https://youtu.be/N1UWWgEYQIQ

[Torneo Parabellum: Arena de Duelo].

La ansiedad y la tensión estaban por las nubes. Todos tenían diferentes teorías sobre cómo terminaría este enfrentamiento, y nadie estaba seguro al cien por ciento de cuál final podría ser el más probable.

Los padres de Skanda sentían que estaban al borde de un infarto —aunque eso era imposible—. Skadi se sujetaba con fuerza los codos, casi muerta de la preocupación por su marido. Sif y sus hijos se encontraban igual que la familia de Skanda. Por otra parte Freyr había empezado a mordisquearse las uñas de los nervios, mientras su esposa se había tapado la cara con ambas manos y seguía viendo la pelea a través de los dedos.

Todos sintieron que su corazón se les subió a la garganta, cuando Skanda dio el primer paso con el puño izquierdo listo para dar el primer golpe. Antes de eso, Thor había tirado su Mjölnir a un lado para cerrar el puño derecho, concentrar todo el Kenoplasma restante y parte de su magia de rayo en dicho puño, y alistarlo también para atacar con un golpe directo.

Entonces Skanda sorprendió a todos haciendo algo nuevo; con el pie izquierdo piso el suelo de tal forma, que imito el sonido de un vehículo terrestre descaderándose. Y tal cual como uno, él logro frenarse. Aunque esto causo que sus músculos, desde el pie izquierdo hasta la cintura, absorbieran la titánica fuerza cinética acumulada, lo cual llevó a una cadena de desgarres en sus ligamentos musculares.

En esa décima de segundo, la mayoría comprendió rápido lo que pasó.

"El chico Deva-Asura se anticipó al plan de contragolpe de Thor...", pensaba Freyr boquiabierto de la sorpresa.

"Así que se detuvo a mitad del golpe...", siguió la línea de pensamiento Sif igual de que impactada.

"Para devolverle el contragolpe", finalizó Odín la línea de pensamiento, con los ojos tan abiertos de la sorpresa que su ojo mágico de cristal podría caerse en sentido literal.

Y entonces la sorpresa volvió a golpear a todos, cuando Thor también se detuvo en seco a propósito. Por un instante no supieron lo que paso, pero poco a poco fueron comprendiendo lo que acaba de pasar ahora.

"Thor sabía que alguien como Skanda habría corregido hace tiempo el defecto de su técnica final...", pensaba Indra atónito.

"Y entre las opciones, descubrió que la desaceleración era la más probable...", pensaba Skadi, continuando la línea de pensamiento igual de asombrada y preocupada.

"Así que también se preparó para actuar ante este posible escenario", finalizó Agni la línea de pensamiento, tan asombrado como los demás, e igual de preocupado que todos los que eran cercanos a Skanda.

Luego entonces, todos volvieron a sentir que se desmayarían de la tensión, cuando Skanda comenzó a mover el puño izquierdo otra vez.

"Entonces la información era correcta; el muy maldito corrigió el defecto de su propia técnica. Bien, ahora debo concentrarme a su nuevo ritmo", pensaba Thor, comenzando a moverse para recibir a Skanda con el puño derecho.

De nuevo todos quedaron atónitos ante un nuevo suceso; el puño derecho de Thor acabó golpeando el aire, liberando una ráfaga de Kenoplasma y rayos azules, que destrozó la pared del cráter en frente suyo. Había fallado el contragolpe, porque justo antes de conectarlo, Skanda había pasado de estar frente de él a su lado izquierdo. 

Por primera vez en toda la pelea, Skanda usó la Omnipresencia para teletransportarse. Y pronto todos empezaban a entender el motivo.

"Cuando vio que Thor podía teletransportarse usando el Kenoplasma, decidió guardarse su propia capacidad de teletransportarse usando el Prana, para así sorprender a Thor en el momento preciso", pensaba Hades boquiabierto de la sorpresa. Y no era el único; todos los demás dioses allí presentes, estaban atónitos con todo lo que sucedía en tan solo unos breves segundos.

"Fue un movimiento arriesgado. Pero funciono, gracias a que Thor acabó concentrándose tanto en planificar estrategias de acuerdo a la situación, que pasó por alto la posibilidad de que Skanda era capaz de usar la Omnipresencia, igual que Karttikeya", pensaba Ares bastante impresionado.

Después de que Skanda se teletransportara con éxito, usó la energía Prana para regenerar al instante los desgarres musculares de su pierna, y así poder moverla sin dificultad. Entonces continúo dejándose llevar por la fuerza cinética cultivada, esta vez con el puño derecho, de manera que acabó dándose la vuelta, al igual que Thor.

El dios nórdico también se dio la vuelta para contraatacar con el puño izquierdo, mientras lo cargaba de Kenoplasma y explosiva magia eléctrica. Acto seguido, todos quedaron por completo mudos de la sorpresa, cuando Skanda volvió a frenarse, esta vez usando el pie derecho. Las fibras musculares del dios Deva-Asura, desde el pie derecho hasta la cintura, sufrieron desgarres fatales que le impedirían mover la pierna.

https://youtu.be/dmdOSIzsq3Q

Y una vez más, Skanda se detuvo en el momento preciso para mover el torso hacia atrás, doblando un poco las rodillas, y con esto esquivar el contragolpe de Thor. No obstante éste último logró predecir el movimiento en el momento justo para mantener la cabeza fuera del rango del golpe. Aunque de todos modos su tiempo de reacción fue lo bastante lento, como para dejar el resto del cuerpo vulnerable a la lluvia de golpes.

Sin embargo, de forma extraña, Skanda disminuyó la velocidad del contraataque a propósito, permitiéndole a Thor el tiempo suficiente para cubrirse el pecho con el brazo izquierdo. De este modo, el dios nórdico logró protegerse con sus brazos de la lluvia de ganchos de su oponente.

Gracias a la magia de resistencia del cinturón, y también a la magia de regeneración que tanto ha trabajado él, sus brazos lograron aguantar lo suficiente para que se regeneraran antes de salir volando por los aires.

A pesar de que ahora Skanda estaba muy agotado por el uso constante de Prana y Chi, la potencia que le concedían el Asuragni, el Chi y la fuerza cinética absorbida en sus músculos, sumado con la monstruosa fuerza natural en sus puños, bastaban para reventarle los brazos a Thor de un solo golpe y arrancarle la cabeza.

En poco tiempo el suelo fue cubierto de un charco de la sangre del dios nórdico, cuyos brazos se regeneraban una y otra vez antes de que pudieran salir volando por los aires, dejando la cabeza y pecho de él expuestos a la salvaje lluvia de golpes, que generaban ondas de choque tan poderosas que incluso estremecían la Arena de Duelo.

No obstante, de modo repentino, los golpes pasaron de venir en direcciones laterales a diagonales. Lo cual hizo que Thor recibiera algún que otro golpe en sus costados, provocándole un severo daño interno. Un golpe izquierdo vino desde abajo en forma de uppercut y logró romper la guardia de Thor, aparte de sus brazos desde los codos, y lo dejó vulnerable a un puñetazo derecho venido desde arriba, que impactó de lleno en su estómago.

Aquel último golpe, aparte de enviar a Thor a chocar contra la pared de tierra del cráter, creó un agujero que atravesaba por completo su torso. Terminó cayendo arrodillado al suelo, escupiendo sangre tanto de su boca y nariz como del agujero en su estómago. Sin embargo su cinturón mágico término regenerando el daño, empezando por reconstruir sus órganos internos, seguido de la piel, y luego los brazos.

Después de reparar el daño, su cinturón dejó de emitir magia y las runas en su hebilla se apagaron; al fin se había quedado sin combustible. Lo mismo fue para Skanda, cuyas llamas en su cuerpo habían comenzado a ser menos intensas y a debilitarse, como un fuego a punto de apagarse.

Pero ahora el dios Deva-Asura contaba con una ventaja adicional; mientras Thor se ocupaba de regenerarse los brazos, no podía volver a llamar a su Mjölnir, y por ende el Astra quedó disponible a ser usado por un nuevo usuario. Y como se demostró en un inicio, consideraba a Skanda digno de llevarla.

Así que Skanda, después de usar una porción de Prana para regenerarse rápido la pierna derecha, se dirigió hacia el martillo, lo sujeto del mango, y entonces el Astra cambió por completo; paso por el mismo cambio que el de un inicio. Solo que esta vez no se detuvo, y se convirtió en un nuevo Astra para Skanda. Pero en vez de un martillo de rayos era uno de llamas, por estar liberando el poder mágico latente de su nuevo portador.

https://youtu.be/DZyYapMZSec

—Muy ingenioso... Debo reconocer que fue muy ingenioso —dijo Thor poniéndose de pie, sonriendo con sarcasmo—. Te arriesgaste a usar tu técnica definitiva. Y además te guardaste la Omnipresencia, para combinarla con tu técnica definitiva y así tomarme desprevenido. Pero incluso todo eso fue un señuelo, para tu verdadero plan. Sabías que, aunque lograras conectar con éxito tu técnica definitiva, mi cinturón seguiría guardando suficiente Maná para dejarme como nuevo, mientras tú estarías casi deshecho.

»Por eso, para asegurarte de que yo no pudiese llamar mi Astra, y que usara bastante Maná guardado en mi cinturón, disminuiste deliberadamente la velocidad de tus golpes para darme tiempo de cubrirme, destrozarme los brazos y dejarme en muy mal estado. Te las arreglaste para convertir lo que me daba oportunidad de sobrevivir, en tu mayor ventaja. Sin embargo, no necesito mi Astra. He sobrevivido muchos siglos, antes de conseguirlo en aquella ridícula apuesta del tío Loki. Y lo he logrado, gracias a la furia y al odio.

—¿Pero cuánta soledad y amargura te ha traído confiando solo en la furia y el odio? —pregunto Skanda con una expresión estoica—. Yo aprendí a construir mi camino, mientras que tú continuaste siguiendo tu ira. Derramaría lágrimas por ti. Pero fue hace mucho tiempo que mis lágrimas se secaron. Aunque tú aún guardas algunas lágrimas por derramar.

—¡¡Cállate!! —exclamó Thor, teletransportandose con su poder de Kenoplasma, y pasando de donde estaba a estar frente a su oponente cual fantasma, con el puño derecho cubierto de más Kenoplasma.

Pero su puño fue bloqueado por su propio Mjölnir, siendo portado en la mano izquierda del dios Deva-Asura. Luego recibió un puñetazo derecho en el estómago, que le aplastó los órganos internos. Con ese golpe Thor supo que había estado en lo correcto en su deducción anterior: Skanda se había debilitado tanto, que sus poderosos golpes perdieron demasiada potencia.

Sin embargo, ahora con el Mjölnir él podía compensar el estado debilitado en que se encontraba. Aunque de todos modos, Thor no se iba a dar por vencido; habiendo sobrevivido a situaciones más desfavorables, no se rendiría ahora, ni mucho menos estando tan cerca de tener su venganza.

"¡No voy a morir ahora; no hasta hacerle pagar a mamá por abandonarme!", era lo que se repetía Thor en su mente, como única motivación para sobrevivir.

Como en casi toda la pelea, Thor arrojaba golpes a lo loco, sin ningún tipo de base. Y por eso ahora Skanda estaba demostrando su experiencia en su disciplina, tanto en Muay Boran como en experto en armas.

Skanda no se arriesgó a arrojar el martillo; solo lo usaba en mayor parte para bloquear los guantes de Kenoplasma de Thor, y solo para atacar en las mejores oportunidades. Puede que haya usado demasiado Prana, y este demasiado debilitado para usar más Chi. Pero todavía guardaba mucha energía Maná, que ahora podía emplear con más poder en su nuevo Astra temporal.

Tras casi diez minutos, que para ambos peleadores fue casi una hora completa, el dios nórdico comenzó a sufrir los efectos del daño acumulado. A pesar de que era la primera vez que el dios hindú tenía el Mjölnir, aprendió rápido a cómo manejarlo y liberar su magia. De modo que le concedía una ventaja total contra los guantes de Kenoplasma de Thor, y además le permitía causar el doble de daño aun estando muy debilitado.

Sabiendo que ahora tenía todas las de perder, Thor intentó teletransportarse con el Kenoplasma. Sin embargo se detuvo cuando sintió que su corazón se detenía, y de repente comenzó a escupir sangre; casi se había quedado sin energía Kenoplasma, y si gastaba sus últimas reservas, su inmortalidad se debilitaría tanto que se volvería mortal por un tiempo. Y este no era el mejor momento para eso.

Aparte, cuando intentó en vano teletransportarse, había quedado vulnerable a recibir un rodillazo derecho en el pecho, que lo alejó un metro atrás. Y entonces cuando se cubrió con ambos brazos, Skanda le golpeó el hígado con el martillo. Después recibió un codazo derecho en diagonal a la izquierda, seguido de un golpe horizontal del martillo, y una patada derecha giratoria que impactó de nuevo en el hígado de Thor.

Mientras escupía un poco más de sangre, Thor aprovechó el ataque de su oponente para golpearle con el puño izquierdo la pierna, logrando fracturársela gracias al Kenoplasma almacenado en el guante, sumado al estado débil del oponente y al Prana que le potenciaba el cuerpo.

Como siguiente ataque, Thor efectuó un golpe directo con el puño derecho, que término fallando cuando Skanda terminó dándole la espalda y agachándose, al mismo tiempo en que encorvaba el cuerpo hacia la izquierda y golpeaba el estómago de Thor con el codo izquierdo.

Luego Skanda se dio la vuelta, deslizándose por el suelo apoyando el peso del cuerpo en mayor parte en su pierna izquierda, para atacar con un golpe directo. O eso creyó Thor, porque al momento de cubrirse, el puño se desvaneció en el aire, y en su lugar vino un uppercut derecho que atravesó su defensa e impactó de lleno en su mandíbula, volándole algunos dientes y obligándolo a retroceder tres metros.

Acto seguido, Skanda concentro partículas de Maná en su palma derecha, para cubrir su mano con simples llamas mágicas. También amplifico el poder mágico en el Mjölnir a tal grado que lo hizo parecer una linterna. Después sostuvo el mango con ambas manos y golpeo el suelo con el martillo, liberando la mayor parte de su magia en una explosión de fuego mágico, que se alzó hasta el cielo como la erupción de un auténtico volcán.

Luego de despejarse el fuego, la mayor parte de las rocas y el cráter habían sido reducidos a cenizas. Y ahora todo el escenario era un ambiente carbonizado, con grandes cúmulos de ceniza que podría parecer nieve negra. La cortina de ceniza fue despejada por una onda expansiva, que ocurrió cuando el puño izquierdo de Thor volvió a chocar contra su propio Astra ahora en manos del oponente.

El dios Deva-Asura apartó el puño de su oponente usando el martillo. Luego bloqueo con el mismo Astra otros tres devastadores puñetazos, y contraataco con la misma arma. Impacto un sólido golpe en el pecho de Thor, y lo alejó unos cuantos metros por medio de una explosión mágica dorada del mismo Mjölnir.

Cuando Thor fue obligado a retroceder un par de metros, sus piernas temblorosas casi lo hicieron colapsar. Fue entonces que Skanda se dio cuenta de un detalle importante; mientras Thor respiraba agotado con la boca abierta y el cuerpo humeando por la explosión anterior, el espacio en donde habían estado los dientes que volaron por el golpe, los nuevos dientes tardaban en volver a crecer.

El Deva-Asura echo un rápido vistazo en el resto del cuerpo de su oponente, y noto que los moretones, rasguños y magulladuras no estaban sanando tan rápido como antes. Esto fue la señal de que al fin Thor se había quedado sin suficiente Maná y masa sobrante, para seguir forzando su factor curativo a regenerarse. Y su propia estamina estaba agotándose tanto, que su factor curativo ya no podía seguir regenerándolo.

"Al fin se ha quedado sin su combustible extra", finalizó Skanda su análisis mental, y procedió con caminar cojeando hacia su oponente.

Sin deseos de renunciar, Thor lanzó un golpe directo izquierdo, tan débil que Skanda lo esquivo nada más haciéndose a un lado, para después fracturarle el brazo a Thor por medio de un codazo derecho que impactó justo en el codo de Thor.

Ignorando el dolor, Thor atacó con su otro brazo, y Skanda también se lo fracturó por medio de un golpe descendente con el Mjölnir. Despojado ahora de la movilidad de sus brazos por un largo rato, el dios nórdico levantó la pierna izquierda en una simple patada.

Logró impactar la patada en las costillas derechas del dios hindú. Y éste último lo resistió sin sufrir mucho daño, además de que lo aprovechó para atrapar con el brazo derecho la pierna de Thor, y golpearle la parte trasera de la rodilla izquierda con el talón del pie izquierdo. Fue un golpe lo bastante poderoso como para causarle una fractura leve a la rodilla del dios nórdico, y hacerlo caer al suelo.

https://youtu.be/GqVw3etrmVA

Lo siguiente que hizo Skanda fue mantener sometido a su oponente contra el suelo, pisándole el pecho con la rodilla izquierda. Arrojó el Mjölnir un poco lejos, sujeto el cuello de Thor con la mano izquierda, y procedió a golpearle el rostro con el puño derecho. Empezó golpeándolo con poca fuerza, pero con cada golpe dado iba aplicando más fuerza en el puño, llegando a un nivel en el que la Arena de Duelo empezaba a temblar y levantar los montículos de ceniza.

De repente Skanda detuvo el brazo derecho, abrió la mano y el Mjölnir voló de regreso a su palma. El Astra se encendió en llamas, y todos supieron al instante lo que iba a hacer el Dios Hindú de la Luz: iba a darle al Dios Nórdico del Rayo una muerte irónica, aplastándole la cabeza con su propio martillo.

Todo el público comenzó a murmurar, hablar y gritar por diferentes motivos; la mayoría por el asombro del final irónico del combate, y el resto que eran los inmortales de Asgard gritaban del pánico por la inminente muerte de su ídolo.

Sin embargo algunos como los padres de Skanda le gritaban que se detuviera. Incluso Indra, Shachi, Karttikeya y Devasena pedían que se detuviera. Y la razón era simple: no querían que Skanda abandonara todo lo que tanto trabajo le costó reconstruir. No querían que él tirase a la basura todas las enseñanzas que él mismo inculcaba a los demás. No querían que volviese a ser el mismo tipo de monstruo que tanto repudiaba.

Sus gritos podrían haber sido escuchados, sino fuera porque en este momento, al tener sobre su mano izquierda el cuello de alguien que le hizo sentir tanta ira, encendió su ansia por apaciguar ese sentimiento golpeando a ese alguien con todo. La adrenalina, la furia y el momento, lo habían hecho desear hacer puré de carne la cabeza de la nueva persona que tanto lo había enfadado.

Ni siquiera estaba pensando en matarlo en realidad; solo quería desahogar esa abismal furia que sentía, golpeando la cara de su enemigo hasta borrarla, sin ponerse a pensar que eso era igual a matarlo. Así que se propuso a usar el martillo para ese propósito. Y justo cuando apretó con fuerza el mango del martillo para descender el Astra sobre la cabeza de su enemigo, Skanda escucho una voz que se destacó por encima de los gritos y las voces del público.

—¡Skanda detente, por favor!

Podría haber sido la voz de Sif o incluso de la madre de Thor. Sin embargo, la voz que escucho pertenecía a Skadi, lo cual sorprendió tanto a Skanda que lo hizo recuperar la razón. Él levantó la mirada, y vio en el público de inmortales nórdicos a su amada esposa. Estaba sorprendido, porque Skadi tenía incontables razones para querer matar a Thor. Lo había sorprendido y confundido.

—¡Ya está derrotado! ¡No tienes que continuar, o de lo contrario abandonaras lo que te enseño tu maestro Rudra, lo que les enseñaste a otros, y el Muay Boran que tanto amas!

https://youtu.be/lXqncMe3wew

Las palabras de Skadi lograron hacer recapacitar a Skanda, y hacerle recordar la motivación que lo llevó a perdonarse por toda la tragedia que él mismo provocó.

—Eres alguien muy fuerte. Y esta forma de pelear te puede hacer poderoso contra casi cualquier enemigo. ¿Por qué te rehúsas a usarlo para obtener todo lo que desear?

Fue una pregunta que le hizo su estudiante pelirrojo, Dag, en una tarde nevada, mientras él y sus cuatro hermanos adoptivos descansaban dentro de una cueva, iluminada gracias a una pequeña fogata hecha por el mismo Skanda. A pesar de que hacía tanto frío que los cinco chicos vestían dos capas de ropas de pieles, el dios hinduista usaba solo una simple camisa de tela sin mangas y un pantalón holgado.

—Porque esto no es una forma de buscar matar; es una forma de defenderse. Esto es una disciplina para aprender a dominar tus armas naturales, con el fin de protegerte y proteger a otros. No para asesinar y vengarte. Porque las Artes Marciales sin amor, verdadero honor y convicción no son más que violencia sin sentido. Cuando ustedes entiendan esto, empezare a enseñarles a usar sus armas naturales. Hasta entonces, seguirán corriendo cada mañana.

Explicó Skanda, mirando la nevada que caía en la entrada de la cueva, recordando las mismas palabras que le dijo Rudra cuando había iniciado el entrenamiento.

—Sí es que todavía seguimos teniendo nuestras armas naturales traseras. De seguir corriendo media montaña cada mañana, vamos a necesitar pies nuevos.

Contesto el chico de ojos azules y cabello negro, Alf, señalándose las piernas con un humor sarcástico. Y un segundo después, los cinco comenzaron a reír juntos por el comentario. Skanda se unió a las risas poco después.

Podrá parecer un simple recuerdo, pero fue muy significativo para el dios Deva-Asura, quien había recuperado el valor, la confianza y la felicidad gracias a las Artes Marciales, y a los valores que aprendió siendo maestro temporal de aquellos cinco chicos Vanir.

Y recordó la otra razón por la que decidió rechazar la violencia, cuando su mirada cayó en las personas que estaban cerca de Skadi; sus ojos captaron la presencia de Sif, Magni, Modi y por supuesto la madre de Thor, quienes miraban con terror y al borde de las lágrimas la escena.

Skanda los reconoció a todos ellos, incluyendo la madre de Thor. Luego se miró la mano derecha, en la que todavía sostenía el Mjölnir, y se dio cuenta de lo que iba a hacer; estaba a punto de volver a ser lo que era en el pasado; estaba a punto de volver a ser el mismo monstruo que le arrebato la familia a muchos otros.

Hoy estaba a punto de arrebatarle a unos chicos su amado padre, a una esposa su amado marido, y a una madre su amado hijo.

—¿Qué esperas? —pregunto Thor, teniendo sus ojos azules normales de nuevo, además del rostro ensangrentado por la golpiza de hace un momento—. Hazlo de una maldita vez... Termina con este combate.

—Este combate ya termino —contesto Skanda, poniendo el martillo en el suelo al lado izquierdo de la cabeza de Thor, para después levantarse—. El ganador es quien queda de pie. Y yo soy el único aquí que puede mantenerse en pie.

https://youtu.be/HxcDZQoyer4

—¡Eh-eh-eh dis-dis-disculpe, pe-pe-pero no puedes hacer eso! —decía Afrodita deslizándose por la tierra carbonizada del cráter. Dio un pequeño salto y aterrizó con gracia en el fondo, a unos cuantos metros cerca de los peleadores. —Las reglas son claras. Tienes que matarlo para que te pueda declarar ganador, o de lo contrario serás descalificado.

—Entonces renuncio —dijo Skanda, mirando con seriedad a la diosa griega, dejándola en total shock a ella y a todo el público.

—¡¿Qué?! ¡Maldito, ¿Qué quieres decir con eso de "renuncio"?! —exclamó Thor, no queriendo aceptar que sea lo que creía que significaba.

—Esto se acabó. No vale la pena matar a un oponente que ya no puede defenderse, y que claramente perdió —explicó Skanda, anulando por completo las llamas de Prana de su cuerpo, mientras comenzaba a caminar en dirección a la entrada del Equipo Cuzco, mientras las nubes tormentosas se alejaban, permitiendo que la hermosa luz del sol iluminase toda la Arena de Duelo.

—¡No puedes humillarme de esta forma! ¡Regresa aquí y mátame! ¡¿O es que no conoces lo que es el honor?! —exclamaba Thor enfadado e intentando ponerse de pie. Pero tanto su rodilla derecha como sus brazos seguían sin regenerarse por completo. De modo que le era muy difícil ponerse de pie.

—Sí sé lo que es el honor —dijo Skanda, deteniéndose un momento, pero sin voltear la mirada—. Y el karma no te ha hecho pagar lo suficiente por tus crímenes. Aún no eres merecedor de algo tan admirable, como una muerte honorable. Tampoco voy a hacer algo tan terrible como arrebatarles la felicidad a unos hijos, a una esposa, y a una madre —dicho esto, Skanda prosiguió su caminata—. Ya no volveré a hacerlo, jamás.

—Por los abuelos Yahweh y Khaos —suspiro Afrodita rascándose la cabeza con una mano, atónita con lo que escuchaba—. Si esa es tu respuesta, entonces no tengo otra opción, más que declarar por terminado esta ronda.

Afrodita hace girar sobre su mano derecha su báculo amplificador de sonido, y luego lo acerca a su boca para que todos puedan oír su anuncio sobre el resultado de la ronda

—¡Es oficial! ¡Después de una celestial batalla entre la disciplina y la luz contra la violencia y el trueno, que apuntaba a un final trágico para ambos bandos, nos sorprendió a todos con un final diferente; Skanda, el futuro Dios Hindú de la Luz, ha decidido renunciar a matar a su oponente! ¡Bajo las reglas eso es igual a renunciar al combate, lo que significa que él está descalificado! ¡¡Por lo tanto, el ganador de la Cuarta Ronda del Torneo Parabellum de este año, es el representante del Equipo Buda: el Dios Nórdico del Trueno, Thor!!