-Maldito clima asqueroso bipolar.- te quejó Anna, quien llevaba una sombrilla color negro en las manos y un suéter largo coor gris para cubrirla de las brisas heladas. -¿No puedes hacer nada al respecto?- preguntó a su hermana.
-¿Qué quieres que haga, Anna? ¿Pasar la lluvia a nieve?- le preguntó Elsa, Anna bajó la sombrilla para sacudirla y cerrarla.
-No, mejor no.

Elsa le dio a su hermana menor una sonrisa antes de llamar a la puerta. Hiccup abrió con una sonrisa y se hizo a un lado para dejarla pasar.

-Sean bienvenidas al escándalo.- comentó el castaño.

Las hermanas Arendelle contemplaron cómo todos discutían. Mérida se peleaba con Tooth, Rapunzel hablaba con Hans y con Flynn, mientas que Astrid estaba sentada en el sofá cambiando de canal a la televisión cada cinco segundos, y Jack se quejaba.

-¡Vas a romper el control remoto!

Hiccup cerró la puerta y todos se quedaron en silencio para ver a las recién llegadas.

-¿Y bien?- preguntó Mérida. -¿Qué van a decir ustedes?

Jack se puso de pie y ambas corrieron hacia él para abrazarlo. Astrid se les quedó mirando antes de seguir con el control remoto.

Jack se dio cuenta y se lo arrebató.

-¡Oye!- se quejó la rubia.
-Ya basta.- dijo Jack.

En últimas noticias, el gobierno y los científicos han logrado crear una cura para el cáncer y el ebola, la cual hasta ahora ha funcionado en animales.
¿Esto quiere decir que ya se harán pruebas en humanos?
Así es, y se tiene la esperanza de que también funcione, para el VIH.

Hiccup apagó la televisión.

-Muy bien, la duda que todos tenemos es... ¿Por qué ustedes no recordaban nada?- dijo Hiccup una vez todos tenían la mirada puesta en el.
-Bueno, Other dijo que sólo les borraría la memoria a Elsa y a Anna.- dijo Jack.
-Y nosotros contábamos con que todos ustedes seguirían con sus vidas y pues... Morirían.- comentó Mérida.
-Lo extraño de todo esto fue, que después de la batalla, nunca volvimos a ver a ninguno de ustedes.- dijo Rapunzel. -Y también se supone que Flynn estaba muerto.
-Y está vivo.- dijo Jack.
-Quizá fuiste el que más nos sorprendió.- dijo Mérida.
-Yo sólo se que desperté en medio del bosque con la ropa manchada de sangre. Y cuando me busqué las heridas, éstas... Estaban sanando.- dijo Flynn. -Me asusté, pero seguí adelante.
-¡Es lo mismo que me pasó a mi!- exclamó Hans.
-Yo desperté en mi casa.- dijo Astrid. -Pensando que estaba en medio sel bosque.
-Es que tu... Si estabas en medio del bosque.- dijo Hiccup.

Después de que él se llevara a Mérida el día de la boda, los tres estaban en el bosque. Other se había llevado a Astrid.

-Todo esto es muy confuso. Hay que admitirlo pero...- habló Hans ya una vez de pie. -¿No creen que ahora deberíamos unirnos?

Todos se habían quedado callados mirándolo, él siguió hablando.

-Sólo piensenlo, ahora que todos los que somos inmortales estamos juntos... ¿No deberíamos quedarnos así? Por nuestro bien.
-Quizá tengas razón.- dijo Mérida. -Pero aún nos quedan dudas.
-Muchas dudas.- habló Jack. -Pero no podemos dejar tu boda atrás por esto.
-¡Wow! ¿Van a casarse?- preguntó Anna emocionada.
-Eso no lo sabíamos.- dijo Flynn.
-Si, pero eso no importa ahora...- Hiccup fue interrumpido por una Anna y Elsa que corrieron hacia Mérida.
-¡Tu anillo es bellísimo!- exclamó Elsa.
-¿Podríamos ayudar con los preparativos?- preguntó Anna.
-Ah...- Mérida volteó a ver a Hiccup en busca de ayuda.
-Me parece una linda idea.- el castaño se encogió de hombros.

Astrid se puso de pie.

-Me gustaría ayudar también, ¿podría?- preguntó la rubia. Mérida le sonrió.
-Claro que si.
-Y a mi me gustaría ser el padrino de su bebé.- admitió Flynn, Rapunzel sonrió.
-¿E-En serio?- preguntó Jack.
-¡Claro!- exclamó Flynn. -Nada me haría más feliz.
-Quizá suene estúpido, y se nieguen pero...- Tooth se abrazó a sí misma. -Yo, quisiera ser la madrina.

Jack y Rapunzel se miraron entre ellos.

-No habrá problema Tooth.- dijo Jack con una sonrisa.
-¡Genial!- exclamó Anna. -¡Hans! Llama a Kristoff, tenemos trabajo que hacer.

...

Una semana después.

Jack entró al departamento con algo en brazos, Mérida lo miró y se quedó estática. Apuntó a los brazos de Jack con un dedo.

-Es... Un cachorro.- dijo la pelirroja.

Jack puso al pastor alemán bebé en el suelo.

-¡Es nuestro cachorro!- dijo Jack con emoción. -Tienes que decirlo así Mérida.
-No vamos a tener una mascota Jack.- dijo Mérida.
-Que lástima, ya la tenemos.

A Hiccup a Rapunzel pareció agradarles la idea de una mascota, Mérida terminó por aceptarlo. Pero ahora tenía otras cosas por las cuales preocuparse que por un perro.

-Mer, relájate. Todo saldrá bien.- decía Hiccup a su prometida abrazandola.
-Tengo miedo.
-¿Mérida Dunbroch? ¿Con miedo? Vaya...- dijo el ojiverde, Mérida sonrió y le dio un golpe con el codo.

Ambos estaban junto a una Rapunzel extremadamente hambrienta en los sofás frente al televisor.

Eran al rededor de las nueve de la noche y aún no se iban a dormir teniendo en cuenta que al día siguiente irían a clase.

Jack apareció en el lugar tallandose los ojos, sin querer chocó con un mueble cayendo al suelo.

-¡Jack! ¿Estas bien?- preguntó Rapunzel exaltada. Hiccup y Mérida también se habían girado a ver al albino en el suelo.

Jack alzó la cabeza en seguida poniendo su peso sobre los brazos.

-¡Estoy despierto! ¡Estoy despierto!- exclamó el ojiazul sentándose para luego ser atacado por el nuevo cachorro quien comenzó a lamer su mano.

Jack no había dormido bien las últimas noches por cuidar de Rapunzel.

-Jack, ya te dije que yo puedo cuidar de punzie.- dijo Mérida.
-No hace falta Mer, yo puedo.- dijo Jack.

En últimas noticias, yendo al tema de la salud. Hoy por la tarde se hicieron las pruebas en humanos con la nueva cura múltiple para enfermedades mortales. Y al parecer está funcionando.

-¡Hasta que el gobierno hace algo bien!- exclamó Mérida.

Jack tomó al cachorro en sus brazos para luego ir con Rapunzel, quien le dio un beso en la mejilla y comenzó a acariciar al cachorro.

-Dulcinea BC.

¿Cómo les gustaría que se llamara el cachorro?:3

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