No eran lesiones graves, pero si tenía un rasguño en el rostro, el brazo le dolía y varios moretones en el abdomen.

Hiccup y Mérida estaban en su habitación, ella ponía trapos de agua caliente sobre sus moretones. Él hizo un gesto de dolor.

-Lo siento.- se disculpó ella.
-¿No sería mejor utilizar hielo?- preguntó él.

Mérida sonrió.

-Me gusta lo difícil.- dijo ella remojando el trapo en el agua caliente.
-Ya veo porque no dejaste que Punz me curara.- dijo Hiccup sonriendo, Mérida colocó el trapo caliente sobre el brazo de él.
-Además, el clima esta cambiando. No quiero que te vayas a resfriar.
-Creí que Jack era el doctor.- dijo Hiccup, Mérida lo miró unos segundos y luego regresó la vista a su trabajo.
-Yo puedo curarte.

Hiccup tomó el rostro de Mérida entre sus manos y la hizo que lo mirara a los ojos.

-Mer, ¿porqué tan de repente te quisiste apartar de mi? Esto no había pasado antes.- le dijo él. Ella suspiró y cerró los ojos bajando la mirada.
-No lo sé.- susurró, y volvió a mirarlo. -Lo que si se, es que quizá nosotros no fuimos hechos para estar juntos.
-¿Pero qué dices?- preguntó él acercando su rostro, pegó su frente con la de ella. -Tú y yo debemos estar juntos Mérida, nos amamos.

Ella se apartó.

-Quizá ya no.-dijo ella insegura, y lo miró. Hiccup se quedó en shock.
-¿Ya no me amas?- preguntó él, Mérida sólo apartó la vista. -Mérida, mirame.- se colocó más cerca de ella y tomó au rostro para verla a los ojos, ella bajó la mirada. -Mirarme a los ojos y dime que ya no me amas. Si lo haces, te dejaré en paz.

Mérida alzó la vista y separó ligeramente sus labios, el corazón de Hiccup comenzó a latir rápido de miedo y la tristeza. Ella pareció no querer decir ninguna palabra, asi que él actuó.

Acercó sus labios a los de ella y la besó despacio. Ella no respondió al beso, así que él se acercó más y la tomó de la cintura. Entonces Mérida reaccionó y comenzó a mover sus labios al ritmo de los de Hiccup siguiendo su beso.

Se apego más a él para abrazarlo, terminó a horcajadas de él, con las piernas al rededor de su cintura. El besó no se intensificó, mantuvo su ritmo suave y lento.

Él acarició su mejilla, y ella se separó despacio. Besó la mejilla de Hiccup y luego se puso de pie.

-Iré por el resto de... Lo que necesitas.- dijo tomando los trapos y el agua caliente para salir de la habitación.

...

-Shh, guarda silencio. Que nos van a escuchar.- dijo Rapunzel a Jack.

Ambos estaban pegados a la puerta de la habitación de sus amigos esperando poder escuchar.

-Tu eres la que está hablando.- se excusó Jack. Rapunzel tomó los labios del chico entre sus dedos para que se callara.

"Lo que si se, es que nosotros quizá no fuimos hechos para estar juntos..."

Rapunzel hizo expresión de sorpresa al escuchar aquellas palabras venir de su amiga. Jack le quitó la mano de encima para poder hablar.

-¿Qué dijo?- susurró él desesperado.
-Shh.- lo calló Rapunzel frunciendo el ceño.

"...¿Ya no me amas?... Mérida, mirame. Mirame a los ojos y dime que ya no me amas... Si o haces, te dejaré en paz."

-Oh, no, no, no,- comenzó a susurrar repetidas veces Rapunzel asustada.

Esta vez Jacj también había escuchado.

-Tranquila blondie, Mérida ama al chico dragon demasiado. No lo va a dejar.- diji Jack tranquilizando a Rapunzel, ella comenzó a jugar con sus manos en señal de nervios.
-¿Tu crees? ¿Y que pasa si ya no lo ama?- preguntó la rubia asustada.

Jack le sonrió con dulzura. Después de todo, ella mantenía la inocencia de la que él se enamoró.

-Claro que no, ¿crees que dejarán doscientos años de amor por una idiotez?- preguntó Jack pasando un mechón de rubio cabello de Rapunzel tras su oreja. Ella suspiró.
-Eso espero...

Jack volvió a pegar la oreja en la puerta.

-Ya no escucho nada.- susurró él, ella también pegó la oreja a la puerta.

"Iré por el resto de... Lo que necesitas."

-Escucho pasos.-susurró Jack pegándose más a la puerta al igual que Rapunzel.

Mérida abrió la puerta de golpe y ambos cayeron al suelo. La pelirroja se les quedó mirando.

-¡¿Qué hacen ustedes aquí?!- le gritó Mérida.

Jack comenzó a sobarse la cabeza mientras que Rapunzel se sentaba.

-Cierra la boca, tengo jaqueca.- se quejó Jack.

Mérida dejó el agua y los trapos en la mesa y su cruzó de brazos.

-¿Estaban escuchando?- preguntó la pelirroja molesta.

Desde el fondo de la habitación se escuchó la ligera risa de Hiccup.

-¿Qué? No, claro que no Mer. ¿Cómo crees?- dijo Jack poniéndose de pie ayudó a Rapunzel.
-¿Y entonces que hacían?- preguntó Mérida alzando la ceja izquierda.

Jack y Rapunzel se miraron entre ellos.

-Nosotros...-había empezado a hablar a Rapunzel pero Jack la interrumpió.
-Nosotros olíamos la puerta.-dijo Jack con una amplia sonrisa.

Mérida lo dudó con una sonrisa.

-¿A sí? ¿Y a qué huele?-preguntó Mérida con una sonrisa de burla.

Jack la miró mal.

-A puerta Mérida, huele a puerta. ¿A qué mas iba a oler?- preguntó Jack haciendo el inteto de dejar a Mérida como idiota.

Jack tomó a Rapunzel de la mano y se la llevó a su habitación.

Mérida rodó los ojos y volvió a lo suyo.

-Dulcinea BC.

Jackunzel loquishos:v

Capítulo dedicado a:

@SrtaGundersenS2

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