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Habían pasado seis meses de la última vez que habíamos visto a los Cullen por la escuela, los Cullen estaban pensando seriamente en irse a Nueva York para estar más cerca de nosotros según Alice.

Durante esos últimos meses Azael entendía mejor del porque no aceptaba el lazo con su pequeña madre con aspecto de duendecillo, tuvo que meditar las cosas ante lo que le había revelado hace unos meses atrás sobre la pelinegra.

- Iré al bosque - Le avise a mi hijo que hacía tarea- Necesito aire libre después de todo el estrés

- Con cuidado, madre - Me aconsejo concentrado en su tarea de geometría

El pobre renacuajo odiaba esa materia, cerré la puerta para que se concentrara más en su tarea, me fui por una grieta tranquilamente y me subí a un árbol para sentarme en una rama disfrutando de la paz que hay en el bosque.

- Buenas tardes, pequeña - La salude apenas sentir su presencia en el bosque

- ¿Cómo sabes que era yo? - Me pregunto desde lejos

- Pude sentirte desde hace kilómetros atrás - La miré por encima de mi hombro

Vi como estaba a unos 500 kilómetros de mí, cargaba un hermoso conjunto lleno de colores pasteles, se veía aún más pequeña por la distancia que había entre nosotras.

>> Te puedes acercar, no muerdo - Mire al frente-... No mucho – Murmuré mientras sonreía de lado

En un segundo ya estaba a mi lado sentada, la vista de la zona era impresionante ante mi perspectiva, sentir su presencia cerca de mi aun me ponía nerviosa, no me acostumbraba a tenerla cerca mío.

- Yo - Hablamos al mismo tiempo haciendo que riamos levemente

- Primero las haditas - Le di la palabra con diversión

- No soy una hada - Me miro seria haciendo que la mire con burla- Pero eso no es lo que quería decir, lo que quiero decir es gracias - La mire confundida- Gracias por cuidarlo todos estos años, creí lo peor cuando te lo llevaste y no regresaste por siete años, pensé que él había nacido un niño inmortal y te lo habías llevado por lo mismo

- Perdóname, Alice - Aparte mi mirada de ella avergonzada- No debí de alejarlo de ti, pero yo no quería que le lavaran el cerebro con su respeto a la humanidad, quería que él fuera como él quisiera y creyera que era lo mejor para él, quería que se amara por ser quien es y que no se odiara como lo hacen tus hermanos - La mire de reojo unos segundos

>> Sé que apartarlo de ti no tiene perdón y que me merezco que me golpees hasta que te canses, si así lo deseas lo puedes hacer - Le aclare- No me defenderé, ni mucho menos te lo echaría en cara después, yo no he sido buena o justa contigo en muchos aspectos, te he tratado mal y lo más seguro que jamás me perdones, puedo vivir con ello... Pero... - Suspire- Pero quiero llevar la fiesta en paz, no creo aceptar el lazo nunca - Negué levemente- Pero, estará dispuesta solo a convivir contigo y los demás amistosamente

El silencio que se había formado me estaba matando de los nervios, ella me miraba consternada por mis palabras ya que no lo había venido a ver, acuno mi cara entre sus pequeñas y frías manos haciendo que cierre los ojos ante su tacto.

Se sentía tan bien, su tacto era tan suave y nervioso, abrí los ojos topándome con sus ojos ámbar que me había atrapado hace ocho atrás. Brillaban tiernamente, su amplia sonrisa me dejaba ver su dentadura blanca.

Suspiré al sentir sus labios finos y suaves tocando los míos, mis manos tomaron vida propia haciendo que la agarre de su pequeña cintura atrayéndola más a mi para profundizar más el beso.

Mi mundo se había esfumado ante ella, solo podía disfrutar el tierno y largo que estábamos envolviéndonos lentamente. Amaba la forma que mis labios se complementaban con los suyos ya que los míos eran calientes y carnosos mientras que los suyos eran totalmente lo contrario.

Corte el beso separándome levemente, no me había dado cuenta que ahora sus manos estaban en la parte trasera de mi cuello con sus dedos enredados en mi cabello acariciándolos con suavidad. No quería abrir los ojos rompiendo la linda burbuja que habíamos creado en segundos, pero tenía que hacerlo.

Al abrirlos pude ver el rostro tranquilo de Alice, detalle sus facciones finas y delicadas, me di un beso en su mejilla disfrutando de su suave piel pálida.

- ¿Astartea lo sabe? - Abrió sus ojos- ¿Sabe sobre tu decisión?

- Sí - Me termine de apartar frunciendo mis labios- Ella siempre me dijo que estaría apoyándome en mis decisiones, si quisiera aceptar el lazo lo apoyara y si no quisiera también lo haría - Me encogí de hombros- Ella y yo siempre nos hemos apoyado en todo y regañado en otras cosas cuando estaba mal, obviamente - Mire al frente- ¿Desde cuándo llegaron a Nueva York?

- Hace unas horas - Sentía su mirada en mi- Anne - Me llamo haciendo que la mire- ¿Por qué cambiaste de opinión tan de repente?

El nudo en mi garganta se formó haciendo que mis palabras no salgan, aparte no estaba lista para contarle, aclare mi garganta liberando un poco ese nudo.

- Porque me canse de estar yendo de un lado para el otro con esto, ya me estaba cansando - Le dije sinceramente- Aparte de una forma poco común hemos concretado el lazo, teniendo como resultado a un pequeño renacuajo, no quiero que él vea que una de sus madres solo lo procrearon bajo sustancias ilícitas sin amor de por medio, cuando en realidad si hay amor... y mucho

>> No quiero que él viva con esas típicas situaciones que pasan algunos humanos con padres separados, él ha vivido con una familia unida y muy grande por mi parte, no quiero abrumarlo con lo nuestro, tome la decisión basada en él, en lo que en lo que él necesita y no quiero ser egoísta con él, no con él - Negué levemente para sonreírle de lado con tristeza

Pase mi mano derecha detrás de su espalda para acercarla por completo a mi cuerpo, escondí mi cara en el hueco de su cuello inhalando ese delicioso olor a flores frescas que me embriagaba y relajaba por completo.

>> No te pido que me perdones, ni que me aceptes, así como así, si tengo que ganar tu perdón, lo hare, pero por él, por nuestro hijo - Le aclare para salir de su cuello- Yo por él haré todo lo que sea necesario, pero no como para aceptar el lazo, lo amo, pero no es suficiente razón para aceptarlo - Deje de acercarla para dejarme caer de pie al suelo- Te llevare a tu casa, espero que esto no haga que te sientas mal contigo misma, en realidad es cosa mía y de mi pasado, seremos solo amigas... creo que por toda nuestra eternidad - Vi como sus ojos ámbar estaban desanimados- Lo siento tanto

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