierda, para luego volver a hundirlo en el hielo, y finalizar la respuesta con una sonrisa llena de confianza renovada.

—¡¡Yo soy Li Ne Zha!!

https://youtu.be/jpNgrYD_UVI

Terminada la respuesta del dios taoísta a la pregunta anterior del dios griego, comenzó a presionar la cabeza de Poseidón contra el suelo de hielo. No obstante éste se defendió abriendo las fauces, y antes de cerrarlas de una poderosa mordida de tiburón, Nezha apartó la mano izquierda; luego éste último encorvó la espalda hacia atrás, esquivando por poco un estoque del tridente de Poseidón.

Sin embargo el dios griego levantó la mano izquierda y, mientras apuntaba a Nezha con la palma, le atacó con uno de los hechizos más básicos de la magia elemental: Stoikheîon Kheír (Mano Elemental). El hechizo consistió en reunir Maná alrededor del brazo, convertirla en un elemento —en este caso agua—, y así darle forma de la mano y parte del brazo.

De modo que Nezha fue golpeado por una colosal mano de agua, la cual lo atrapó en un agarre igual que una persona atrapa un insecto. Entonces Poseidón procedió a estrellarlo contra la luna de hielo, y no conforme con eso lo arrastró hasta atravesar la luna. Después lo arrojó hacia el planeta de la misma manera en que se arroja una basura.

Antes de que Nezha aterrizara de espalda, dio un giro en el aire y puso las ruedas en el suelo, frenando su caída de forma tan abrupta, que aun así la tierra se agrieto y el aire resonó. Acto seguido Nezha salto medio kilómetro hacia atrás, y comenzó a deslizarse por el suelo, para esquivar los trozos de hielo y tridentes de agua que caían desde el cielo del planeta, creando grandes ríos en el proceso.

El dios taoísta ascendió por una montaña, de la cual saltó para dirigirse hacia su enemigo. No obstante el dios griego llegó a él primero, y volvió a atraparlo con la colosal mano de agua. Luego Poseidón levantó el brazo de agua, preparándose para volver a estrellar a Nezha contra la tierra. Y justo cuando estaba por hacerlo, la mano de agua se dispersó a causa de una explosión de llamas doradas, proveniente del mismo Nezha; era energía Prana.

Entonces Nezha dejó de liberar energía Prana, y descendió cual relámpago ejecutando con la lanza un golpe descendente, que Poseidón bloqueo por poco con el tridente, y con el choque de armas se abrió una grieta tan grande como el continente europeo y asiático juntos. Después se dio lugar a un pequeño enfrentamiento, en el que chocaron sus respectivas armas en un intento mutuo por contraatacar, mientras el planeta entero temblaba por el simple choque de sus armas.

Durante ese choque de armas, Poseidón se dio cuenta de que sus sospechas eran correctas; Nezha solo se curó en lo superficial. En el fondo seguía agotado por las heridas, y la cantidad de energía Maná que gasto para volver a encender el fuego mágico de sus Astras lo suficiente como para protegerse del Kenoplasma, además de también curarse del daño del tridente.

Esto reavivó la confianza de Poseidón en que todavía podía ganar. Y con su confianza renovaba, aumentó la agresividad de sus ataques creando una espada de hielo en su mano izquierda, con la cual atacó casi por sorpresa. Y fue "casi", porque Nezha consiguió bloquearlo a tiempo con la lanza. Aunque eso lo dejo en apariencia vulnerable al tridente de Poseidón, algo que éste último no iba a desaprovechar.

Poseidón preparó una alta concentración de Kenoplasma en los tres filos, con tal de aumentar el daño lo mayor posible. Sin embargo resultó inútil, porque inesperadamente para él, Nezha utilizo el Anillo Cósmico, aun en la muñeca izquierda como un brazalete. Y lo uso igual que un escudo para desviar el tridente de Poseidón. Entonces, con el anillo celestial envuelto en llamas mágicas, Nezha ejecutó un poderoso puñetazo en el pecho de Poseidón.

El hechizo de protección, que conjuro Poseidón antes, servía para reducir lo mayor posible el daño de la magia elemental de fuego. Pero eso no redujo en nada la fuerza bruta del dios taoísta, por lo que el dios griego acabó recibiendo un daño que le hizo escupir sangre, y sentir que iba a vomitar sus propias entrañas.

Después Nezha ató la Cinta Roja Celestial alrededor del cuello de Poseidón, sujeto la cinta con la mano izquierda, retrocedió un paso y se dio la vuelta, estrellando al dios griego contra la montaña detrás del dios taoísta. Esto dio lugar a que toda la montaña colapsara encima del dios griego.

El dios taoísta retrajo la cinta roja mientras aterrizaba en la tierra. Y entonces los restos de la montaña comenzaron a ser apartados de golpe, a la vez que se formaba una grieta de colosal diámetro, por un Poseidón que volvía a ser consumido por una furia desquiciada.

https://youtu.be/htIWB4wV8xo

—¡Raaaaah! ¡¡Me niego a perder otra vez contra un insignificante dios asiático!! —exclamó Poseidón levantándose del suelo agrietado con tanta furia, que las rocas salieron volando y el agua alrededor suyo empezó a circular igual que un remolino—. ¡Yo soy el grandioso y poderoso dios griego Poseidón! ¡Y tú no eres más que una basura que está por debajo de nosotros los dioses del Olimpo! ¡¡No eres más que un maldito niño que ni siquiera nació siendo un inmortal!!

—¡Je, je, je! En serio que estás loco... maldito dios de mierda... La verdad es que no tienes nada de grandioso. ¡Je, je! ¡Los cuatro Reyes Dragón son mucho más poderosos que una basura como tú! —dijo Nezha con una gran sonrisa que denotaba confianza y diversión, para luego emanar de su cuerpo un torbellino de fuego que reflejaba la furia ardiente de su corazón—. Pero lo único cuerdo que dijiste es que no soy más que un niño. Tienes razón; nací siendo un humano con el poder de un demonio, y solo me convertí en un dios con ayuda de ese tigre gruñón. Pero aun así... ¡¡me encargaré de que sufras el triple del dolor de los humanos y las criaturas del Territorio Polinesio que mataste!!

De forma repentina Poseidón arrojó el tridente hacia Nezha, quien lo desvió usando el Anillo Cósmico como un escudo, para después concentrar el torbellino de fuego de su cuerpo en el filo de su lanza. Y luego disparó una llamarada colosal y majestuosa, que incineró más de la mitad del planeta. No obstante Poseidón lo esquivo fusionándose de nuevo con el agua a su alrededor, para entonces desplazarse por el suelo, debajo de la llamarada, y emerger en frente de Nezha.

—¡¡¿A ti cuándo te han importado los mortales?!!

Exclamó Poseidón, mientras alzaba la mano derecha hacia arriba y atrapaba su tridente, el cual voló de regreso a él. Y luego ejerció un tajo vertical, disparando en el acto una ráfaga de Kenoplasma que dividió la mitad de la corteza del planeta en diferentes pedazos del tamaño de una montaña. Pero aun así fue evadido por Nezha, quien lo había visto venir desde que lo vio salir del agua.

—¡¿Acaso alguien te ha rezado alguna vez?! ¡¿Te han respetado?! ¡¿Han siquiera dado una ofrenda en tu nombre?! ¡¡¿Acaso conoces cómo es recibir esa clase de amor?!! —decía Poseidón agitando el tridente en diferentes ataques en parte con maestría, y por otra parte con locura desenfrenada.

—¡Puede que no conozca ese tipo de amor! —decía Nezha, mientras evadía y bloqueaba con la lanza y el anillo celestial los ataques de Poseidón—. ¡Pero lo que sí sé es que ese supuesto "amor" que recibes es más falso que el "te amare por siempre" de cualquier ex pareja!

—¡¡¿Qué mierda dices?!! —exclamó Poseidón haciendo un ataque horizontal tan poderoso, que creó dos nuevas montañas al levantar la mitad de la corteza del planeta en dos partes.

Nezha esquivo el ataque saltando hacia atrás, y luego procedió con deslizarse por los fragmentos que llovían como consecuencia del ataque de Poseidón. Y al mismo tiempo se dedicaba a esquivar las balas de Kenoplasma que disparaba éste último desde los filos del tridente. Todo esto, al mismo tiempo en que los dos continuaban su discusión.

—¡Básicamente los mortales te rezan, hacen sacrificios por ti, matan por ti, y se suicidan por ti, porque prefieren eso antes que sufrir una horrible muerte por tu mano! ¡No te respetan por voluntad propia, sino por miedo hacia a ti!

—¡¿Y cuál es el maldito problema con eso?!

—¡No sé cómo lo ves tú, pero para mí eso es un amor vacío; el respeto dado por obligación no es un respeto real, y por lo tanto carece de valor! ¡El verdadero y único respeto es el que se da por voluntad propia, no por obligación!

—¡¿Qué va a saber una criatura como tú de algo que ni siquiera has tenido por nadie?! —exclamó Poseidón elevándose en el aire de un salto, y llegando a donde estaba su oponente.

De inmediato Nezha bloqueo con la lanza el golpe del tridente de Poseidón, creando una onda de choque que disperso la lluvia de rocas gigantes, además de reducirlas a polvo. Entonces los dos comenzaron a chocar sus respectivas armas en una cadena de intentos por contraatacarse al otro, mientras seguían ascendiendo hacia el cielo, y luego más allá de la atmósfera del planeta.

Todo esto, a la vez que Nezha argumentaba en contra de la falsa idea que tenía Poseidón sobre el respeto.

—¡Tienes razón; jamás en mi vida he sentido respeto por nadie! ¡Pero sé lo que es el respeto; lo sé gracias a los pocos seres que tú consideras basura desechable! ¡Esas pocas muestras de respeto me bastaron para conocerlo! ¡Y por eso sé la diferencia entre ser temido y ser respetado; sé lo falso y vacío que es el respeto dado obligatoriamente por una estúpida ley, o por el mandato de un loco ofendido como tú! ¡Es algo cercano al miedo!

—¡Mejor así; el miedo es el sentimiento más real y más poderoso de todos! ¡Es lo único que asegura la posición en la cima y que nadie más vuelva a rechazarme ni a burlarse de mí!

—¡Pero igual sigue siendo algo vacío; cualquier sentimiento dado por obligación no es real, y el imponer el respeto va en contra de la libertad! ¡Eso no es amor ni mucho menos respeto; es solo miedo y odio camuflados! ¡Si para que me respeten deben estar obligados a ello por miedo o por una estúpida ley, entonces prefiero ser odiado!

—¡Es una respuesta acorde para un engendro! ¡Vivir siendo odiado es lo más patético y digno de cualquier escoria!

—¡Pero al menos así seré recordado con un sentimiento tan genuino y honesto, como el odio, en vez de uno tan falso y carente de valor, como el respeto o amor impuestos por ley y miedo! —contestó Nezha esbozando otra vez una gran sonrisa de burla.

Aquella respuesta fue la gota que colmó la paciencia de Poseidón; lo hizo enfadar tanto que el siguiente golpe que dio con el tridente envió a Nezha lejos, a pesar de que bloqueo el ataque. Y mientras retrocedía, Nezha atrapo la luna de un planeta volcánico, usando la cinta roja, y la arrojó contra Poseidón, quien partió la luna en dos con un simple golpe del tridente, para después proceder con perseguir al dios taoísta.

Se dio inicio a una destructiva pelea a altas velocidades, en la que Nezha y Poseidón volaban alrededor de la galaxia, sin salirse de los límites permitidos, mientras chocaban sus respectivas armas y se destruían planetas, asteroides y lunas como daño colateral.