Capítulo XL: Leyendas entre Hombres
https://youtu.be/dLev7Wc02-c
[Torneo Parabellum: Habitación del Equipo Cuzco]
Pasado una hora, el torneo Parabellum había empezado los preparativos para la cuarta ronda. El Emperador de Jade y el maestro Zhenren se habían retirado a sus respectivos lugares. Lo mismo hicieron los líderes del Equipo Cuzco, quienes se sentaron en sus respectivos puestos a esperar el inicio del cuarto combate.
Todo era bastante tranquilo, en lo que respecta la convivencia entre el sereno ángel pelirrojo y la hiperactiva diablesa blanca. Pero la calma se cortó por la repentina entrada de un nuevo visitante a la habitación. Al principio los presentes creyeron que podría ser un familiar o amigo de Nezha, o tal vez algún otro inmortal que quería agradecerles en persona por haber hecho posible el cambio de Nezha.
No eran ninguno de ellos; eran Sanctiel y Enyo.
—¡¡Hermanita Enyo!! —grito Naamah llenándose de felicidad al ver a su hermana adoptiva.
—¡¡Hermana!! —grito Enyo también alegrándose de igual manera.
Al instante Naamah se levantó del sillón y corrió tan rápido, que en un parpadeo ya estaba abrazando a la ángel caída pelirroja, quien correspondió de inmediato al abrazo con mucho cariño.
—¡Hermano mayor de verdad estás aquí! —dijo Sanctiel emocionandose de ver a su hermano mayor.
—¡Sanctiel! —exclamó Israel tanto sorprendido como feliz de ver a su tercer hermano menor, mientras se levantaba de la silla para ponerse de pie—. ¡¿Qué haces aquí?! ¡Deberías estar en casa cuidando de nuestros otros hermanos!
—Sí, sí, sí. Ya lo sé, ya lo sé —repetía Sanctiel mientras caminaba hacia su hermano mayor, agitando las manos en señal de calma—. Si me dejas hablar por un momento, te explicare todo. Empezando con decirte que Enyo quería buscar a nuestra prima Naamah. Así que me llamo para que la ayudara.
—¿Enyo te pidió ayuda? —dijo Naamah sorprendida e incrédula de escuchar eso.
—No exactamente... Solo para que me "facilitara" el viaje fuera del Territorio Israelita —dijo Enyo desviando la mirada con notable vergüenza.
"¿Qué acaso no es lo mismo que pedir ayuda?", pensó Cuzco entrecerrando los ojos.
—Como sea. Les digo que no fue nada fácil —proseguía Sanctiel con molestia, estando ahora parado a tres pasos frente a su hermano mayor—. Al principio fuimos al último reino humano donde ustedes dos fueron avistados, y luego nos enteramos por el hermano Luciel que tú, Gran Hermano, fuiste elegido como uno de los doce peleadores del Equipo Cuzco.
—¿Viste a Luciel? —pregunto Israel abriendo más los ojos, bastante sorprendido.
—Sí. Y no te preocupes. Él está muy bien, aparte del hecho de que ahora está comprometido con la diosa matrona Izanami.
—¡¿Qué?! —exclamó Israel escalando un nuevo nivel de sorpresa, que le hizo mucha gracia a la diablesa, y también al joven ángel peliazul.
—¡Je, je! No me preguntes cómo fue que ocurrió, porque no lo sé. Él no me lo quiso explicar —decía Sanctiel con una sonrisa divertida, levantando los hombros por un momento—. Como decía; luego de ver al hermano Luciel, tuve que esforzarme como no hice en mucho tiempo, para teletransportarme junto con Enyo de planeta en planeta, hasta llegar a la base de los Devas en el planeta gaseoso gigante, donde conseguimos un transporte que nos llevaría a este planeta selvático, y aquí estamos. Nada grandioso.
—Ay... No puede ser... —decía Israel sujetándose el entrecejo con la mano izquierda, mientras se sujetaba el codo izquierdo, intentando no sufrir un golpe de estrés—. ¿El hermano Luciel también está aquí?
—Es probable, ¡porque toda la familia vino! —respondió Sanctiel de forma jovial y emocionada—. Papá llegó poco después con nuestras madres, y ahora deben de estar en una habitación privada del torneo. El abuelo YHWH dijo que hasta que termine el evento, habrá vacaciones temporales en los Panteones. Así que todos pueden tomarse un respiro y relajarse con sus familias, después de siglos de puro trabajo.
—Yo desearía estar relajándome ahora mismo con mi amado Astaroth —comento Geir en voz baja con molestia, dado a que todos estaban relajándose menos ella.
—Entiendo, entiendo —decía Israel, comprendiendo todo e intentando calmar la emoción de su tercer hermano—. Entonces, acompañaste a Enyo para llevarla con Naamah.
—¡Sí, sí! Y fue porque ella estaba preocupada por la prima Naamah...
https://youtu.be/TXPyZr_6xk0
—¡Ja, ja, ja! ¡¿Qué?! —dijo Naamah sorprendida y divertida—. ¿Cómo es eso de que estabas preocupada, hermanita? —decía ella cortando el abrazo para ver de frente a su hermana adoptiva.
—¡Hermana, te estaba buscando porque tenía miedo de lo que te podría pasar! —decía Enyo con miedo y preocupación, mientras sujetaba con fuerza los brazos de su hermana adoptiva—. ¡Es por Alyssa! ¡La maestra Lilith me dijo que Alyssa iba a perseguirte para eliminarte, y por eso quise buscarte para protegerte!
—¿Alyssa? ¡Pfff! ¡Ja, ja, ja! —decía Naamah entre risas divertidas—. Ohhh hermanita, la verdad es que no hacía falta que vinieras. Ya me di cuenta hace mucho que mi hermana mayor me persigue con deseos de eliminarme de la faz de la existencia. Agradezco tu ánimo de querer protegerme, pero no me hace falta.
—¡Pero...!
—¡Tranquila! —le interrumpió Naamah con alegría despreocupada, dándole unas palmadas suaves a su hermana adoptiva encima de la cabeza con una mano—. Recuerda que soy muy fuerte, mi poder sigue creciendo poco a poco, ¡y además tengo a mi lado al primo más maravilloso y fuerte de toda nuestra familia! ¡Estaré bien, así que regresa a casa y continúa entrenando para convertirte en una diosa!
—¡Pe-pe-pero Alyssa está aquí! —dijo Enyo sin dejar de preocuparse ni un poco, dado a que conocía de sobra el peligro que representaba Alyssa.
—Eso ya lo sospechaba —dijo Naamah entrecerrando los ojos y desviando la mirada.
—Oh no... Alyssa también está aquí —dijo Israel tapándose el rostro con la mano izquierda, empezando a sentir que tendría jaqueca.
—No sí, de veras —dijo Sanctiel con un optimismo que contrastaba con la actitud pesimista y nerviosa de Enyo—. Antes de venir aquí nos topamos con ella. Pero nos salvamos gracias a que su madre sintió su presencia y fue de inmediato a verla.
—¿Su madre? —pregunto Naamah arqueando una ceja y mirando confundida al ángel peliazul.
—Sí, la señora Hera. Fue por ella que la prima Alyssa se controló y no nos hizo daño.
—¡¡¿Queeeé?!! —exclamó Naamah tan sorprendida que dio un brinco hacia atrás y su cabello liso se alboroto—. ¡¿La madre de mi hermana Alyssa es la diosa Hera?!
—Argh, por favor, no me digas que no lo sabías —dijo Brynhildr cruzada de brazos y entrecerrando los ojos, molesta de lo que ella consideraba una estupidez infantil en la diablesa.
—¡Nadie en la Ciudad de Dite y el Inframundo lo sabían! ¡Me atrevo a decir que nadie en el lejano cosmos lo sabía! —decía Naamah por completo estupefacta—. ¡Sospechábamos que podría ser lo más obvio y cliché como una humana, o lo más absurdo como una cabra, o tal vez un reptil!
—¡Oh por todos los Kamis, desearía no haber escuchado eso! —exclamó Gotouge tapándose las orejas, asqueada y perturbada de haber escuchado lo último, e intentando olvidarlo de inmediato para no imaginarlo por accidente.
—Espera a escuchar las otras teorías —dijo Geir con una sonrisa irónica—. ¿Te gustaría oírlas?
—¡No! —contestó Gotouge al instante.
—A estas alturas, eso es lo más "normal" que he escuchado —dijo Cuzco con una sonrisa sarcástica.
—¡¿Y tú por qué no pareces muy sorprendido?! —exclamó Naamah fijando la mirada en Israel, y señalándolo con la mano derecha de forma acusadora—. ¡¿También lo sabías?!
—Lo sospechaba —contesto Israel bajando las manos—. Es conocimiento universal que el tío Lucifer tuvo un romance con la diosa Hera. Además, ya de por si Alyssa tenía ciertas similitudes con Hera. No hace falta decir que los celos infernales eran los más obvios.
—¡Bueno, tienes razón! ¡Pero de cualquier forma no había nada oficial acerca de la identidad de su progenitora! —decía Naamah todavía incrédula con la noticia—. ¡¿Desde cuándo saben esto?!
—¡Je, je, je! ¡Desde la reunión del Consejo de los Elohim! —explicó Sanctiel divertido de la reacción de la diablesa—. La misma Hera lo contó todo, sobre que había quedado embarazada del tío Lucifer poco antes de que él fuese encerrado en lo más profundo del Infierno. Y también relató cómo el tío Samyaza y la tía Eris la ayudaron a ocultarse en el Segundo Círculo del Infierno, hasta que dio a luz a Alyssa. Y luego Hera escondió a Alyssa entre los humanos de Grecia, para evitar que los ángeles caídos, los demonios y los dioses griegos la descubrieran.
—¡¿Qué...?! ¡A ver, a ver, a ver, vamos por partes! —decía Naamah agitando ambas manos en señal de alto—. ¡¿Cuánta más mierda ha pasado desde que mi primo y yo comenzamos nuestra puta odisea llena de surrealismo y estupideces?!
https://youtu.be/OmM-T2BaCF4
—No mucho en realidad. Al menos no tanto que valga la pena mencionar... —decía Sanctiel haciendo memoria—. Por ejemplo, lo que si necesitan saber es que el tío Azrael finalizó su viaje en busca de una forma de proteger a la tía Hela de morir en el Ragnarok, y fue ascendido a Cazador de la Muerte. O sea, caza a los mortales que escapan de la muerte sacrificando otras vidas, enseña a valorar la vida a los que tienen oportunidad de redimirse, y protege las almas perdidas.
—Joder, ya era tiempo de que alguien se encargara de eso, porque a este paso el Mundo Mortal se iba a llenar de más fantasmas que gente viva —dijo Naamah con molestia y agitando los brazos a los lados—. Madre del amor pecaminoso... Que puta locura de chismes me he perdido.
—Yo tampoco espere que pasaran tantos acontecimientos en nuestra ausencia —decía Israel rascándose la nuca, mostrándose muy sorprendido con lo sucedido—. Quisiera seguir escuchando que más ha pasado, pero ahora está a punto de reanudarse el torneo.
—A mí también me encantaría estar al día con los chismes del momento. Peeeero, ahora mismo no puedo sentarme a escucharlos todos —decía Naamah poniéndose ambas manos en la cintura, dando un suspiro cansado—. Está a punto de comenzar la cuarta pelea del torneo, y tampoco quiero perderme la cuarta victoria del equipo de Israel.
—Ustedes dos pueden ir a la sección israelita de las gradas, junto con el resto de sus parientes, o pueden esperar en nuestra sala común —dijo Brynhildr, dirigiéndose a Sanctiel y Enyo.
—¡¿Y qué hay de Alyssa?! —dijo Enyo, todavía asustada e intranquila.
—Ya te lo dije pequeña cabecilla roja —decía Naamah, ahora con molestia, dándole suaves golpes a la cabeza de su hermana adoptiva con una mano—. Mientras yo esté aquí, Alyssa no podrá hacerme nada, ni mucho menos cerca de Israel. ¡Estoy prácticamente en "zona segura"! ¡Así que ve con el primito Sanctiel a un cuarto privado y relájate con él viendo la cuarta Batalla de Inmortales!
—Enyo, confía en mi hermano mayor —decía Sanctiel con una sonrisa reconfortante—. Si alguien puede proteger a la prima Naamah, es mi hermano Israel.
—¡Grrr! ¡Más le vale! —exclamó Enyo tras un gruñido iracundo. Luego miro a la diablesa, después al ángel pelirrojo, y pasado dos segundos más, procedió con dar un suspiro molesto, resignándose a seguir insistiendo en quedarse.
—Geir, por favor llévalos a la sala privada —dijo Brynhildr, todavía manteniendo una actitud fría.
—Como ordene señora —contestó Geir de forma seria y respetuosa—. Por favor síganme.
La pequeña Valquiria se ocupó de guiar a Sanctiel y Enyo a la sala privada del Equipo Cuzco, donde podrán estar a salvo y observar tranquilos la cuarta batalla, mientras esperaban a Israel y Naamah para ponerse al día con ellos sobre todo lo que aconteció desde que estos últimos salieron del Panteón Israelita.
Mientras tanto los demás presentes en la habitación volvieron a sentarse en sus respectivos asientos; Naamah seguía procesando el descubrimiento de quién era la madre de su hermana Alyssa. Tenía tanta curiosidad de saber la verdadera historia detrás de todo eso. Y no tenía dudas de que todo debió ser parte de un plan cuidadosamente orquestado por su padre, Lucifer, con el propósito de hacer que naciera el hijo perfecto que heredaría el poder de la abuela Khaos.
Israel también llegó a la misma conclusión, sobre que todo debió ser parte de un plan de Lucifer. Después de todo, era demasiada casualidad que Alyssa, pese a ser hija directa de Lucifer, tuviera tanta conexión con el Panteón Griego. Incluso su nombre tiene raíces griegas, y tiene el mismo tipo de poder del Vacío que la abuela Khaos, igual a como Israel tiene el mismo tipo de poder que el abuelo YHWH.
Tal como la unión de San Gabriel con Brigit origino un ángel de fuego ligado a la divinidad, capaz de heredar el poder completo de un Dios de la Creación, la unión entre Lucifer y Hera originó una diosa oscura mitad ángel caído con sangre demoníaca, capaz de heredar el poder completo de una Diosa del Caos.
[Arena de Duelo]
Las remodelaciones a la zona de combate habían sido completadas para la siguiente ronda.
Ahora la Arena de Duelo estaba adornada con dos tipos diferentes de estructuras: monolitos germánicos con runas azules luminiscentes, y pilares de estilo indonesio con inscripciones en sánscrito de un brillante color naranja. Todos eran de variados tamaños, que iban de tres a treinta metros de alto.
Para evitar que las estructuras obstruyeran la visión del público, había espejos rectangulares flotando en puntos clave, que mostraban un buen ángulo de la zona de batalla. Por otro lado, las gradas volvían a contar con las paredes invisibles de seguridad, para evitar que el público resultara perjudicado por el poder destructivo de los peleadores.
—¡Las tres primeras rondas fueron un explosivo inicio lleno de bestialidad! —anunciaba Afrodita otra vez en medio de la arena—. ¡Muchos ya habrán resuelto sus problemas personales, otros habrán saldado una deuda pendiente, y también ganaron méritos con la victoria de los ganadores de las tres rondas anteriores! ¡Pero sobre todo, también encontraron relajación y un merecido descanso, después de muchos trabajos, conflictos y problemas por los que estén pasando en sus respectivos Panteones! ¡Y en caso de que aun sigan preocupados por volver a casa, respiren y relájense en sus asientos, porque ahora viene la siguiente ronda!
Una vez más el estadio resonaba con una música de entrada para el peleador.
https://youtu.be/V85HZIv_Yz0
En esta ocasión se oía el sonido de tambores y el fuerte sonido de un martillo golpeando el metal, seguido de cánticos en nórdico antiguo, que al principio sonaban heroicos, pero iban ganando un tono siniestro poco a poco, como si anunciaran la llegada de un demonio perverso disfrazado con la imagen de un dios bueno. Al mismo tiempo el cielo era cubierto por nubes negras, las cuales eran iluminadas por rayos cuyos truenos hacían eco en el cielo.
Sin embargo las nubes solo se agrupaban justo en donde estaba la entrada de los peleadores del Equipo Buda. De manera que la Arena de Duelo estaba dividida entre la hermosa luz del brillante sol y la siniestra oscuridad de aquellas nubes tormentosas.
Y al son de los truenos, los cánticos, los tambores y los golpes de los martillos, una figura salía de la entrada del Equipo Buda.
Era un hombre de origen nórdico, con cabello de color bermejo oscurecido, rizado y descuidado, largo y con una pequeña barba. Su piel era de un tono más claro que la de cualquier nórdico, llegando a ser casi blanco. Y sus ojos eran de un color azul real que parecían desprender un brillo eléctrico.
Pero lo más notorio de él, era que tenía una constitución semejante a la de un campeón strongman, cuya fuerza era una combinación de masa muscular y exceso de grasa. De forma que este hombre tenía un cuerpo muy corpulento, con mucha masa muscular desarrollada y un exceso de grasa, que le hacía tener una altura bastante alta (cerca de 2, 30) y una prominente panza como la de un amante de la cerveza.
Vestía una pechera de cuero ajustada sin mangas y reforzada con placas de metal. Portaba una capa con capucha y piel de animal sujetada en hombreras metálicas robustas. Pantalón holgado de tela azul con rodilleras metálicas y botas de piel de animal. Guantes especiales reforzadas con hierro. También cinturón metálico acorazado, con un emblema adornado por un círculo de runas.
Su armadura tenía una clara influencia de la cultura nórdica. Pero solo los guantes y el cinturón irradiaban un brillo sobrenatural. Aparte, en su cinturón colgaba una jarra de aguamiel en el lado izquierdo, y en el lado derecho un martillo de guerra con diseño encorvado, mango corto y de un color gris plateado.
Y al mismo tiempo en que el peleador hacía su aparición, Afrodita lo presentaba dando una breve descripción.
—Tiemblen y recen, porque desde el frío reino de Asgard, ¡desciende el dios nórdico más poderoso en fuerza física, hijo del dios nórdico más fuerte en fuerza mágica! ¡Un mestizo de inmortal Æsir y gigante Jotun, hijo pródigo y mano ejecutora del Rey de Asgard, idolatrado como el "Protector de la Raza Humana", y conocido por ser un amante del alcohol y las bromas, cuya más grande diversión y chiste es la de aplastar cráneos con su martillo! ¡¡Representando al Equipo Buda llega el Vikingo del Trueno, el "héroe" de los humanos, la leyenda del Valhalla, el Dios Nórdico Æsir del Rayo, Thor Odinson!!
Los inmortales nórdicos festejaban la aparición de Thor cantando al ritmo de la canción. Los humanos japoneses líderes del Equipo Buda, en cambio, aunque estaban felices de ver a su amado dios nórdico favorito, sentían repulsión por la apariencia que en realidad tenía.
Thor era muy diferente a lo que los humanos japoneses imaginaban e ilustraban. Y ellos no eran los únicos a los que les sorprendió la apariencia real de Thor.
[Habitación del Equipo Cuzco]
—¡Por el padre Cerbero que se alimenta de los pecadores de la gula! ¡¿Qué carajos le paso a Thor?! —exclamó Naamah tan sorprendida que estaba al borde de su asiento—. ¡En el último torneo en vivo que vi ese hijo de puta no parecía el típico albañil amante de la cerveza, que es capaz de partirte en dos si le tiras la botella de hidromiel!
—En resumen, dos cosas —decía Brynhildr con una expresión asqueada, y levantando la mano derecha, con el dedo índice y el medio extendidos—: beberse el 10% del océano del planeta Jötunheim, y pasar los próximos siglos comiendo en exceso alimentos altos en grasa, como carne de troll y de ogro —explicó ella, bajando cada dedo con cada detalle, y al final baja el brazo—. Es lo que pasa cuando no hay más gigantes en Midgard a los que matar, y compites en un concurso de beber cerveza contra un gigante maestro de la magia, que puede camuflar el océano entero con mjǫðr (aguamiel) y conectarlo a un cuerno para beber.
—Entre todos los inmortales, los dioses nórdicos son los más parecidos a los humanos mortales —explicaba Israel—. Su biología no quema la grasa tan rápido como los inmortales hinduistas, chinos, israelitas, griegos y otros tipos de inmortales. Y su envejecimiento es miles de veces más rápido que el de otros humanos inmortales con capacidad de envejecer. Tanto que se nota físicamente, y su cuerpo puede hacerse vulnerable a armas normales.
—Por eso todos ellos necesitan comer esas manzanas, ¿no? Para seguir extendiendo su inmortalidad temporal —dijo Cuzco con una mano en la barbilla.
—Sí. Todos menos Odín, quien se guardó los conocimientos para anular el envejecimiento en los inmortales nórdicos —contesto Brynhildr con un notable desprecio—. También se guardó el conocimiento de cualquier otro método para mantener la juventud, amplificar la inmortalidad y extender los años de vida útil.
—Aunque, respecto a lo de Thor, visto desde otra perspectiva parece tal cual la imagen ideal que tienen los nórdicos sobre verdadero vikingo —dijo Cuzco con una sonrisa irónica.
—Y con todo lo que he visto aquí, puedo decir con certeza que ellos son todo lo contrario a la imagen "heroica y honorable" que les dan fanáticos estúpidos como los humanos del otro equipo —comentó Gotouge con notable repudió a la sola palabra vikingo.
[Arena de Duelo]
https://youtu.be/2Qub7K9BjHs
Luego de presentar al inmortal luchador del Equipo Buda, la música cesó y se dio paso a otra distinta; era una música compuesta por tambores y poderosos cánticos masculinos en sánscrito, que parecían una canción de guerra. Sin embargo, poco a poco la música iba cambiando; las voces masculinas cantaban con felicidad, y se le iban uniendo voces femeninas igual de alegres, hasta que la música pasó de ser un cántico de guerra a un coro alegre y heroico, como si anunciaran la llegada de un soldado convertido en libertador.
Mientras tanto, en la entrada del Equipo Cuzco salía el otro peleador cuya presentación Afrodita recién dio inicio.
—Este día no solo marca el debut de otro peleador, ¡sino también el regreso de un legendario defensor de la felicidad y la libertad! ¡Así que sonrían y dancen bajo el resplandor del sol, porque los tambores de la libertad anuncian el regreso de un mestizo dios Deva y dios Asura, que abandonó el camino de la guerra para seguir la luz del sol! ¡Hijo del príncipe Agni y antigua mano derecha del Rey del Devaloka! ¡¡Representando al Equipo Cuzco llega el hombre, el mito, la leyenda, el Príncipe Celestial del Fuego, el antiguo Dios Hindú de la Guerra, Skanda Agnijanman!!
Tal como había dicho Afrodita, en la entrada de los peleadores del Equipo Cuzco llegó a la Arena de Duelo el mismo Skanda, quien ahora vestía un pantalón negro con bordes rasgados, y una piel de tigre encima a modo de falda decorativa, sujetada por medio de una protectora de cintura. Ambos brazos estaban recubiertos del mismo tipo de armadura, con hombreras puntiagudas que se unían alrededor del cuello, por encima del pecho. Y por último llevaba grebas unidas a rodilleras.
Toda la armadura estaba hecha de metal Akasha, era de color dorado adornado con trazados luminiscentes de color rojizo, y era de un diseño majestuoso que parecía una singular mezcla entre la cultura armenia, china e hinduista.
Además, debido a que tenía el torso expuesto, se podía apreciar que tenía un tatuaje Yantra en la espalda; el rostro de un tigre rodeado de mantras en idioma sánscrito. Y su cabello, antes enmarañado y alborotado, ahora estaba peinado y arreglado con una porción recogida en un pequeño moño tradicional de China, dejando parte del cabello suelto atrás y en ambos lados de la cabeza, dándole a su apariencia un singular aire de "príncipe salvaje".
"Este lugar me trae mucha nostalgia... Recuerdo lo mucho que me encantaba de pequeño visitar torneos como este junto a mis padres y mis hermanos... Jamás creí que llegaría a participar en uno...", pensaba Skanda cerrando los ojos por un momento, dando un profundo respiro y sonriendo con nostalgia, antes de volver abrir los ojos y fijar la mirada al frente.
Manteniendo un semblante sereno y sonriendo de forma jovial, continuó caminando para llegar al punto medio de la arena. Se sorprendió un poco al ver que allí, cerca de donde estaba Afrodita, también se hallaba una mesa cuadrada de madera con un par de sillas. Como dato curioso, la mesa estaba justa en la línea de luz y sombras, mientras que una silla estaba en la oscuridad de las nubes tormentosas, y la otra estaba en la luz del despejado cielo diurno.
Skanda se detuvo a dos metros de llegar a la mesa, sin dejar de mirarla confundido. Luego miró a Afrodita, quien entendió su confusión nada más viéndole los ojos.
—A último minuto Odín solicito un "lugar donde sentarse a charlar" —explicó Afrodita, denotando la misma confusión que el dios hindú—. No me preguntes, yo tampoco entiendo por qué.
—Yo puedo responder a eso... —contestó Thor con un semblante indiferente, aunque su voz sonaba amistosa.
Había llegado al lado contrario de la mesa, en la zona envuelta en tinieblas, y ahora estaba acomodando la silla para sentarse, lo cual era difícil dado a su descomunal tamaño en comparación a la silla.
—Antes de iniciar esta legendaria batalla entre leyendas, me gustaría tener una charla contigo, Adranus. O como según te llamas originalmente, Skanda... —decía Thor logrando sentarse al fin, en la silla.
El dios nórdico procedió con tomar de su cinturón lo que llevaba consigo: primero tomo el martillo de nombre Mjölnir, y lo puso sobre la mesa de tal forma que de milagro no rompió la mesa. Después junto al martillo depositó la botella de aguamiel, también con un poco de brusquedad.
—Te ofrecería mi mjǫðr (aguamiel). Pero las reglas prohíben ofrecer alimento o bebida a otro peleador, para evitar problemas como algún veneno debilitador o algo semejante, que perjudique al peleador —decía Thor, sujetando la botella para mostrarla.
—De todos modos no quiero nada —contestó Skanda de forma indiferente, sin sonar maleducado, pero tampoco muy respetuoso.
Skanda duró un par de segundos de pie, antes de finalmente aceptar a tomar asiento en la mesa, en la zona bañada por la luz del sol.
https://youtu.be/mvAjp2oYPT8
Al mismo tiempo Afrodita los veía a ambos de forma sucesiva y rápida, asustada por la pesada tensión que crecía en el ambiente; el aire se tornaba tan pesado, que hasta el humano más fuerte colapsaría.
Afrodita tenía miedo de que se desatase allí mismo la pelea sin previo aviso, con ella todavía ahí en medio. También empezaba a lamentarse por haber escogido el puesto de referí. Al principio el puesto iba a ser de Heimdall, pero él rechazó el puesto en este torneo en cuanto escuchó que Rudra y Buda iban a participar. Y no solo Heimdall se retiró por miedo; muchos otros dioses menores rechazaron el puesto de referí, por miedo a quedar en medio del fuego cruzado entre entidades de la escala del Rey Tigre y el Señor del Budismo.
—Ehhh... ¡Ejem! Señores, disculpen mi intromisión, pero quiero pedirles por favor que si van a pelear, háganlo sin que una hermosa e indefensa damisela como yo quede en medio del fuego y el rayo cruzado —decía Afrodita tan nerviosa y asustada que empezaba a sudar.
Sin embargo su miedo empeoro al ver que los dos peleadores parecían ignorarla por completo.
—¡Je, je! Bien, de acuerdo. Hasta que dure este breve momento de paz, hablaremos —dijo Skanda sonriendo con buen humor, poniendo el codo derecho encima de la mesa, mirando al frente, con las piernas en el lado izquierdo de la silla, y el otro codo descansando en el respaldo de la silla.
—Paz... ¡Ja, ja, ja, ja! —decía Thor empezando a reírse, como si hubiera escuchado una broma, mientras se dedicaba a destapar la botella de aguamiel.
Entonces el dios nórdico dejó de reírse para oler el aroma del aguamiel dentro de la botella, antes de proceder con beber un sorbo. Tras saciar su ansiedad por una bebida alcohólica, dirigió la mirada hacia el príncipe del fuego y continuó hablando ahora de forma burlona.
—¿Cómo le sienta la "paz" al retirado Dios de la Guerra? Me parece que le hizo mucho bien, porque ahora se ve muy racional y tranquilo... ¿Eres racional y tranquilo ahora? ¿Cierto?
—Puedo serlo, mientras la situación lo requiera... como está sucediendo ahora —contesto Skanda levantando los hombros, y sonriendo de forma jovial, pero manteniendo una mirada seria—. Solo espera a que termine esta situación "pacífica", y entonces mis puños, mis codos, mis rodillas, mis pies y mis Astras, serán los que hablen por mí...
—Me alegra escuchar eso. Después de haber visto como tu amigo, Karttikeya, mostró un maravilloso despliegue de golpes, y también como tu maestro, Rudra, nos mostró a todos la pelea más hermosa que se haya visto jamás, yo esperaba que mi oponente fuera también un verdadero maestro del Dharma y el Arte de las Ocho Extremidades. Sin embargo, pensé que serías más alto, viejo y con aura llena de hostilidad.
—Y yo esperaba que tú tuvieras al menos un poco de abdominales. Ahora solo espero que no te de un ataque al corazón en medio del combate.
—¡Ja, ja, ja! ¡Muy gracioso! ¡Eres muy gracioso! Pero no tienes que preocuparte por eso. Mi corazón es tan duro como mi martillo. Y el exceso de grasa en mi cuerpo tiene su propia utilidad. Pero eso lo demostraré luego. Ahora quiero conocer al compañero de entrenamiento del mismo arcángel que me venció en el pasado...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro