Capítulo XXXI: Nezha vs Poseidón (III)
https://youtu.be/vC14cXq6WlQ
[Torneo Parabellum: Habitación del Equipo Cuzco]
—¡¿Lo que dijo Poseidón es verdad?!
Pregunto Geir sorprendida y preocupada al conocerse el descubrimiento de Poseidón durante su pelea contra Nezha.
—Sí, efectivamente —respondió Israel—. Debido a que el Chi refleja la voluntad del alma, tiene cierta ventaja contra diferentes tipos de magia, sobre todo en combates cuerpo a cuerpo, porque la voluntad es superior a la sugestión. No obstante, contra la magia elemental en un combate a larga distancia, depende por completo de la compatibilidad entre elementos. El Chi es una energía que coexiste con el Maná en los elementos de la materia, y se concentra en el alma de los seres vivos. Su vínculo con los elementos es mayor que cualquier otra energía. Ya que son gobernadas por las leyes Wu Xing.
—En un combate cuerpo a cuerpo, Nezha tiene toda la ventaja. Pero en una pelea con técnicas y hechizos a larga distancia, es Poseidón quien tiene la ventaja por las reglas de los elementos —simplifico Cuzco con una mano en su barbilla, entendiendo la situación.
—Casi como un juego virtual de estilo "RPG" —comentó Naamah mientras se mordisqueaba la filosa uña del dedo índice izquierdo. Los dos humanos no entendieron su comentario, pero Israel sí, y por eso volvió a taparse el rostro con una mano.
—¿Hay algo que no se parezca a los juegos virtuales que juegas? —pregunto Israel, bajándose con lentitud la mano del rostro.
—Pues sí, la fabricación de pan. Una vez intente aprender a cocinar. Así que empecé por intentar crear pan, poniendo tres porciones de trigo en una mesa de trabajo cuadrada. Las ordene en diferentes líneas, pero no se convirtieron en pan, como si sucede en Planetcraft.
—Eres... increíble... —dijo Israel con sarcasmo, cerrando los ojos y bajando la mirada, dando un suspiro de pena.
—¡Gracias!
—No lo dije en sentido de cumplido.
—¡Pero igual te lo agradezco! —dijo Naamah con una sonrisa de felicidad inocente, luego se besa el dedo índice izquierdo, y con el mismo toca la mejilla derecha de Israel.
—No quiero sonar ofensiva. Pero si ya acabaron con sus raras charlas entre primos, ¡¿podrían centrarse en esta terrible situación?! —decía Gotouge, comenzando a perder la calma—. ¡Nezha está en total desventaja en un combate a larga distancia! ¡¿Existe alguna forma en que él pueda tornar la balanza a su favor?! ¡O sea ¿tiene algo útil en su repertorio?!
—Eso sí que será complicado, porque Nezha es un dios sin atributos —respondió Brynhildr, dejando en total shock a la humana.
—Nezha es en realidad un dios inferior de tipo general, similar a dioses como Heimdall —explicaba Israel volviendo a abrir los ojos, para mirar a la humana—. Y aunque es un maestro prodigio del Chi, no maneja un arte marcial específico. Se podría decir que es un tipo de peleador con un "Estilo sin Forma", igual que Naamah. Y solo utiliza lo básico de algunas técnicas que aprendió de otras disciplinas, como los artes marciales de Zhu Rong, Skanda, el señor Rudra y mi padre San Gabriel.
»También sabe usar magia, pero se especializa mejor en la magia elemental de fuego y sus derivados; de manera que tiene el arte mágico completo de la Pyrokinesis. En cuanto a Prana, tiene potencial para usarlo, pero no ha podido por culpa del odio arraigado en su corazón. Básicamente, la mayor parte de su poder reside en sus Astras: la Lanza de Punta de Fuego, las Ruedas de Fuego y Viento, la Cinta Roja Celestial y el Anillo Cósmico.
—Lo cual, no lo hace menos impresionante —agregó Naamah—. Los atributos proporcionan un plus de poder en un inmortal. Mayor cantidad de atributos, mayor número de plus. Y Poseidón, siendo un Dios del Océano, tiene como plus los atributos de agua, viento, hielo, rey de las criaturas marinas y señor de los maremotos.
—Con tantos atributos, es entendible lo molesto que está con Nezha —decía Israel, dirigiendo la mirada al holograma en la Arena de Duelo, que mostraba la pelea—. Siglos atrás Nezha visitó la isla de "Atlantis", antes de que se hundiera la ciudad, para hacer todo tipo de travesuras. Pero la mayor de todas fue disfrazarse de Zhu Rong, y pasar tiempo con la esposa de Poseidón.
—La señora Leviathan me habló de eso —decía Naamah con una sonrisa divertida—. ¡Je, je! Me contó que la esposa de Poseidón tuvo un "flechazo" a primera vista con el dios Zhu Rong, en plena boda de él con la diosa Hestia. Y desde entonces, le ha estado pidiendo permiso a Hestia para estar una sola noche con él. Por supuesto que Nezha se enteró de eso, y decidió divertirse jugándole una mala broma a Zhu Rong, disfrazándose de él para estar un día con Anfitrite.
—Y la broma no resultó tan bien como él esperaba, según leí en el historial —dijo Cuzco entrecerrando los ojos, ya sabiendo lo siguiente que paso.
—¡Ja, ja, ja! ¡Obvio que no! —respondió Naamah sujetándose la barriga, por las intensas carcajadas que daba.
—Se dio la casualidad de que el verdadero Zhu Rong y su esposa Hestia estaban paseando por esa ciudad —explicaba Israel, poniéndose la mano izquierda en la nuca—. Se descubrió la broma, y Poseidón quiso castigar a Nezha. Entonces se dio una pelea de inmortales en Atlantis, en la que Poseidón resultó herido de muerte. Sin embargo la pelea quedó inconclusa, debido a que Zhu Rong detuvo a Nezha, y lo obligó a regresar al Territorio Chino. Desde entonces Poseidón se ha obsesionado con vengarse de Nezha por haberlo humillado de esa manera, en frente de humanos griegos que, como remate, eran seguidores del propio Poseidón.
—¡Y no lo culpo! ¡O sea piénsalo: un dios de rango alto, literalmente el tercer gobernante de su Panteón, con más de un atributo, es humillado en su propia ciudad, frente a sus propios seguidores, por un simple dios inferior extranjero sin ningún atributo especial! —decía Naamah entre risas divertidas—. ¡Es como si un gobernante con muchas medallas, trofeos y reconocimientos que justifican su fuerza, reciba la paliza de su vida a manos de un simple soldado, nativo de un reino extranjero, del rango más bajo y sin ningún tipo de reconocimiento que respalde su fuerza! ¡Ja, ja, ja! ¡Hasta yo sentiría tanta vergüenza que no mostraría mi cara en miles de años!
—Definitivamente Nezha es un monstruo. No tiene atributos divinos, y aun así tiene suficiente poder como para matar a dioses superiores de otros Panteones, y hasta descendientes directos de titanes... —dijo Geir, sintiendo auténtico temor hacia el dios príncipe.
—Lo creo. Aunque no sé qué es un "titán" —dijo Gotouge juntando ambas manos en su pecho.
—Un titán, por lo que leí en los registros, es algo así como los Ishvar del Panteón Hinduista, que son híbridos de Deva y Asura. Por ejemplo Rudra es un Ishvar —explicaba Cuzco, y luego dirige la mirada hacia el ángel pelirrojo—. ¿Estoy en lo correcto?
—Más o menos —respondió Israel—. Pero como tal es diferente... Vamos a ver... como lo explico...
—¡Yo con gusto les explico! —dijo Naamah con una sonrisa divertida y cínica.
—Naamah... Creo que mejor no deberías...
—Escuchen par de humanos —decía Naamah, ignorando por completo a su primo, solo para divertirse de lo que iba a decir—, cuando una criatura cósmica sagrada, semejante a un ángel con cuerpo físico masculino, como Israel por ejemplo, se une a una criatura cósmica demoníaca, semejante a una diosa oscura, o una diablesa con cuerpo físico femenino, como mi hermana y yo por ejemplo, y con "unirse" me refiero obviamente a esto.
Como ejemplo descriptivo de lo que decía, con una sonrisa juguetona, Naamah hizo un gesto con ambas manos; con el dedo índice y el pulgar de la mano derecha hizo un círculo, en el que introducía varias veces el dedo índice izquierdo.
—Sí, se entiende. Por favor para de hacer eso Naamah — dijo Israel tapándose el rostro por pena ajena.
—Yo no entiendo eso —dijo Gotouge con genuina confusión.
—Y mejor no lo hagas. No quiero escuchar especificaciones de esta enferma indecente —dijo Cuzco con los ojos entrecerrados.
—¡Je, je, je! ¡El punto es que la unión entre dos seres como Israel y yo, puede dar lugar al nacimiento de hijos, que heredarían la naturaleza de su padre o de su madre! —decía Naamah entre risas, divirtiéndose de la reacción de su primo y el par de humanos—. Sin embargo existe una pequeña probabilidad de que el hijo desarrolle un cuerpo físico hecho de algún elemento, recubierto de carne inmortal. Cuando esto sucede, dicho cuerpo en vez de heredar una naturaleza, asimila ambas naturalezas opuestas en su interior, permitiéndole aprender y desarrollar poderes tanto de la luz como de la oscuridad, sin necesidad de ser dioses sagrados, señores oscuros o demonios.
—Entonces ¿los titanes son híbridos de ángel y demonio? —dijo Gotouge ampliando los ojos, impresionada de ese detalle.
—En pocas palabras, sí —decía Israel—. El cuerpo físico de una diablesa o diosa demonio tiene algo que conocemos como "Gen Desarrollador", que promueve un desarrollo acelerado del organismo durante la etapa infantil, y a su vez mejora sus demás genes en dicha etapa. Y el cuerpo físico de un ángel tiene algo conocido como "Gen Gigante", que promueve el crecimiento de los músculos y los huesos, lo cual hace de la criatura casi tan grande como un gigante Jotun.
—"Gen Gigante". Así que es por eso que los Nephilim eran como gigantes, ¿verdad? —pregunto Cuzco por curiosidad.
—Si. Y también es por eso que los ángeles solemos tener cuerpos muy altos, con músculos muy desarrollados.
—Tú eres una prueba de eso —dijo Naamah con cierto tono seductor, y lamiendose los labios al final.
—¡Pero volviendo al tema! Cuando ambos genes se combinan, el niño resultante de la unión suele ser más grande que cualquier gigante, con una capacidad extraordinaria para asimilar el poder de sus progenitores —explicaba Israel, ahora con una notable incomodidad que le causaba gracia a su prima diablesa—. Aunque a diferencia de sus padres, suelen carecer de alas de ángel y demonio. Sin embargo, cuando dos titanes de segunda generación se unen, los hijos resultantes nacen siendo dioses con algún atributo aleatorio, a menudo relacionado con sus padres o abuelos.
—Eso explica porque Poseidón y sus hermanos son dioses. Y también el hecho de que todos nacieron con algún atributo especial —dijo Cuzco.
—Como Poseidón, que nació heredando el atributo de "Criatura Marina" —dijo Brynhildr con una sonrisa divertida y cínica, como las que suele tener la diablesa—. Claro que eso ya lo verán ustedes muy pronto, si es que a él no le queda más remedio que mostrar de nuevo su fea cara.
https://youtu.be/VddfDsrVdcs
[Habitación del Equipo Buda]
La revelación acerca de las reglas que sigue el Chi contra la magia, obvio no pasó desapercibida para Zeus y Odín; ambos hicieron una nota mental de tal descubrimiento, que sin duda usarían a su favor para cuando les llegue su turno de tener su esperada revancha.
Pero a pesar de que para ambos tal descubrimiento era motivo de celebración, Zeus seguía preocupado, porque eso significaba que Poseidón tendría que atacar con hechizos a larga distancia, lo cual no era su estilo ni su manera de pelear.
Poseidón era un guerrero que se especializaba en pelear con el tridente a corta distancia. También se especializaba en magia, pero al igual que Ares era humillante para él atacar de lejos en toda la lucha; para él era un signo de cobardía. Y lo peor era que su oponente también era uno que se especializaba en pelear a corta distancia, lo cual sería mucho más humillante en ese sentido.
Más irónico no podía ser la situación; Poseidón debía restaurar su orgullo como el tercer dios más fuerte del Monte Olimpo, a costa de sacrificar su orgullo como guerrero. Era una ironía que hasta daba risa, porque significaba que debía elegir cual humillación era peor.
No obstante, si tuviese que elegir, Zeus prefería que Poseidón se humillara como guerrero, a tener que seguir destruyendo la reputación del Panteón Griego, que tanto le ha costado a Zeus construir.
[Sala de Recuperación]
Siendo el Torneo Parabellum el evento en el que más Panteones se reunían, las salas de recuperación eran enormes, no solo por el posible número de pacientes que pueden llegar, producto de los choques entre Panteones, sino también para tener todo lo necesario con que los inmortales sanadores pudieran usar para trabajar.
En esta ocasión, en una cama en específica, descansaba un hombre de origen griego, piel blanca y largo cabello grisáceo claro, ojos rojos y constitución bastante alta y fornida, con una marcada musculatura. Además, siendo un paciente, solo llevaba una toga negra,
Era el Segundo Rey del Panteón Griego; el primer hijo varón de los titanes Crono y Rea; era el Dios Griego del Inframundo, Hades.
Y a su lado, sentados en diferentes sillas, se encontraban los dioses griegos Helios, Selene y Ares.
https://youtu.be/wrMr4amAfiE
—Joder. Los druidas del Panteón Celta sí que son buenos en tratar el Kenoplasma —dijo Helios muy impresionado, mirando a Hades, quien se hallaba despierto en la cama de la Sala Médica—. Con ese agujero en tu estómago, creí que no despertarías por lo menos en una década. ¡Je, je! ¡La próxima vez que te enfrentes al inmortal equivocado, ya sabemos a quién acudir!
—Que chistoso Helios. Tienes suerte de que no pueda moverme —comentó Hades con los ojos entrecerrados, mirando al Dios Griego del Sol.
—¡Pero lo digo en serio! Hades, de todos nosotros, eres el que tiene más mala suerte a la hora de elegir un oponente de otro Panteón. San Gabriel, Zhu Rong, San Azrael, Agni, Ravana, Jiang Ziya, y ahora Ahiravana. En serio tienes que considerar al menos tus posibilidades de vencer, o por lo menos de salir vivo.
—Estoy de acuerdo con Helios.
Dijo, con un mal humor que reflejaba preocupación, una mujer adulta de origen griega, sentada en el lado derecho de la cama de Hades. Tenía la piel clara con un ligero bronceado, el cabello negro y corto hasta la barbilla, ojos azules y labios rosas. Llevaba puesto un sencillo vestido de estilo toga, de color verde hoja adornado con flores y sujetado con raíces.
Era la Reina del Inframundo Griego y, por lo tanto, esposa de Hades; era la Diosa Griega del Inframundo, Persefone.
—Por esta vez tuviste suerte de que estamos en un lugar lleno de sanadores tan talentosos, como los druidas y los monjes taoístas —decía Persefone con una actitud molesta, casi como un regaño—. No quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si esto hubiera sucedido en nuestro Panteón.
—También hay que reconocer que Ahiravana fue muy misericordioso —agregó Ares, con una mirada baja y seria—. He visto lo que es capaz un poder de Kenoplasma como el suyo, y es abominable. Además, por si fuera poco, esta vez el poder lo tiene un peleador, que se especializa en atacar de frente, recibiendo los golpes del oponente. Ni siquiera yo puedo calcular cuánto daño tuvo que soportar él, para tener ese monstruoso nivel de Kenoplasma.
—Yo tampoco me lo espere. He escuchado que entre los demonios Rakshasas, es muy raro que haya un maestro de Kenoplasma fuera del grupo de sacerdotes, debido a que su especie no es originaria de un reino infernal, como los demonios israelitas y chinos —decía Hades, mirando el techo, y recordando cuando Ahiravana lo venció.
—Pues, sabiendo quien iba a ser tu oponente en el torneo, lo mejor era que te retiraras —dijo Selene con su clásica actitud fría—. Solo mira lo mal que lo está pasando Poseidón en una pelea contra un dios ultra mega poderoso con mentalidad infantil.
Los dioses griegos en la sala centran su mirada en un enorme espejo rectangular, de intrincado diseño dorado, en el que se visualizaba el combate entre Nezha y Poseidón desde diferentes ángulos.
—Y Nezha es un dios inferior sin atributos. Ahora imagínate un dios que encarna toda la creación en sí, como el primogénito de San Gabriel —dijo Helios con una sonrisa sarcástica, estremeciéndose con solo la idea de enfrentar a Israel, y que éste mostrara ese lado infantil que tanto temían los dioses y demonios.
Por irónico que parezca, inmortales como Israel y Nezha son mucho más aterradores con una actitud infantil, que una por completo seria.
—Por lo menos Poseidón tiene muchas oportunidades de ganar —decía Ares con seriedad—. Los límites de la galaxia, la ventaja elemental, el amplio arsenal de hechizos relacionados con el agua, y también la mejora que le añadió Hefestos a su tridente con adamanto. Si consigue resistir el tiempo suficiente, el adamanto del tridente terminara de recargarse con Kenoplasma.
—Pero el mayor inconveniente será su orgullo. Ese maldito orgullo... inculcado por Zeus —decía Hades frunciendo el ceño, y denotando lastima—. No le deseo nada malo, pero espero que pierda y sobreviva, para que empiece a entrar en razón, como paso con Huitzilopochtli.
—Pues... Huitzilopochtli tuvo que pasar por muchas humillaciones, para que por fin empezara a tener algo de humildad, y aceptara las enseñanzas de su hermano Quetzalcóatl —decía Helios con diversión—. Con Poseidón será muy difícil. Ya sabes que Zeus le lleno la mente con ideas absurdas, extremistas e idealizadas sobre ser un dios.
https://youtu.be/aq0Rxpq0Jmo
[Universo Keterloka]
Pese a que Poseidón descubrió la debilidad de Nezha ante la magia de agua, éste no estaba preocupado en lo más mínimo; al contrario se emocionaba aún más.
Al final el planeta desértico acabó siendo un desastre por el nivel de destrucción que había en la pelea. Y como los escombros eran un estorbo, Nezha decidió llevar la pelea más allá del planeta; se elevó al cielo con tal potencia que rompió la barrera del sonido, y Poseidón lo siguió.
Haciendo uso de su magia elemental, el dios griego creó un camino de agua por el que los hipocampos gigantes nadarían, y así llevarían al coloso de agua hacia el espacio exterior. En el camino Nezha extendió la Cinta Roja Celestial lo suficiente, para envolver la luna de lava que orbitaba el planeta, y con una facilidad absurda la arrojó contra la cara del coloso de agua.
Poseidón se ahorró Maná, usando el brazo derecho de su coloso de agua para destruir la luna de lava, aunque eso causo que la lava se solidificara en gran parte del torso y brazo del coloso, lo cual fue aprovechado por Nezha; con la Lanza de Punta de Fuego descendió cual meteoro y corto el brazo del coloso de agua, justo en la parte solidificada por el magma.
Lo siguiente que hizo Nezha fue arrojar la lanza al torso del coloso de agua. Y de manera asombrosa, el impacto destrozo todo el magma solidificado, dando como resultado una gran pérdida del torso del coloso de agua. Esto hizo que Poseidón perdiese la mayor parte del control de su elemental, de manera que no podía moverlo bien, e incluso el agua que lo conformaba empezaba a separarse y congelarse por el frío del espacio.
Acto seguido, Nezha envolvió la Cinta Roja alrededor del cuello de los dos hipocampos gigantes, para entonces pararse encima de la cabeza del coloso de agua y controlar la dirección en la que se movían.
Poseidón intentó regenerar las partes faltantes de su elemental para recuperar el control total. Es por esta distracción breve que no vio la dirección a la que Nezha los llevaba: un planeta tormentoso de roca hirviente, que orbitaba muy cerca de un sol joven.
Sabiendo lo que tramaba su oponente, el dios griego intentó cambiar la dirección de los hipocampos. Pero en el estado actual de su elemental, le resultaba demasiado complicado, y sumado con la fuerza que ejercía Nezha en controlar a las dos criaturas, era algo imposible.
Cual meteoros los elementales de agua se estrellaron sobre el planeta ardiente, dispersándose en un océano que al instante empezó a convertirse en un vapor, que envolvió gran parte del planeta. Dentro de aquella nube de vapor, tan hirviente que rostizaría a un humano en cuestión de segundos, Poseidón volaba en dirección al cielo para salir de aquel planeta. Sin embargo Nezha lo regreso a la fuerza, pateándole el rostro con la rueda de fuego del pie derecho.
Aquel golpe hundió a Poseidón trescientos metros bajo el suelo hirviente, llegando a las profundidades de un mar de lava. Esto lo enfadó tanto, que dio un grito de ira y rabia asesina; aquel grito fue tan poderoso, que apartó la lava, la tierra hirviente y el vapor, como si fuese la onda de choque generada por una explosión de escalas bíblicas.
—¡¡Maldito niño demonio!! —gruño Poseidón, teniendo la voz mezclada con sonidos guturales de un animal desconocido.
Miro a todos lados, buscando algún indicio del príncipe del loto. Y al cabo de unos segundos de escuchar algo rompiendo la barrera del sonido, al fin oyó algo aproximándose detrás de él. Así que se dio la vuelta a la vez que ejecutaba un corte horizontal; su sorpresa no tuvo precedentes, cuando no vio a nadie, más que la lanza volando hacia él. Y podría haberle atravesado el cráneo, en vez de hacerle un simple corte en la mejilla izquierda, si no hubiera apartado la cabeza por puro reflejo.
—¡Hola! ¡¿Qué tal estuvo ese maravilloso baño caliente?! ¡Ja, ja, ja! —dijo Nezha entre risas divertidas, estando acostado en una cama improvisada hecha de su propia Cinta Roja Celestial, con las piernas cruzadas, el brazo izquierdo debajo de la cabeza, y la mano levantada haciendo gestos con el dedo índice, el cual brillaba de naranja.
Y al ritmo de los movimientos de su dedo, la Lanza de Punta de Fuego volaba por el aire, y atacaba a Poseidón por sí sola, como si tuviese vida propia.
—Fue muy ingenioso de tu parte descubrir mi principal debilidad. Se nota que estudiaste mucho sobre el Wu Xing, para esta esperada revancha —decía Nezha despreocupado y hasta relajado, mientras movía la lanza desde lejos por medio del dedo índice derecho—. Pero no sirve de nada si al final no logras concentrarte y recitar los hechizos. Para un mago, una mente calmada y fría es muy esencial, lo cual es irónico, porque para ser un pez humanoide tienes todo frío menos el cerebro ¡Ja, ja, ja!
—¡¡Infeliz repugnante abominación humana!! —exclamó Poseidón, con venas en todo el cuerpo haciéndose notar como si él fuese a explotar por la rabia que sentía ahora mismo.
https://youtu.be/fjVoYL7FI0I
Como si fuese una escena sacada de una historia cómica, Poseidón luchaba contra la Lanza Punta de Fuego, que era controlada desde lejos por Nezha. Al principio no tuvo tantos problemas, a comparación de cuando la lanza era manejada por las manos de su portador. Pero entonces la lanza comenzó a actuar de maneras absurdas.
Durante un bloqueo de Poseidón, la lanza retrocedió y paso entre las piernas de él, para entonces dar un giro en la espalda de Poseidón, y con el pomo golpeó su entrepierna. El dios griego quedó entumecido y en shock por el indescriptible dolor, quedando vulnerable a otro ataque del pomo de la lanza, que le golpeó el lado derecho de la cara.
El golpe mando a Poseidón kilómetros lejos. Pero gracias a eso, él pudo volver en sí, y tuvo algo de tiempo para recitar un hechizo.
—¡Aquakinesis: Atlantis Fantáros! (Soldado de Atlantis) —conjuro Poseidón, mientras daba un giro en el aire para poner los pies en el suelo, junto con el pomo del tridente.
El golpe agrieto el suelo y creó un Círculo Mágico celeste de radio considerable, del cual surgió un torbellino de agua, que al rato tomo la forma de un hombre fornido, armado con una lanza y protegido con una armadura griega de hielo adornada con figuras de peces.
Con solo una orden mental, el soldado elemental de agua avanzó cual torpedo a atacar a Nezha, quien contraataco con la lanza. Sin embargo, pese a que la lanza atravesó la armadura de hielo, también pasó a través del soldado de agua, sin hacerle ni un solo efecto dañino.
—Ya veo. Como no puedes atacarme de frente, usaras elementales de agua que mi lanza no puede dañar, y que ellos sí pueden dañarme —dijo Nezha, entendiendo el plan del dios griego, lo cual no le preocupó ni en lo más mínimo—. ¡Entonces emparejemos las cosas!
Tras gritar esa extraña propuesta, Nezha dio un salto acrobático en el aire. Y la almohada hecha de su Cinta Roja Celestial volvió a separarse, para luego dividirse y tomar la forma de un simple hombre-tela, como algo sacado de una tira cómica.
—¡Muy bien mi soldado, ataca! —ordenó Nezha con una sonrisa divertida, actuando como un general de forma burlesca.
El hombre de tela corrió directo hacia el elemental de agua. En el camino atrapó con la mano derecha la lanza de Nezha, y la usó para luchar contra el elemental creado por Poseidón. Mientras tanto Nezha voló hacia donde estaba el dios griego, y aterrizó veinte metros cerca de él, quien tenía una sonrisa confiada.
—Niño idiota. Aunque seas más fuerte que yo físicamente, no podrás defenderte todo el tiempo sin un arma —dijo Poseidón con una fría sonrisa.
—¿Quién dijo que voy desarmado? —comentó Nezha con una sonrisa burlona, para después extender el brazo derecho—. Origen conjunto de sol y luna, anillo del infinito cielo y tierra, ¡acepta mi orden: Qian Kun Quan! (Anillo Cósmico).
Alrededor de la muñeca de Nezha apareció un aro dorado de intrincado diseño y celestial brillo, el cual voló fuera del brazo y aumento de tamaño, hasta ser casi tan alto como el propio Nezha, quien luego sujetó el anillo en la mano derecha como si fuese un arma Chakram.
Poseidón no veía aquel anillo gigante como algo peligroso. Pero percibía un inmenso poder brotando de esa arma. Así que prefirió no confiarse y tomar precauciones. Y como precaución golpeó el suelo con el pomo del tridente, y creó otros diez Círculos Mágicos alrededor, de los cuales brotaron otros diez soldados elementales de agua, armados con lanzas.
Al mismo tiempo esos diez soldados elementales se abalanzaron sobre Nezha, quien sonriendo como un total maníaco arrojó el Anillo Cósmico, el cual giró alrededor de él con tanta velocidad que dejaba proyecciones detrás de sí. El anillo protegió a su portador de todos los ataques. Posterior a esto, Nezha lo atrapó durante el último giro y, mientras se deslizaba por el suelo, atacó a los elementales de agua.
Para la total sorpresa de Poseidón, el Anillo Cósmico de Nezha podía dañar a los elementales de cierta manera; les destrozaba las armaduras de hielo, y al golpear el agua que los componía, comenzaban a deshacerse a partir del punto en el que fueron golpeados.
Acto seguido Nezha, tras un giro por el suelo, arrojó el Anillo Cósmico hacia Poseidón, quien intentó bloquearlo con el tridente; consiguió hacerlo, pero el anillo celestial empezó a arrastrarlo. Hundió los pies en el suelo para detener su retroceso, y en parte lo consiguió. Entonces el Anillo Cósmico volvió a la mano derecha de su portador, mientras éste daba una voltereta hacia adelante, y volvía a impactar el anillo contra el tridente del dios griego, creando una onda de choque que destrozó casi la mitad del planeta.
https://youtu.be/M1z2fyJBKHc
Durante el forcejeo, Poseidón conjuro otros Círculos Mágicos, de los que emergieron veinte elementales de agua, armados con espadas, listos para atacar todos a la vez al príncipe taoísta. En esta ocasión Nezha optó por retroceder, mientras bloqueaba los ataques de los elementales con el anillo celestia. En este momento se unió a su lado su cinta roja viviente. También apareció el primer elemental de agua lancero, dispuesto a continuar luchando contra la cinta roja.
Nezha y su cinta roja celestial viviente procedieron a luchar juntos contra los elementales de agua, mediante acrobacias y movimientos hilarantes, no muy propios de un soldado. Aunque resultaban efectivos, porque lograban destruir a los elementales uno por uno en el proceso con el Anillo Cósmico.
Sin embargo, mientras estaba distraído con los elementales de agua, Poseidón había aprovechado el momento para abandonar el planeta; voló tan rápido como pudo y salió de la atmósfera. Luego se detuvo, miró de frente al lejano planeta hirviente, y preparó uno de sus mejores ataques.
—¡Aquakinesis: Seismos Thalassa! (Maremoto) —recito Poseidón extendiendo los brazos a los lados.
Entonces, desde ambas direcciones, llego un planeta congelado pequeño, los cuales colisionaron contra el planeta hirviente, envolviéndolo en vapor incandescente, en los que flotaban grandes pedazos del planeta hirviente.
—¡Aquakinesis: Okeanos Kuklon! (Ciclón Oceánico) —conjuro Poseidón, trazando un círculo frente a él con su tridente.
Acto seguido apareció un colosal Círculo Mágico azul frente a Poseidón, en el que estaban trazados los nombres de diferentes entes del agua pertenecientes del Panteón Griego. Y del mismo surgió un ciclón de agua, que avanzaba con tal fuerza concentrada, que perforó cual taladro al planeta hirviente entero.
El Círculo Mágico desapareció después de estar cinco segundos activado, y el ciclón se disolvió en el espacio, congelándose en el proceso. Aunque al poco el núcleo del planeta explotó justo fuera del mismo planeta, enviando fragmentos de magma y agua congelada por los alrededores igual que meteoros. Uno de los fragmentos de magma llegó hasta Poseidón, y éste lo destrozó usando solo el dedo índice izquierdo.
No sabía si tales ataques fueron suficientes. Pero Poseidón no estaba dispuesto a averiguarlo, ni tampoco a confiarse; por eso procedió con preparar otro hechizo de la misma escala.
Sin embargo uno de los pequeños fragmentos del pedazo planetario que él mismo destruyó, explotó en una cortina de humo, revelándose como el Anillo Cósmico disfrazado, el cual tomó tan por sorpresa a Poseidón, que éste fue atrapado por el mismo anillo casi sin resistencia. Otro pequeño pedazo explotó en una cortina de humo, y se reveló como el mismo Nezha también disfrazado, además de que estaba riéndose tan fuerte que hasta lloraba de la risa.
—¡¡Ja, ja, ja!! ¡O-o-oye, para ser un dios antiguo, caíste en el truco más barato de la historia! —decía Nezha, sujetándose el estómago con una mano, mientras que con la otra se limpiaba una lágrima.
—¡El Arte de las 72 Transformaciones! —exclamó Poseidón impactado, reconociendo el tipo de magia de ilusión que uso Nezha.
—¡La verdad es que nunca fue mi especialidad, pero eso no significa que no conozca algunos trucos de transformación! —decía Nezha, mientras la cinta roja volvía a colocarse entre sus hombros, para luego extenderse otra vez.
Los dos extremos de la cinta roja envolvieron a Poseidón como regalo de navidad. Y por más que éste se resistiera, no podía liberarse; esto era obra del Anillo Cósmico y la propia Cinta Roja Celestial, que debilitaban su fuerza física y mágica, similar a las cadenas de Adamanto del Monte Olimpo.
Acto seguido Nezha sujeto ambos extremos de su cinta roja, y comenzó a girar a velocidades hipersónicas, estrellando a Poseidón contra asteroides y fragmentos planetarios en el acto. Después lo liberó, desenvolviendo la cinta roja y quitándole el anillo celestial casi en un instante. Esto provocó que Poseidón fuese arrojado tan lejos, que atravesó por completo un planeta del tamaño del de la tierra.
Quedó flotando en el espacio por un momento, al otro lado de aquel planeta, y desde arriba apareció Nezha, girando el brazo derecho tan rápido que parecía una rueda, con el puño envuelto en llamas. Entonces Poseidón volvió a ser estrellado en un planeta, esta vez en uno de hielo, después de recibir el puñetazo giratorio de Nezha en toda la cara.
Todavía tenía humo emanando de la marca en su rostro, que le dejo aquel puñetazo de fuego. Con un poco de dificultad, se levantó del cráter de nieve, agua fría y hielo, que él había creado al estrellarse contra la corteza de aquel planeta. Uso el tridente como bastón, y escupió cinco dientes con sangre incluida. Poco a poco su rostro deformado por el golpe volvía a la normalidad.
https://youtu.be/VaIEFxvIyRE
"Esto va mal en peor... no conté con que ese anillo fuese un arma de anti-magia. Ni tampoco que hubiese aprendido más artes de transformación. Él también se ha hecho mucho más fuerte... A este paso terminara matándome", decía Poseidón en su mente, acomodándose la mandíbula con una mano, y terminando de escupir más sangre.
Había cometido el error de pensar que Nezha, por lo arrogante e impetuoso que era, seguiría peleando tal como siempre hacía. Pero ha aprendido nuevos trucos y formas de enfrentar a sus enemigos naturales. Y esto fue, por increíble que parezca, solo porque Nezha quería aprender nuevos métodos de divertirse y burlarse de los demás.
Una vez más Poseidón estaba contra las cuerdas. Y eso produjo que recordara la última conversación que tuvo con Zeus...
—...Si eres humillado de nuevo por un simple inmortal de otro Panteón, no merecerás ser parte de las Tres Potencias del Olimpo. Así que por el bien de tu reputación, y de mi Panteón, no pierdas ante ese monstruo...
"¡No, no, nooooo! ¡No voy a ser humillado de nuevo por un dios extranjero!", pensaba Poseidón consumido por tanta furia, que sus ojos estaban inyectados en sangre. Su furia solo empeoro cuando vio descender del cielo a Nezha.
—¡¿Cómo estás pescadito mutante?! Bien ahora, supongo. Porque no hay nada como un buen planeta de hielo para aliviar un golpe nivel dios. ¡Je, je, je! —decía Nezha de forma casual a modo de burla. Tenía su Cinta Roja Celestial otra vez a la normalidad, meciéndose como si soplase el viento. En su mano derecha portaba su Lanza Punta de Fuego, y en la mano izquierda llevaba el Anillo Cósmico.
Poseidón apretó el tridente con fuerza y, una vez más, volvía a gruñir cual animal marino. Estaba tan furioso, que ahora mismo comenzaba a olvidarlo todo. ¿Orgullo? ¿Honor? ¿Dignidad? Ya nada de eso importaba ahora; ahora todo lo que el dios griego pensaba, deseaba y necesitaba, era matar a su oponente. Pero no se conformaba con solo eso; quería humillarlo y aniquilarlo lenta y dolorosamente.
Y sabía que en su forma actual, no podría hacerlo. Seguía negándose a esa alternativa, y al hacerlo volvían a resonar en su cabeza las palabras de Zeus, sumado con las imágenes de todas las humillaciones que ha estado sufriendo a manos de Nezha. En este punto su mente estaba al borde de la locura. Pero una cosa estaba clara en su mente: quería matar al Tercer Príncipe del Loto.
"Para tener más posibilidades de ganar, debo renunciar a mi orgullo como Tercer Rey del Monte Olimpo... ¡Al inframundo con todo eso! ¡¡Si voy a perder otra vez contra otro insignificante dios extranjero, entonces prefiero pisotear mi orgullo de dios antes de pasar de nuevo por tal espantosa humillación!!".
Pensaba Poseidón con la furia en su punto máximo, mientras sus ojos se tornaban negros y la piel alrededor de su rostro se rompía, como si fuese un capullo a punto de romperse. O mejor dicho, como un reptil mudando de piel. Y debajo de esa piel y sangre humana, había escamas semejantes a las de un pescado.
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