El tazón ya estaba por quedarse vacío, era cerca de media noche y aún no regresaban los chicos.

Alguien tocó el timbre.

Ella se levantó con el tazón de dulces y fue hasta la puerta para recibir al o a la pequeña/o.

Abrió la puerta.

-Tienes suerte, son los últimos que...- se quedó callada al no ver a nadie en la puerta. -¿Hola?- asomó la cabeza por el pasillo, a un lado y al otro.

Al momento de regresar la cabeza, alguien bajó del techo boca abajo. Ella dio un brico asustada.

-No es verdad, tu no existes.- dijo y le arrebató la máscara al Hombre Araña.

Hiccup le sonrió.

-¿Cómo haces eso?- preguntó Mérida asombrada.

Hiccup de un salto bajó al suelo ya de pie.

-Honey y Tadashi pasaron toda la tarde haciéndolo. ¿Fabuloso no crees?- preguntó él quitándole a Mérida la máscara sonriendo divertido.

Ella se quedó ahí parada con una amplia sonrisa.

-¡Eres el Hombre Araña!- exclamó ella riendo.
-Así es.- dijo él. -Pero, el Hombre Araña no va solo en su historia, ¿sabes?- le preguntó él.
-Pudiste pedirle a Rapunzel que fuera Gwen Stacy.- dijo Mérida, Hiccup sonrió.
-Rapunzel estaba con Jack.- dijo él y se puso la máscara. -Luego pensé, en preguntarle a Elsa o a Astrid. Ya sabes, ambas son rubias. Gwen es rubia.- dijo él, Mérida pareció decepcionarse al escuchar aquellos nombres.
-Si, lo sé.- tomó el tazón con dulces y lo llevó hasta la cocina.
-Y... Recordé que también estaba Mary Jane.- dijo Hiccup a sus espaldas.

Mérida alzó la vista.

-Ah, ¿así que le preguntaste a Anna?- preguntó ella sin mirarlo. -Anna es pelirroja.
-Yo pensé en otra pelirroja.- dijo Hiccup.

Mérida suspiró. Y se giró para verlo de frente.

-Hiccup...

Él no le dio tiempo de hablar ya que lanzó la telaraña Tadahoney hacia Mérida y de un tirón la acercó a él.

-Es fácil de usar, Mary Jane.- dijo él. Mérida rió.
-Ya me di cuenta, Peter Parker.

Mérida retiró la máscara del rostro de Hiccup para verlo a los ojos, literalmente.

A ella siempre le habían gustado los ojos verdes de Hiccup. Le recordaban al bosque.

Se acercó a él para besarlo, y él no se apartó. Alguien llamó a la puerta haciéndolos separarse de golpe.

-Yo iré.- dijo Mérida separándose de él para ir por los dulces a la cocina.

Hiccup se volvió a poner la máscara y se escondió.

Ella fue a abrir la puerta y se encontró con tres pequeños. Dos niños y una niña. Ella les sonrió.

-Hola niños, ¿de que se han disfrazado?- preguntó ella mientras ponía dulces en sus bolsos.
-Yo soy un zombie.
-Yo una princesa.
-Yo soy una calavera.
-Que lindos disfraces.- dijo Mérida ya una vez finalizada su entrega, se dio cuenta de que sólo quedaba un dulce.
Ella lo tomó y lo alzó en el aire.

-El que adivine de que va mi disfraz, le doy este dulce.- dijo ella, los pequeños la miraron con atención.
-¿Estás disfrazada?- preguntó el zombie sorprendido.
-Así es.- dijo ella, la niña lo dudó unos segundos.
-¿Tienes acompañante?- le preguntó la pequeña princesa.
-Si, así es.- dijo Mérida. El niño calavera comenzó a saltar.
-¡Danos una pista!

Mérida se lo pensó.

-Ah... Bien. Mi acompañante es un hombre.- dijo ella.
-¿Es chucky?-preguntó el zombie. Mérida rió.
-No. Mucho más alto, es humano.

Los niños pensaron.

-No lo sé, es difícil.- se quejó el zombie.

Mérida se acercó a ellos poniéndose a su altura.

-¿Les presento a mi acompañante?- les preguntó ella.

Los niños asintieron emocionados.

-Okay. ¡Hiccup!- exclamó ella.

Hiccup apareció detrás de ella de cabeza... De nuevo, Mérida dio un brinco asustada.

-¡Deja de hacer eso!- se quejó molesta.
-¡Es el Hombre Araña!- exclamó la niña.
-Wow...- dijeron los pequeños.
-¿Y bien?- preguntó Mérida.
-Eres Mary Jane.- contestó la princesa velozmente.

Los niños la miraron de golpe.

-¡No es justo! Yo iba a decirlo.- se quejó el zombie.
-¿Y tú cómo lo supiste? Eres una niña.- dijo el esqueleto.

La princesa tomó su premio y lo hecho a su bolsa de dulces.

-Es que me gusta mucho una escena de la película.- dijo ella.
-¿Y cuál es?- preguntó Mérida. La niña sonrió.
-El beso.

Los pequeños se miraron a si mismos y fruncieron el ceño arrugando la nariz.

-Ugh, niñas.- dijeron al unísono.
-Ya quiero ver que digan eso en unos años más.- les advirtió Mérida.
-¡Besalo!- pidió la pequeña. Mérida la miró sorprendida.
-¿Qué?- preguntó la pelirroja.
-La niña lo pide, la niña lo tiene.- dijo Hiccup hablando por primera vez.

Mérida lo mató con la mirada.

Tomó aire y retiró parte de su máscara dejando libres sus labios, se acercó a él lo besó. Los niños se taparon los ojos.

-¡Puaj!
-¡Que bonito!- exclamó la niña.

Mérida se separó de Hiccup sonrojada.

-Muy bien niños, ya es tarde. Hora e irse.- los despidió Mérida.
-¡Adiós!- se despidieron los tres pequeños. Y ella cerró la puerta.

Hiccup saltó cayendo de pie y se retiró por completo la máscara. Mérida lo miró cruzada de brazos.

-¿Lo que la niña pide, la niña tiene?- le preguntó ella.

Hiccup se encogió de hombros.

-Me lo debías.- dijo él como si nada.

Mérida rodó los ojos con una sonrisa y volvió a la cocina.

-Dulcinea BC.

Que quede claro: YO AMO SPIDER-MAN.
En serio, si tuviese que elegir un héroe de Marvel, sería él. DEFINITIVAMENTE.
Ajdhajdjak.
Espero les haya gustado el cap.❤

Capítulo dedicado a:

@eladeveraux

Shau:3