-¡Rapunzel!- Mérida entró de golpe al departamento y cerró la puerta con fuerza.

La chica rubia apareció de golpe frente a ella.

-¿Qué? ¿Qué pas...?- se detuvo al recordar algo. -¡Oh! ¡Oh! ¡Espera, tienes que ver esto!- tomó a su amiga del brazo y la sacó del departamento velozmente.
-¡Dime porque le diste mi número a Hans!- le gritó ella mientras bajaban corriendo las escaleras.
-¡Después! Tienes que ver esto.- ya una vez en el estacionamiento, Rapunzel llevó a Mérida a la parte trasera donde estaban Jack e Hiccup contemplando unas motocicletas.

Mérida se detuvo en seco observando las cuatro bellezas, y a su "bebé".

-¡Tada!- exclamó Rapunzel apuntando a las motocicletas y Jack e Hiccup se giraron a ver a las chicas.
-Ya llegaron.- dijo Mérida sorprendida.
-¡Si! Están igual de cuidadas que como en Vancouver.- señaló Rapunzel.

Mérida se acercó a la suya que era color turquesa, un tono femenino pero ella una vez encima la hacía ver como la chica independiente que era.

-Maravilloso.- dijo Mérida volteando a ver a su amiga sonriendo.
-Imagina las caras de todos cuando lleguemos en estas bellezas.- dijoJack cruzado de brazos.

La motocicleta de Jack era igual de hermosa que la de Hiccup, ambas color negro, pero la del castaño llevaba rojo también.

En cuanto a la de Rapunzel... Era color rosa. Debía esperarse eso de una chica como ella, tan... Femenina.

-De todas formas debería revisarlas, lucen bien pero no hemos visto por dentro.- señaló Hiccup mientras revisaba su motocicleta.

Jack tenía varias reglas en cuanto a Los Cuatro Grandes.

La #1 era: NUNCA dejes que Hiccup lleve el volante.

Flash Back.

-¡ESTO NO ES UN JODIDO DRAGON, HICCUP!- gritó Jack desde la parte trasera del auto.

El ojiverde estrenaba su porsche descapotable negro, Mérida iba a su lado de copiloto dormida. Jack y Rapunzel en la parte trasera.

-¡Levanta las manos Jack! ¡Es como una montaña rusa!- gritaba Rapunzel entre risas.

Jack iba aferrado a cualquier cosa para no salir volando. Claro que el, podía volar. Pero en estos instantes de extrema velocidad no podía pensar mas que en el vomito.

-¡HICCUP!- gritaba Jack, mientras Rapunzel reía con fuerza divertida y el viento llevaba su cabello hacia atrás.

Jack se giró hacia la carretera y vómito. Hiccup se dio cuenta t frenó de golpe.

Mérida salió hacia el frente y se despertó. Rapunzel igual dándose un golpe en la mejilla con el asiento de Hiccup. Y Jack cayó sobrela carretera.

-¡No ensucies!- le regaño Hiccup refiriéndose al auto. Jack lo miró mal, Rapunzel se masajeaba la mejilla y Mérida era rodeada por una jaqueca.

Fin Flash Back.

Después decidieron que Hiccup debería conducir su propia motocicleta. Así nadie más corría riesgos, y no se preocupaban mucho por él. Si montaba un dragón, podía montar una motocicleta.

-Claro, Hiccup mecánico ante todo.- dijo Jack sonriendo, Hiccup lo miró divertido.
-Calmado doctor.

Durante todos esos años de estudio habían tenido pa oportunidad de estudiar varias carreras, entre ella la medicina.

-Tu prótesis me da las gracias.- dijo Jack con una mano sobre el corazón.
-Bien, ustedes asegúrense de cuidar las motos, yo me llevo a Punzie por un momento.- dijo Mérida y se llevó a su amiga hacia el otro lado del estacionamiento.
-¿Qué?- le preguntó Rapunzel a Mérida manteniendo su dulce sonrisa.
-Le diste mi número a Hans, ¡¿porqué?!- le reclamó la pelirroja a la rubia.
-Oh bueno, el dijo que tenían algo pendiente y no sabía como contactarte. Así que se lo di.- dijo Rapunzel inocentemente.
-¿Y tú le creíste?- preguntó Mérida de brazos cruzados.
-¿No era verdad?- Rapunzel se mostró asustada.
-No, si, si era verdad.- sopló Mérida cansada.
-¿Entonces de que te quejas?- reclamó la rubia.

Un pointer rojo apareció en es estacionamiento sonando el claxon. Era Hans. Mérida miró a Rapunzel molesta.

-También le di la dirección.

Mérida sintió ganas de atacar a la rubia. Pero era su amiga. Su hermanita. Sólo suspiró y se acercó al auto.

...

-¿A dónde va Mérida?- preguntó Jack con las manos sobre la cintura.

Hiccup dejó la motocicleta de Rapunzel para ponerse de pie y observar hacia el otro lado del estacionamiento. Mérida subía a un auto, junto a un chico. Lo reconoció con Hans.

-Oh, oh.- susurró Jack, volteó a mirar a Hiccup.

A un Hiccup confundido, molesto, y sobre todo: celoso.

-Dulcinea BC.

Y esto es sólo el comienzo e.e

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Capítulo dedicado a:

Racheldaz